Publicado en
marzo 16, 2014
Si hasta ahora no ha logrado cumplir las metas que se propuso a inicios de año, no se preocupe. Dése otra oportunidad con estos objetivos realizables. ¡Aún hay tiempo!
1. Caminar media hora al día
En lugar de: Bajar de peso.
A diferencia de otros ejercicios, caminar no tiene ningún tipo de contraindicación y mejora los niveles de energía, ayuda a conciliar el sueño, permite perder peso y reduce el riesgo de cáncer y diabetes. Haga que su caminata sea productiva y divertida. Busque compañía, lleve consigo un reproductor de música, varíe sus rutas, etc.
2. Respirar profundamete 5 minutos al día
En lugar de: Eliminar el estrés.
Respirar lentamente, durante al menos cinco minutos, enciende el sistema nervioso parasimpático que se encarga de las respuestas de relajación del organismo. Siéntese en una silla cómoda, cierre los ojos y préstele atención a su respiración. Inhale desde lo más profundo de su estómago y exhale fuertemente, sintiendo cómo el aire recorre su cuerpo.
3. Dormir media hora antes
En lugar de: Dormir más.
La depresión, los cambios de humor, los desórdenes alimenticios y otros trastornos, muchas veces tienen su origen en los problemas de sueño. Por eso, irse a la cama treinta minutos antes de lo habitual le permitirá relajarse mental y físicamente. La terapia de respiración antes explicada es ideal a esta hora, así como tomar una ducha con agua tibia. Evite alcohol, chocolate, cafeína, azúcar y nicotina, ver televisión y trabajar en la computadora.
4. Establecer tiempos límites
En lugar de: Aplazar las cosas.
La gente que tiende a diferir o retrasar sus deberes o deseos, necesita algún tipo de presión para ejecutarlos. Estas "fechas tope" deben ser reales e inamovibles para no tener excusas. Si le cuesta seguir sus propias reglas, involucre a otras personas que, de alguna forma, la obligarán a cumplir con sus plazos.
5. Acercarse a un amigo
En lugar de: Mantener el contacto con sus viejos amigos.
Lograr hablar y reunirse frecuentemente con sus amistades de siempre es muy complicado en estos días y podría solo acarrearle frustraciones. Es mejor buscarlos de uno en uno y afianzar la amistad compartiendo gustos, pasatiempos, historias, etc. Está comprobado que fortalecer la vida afectiva, reduce el estrés, combate la depresión, mejora la salud cardiaca y ayuda a conciliar el sueño.
6. Mejorar el desayuno y el almuerzo
En lugar de: Dejar de picar a deshoras.
Desayunar y almorzar bien reduce la posibilidad de sentir hambre a media mañana o media tarde y de comer cualquier cosa. Asegúrese de que sus comidas contengan proteínas, grasas sanas y carbohidratos complejos. Si tiene un ataque de hambre, tome un yogurt de dieta o un té de hierbas endulzado con miel.
7. Consumir alimentos con Omega 3
En lugar de: Comer menos grasa.
Este ácido graso ayuda al funcionamiento óptimo del cerebro, previene el aumento de peso y las enfermedades cardiacas. Aunque difícil, lo mejor es reemplazar las grasas dañinas por las de tipo Omega 3.
8. Comer más hojas verdes
En lugar de: Comer más vegetales.
Si no es muy amante de las hortalizas, inclínese por las legumbres de hojas verdes porque son altos en nutrientes y fibra, ricos en vitamina K y son esenciales para la salud ósea y para aportar ácido fólico. Así que incorpore en su dieta acelga, espinaca, col, nabo y berro.
9. Comer quinua
En lugar de: Eliminar los carbohidratos.
Deje a un lado la obsesión de abolir los carbohidratos de su dieta y enfóquese en la quinua, un grano lleno de fibra, nutrientes, aminoácidos, proteínas de alta calidad, libre de gluten y fácil de digerir. La quinua es muy popular en nuestro país, es de buen sabor, ideal para hacer distintos platos y se cocina en apenas 20 minutos.
10. Usar más especias
En lugar de: Reducir la sal.
El exceso de sal aumenta la presión arterial y las posibilidades de desarrollar cáncer al estómago. Por eso, para facilitar el proceso de eliminarla de su dieta, añada a sus comidas hierbas y especias que son saludables y dan buen sabor, como jengibre, ajo, albahaca y azafrán, que tienen antioxidantes y propiedades antiinflamatorias.
Fuente:
Revista HOGAR, Septiembre 2007