Publicado en
julio 25, 2010
Una jovencita que trabajaba en un local de mala muerte y que vivía con su madre, un día sale con un tipo y al final de la velada este le regala un abrigo de piel. Como no puede justificar ante la madre el tapado, le dice:
― Vieja, no sabes, hoy sortearon en la oficina un abrigo de piel, ¡¡¡y me lo gané!!!y la madre dice:― ¡Que suerte hija!, ¡que suerte!.Unos días más tarde, sale la chica con otro tipo y este le regala un juego de living, y para justificar le dice a su madre:― Vieja, no lo vas a creer, el otro día estaba en la estación esperando el metro y vino un tipo y me pidió que le compre una rifa, tanto hinchó que al final le compré y ahora gané este juego de living.y la vieja― ¡¡Pero que suerte que tienes!!Unos días más tarde, otro tipo le regala por sus favores, un refrigerador, y la chica para no quedar mal con la madre le dice:― Vieja, la verdad que esto es increíble, hicieron en la oficina un rifa desquite, para los que no habían ganado el abrigo de piel y gano yo otra vez, me gané este refrigerador.La vieja la mira y le contesta― Nena, nena, ¡que tremenda suerte!.En eso están un día las dos en la sala y la chica se levanta y le dice a la madre,― Mamá me voy a dar una ducha... porque voy a saliry la madre le contesta:― Chica, enjuágate bien el talonario de rifa que nos hace falta un televisor Plasma pa´ver el mundial.