Publicado en
mayo 14, 2009
Un señor va de cacería al África y lleva a su perrito. Un día, el perrito se aleja del grupo, se extravía y comienza a vagar solo por la selva. En eso ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera.
Al ver que la pantera lo va a devorar, piensa rápido qué hacer. En eso ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a mordisquearlos.
Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:
―¡Ah, qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera lo alcanza a escuchar y frenando en seco, gira y sale despavorida pensando:
¿Quién sabe qué animal será ese. A ver si me come a mí también?
Un mono que andaba trepado en un árbol cercano, oyó y vio la escena. Sin más salió corriendo tras la pantera para contarle cómo la había engañado el perrito:
―¡Pantera pendeja! ¡Esos huesos ya estaban ahí! Además, ¡es sólo un simple perrito!
La pantera, enojada, sale corriendo a buscar al perrito con el mono montado en el lomo. El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente la pantera con el mono y se da cuenta de que este último había ido con el chisme.
¿Y ahora qué hago? ―piensa todo asustado―. Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda, como si no los hubiera visto, y cuando la pantera estaba cerca de atacarlo de nuevo, el perrito exclama:
―¡Este mono hij... de p..., hace como media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!
MORALEJA
En momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.
1. Procura ser imaginativo como el PERRITO.
2. Evita ser pendejo como la PANTERA.
3. Y nunca, !pero nunca! seas un hijuep#$% chismoso como el MONO.