Publicado en
abril 27, 2009
El alcalde de Nueva York pide varias licitaciones para pintar la fachada del Ayuntamiento y le entregan 3 ofertas: un chino, un norteamericano y un colombiano.
La oferta del Chino Whuom asciende a $3 millones...
La del norteamericano a $6 millones...
La del colmbiano a $9 millones...
Ante tales diferencias, decide entrevistarse con ellos por separado, para que justifiquen sus estimados de costos.
El Chino Whuom le dice que él usa pintura acrílica para exteriores aplicando dos capas y que cuesta $1 millón; en andamios, brochas, equipos y seguros se va otro millón y el millón restante es por su mano de obra.
El norteamericano justifica su estimado de costos diciendo que él es mejor pintor, pues usa pintura de poliuretano con tres capas aplicadas, cuyo costo asciende a $3 millones. En andamios, otros materiales, equipos y seguros se gasta otros $2 millones y el millón restante, es por su mano de obra.
El ultimo presupuesto, el del colombiano, es el que finalmente gana la licitación, ya que el Alcalde asegura que es el mejor justificado.
El presupuesto del colombiano es:
—Mire Sr. Alcalde: $3 millones son para usted, otros $3 para mí, y los $3 restantes se los damos al Chino webon ese para que pinte la fachada.