LA TIENDA DE ANTIGÜEDADES SILENCIOSA
Publicado en
octubre 27, 2025
Sin origen específico.
También conocida como "La Tienda de las Cosas Olvidadas", es una Leyenda Urbana (Creepypasta de Objeto Maldito y Terror Psicológico).
La historia la narra una persona aficionada a coleccionar objetos extraños o que simplemente disfruta visitando mercadillos y tiendas de segunda mano.
El protagonista descubre la tienda por pura casualidad. Se encuentra en una calle que ha transitado miles de veces, pero un día, de repente, aparece: una pequeña tienda de antigüedades con un escaparate polvoriento y anónimo, sin un nombre claro visible. Parece que siempre ha estado allí, pero nadie la recuerda.
Lo más notable es el ambiente: la tienda irradia una quietud absoluta. El aire parece denso, y un silencio tan profundo envuelve el lugar que el protagonista se siente instintivamente nervioso al cruzar la puerta.
Dentro, la tienda es un laberinto de objetos viejos: libros desgarrados, juguetes de porcelana, joyas opacas y muebles oscuros. El polvo lo cubre todo, y la atmósfera huele a moho y tiempo detenido. El vendedor es un hombre anciano, delgado y de apariencia cansada. Nunca dice una sola palabra. Simplemente asiente con la cabeza para saludar y se mueve lentamente entre los pasillos, observando al cliente con unos ojos que parecen saber demasiado.
El protagonista siempre encuentra un objeto que lo atrae irresistiblemente. No es necesariamente valioso, pero tiene una cualidad hipnótica. Puede ser:
— Un pequeño reloj de bolsillo detenido.
— Una caja de música que no toca ninguna melodía conocida.
— Un retrato de alguien cuya mirada sigue al cliente.
Al llevar el objeto al mostrador, el anciano escribe el precio en una pequeña nota o lo indica con los dedos. Nunca se le pregunta la historia del objeto, y el anciano nunca ofrece ninguna explicación. La transacción es hecha en completo silencio.
El terror de la leyenda comienza después de que el objeto es llevado a casa.
El objeto trae consigo una energía oscura que comienza a afectar al protagonista: el aire de la casa se vuelve frío, independientemente de la temperatura exterior, se escuchan susurros o el débil sonido de pasos cuando no hay nadie más.
El protagonista comienza a tener sueños vívidos y perturbadores que no son suyos, sino que parecen ser recuerdos del dueño original del objeto.
El protagonista, aterrorizado, decide devolver el objeto. Sin embargo, al regresar a la calle donde encontró la tienda... ha desaparecido. La tienda ya no está allí. En su lugar, hay una pared, otra tienda, o un solar vacío.
Nadie en el vecindario recuerda haber visto la tienda de antigüedades, ni al anciano vendedor.
El protagonista se da cuenta entonces de la verdad: la tienda y el anciano solo aparecen para aquellos que son susceptibles de recibir un objeto cargado de mala suerte o de una historia que no pueden soportar. El comprador ha sido elegido para ser el nuevo contenedor de la maldición del objeto, y ahora está atrapado con él para siempre.
La historia termina cuando el protagonista se da cuenta de que su obsesión por el objeto está creciendo, y que él mismo se está volviendo más silencioso y distante, transformándose lentamente en el siguiente custodio de la tienda... o en el próximo objeto en venta.
Fuente del texto: IA-Gemini