LA NUEVA HABITACIÓN DE LUIS
Publicado en
octubre 22, 2022
Luis se había ganado su propia habitación, tras varios años de compartir el espacio con sus hermanos menores. Al verla quedó fascinado: tenía un diseño moderno, con muebles metálicos, incluso tenía una pared llena de casilleros, como en la escuela.
Esa noche, mientras dormía tranquilamente, fue despertado por un rechinido, tras el cual vinieron otros. Al encender las luces, notó que las puertas de todos los casilleros estaban entre abiertas o medio cerradas. Se sorprendió ya que él las había cerrado todas apenas entró a su nueva habitación. Pero su sueño era más fuerte que nada hizo y volvió a dormir.
Por la mañana se levantó de prisa. Se vistió apurado porque se le hacía tarde para la escuela. Una vez terminado, se dirigió a los casilleros para volver a cerrar todas las puerta, pero, ¡Sorpresa! ¡Todas estaban cerradas! Desconcertado bajó a desayunar pensando que lo del casillero había sido un sueño.
Durante las clases no paraba de pensar en aquel sueño, el cual le pareció demasiado real.
Esa noche, antes de ir a dormir, revisó y se sercioró que las puertas de los casilleros estaban cerradas. Se acostó a dormir. Luego de unas horas ocurrió lo mismo de la noche anterior. Desconcertado se levantó y prendió la luz. Vio que las puertas de los casilleros se abrían y cerraban solas. Y pudo apreciar unas sombras que se acercaban al mismo y a la cama. Se quedó sin habla, a punto de desfallecer por la impresión.
De pronto, tocan la puerta de su cuarto. Era su padre que le pedía dejara de hacer esos ruidos. Luis lo deja entrar y éste pudo ver esa escena escalofriante: sombras por todos lados, las puertas de los casilleros que se abrían y cerraban y parecía que alguien se acostaba en la cama.
Ambos salieron del cuarto despavoridos.
A la mañana siguiente, lo primero que hizo el padre fue desbaratar el casillero y sacarlo del cuarto, al igual que la cama y los muebles metálicos. Fue donde los compró y pidió referencias de los mismos. El vendedor le dijo que todo el mobiliario había sido rescatado de un viejo hospital, el cual había dejado de funcionar desde el día en que se quemó, muriendo en el acto la mayoría de los empleados y pacientes. Al parecer, algunos de los que fallecieron no se dan cuenta de que han fallecido y siguen atados a su rutina: abren los casilleros en el cambio de turno y colocan o mueven un paciente de la cama.
Fuente del texto:
Leyenda de Terror