Publicado en
julio 31, 2019
Compilación.
SEA CUAL SEA SU edad, sin duda alguna anhela usted tener una piel más tersa y de aspecto más juvenil. Un cutis radiante es condición indispensable para la belleza e indicio inequívoco de buena salud, tanto en hombres como en mujeres.
Con tantos expertos que andan por el mundo prometiendo tratamientos para devolverle vitalidad a la piel, es importante distinguir entre el cuidado sensato de esta y las prácticas innecesarias e incluso perjudiciales. He aquí qué hacer para que su piel tenga el aspecto más juvenil y saludable que sea posible.
Consérvela limpia. Todos los días, su piel se enfrenta a la agresión del ambiente: grasa, suciedad, gérmenes, transpiración, cosméticos y diversos agentes contaminantes. Antes se recomendaba restregarse la cara vigorosamente con un jabón fuerte y agua caliente. Hoy se hace hincapié en un trato más delicado.
Los jabones son de reacción alcalina y pueden causar resequedad, aunque contengan grasas como aceite de palma o de coco para producir espuma. Si su piel es sensible, haga la prueba con un jabón que contenga grasas adicionales.
Los jabones hechos con detergentes sintéticos son menos irritantes que los normales y dejan menos residuos. Sus beneficios son comparables a los de los nuevos limpiadores líquidos para piel sensible.
Para prevenir la resequedad, no emplee limpiadores faciales más de una o dos veces al día. Haga una espuma sobre su rostro con las yemas de los dedos limpias —no con una esponja ni con toalla facial—, y luego enjuáguelo perfectamente con agua tibia. Usando una toalla limpia, séquese con golpecitos ligeros; luego aplique una crema humectante a la piel ligeramente humedecida.
Consérvela húmeda. Al paso de los años, disminuye la producción natural de las glándulas sebáceas, lo que ocasiona resequedad, un problema común. La resequedad no provoca arrugas, pero sí las acentúa.
Por fortuna, no hace falta invertir grandes cantidades de dinero en humectantes para combatir la resequedad. Muchos productos eficaces son relativamente económicos. El petrolato, al que los dermatólogos le reconocen la propiedad de encerrar el agua en la piel, y la glicerina, que atrae el agua desde las capas dérmicas profundas hasta las superficiales, son ingredientes benéficos (aunque no indispensables).
Busque la sombra. Protegerse de los rayos solares es la medida más importante que puede usted tomar para tener una piel joven y saludable. Por lo menos el 80 por ciento de los trastornos cutáneos —asperezas, arrugas, manchas, vasos sanguíneos rotos, tez cetrina, flaccidez, y cánceres de la piel— se deben a la inmoderada exposición a los rayos solares. Un bronceado "saludable", adquirido por exposición a los rayos solares o en una cabina bronceadora, es, en realidad, la forma en que la piel manifiesta un daño irreversible y permanente, que puede tardar hasta 20 años en hacerse visible.
Para proteger su piel, no necesita usted renunciar a los deportes o vivir encerrado. Use filtros solares. Las etiquetas de los envases ostentan el número del factor de protección solar. Generalmente, cuanto más alto el número, mayor es la protección que ofrece el producto. Lo más conveniente es adquirir un producto con un factor de protección solar 15, o más alto aún.
Su filtro solar debe ser resistente al agua. Aplíquelo generosamente a la piel seca de 15 a 20 minutos antes de salir, y vuelva a aplicarlo después de nadar o sudar mucho. Para obtener protección adicional, use sombreros de ala ancha, anteojos para sol que impidan el paso de los rayos ultravioleta, pantalones largos y camisas de manga larga.
—Doctor Nelson Lee Novick, en Executive Health's Good Health Report
Trátela con delicadeza. Las lociones tonificantes, las astringentes y las que se usan después de afeitarse son populares porque dan sensación de frescura. Sin embargo, a menos que se apliquen sobre un cutis muy grasoso, estos compuestos no tienen otra virtud, y pueden agravar un problema de resequedad. Si usted acostumbra usarlos, elija aquellos que contengan el porcentaje más bajo de alcohol. No aplique astringentes a un cutis irritado.
—Healthline
Absténgase de tironear y estirar demasiado la piel. Con el tiempo, estas prácticas contribuyen a la pérdida de elasticidad.
Al desmaquillarse también podría distender o irritar su cutis, sobre todo en la delicada zona que rodea a los ojos. Quítese el maquillaje delicadamente con una torunda de algodón empapada de una solución desmaquillante de ojos.
—Maggie Morr son, en Redbook
Desconfíe de las promesas publicitarias exageradas. Los filtros solares pueden ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Sin embargo, ningún producto cosmético comercial tiene la facultad de borrar arrugas o invertir el proceso de envejecimiento.
La capa externa de la piel, llamada capa córnea de la epidermis, es totalmente reemplazada cada tres o cuatro semanas por células epidérmicas que se desplazan hacia arriba. La piel de una persona mayor tiene un ritmo de regeneración epidérmica ligeramente más lento que el de un individuo joven. La adición de sustancias químicas irritantes a los llamados "estimulantes de la regeneración celular" pueden acelerar dicho ritmo, pero no hay pruebas de que estos costosos productos puedan combatir el envejecimiento de la piel.
Usted puede lograr el mismo efecto utilizando, una o dos veces por semana, productos limpiadores granulados o esponjas ligeramente abrasivas. (Sin embargo, si su piel es sensible, evite por completo esta clase de productos.)
No se ha demostrado que los extractos celulares de embriones y pla-centas realmente "nutran" y "rege-neren" la piel, ni que "detengan el proceso de envejecimiento".
—Doctor Thomas Goodman y Stephanie Young, en Smart Faro
Combata las arrugas con mucho tiento. Algunas personas han usado el Retin-A, medicamento contra el acné grave, para combatir las arrugas. Pero es aconsejable aplicárselo con cautela, debido a sus posibles efectos secundarios: el Retin-A irrita la piel y la vuelve extremadamente sensible al sol, además de que dilata los vasos sanguíneos.
Empero, los ácidos alfa-hidroxílicos, los llamados ácidos de la fruta, atenúan las arrugas y las manchas sin la irritación o la fotosensibilidad que produce el Retin-A. Estos ácidos, cuando se combinan con humectantes, suavizan la sustancia gomosa que hay entre las células para que las ya muertas se despeguen y desprendan. Algunas pruebas preliminares indican que es probable que los ácidos alfa-hidroxílicos estimulen también la formación de colágeno, para que la piel se regenere a sí misma.
Los ácidos alfa-hidroxílicos en concentraciones altas se administran cada dos o cuatro semanas, bajo supervisión médica.
—Stephanie Young, en Glamour
No se arriesgue. En la actualidad es más alto que nunca el número de personas que someten su piel a tratamientos médicos. No obstante, ninguno de estos procedimientos está exento de riesgos, e incluso los expertos discrepan en lo referente a su eficacia.
Hay una práctica que consiste en inyectar colágeno en la piel, con el propósito de borrar cicatrices de acné o rellenar las arrugas de las mejillas y las de alrededor de los ojos. La duración de los resultados es motivo de acalorados debates: los partidarios de dicho procedimiento aseguran que sus beneficios duran de seis a 12 meses, o más, en tanto que sus detractores afirman que el periodo es mucho más breve.
Algunos dermatólogos inyectan silicón líquido para rellenar las arrugas. Este tratamiento ha llegado a ser tema de muchas controversias. El cirujano plástico Robert Goldwyn afirma: "Como el silicón dura para siempre, las complicaciones resultan difíciles de corregir. El silicón puede desplazarse hacia sitios imprevistos y provocar infecciones".
La dermabrasión —literalmente, el pulimento de la piel— consiste en eliminar las capas dérmicas superiores mediante el empleo de cepillos de alambre o con puntas de diamante, operados a altas velocidades. ("Es como cuando uno se raspa las rodillas al caer sobre la acera", observa el dermatólógo Robert Auerbach.) La dermabrasión suele practicarse en superficies amplias, como la frente o el rostro entero. Puede aclarar la tez en forma permanente o, peor aún, dejarla con una pigmentación dispareja, y la recuperación suele ser dolorosa. Incluso en el mejor de los casos, con este tratamiento no logrará eliminar por completo las arrugas profundas ni las cicatrices.
—Paula Siegel, en Self
Deje de fumar. El estudio que llevaron a cabo unos investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Utah, en Salt Lake City, parece confirmar algo que los científicos han venido sospechando desde hace mucho tiempo: fumar ocasiona la aparición de arrugas faciales prematuras.
Cuando los dermatólogos estudiaron a 132 adultos con una edad promedio de 47 años, descubrieron que aquellos que habían fumado el equivalente de dos cajetillas diarias durante 25 años estaban cinco veces más propensos que los no fumadores a tener arrugas en la cara.
—Sally Squires, en el Post de Washington
Coma y beba correctamente. Beber agua en abundancia mejorará notablemente su aspecto, dice la dietista Christine Hart. Ella recomienda beber por lo menos de seis a ocho vasos de agua u otros líquidos no cafeinados al día para ayudar a con-servar la humedad de la piel.
Una dieta variada y moderada también contribuye a detener el pro-ceso de envejecimiento. "Si usted come 50 alimentos diferentes a la semana, estará bien alimentado", observa el nutriólogo Adam Drewnowski. Si sabe que su dieta es deficiente, tome diariamente un suplemento de vitaminas y minerales.
Piense positivamente. "Lo que sucede en su mente se refleja en su rostro", sentencia la psicóloga Joan Borysenko. "La preocupación, los sentimientos de culpa y la ira hacen que la gente se vea mayor". Como el hecho de adoptar una actitud mental positiva puede reducir el estrés, quizá también le dé un aspecto más juvenil.
Preste un poco más de atención a la forma en que se enfrenta al mundo cada mañana, y tal vez logre detener el paso del tiempo.
—Leslie Laurence, en Working Mother
"EXECUTIVE HEALTH'S GOOD HEALTH REPORT" (JUNIO DE 1991), © 1991 POR EXECUTIVE HEALTH; "HEALTHLINE (NOVIEMBRE DE 1991), © 1991 POR HEALTHLINE PUBLISHING, INC.; "REDBOOK" (SEPTIEMBRE DE 1990), © 1990 POR THE HEARST CORP.; "SMART FACE", © 1988 POR EL DOCTOR THOMAS GOODMAN Y STEPHANIE YOUNG, PUBLICADO POR PRENTICE HALL PRESS/SIMON & SCHUSTER, INC.; "GLAMOUR" (MAYO DE 1991), "SELF" (OCTUBRE DE 1989), © 1991, 1989 POR THE CONDÉ NAST PUBLICATIONS INC.; "POST" DE WASHINGTON (21-V-1991), 0 1991 POR THE WASHINGTON POST CO.; © 1991 POR LESLIE LAURENCE. "WORKING MOTHER" (MARZO DE 1991).