Publicado en
mayo 15, 2017
LO QUE parece embellecer a medida que avanza la vida es el amor, la gracia y la ternura de la vida misma. No su ingenio, ni su talento, ni la grandeza del conocimiento, por grande que este sea; sino la risa de los niños, el afecto de los amigos, la agradable charla al pie de la chimenea, la presencia de las flores y el sonido de la música.
—John Richard Green
SI LA gente se enterara de que le quedaban sólo cinco minutos para hablar, todo el mundo correría a las casetas telefónicas a decir a los suyos que los ama.
—Christopher Morley
CON LOS hijos buenos nos ocurre igual que con las puestas de sol: que los vemos como lo más natural. Todas las noches desaparecen.
La mayoría de los padres no tenemos idea de cuánto se esfuerzan por agradarnos, ni de cuánta tristeza los embarga cuando creen que han fallado.
—Erma Bombeck
LA LIBERTAD consiste en poder hacer lo que a uno le venga en gana, sin tomar en cuenta a nadie más que a la esposa, la policía, el jefe, la compañía de seguros de vida, el médico, la línea aérea, las autoridades federales y estatales, y los vecinos.
—Martin Buxbaum
SIEMPRE he pensado que la gente debería quedarse ciega y sorda durante unos días al comienzo de su vida adulta. La oscuridad los ayudaría a apreciar la vista, y el silencio los enseñaría a gozar del sonido.
—Helen Keller
NUNCA he podido distinguir a un hombre bueno de uno malo, más que por sus actos. Suele decirse —y con razón— que los hombres son buenos y malos a la vez, y que, en consecuencia, algunas veces el bueno obra mal. Pero lo lamenta. ¿Y saben por qué? Porque no hay paz en su corazón cuando está solo.
—James Michener
LA ASPIRACIÓN democrática no es una etapa reciente en la historia de la humanidad: es la historia de la humanidad. Ese anhelo saturó la vida de los pueblos más antiguos, resplandeció de nuevo en la Edad Media y está consignado en la Carta Magna.
—Franklin Roosevelt
EL CARÁCTER de un hombre no cambia de raíz al pasar este de la juventud a la madurez. Ocurre, sí, que las circunstancias ponen de manifiesto características que no había percibido el observador superficial.
—Hesketh Pearson
¡QUÉ DIFÍCIL escapar de los lugares! Por mucho cuidado que tengamos nos atrapan, y siempre queda algún pedazo de nuestro ser temblando entre las cercas: pequeños jirones y fragmentos de nuestra vida misma.
—Katherine Mansfield