• 10
  • COPIAR-MOVER-ELIMINAR POR SELECCIÓN

  • Copiar Mover Eliminar


    Elegir Bloque de Imágenes

    Desde Hasta
  • GUARDAR IMAGEN


  • Guardar por Imagen

    Guardar todas las Imágenes

    Guardar por Selección

    Fijar "Guardar Imágenes"


  • Banco 1
    Banco 2
    Banco 3
    Banco 4
    Banco 5
    Banco 6
    Banco 7
    Banco 8
    Banco 9
    Banco 10
    Banco 11
    Banco 12
    Banco 13
    Banco 14
    Banco 15
    Banco 16
    Banco 17
    Banco 18
    Banco 19
    Banco 20
    Banco 21
    Banco 22
    Banco 23
    Banco 24
    Banco 25
    Banco 26
    Banco 27
    Banco 28
    Banco 29
    Banco 30
    Banco 31
    Banco 32
    Banco 33
    Banco 34
    Banco 35

  • COPIAR-MOVER IMAGEN

  • Copiar Mover

  • Transición (aprox.)

  • T 1 (1 seg)


    T 2 (3 seg)


    T 3 (5 seg)


    T 4 (s) (8 seg)


    T 5 (10 seg)


    T 6 (15 seg)


    T 7 (20 seg)


    T 8 (30 seg)


    T 9 (40 seg)


    T 10 (50 seg)

    ---------------------

    T 11 (1 min)


    T 12 (5 min)


    T 13 (10 min)


    T 14 (15 min)


    T 15 (20 min)


    T 16 (30 min)


    T 17 (45 min)

    ---------------------

    T 18 (1 hor)


  • Efecto de Cambio

  • SELECCIONADOS


    OPCIONES

    Todos los efectos


    Elegir Efectos


    Desactivar Elegir Efectos


    Borrar Selección


    EFECTOS

    Bounce


    Bounce In


    Bounce In Left


    Bounce In Right


    Fade In (estándar)


    Fade In Down


    Fade In Up


    Fade In Left


    Fade In Right


    Flash


    Flip


    Flip In X


    Flip In Y


    Heart Beat


    Jack In The box


    Jello


    Light Speed In


    Pulse


    Roll In


    Rotate In


    Rotate In Down Left


    Rotate In Down Right


    Rotate In Up Left


    Rotate In Up Right


    Rubber Band


    Shake


    Slide In Up


    Slide In Down


    Slide In Left


    Slide In Right


    Swing


    Tada


    Wobble


    Zoom In


    Zoom In Down


    Zoom In Up


    Zoom In Left


    Zoom In Right


  • OTRAS OPCIONES
  • ▪ Eliminar Lecturas
  • ▪ Ventana de Música
  • ▪ Zoom del Blog:
  • ▪ Última Lectura
  • ▪ Manual del Blog
  • ▪ Resolución:
  • ▪ Listas, actualizado en
  • ▪ Limpiar Variables
  • ▪ Imágenes por Categoría
  • PUNTO A GUARDAR



  • Tipea en el recuadro blanco alguna referencia, o, déjalo en blanco y da click en "Referencia"
  • CATEGORÍAS
  • ▪ Libros
  • ▪ Relatos
  • ▪ Arte-Gráficos
  • ▪ Bellezas del Cine y Televisión
  • ▪ Biografías
  • ▪ Chistes que Llegan a mi Email
  • ▪ Consejos Sanos Para el Alma
  • ▪ Cuidando y Encaminando a los Hijos
  • ▪ Datos Interesante. Vale la pena Saber
  • ▪ Fotos: Paisajes y Temas Varios
  • ▪ Historias de Miedo
  • ▪ La Relación de Pareja
  • ▪ La Tía Eulogia
  • ▪ La Vida se ha Convertido en un Lucro
  • ▪ Leyendas Urbanas
  • ▪ Mensajes Para Reflexionar
  • ▪ Personajes de Disney
  • ▪ Salud y Prevención
  • ▪ Sucesos y Proezas que Conmueven
  • ▪ Temas Varios
  • ▪ Tu Relación Contigo Mismo y el Mundo
  • ▪ Un Mundo Inseguro
  • REVISTAS DINERS
  • ▪ Diners-Agosto 1989
  • ▪ Diners-Mayo 1993
  • ▪ Diners-Septiembre 1993
  • ▪ Diners-Noviembre 1993
  • ▪ Diners-Diciembre 1993
  • ▪ Diners-Abril 1994
  • ▪ Diners-Mayo 1994
  • ▪ Diners-Junio 1994
  • ▪ Diners-Julio 1994
  • ▪ Diners-Octubre 1994
  • ▪ Diners-Enero 1995
  • ▪ Diners-Marzo 1995
  • ▪ Diners-Junio 1995
  • ▪ Diners-Septiembre 1995
  • ▪ Diners-Febrero 1996
  • ▪ Diners-Julio 1996
  • ▪ Diners-Septiembre 1996
  • ▪ Diners-Febrero 1998
  • ▪ Diners-Abril 1998
  • ▪ Diners-Mayo 1998
  • ▪ Diners-Octubre 1998
  • ▪ Diners-Temas Rescatados
  • REVISTAS SELECCIONES
  • ▪ Selecciones-Enero 1965
  • ▪ Selecciones-Agosto 1965
  • ▪ Selecciones-Julio 1968
  • ▪ Selecciones-Abril 1969
  • ▪ Selecciones-Febrero 1970
  • ▪ Selecciones-Marzo 1970
  • ▪ Selecciones-Mayo 1970
  • ▪ Selecciones-Marzo 1972
  • ▪ Selecciones-Mayo 1973
  • ▪ Selecciones-Junio 1973
  • ▪ Selecciones-Julio 1973
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1973
  • ▪ Selecciones-Enero 1974
  • ▪ Selecciones-Marzo 1974
  • ▪ Selecciones-Mayo 1974
  • ▪ Selecciones-Julio 1974
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1974
  • ▪ Selecciones-Marzo 1975
  • ▪ Selecciones-Junio 1975
  • ▪ Selecciones-Noviembre 1975
  • ▪ Selecciones-Marzo 1976
  • ▪ Selecciones-Mayo 1976
  • ▪ Selecciones-Noviembre 1976
  • ▪ Selecciones-Enero 1977
  • ▪ Selecciones-Febrero 1977
  • ▪ Selecciones-Mayo 1977
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1977
  • ▪ Selecciones-Octubre 1977
  • ▪ Selecciones-Enero 1978
  • ▪ Selecciones-Octubre 1978
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1978
  • ▪ Selecciones-Enero 1979
  • ▪ Selecciones-Marzo 1979
  • ▪ Selecciones-Julio 1979
  • ▪ Selecciones-Agosto 1979
  • ▪ Selecciones-Octubre 1979
  • ▪ Selecciones-Abril 1980
  • ▪ Selecciones-Agosto 1980
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1980
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1980
  • ▪ Selecciones-Febrero 1981
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1981
  • ▪ Selecciones-Abril 1982
  • ▪ Selecciones-Mayo 1983
  • ▪ Selecciones-Julio 1984
  • ▪ Selecciones-Junio 1985
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1987
  • ▪ Selecciones-Abril 1988
  • ▪ Selecciones-Febrero 1989
  • ▪ Selecciones-Abril 1989
  • ▪ Selecciones-Marzo 1990
  • ▪ Selecciones-Abril 1991
  • ▪ Selecciones-Mayo 1991
  • ▪ Selecciones-Octubre 1991
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1991
  • ▪ Selecciones-Febrero 1992
  • ▪ Selecciones-Junio 1992
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1992
  • ▪ Selecciones-Febrero 1994
  • ▪ Selecciones-Mayo 1994
  • ▪ Selecciones-Abril 1995
  • ▪ Selecciones-Mayo 1995
  • ▪ Selecciones-Septiembre 1995
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1995
  • ▪ Selecciones-Junio 1996
  • ▪ Selecciones-Mayo 1997
  • ▪ Selecciones-Enero 1998
  • ▪ Selecciones-Febrero 1998
  • ▪ Selecciones-Julio 1999
  • ▪ Selecciones-Diciembre 1999
  • ▪ Selecciones-Febrero 2000
  • ▪ Selecciones-Diciembre 2001
  • ▪ Selecciones-Febrero 2002
  • ▪ Selecciones-Mayo 2005
  • CATEGORIAS
  • Arte-Gráficos
  • Bellezas
  • Biografías
  • Chistes que llegan a mi Email
  • Consejos Sanos para el Alma
  • Cuidando y Encaminando a los Hijos
  • Datos Interesantes
  • Fotos: Paisajes y Temas varios
  • Historias de Miedo
  • La Relación de Pareja
  • La Tía Eulogia
  • La Vida se ha convertido en un Lucro
  • Leyendas Urbanas
  • Mensajes para Reflexionar
  • Personajes Disney
  • Salud y Prevención
  • Sucesos y Proezas que conmueven
  • Temas Varios
  • Tu Relación Contigo mismo y el Mundo
  • Un Mundo Inseguro
  • TODAS LAS REVISTAS
  • Selecciones
  • Diners
  • REVISTAS DINERS
  • Diners-Agosto 1989
  • Diners-Mayo 1993
  • Diners-Septiembre 1993
  • Diners-Noviembre 1993
  • Diners-Diciembre 1993
  • Diners-Abril 1994
  • Diners-Mayo 1994
  • Diners-Junio 1994
  • Diners-Julio 1994
  • Diners-Octubre 1994
  • Diners-Enero 1995
  • Diners-Marzo 1995
  • Diners-Junio 1995
  • Diners-Septiembre 1995
  • Diners-Febrero 1996
  • Diners-Julio 1996
  • Diners-Septiembre 1996
  • Diners-Febrero 1998
  • Diners-Abril 1998
  • Diners-Mayo 1998
  • Diners-Octubre 1998
  • Diners-Temas Rescatados
  • REVISTAS SELECCIONES
  • Selecciones-Enero 1965
  • Selecciones-Agosto 1965
  • Selecciones-Julio 1968
  • Selecciones-Abril 1969
  • Selecciones-Febrero 1970
  • Selecciones-Marzo 1970
  • Selecciones-Mayo 1970
  • Selecciones-Marzo 1972
  • Selecciones-Mayo 1973
  • Selecciones-Junio 1973
  • Selecciones-Julio 1973
  • Selecciones-Diciembre 1973
  • Selecciones-Enero 1974
  • Selecciones-Marzo 1974
  • Selecciones-Mayo 1974
  • Selecciones-Julio 1974
  • Selecciones-Septiembre 1974
  • Selecciones-Marzo 1975
  • Selecciones-Junio 1975
  • Selecciones-Noviembre 1975
  • Selecciones-Marzo 1976
  • Selecciones-Mayo 1976
  • Selecciones-Noviembre 1976
  • Selecciones-Enero 1977
  • Selecciones-Febrero 1977
  • Selecciones-Mayo 1977
  • Selecciones-Octubre 1977
  • Selecciones-Septiembre 1977
  • Selecciones-Enero 1978
  • Selecciones-Octubre 1978
  • Selecciones-Diciembre 1978
  • Selecciones-Enero 1979
  • Selecciones-Marzo 1979
  • Selecciones-Julio 1979
  • Selecciones-Agosto 1979
  • Selecciones-Octubre 1979
  • Selecciones-Abril 1980
  • Selecciones-Agosto 1980
  • Selecciones-Septiembre 1980
  • Selecciones-Diciembre 1980
  • Selecciones-Febrero 1981
  • Selecciones-Septiembre 1981
  • Selecciones-Abril 1982
  • Selecciones-Mayo 1983
  • Selecciones-Julio 1984
  • Selecciones-Junio 1985
  • Selecciones-Septiembre 1987
  • Selecciones-Abril 1988
  • Selecciones-Febrero 1989
  • Selecciones-Abril 1989
  • Selecciones-Marzo 1990
  • Selecciones-Abril 1991
  • Selecciones-Mayo 1991
  • Selecciones-Octubre 1991
  • Selecciones-Diciembre 1991
  • Selecciones-Febrero 1992
  • Selecciones-Junio 1992
  • Selecciones-Septiembre 1992
  • Selecciones-Febrero 1994
  • Selecciones-Mayo 1994
  • Selecciones-Abril 1995
  • Selecciones-Mayo 1995
  • Selecciones-Septiembre 1995
  • Selecciones-Diciembre 1995
  • Selecciones-Junio 1996
  • Selecciones-Mayo 1997
  • Selecciones-Enero 1998
  • Selecciones-Febrero 1998
  • Selecciones-Julio 1999
  • Selecciones-Diciembre 1999
  • Selecciones-Febrero 2000
  • Selecciones-Diciembre 2001
  • Selecciones-Febrero 2002
  • Selecciones-Mayo 2005

  • SOMBRA DEL TEMA
  • ▪ Quitar
  • ▪ Normal
  • Publicaciones con Notas

    Notas de esta Página

    Todas las Notas

    Banco 1
    Banco 2
    Banco 3
    Banco 4
    Banco 5
    Banco 6
    Banco 7
    Banco 8
    Banco 9
    Banco 10
    Banco 11
    Banco 12
    Banco 13
    Banco 14
    Banco 15
    Banco 16
    Banco 17
    Banco 18
    Banco 19
    Banco 20
    Banco 21
    Banco 22
    Banco 23
    Banco 24
    Banco 25
    Banco 26
    Banco 27
    Banco 28
    Banco 29
    Banco 30
    Banco 31
    Banco 32
    Banco 33
    Banco 34
    Banco 35
    Ingresar Clave



    Aceptar

    ÍNDICE
  • MÚSICA SELECCIONADA
  • Instrumental
  • 1. 12 Mornings - Audionautix - 2:33
  • 2. Allegro (Autumn. Concerto F Major Rv 293) - Antonio Vivaldi - 3:35
  • 3. Allegro (Winter. Concerto F Minor Rv 297) - Antonio Vivaldi - 3:52
  • 4. Americana Suite - Mantovani - 7:58
  • 5. An Der Schonen Blauen Donau, Walzer, Op. 314 (The Blue Danube) (Csr Symphony Orchestra) - Johann Strauss - 9:26
  • 6. Annen. Polka, Op. 117 (Polish State Po) - Johann Strauss Jr - 4:30
  • 7. Autumn Day - Kevin Macleod - 3:05
  • 8. Bolereando - Quincas Moreira - 3:21
  • 9. Cherish Youre Day - Instrumental - Einarmk - 3:33
  • 10. Ersatz Bossa - John Deley And The 41 Players - 2:53
  • 11. España - Mantovani - 3:22
  • 12. Fireflies And Stardust - Kevin Macleod - 4:15
  • 13. Floaters - Jimmy Fontanez & Media Right Productions - 1:50
  • 14. Gentle Sex (Dulce Sexo) - Esoteric - 9:46
  • 15. Green Leaves - Audionautix - 3:40
  • 16. Hills Behind - Silent Partner - 2:01
  • 17. Island Drons - An Jon - 2:30
  • 18. Love Or Lust - Quincas Moreira - 3:39
  • 19. Nostalgia - Del - 3:26
  • 20. One Fine Day - Audionautix - 1:43
  • 21. Osaka Rain - Albis - 1:48
  • 22. Read All Over - Nathan Moore - 2:54
  • 23. Si Señorita - Chris Haugen.mp3 - 2:18
  • 24. Sunset Dream - Cheel - 2:41
  • 25. Swedish Rhapsody - Mantovani - 2:10
  • 26. Travel The World - Del - 3:56
  • 27. Tucson Tease - John Deley And The 41 Players - 2:30
  • 28. Walk In The Park - Audionautix - 2:44
  • Naturaleza
  • 29. Afternoon Stream - 30:12
  • 30. Big Surf (Ocean Waves) - 8:03
  • 31. Bobwhite, Doves & Cardinals (Morning Songbirds) - 8:58
  • 32. Brookside Birds (Morning Songbirds) - 6:54
  • 33. Cicadas (American Wilds) - 5:27
  • 34. Crickets & Wolves (American Wilds) - 8:56
  • 35. Deep Woods (American Wilds) - 4:08
  • 36. Duet (Frog Chorus) - 2:24
  • 37. Echoes Of Nature (Beluga Whales) - 1h00:23
  • 38. Evening Thunder - 30:01
  • 39. Exotische Reise - 30:30
  • 40. Frog Chorus (American Wilds) - 7:36
  • 41. Frog Chorus (Frog Chorus) - 44:28
  • 42. Jamboree (Thundestorm) - 16:44
  • 43. Low Tide (Ocean Waves) - 10:11
  • 44. Magicmoods - Ocean Surf - 26:09
  • 45. Marsh (Morning Songbirds) - 3:03
  • 46. Midnight Serenade (American Wilds) - 2:57
  • 47. Morning Rain - 30:11
  • 48. Noche En El Bosque (Brainwave Lab) - 2h20:31
  • 49. Pacific Surf & Songbirds (Morning Songbirds) - 4:55
  • 50. Pebble Beach (Ocean Waves) - 12:49
  • 51. Pleasant Beach (Ocean Waves) - 19:32
  • 52. Predawn (Morning Songbirds) - 16:35
  • 53. Rain With Pygmy Owl (Morning Songbirds) - 3:21
  • 54. Showers (Thundestorm) - 3:00
  • 55. Songbirds (American Wilds) - 3:36
  • 56. Sparkling Water (Morning Songbirds) - 3:02
  • 57. Thunder & Rain (Thundestorm) - 25:52
  • 58. Verano En El Campo (Brainwave Lab) - 2h43:44
  • 59. Vertraumter Bach - 30:29
  • 60. Water Frogs (Frog Chorus) - 3:36
  • 61. Wilderness Rainshower (American Wilds) - 14:54
  • 62. Wind Song - 30:03
  • Relajación
  • 63. Concerning Hobbits - 2:55
  • 64. Constant Billy My Love To My - Kobialka - 5:45
  • 65. Dance Of The Blackfoot - Big Sky - 4:32
  • 66. Emerald Pools - Kobialka - 3:56
  • 67. Gypsy Bride - Big Sky - 4:39
  • 68. Interlude No.2 - Natural Dr - 2:27
  • 69. Interlude No.3 - Natural Dr - 3:33
  • 70. Kapha Evening - Bec Var - Bruce Brian - 18:50
  • 71. Kapha Morning - Bec Var - Bruce Brian - 18:38
  • 72. Misterio - Alan Paluch - 19:06
  • 73. Natural Dreams - Cades Cove - 7:10
  • 74. Oh, Why Left I My Hame - Kobialka - 4:09
  • 75. Sunday In Bozeman - Big Sky - 5:40
  • 76. The Road To Durbam Longford - Kobialka - 3:15
  • 77. Timberline Two Step - Natural Dr - 5:19
  • 78. Waltz Of The Winter Solace - 5:33
  • 79. You Smile On Me - Hufeisen - 2:50
  • 80. You Throw Your Head Back In Laughter When I Think Of Getting Angry - Hufeisen - 3:43
  • Halloween-Suspenso
  • 81. A Night In A Haunted Cemetery - Immersive Halloween Ambience - Rainrider Ambience - 13:13
  • 82. A Sinister Power Rising Epic Dark Gothic Soundtrack - 1:13
  • 83. Acecho - 4:34
  • 84. Alone With The Darkness - 5:06
  • 85. Atmosfera De Suspenso - 3:08
  • 86. Awoke - 0:54
  • 87. Best Halloween Playlist 2023 - Cozy Cottage - 1h17:43
  • 88. Black Sunrise Dark Ambient Soundscape - 4:00
  • 89. Cinematic Horror Climax - 0:59
  • 90. Creepy Halloween Night - 1:56
  • 91. Creepy Music Box Halloween Scary Spooky Dark Ambient - 1:05
  • 92. Dark Ambient Horror Cinematic Halloween Atmosphere Scary - 1:58
  • 93. Dark Mountain Haze - 1:44
  • 94. Dark Mysterious Halloween Night Scary Creepy Spooky Horror Music - 1:35
  • 95. Darkest Hour - 4:00
  • 96. Dead Home - 0:36
  • 97. Deep Relaxing Horror Music - Aleksandar Zavisin - 1h01:52
  • 98. Everything You Know Is Wrong - 0:49
  • 99. Geisterstimmen - 1:39
  • 100. Halloween Background Music - 1:01
  • 101. Halloween Spooky Horror Scary Creepy Funny Monsters And Zombies - 1:21
  • 102. Halloween Spooky Trap - 1:05
  • 103. Halloween Time - 0:57
  • 104. Horrible - 1:36
  • 105. Horror Background Atmosphere - Pixabay-Universfield - 1:05
  • 106. Horror Background Music Ig Version 60s - 1:04
  • 107. Horror Music Scary Creepy Dark Ambient Cinematic Lullaby - 1:52
  • 108. Horror Sound Mk Sound Fx - 13:39
  • 109. Inside Serial Killer 39s Cove Dark Thriller Horror Soundtrack Loopable - 0:29
  • 110. Intense Horror Music - Pixabay - 1:41
  • 111. Long Thriller Theme - 8:00
  • 112. Melancholia Music Box Sad-Creepy Song - 3:46
  • 113. Mix Halloween-1 - 33:58
  • 114. Mix Halloween-2 - 33:34
  • 115. Mix Halloween-3 - 58:53
  • 116. Mix-Halloween - Spooky-2022 - 1h19:23
  • 117. Movie Theme - A Nightmare On Elm Street - 1984 - 4:06
  • 118. Movie Theme - Children Of The Corn - 3:03
  • 119. Movie Theme - Dead Silence - 2:56
  • 120. Movie Theme - Friday The 13th - 11:11
  • 121. Movie Theme - Halloween - John Carpenter - 2:25
  • 122. Movie Theme - Halloween II - John Carpenter - 4:30
  • 123. Movie Theme - Halloween III - 6:16
  • 124. Movie Theme - Insidious - 3:31
  • 125. Movie Theme - Prometheus - 1:34
  • 126. Movie Theme - Psycho - 1960 - 1:06
  • 127. Movie Theme - Sinister - 6:56
  • 128. Movie Theme - The Omen - 2:35
  • 129. Movie Theme - The Omen II - 5:05
  • 130. Música De Suspenso - Bosque Siniestro - Tony Adixx - 3:21
  • 131. Música De Suspenso - El Cementerio - Tony Adixx - 3:33
  • 132. Música De Suspenso - El Pantano - Tony Adixx - 4:21
  • 133. Música De Suspenso - Fantasmas De Halloween - Tony Adixx - 4:01
  • 134. Música De Suspenso - Muñeca Macabra - Tony Adixx - 3:03
  • 135. Música De Suspenso - Payasos Asesinos - Tony Adixx - 3:38
  • 136. Música De Suspenso - Trampa Oscura - Tony Adixx - 2:42
  • 137. Música Instrumental De Suspenso - 1h31:32
  • 138. Mysterios Horror Intro - 0:39
  • 139. Mysterious Celesta - 1:04
  • 140. Nightmare - 2:32
  • 141. Old Cosmic Entity - 2:15
  • 142. One-Two Freddys Coming For You - 0:29
  • 143. Out Of The Dark Creepy And Scary Voices - 0:59
  • 144. Pandoras Music Box - 3:07
  • 145. Peques - 5 Calaveras Saltando En La Cama - Educa Baby TV - 2:18
  • 146. Peques - A Mi Zombie Le Duele La Cabeza - Educa Baby TV - 2:49
  • 147. Peques - El Extraño Mundo De Jack - Esto Es Halloween - 3:08
  • 148. Peques - Halloween Scary Horror And Creepy Spooky Funny Children Music - 2:53
  • 149. Peques - Join Us - Horror Music With Children Singing - 1:59
  • 150. Peques - La Familia Dedo De Monstruo - Educa Baby TV - 3:31
  • 151. Peques - Las Calaveras Salen De Su Tumba Chumbala Cachumbala - 3:19
  • 152. Peques - Monstruos Por La Ciudad - Educa Baby TV - 3:17
  • 153. Peques - Tumbas Por Aquí, Tumbas Por Allá - Luli Pampin - 3:17
  • 154. Scary Forest - 2:41
  • 155. Scary Spooky Creepy Horror Ambient Dark Piano Cinematic - 2:06
  • 156. Slut - 0:48
  • 157. Sonidos - A Growing Hit For Spooky Moments - Pixabay-Universfield - 0:05
  • 158. Sonidos - A Short Horror With A Build Up - Pixabay-Universfield - 0:13
  • 159. Sonidos - Castillo Embrujado - Creando Emociones - 1:05
  • 160. Sonidos - Cinematic Impact Climax Intro - Pixabay - 0:28
  • 161. Sonidos - Creepy Horror Sound Possessed Laughter - Pixabay-Alesiadavina - 0:04
  • 162. Sonidos - Creepy Soundscape - Pixabay - 0:50
  • 163. Sonidos - Creepy Whispering - Pixabay - 0:03
  • 164. Sonidos - Cueva De Los Espiritus - The Girl Of The Super Sounds - 3:47
  • 165. Sonidos - Disturbing Horror Sound Creepy Laughter - Pixabay-Alesiadavina - 0:05
  • 166. Sonidos - Ghost Sigh - Pixabay - 0:05
  • 167. Sonidos - Ghost Whispers - Pixabay - 0:23
  • 168. Sonidos - Ghosts-Whispering-Screaming - Lara's Horror Sounds - 2h03:40
  • 169. Sonidos - Horror - Pixabay - 1:36
  • 170. Sonidos - Horror Demonic Sound - Pixabay-Alesiadavina - 0:18
  • 171. Sonidos - Horror Sfx - Pixabay - 0:04
  • 172. Sonidos - Horror Voice Flashback - Pixabay - 0:10
  • 173. Sonidos - Maniac In The Dark - Pixabay-Universfield - 0:15
  • 174. Sonidos - Miedo-Suspenso - Live Better Media - 8:05
  • 175. Sonidos - Para Recorrido De Casa Del Terror - Dangerous Tape Avi - 1:16
  • 176. Sonidos - Posesiones - Horror Movie Dj's - 1:35
  • 177. Sonidos - Scary Creaking Knocking Wood - Pixabay - 0:26
  • 178. Sonidos - Scream With Echo - Pixabay - 0:05
  • 179. Sonidos - Terror - Ronwizlee - 6:33
  • 180. Suspense Dark Ambient - 2:34
  • 181. Tense Cinematic - 3:14
  • 182. Terror Ambience - Pixabay - 2:01
  • 183. The Spell Dark Magic Background Music Ob Lix - 3:26
  • 184. This Is Halloween - Marilyn Manson - 3:20
  • 185. Trailer Agresivo - 0:49
  • 186. Welcome To The Dark On Halloween - 2:25
  • 187. 20 Villancicos Tradicionales - Los Niños Cantores De Navidad Vol.1 (1999) - 53:21
  • 188. 30 Mejores Villancicos De Navidad - Mundo Canticuentos - 1h11:57
  • 189. Blanca Navidad - Coros de Amor - 3:00
  • 190. Christmas Ambience - Rainrider Ambience - 3h00:00
  • 191. Christmas Time - Alma Cogan - 2:48
  • 192. Christmas Village - Aaron Kenny - 1:32
  • 193. Clásicos De Navidad - Orquesta Sinfónica De Londres - 51:44
  • 194. Deck The Hall With Boughs Of Holly - Anre Rieu - 1:33
  • 195. Deck The Halls - Jingle Punks - 2:12
  • 196. Deck The Halls - Nat King Cole - 1:08
  • 197. Frosty The Snowman - Nat King Cole-1950 - 2:18
  • 198. Frosty The Snowman - The Ventures - 2:01
  • 199. I Wish You A Merry Christmas - Bing Crosby - 1:53
  • 200. It's A Small World - Disney Children's - 2:04
  • 201. It's The Most Wonderful Time Of The Year - Andy Williams - 2:32
  • 202. Jingle Bells - 1957 - Bobby Helms - 2:11
  • 203. Jingle Bells - Am Classical - 1:36
  • 204. Jingle Bells - Frank Sinatra - 2:05
  • 205. Jingle Bells - Jim Reeves - 1:47
  • 206. Jingle Bells - Les Paul - 1:36
  • 207. Jingle Bells - Original Lyrics - 2:30
  • 208. La Pandilla Navideña - A Belen Pastores - 2:24
  • 209. La Pandilla Navideña - Ángeles Y Querubines - 2:33
  • 210. La Pandilla Navideña - Anton - 2:54
  • 211. La Pandilla Navideña - Campanitas Navideñas - 2:50
  • 212. La Pandilla Navideña - Cantad Cantad - 2:39
  • 213. La Pandilla Navideña - Donde Será Pastores - 2:35
  • 214. La Pandilla Navideña - El Amor De Los Amores - 2:56
  • 215. La Pandilla Navideña - Ha Nacido Dios - 2:29
  • 216. La Pandilla Navideña - La Nanita Nana - 2:30
  • 217. La Pandilla Navideña - La Pandilla - 2:29
  • 218. La Pandilla Navideña - Pastores Venid - 2:20
  • 219. La Pandilla Navideña - Pedacito De Luna - 2:13
  • 220. La Pandilla Navideña - Salve Reina Y Madre - 2:05
  • 221. La Pandilla Navideña - Tutaina - 2:09
  • 222. La Pandilla Navideña - Vamos, Vamos Pastorcitos - 2:29
  • 223. La Pandilla Navideña - Venid, Venid, Venid - 2:15
  • 224. La Pandilla Navideña - Zagalillo - 2:16
  • 225. Let It Snow! Let It Snow! - Dean Martin - 1:55
  • 226. Let It Snow! Let It Snow! - Frank Sinatra - 2:35
  • 227. Los Peces En El Río - Los Niños Cantores de Navidad - 2:15
  • 228. Navidad - Himnos Adventistas - 35:35
  • 229. Navidad - Instrumental Relajante - Villancicos - 1 - 58:29
  • 230. Navidad - Instrumental Relajante - Villancicos - 2 - 2h00:43
  • 231. Navidad - Jazz Instrumental - Canciones Y Villancicos - 1h08:52
  • 232. Navidad - Piano Relajante Para Descansar - 1h00:00
  • 233. Noche De Paz - 3:40
  • 234. Rocking Around The Chirstmas - Mel & Kim - 3:32
  • 235. Rodolfo El Reno - Grupo Nueva América - Orquesta y Coros - 2:40
  • 236. Rudolph The Red-Nosed Reindeer - The Cadillacs - 2:18
  • 237. Santa Claus Is Comin To Town - Frank Sinatra Y Seal - 2:18
  • 238. Santa Claus Is Coming To Town - Coros De Niños - 1:19
  • 239. Santa Claus Is Coming To Town - Frank Sinatra - 2:36
  • 240. Sleigh Ride - Ferrante And Teicher - 2:16
  • 241. The First Noel - Am Classical - 2:18
  • 242. Walking In A Winter Wonderland - Dean Martin - 1:52
  • 243. We Wish You A Merry Christmas - Rajshri Kids - 2:07
  • Código Hexadecimal


    Seleccionar Efectos (
    0
    )
    Normal
    Aleatorio
    Activar Desactivar Borrar
    Seleccionar Tipos de Letra (
    0
    )
    Normal
    Aleatorio
    Activar Desactivar Borrar
    Seleccionar Colores (
    0
    )
    Elegir Sección

    Bordes
    Fondo

    Fondo Hora
    Reloj-Fecha
    Normal
    Aleatorio
    Activar Desactivar Borrar
  • OPCIONES


  • Estilos Predefinidos
    Bordes - Sombra
    Borde-Sombra Actual (
    1
    )

  • ▪ B1 (s)

  • ▪ B2

  • ▪ B3

  • ▪ B4

  • ▪ B5

  • Sombra Iquierda Superior

  • ▪ SIS1

  • ▪ SIS2

  • ▪ SIS3

  • Sombra Derecha Superior

  • ▪ SDS1

  • ▪ SDS2

  • ▪ SDS3

  • Sombra Iquierda Inferior

  • ▪ SII1

  • ▪ SII2

  • ▪ SII3

  • Sombra Derecha Inferior

  • ▪ SDI1

  • ▪ SDI2

  • ▪ SDI3

  • Sombra Superior

  • ▪ SS1

  • ▪ SS2

  • ▪ SS3

  • Sombra Inferior

  • ▪ SI1

  • ▪ SI2

  • ▪ SI3

  • Colores - Posición Paleta
    Elegir Color o Colores
    Fecha - Formato Horizontal
    Fecha - Formato Vertical
    Fecha - Opacidad
    Fecha - Posición
    Fecha - Quitar
    Fecha - Tamaño
    Fondo - Opacidad
    Imágenes para efectos
    Letra - Negrilla
    Letra - Tipo
    Desactivado SM
  • ▪ Abrir para Selección Múltiple

  • ▪ Cerrar Selección Múltiple

  • Actual
    (
    )

  • ▪ ADLaM Display-7

  • ▪ Akaya Kanadaka-9

  • ▪ Audiowide-2

  • ▪ Chewy-8

  • ▪ Croissant One-8

  • ▪ Delicious Handrawn-18

  • ▪ Germania One-12

  • ▪ Irish Grover-9

  • ▪ Kavoon-7

  • ▪ Limelight-6

  • ▪ Marhey-6

  • ▪ Normal-8

  • ▪ Orbitron-3

  • ▪ Revalia-2

  • ▪ Ribeye-7

  • ▪ Saira Stencil One-6

  • ▪ Source Code Pro-6

  • ▪ Uncial Antiqua-4

  • CON RELLENO

  • ▪ Cabin Sketch-6

  • ▪ Fredericka the Great-9

  • ▪ Rubik Dirt-5

  • ▪ Rubik Distressed-5

  • ▪ Rubik Glitch Pop-5

  • ▪ Rubik Maps-5

  • ▪ Rubik Maze-5

  • ▪ Rubik Moonrocks-5

  • DE PUNTOS

  • ▪ Codystar-9

  • ▪ Handjet-17

  • ▪ Raleway Dots-8

  • DIFERENTE

  • ▪ Barrio-11

  • ▪ Caesar Dressing-10

  • ▪ Diplomata SC-N

  • ▪ Emilys Candy-8

  • ▪ Faster One-4

  • ▪ Henny Penny-5

  • ▪ Jolly Lodger-19

  • ▪ Kablammo-7

  • ▪ Monofett-7

  • ▪ Monoton-3

  • ▪ Mystery Quest-9

  • ▪ Nabla-10

  • ▪ Reggae One-5

  • ▪ Rye-5

  • ▪ Silkscreen-4

  • ▪ Sixtyfour-N

  • ▪ Smokum-17

  • ▪ UnifrakturCook-11

  • ▪ Vast Shadow-3

  • ▪ Wallpoet-3

  • ▪ Workbench-9

  • GRUESA

  • ▪ Bagel Fat One-7

  • ▪ Bungee Inline-5

  • ▪ Chango-2

  • ▪ Coiny-6

  • ▪ Luckiest Guy -7

  • ▪ Modak-8

  • ▪ Oi-1

  • ▪ Rubik Spray Paint-5

  • ▪ Ultra-4

  • HALLOWEEN

  • ▪ Butcherman-9

  • ▪ Creepster-14

  • ▪ Eater-8

  • ▪ Freckle Face-10

  • ▪ Frijole-5

  • ▪ Nosifer-2

  • ▪ Piedra-10

  • ▪ Rubik Beastly-5

  • ▪ Rubik Glitch-5

  • ▪ Rubik Marker Hatch-5

  • ▪ Rubik Wet Paint-5

  • LÍNEA FINA

  • ▪ Almendra Display-13

  • ▪ Cute Font-15

  • ▪ Cutive Mono-6

  • ▪ Hachi Maru Pop-3

  • ▪ Life Savers-9

  • ▪ Megrim-9

  • ▪ Snowburst One-7

  • MANUSCRITA

  • ▪ Beau Rivage-4

  • ▪ Butterfly Kids-20

  • ▪ Explora-14

  • ▪ Love Light-8

  • ▪ Mea Culpa-13

  • ▪ Neonderthaw-9

  • ▪ Sonsie one-1

  • ▪ Swanky and Moo Moo-17

  • ▪ Waterfall-12

  • SIN RELLENO

  • ▪ Akronim-16

  • ▪ Bungee Shade-3

  • ▪ Londrina Outline-11

  • ▪ Moirai One-8

  • ▪ Rampart One-7

  • ▪ Rubik Burned-5

  • ▪ Rubik Doodle Shadow-5

  • ▪ Rubik Iso-5

  • ▪ Rubik Puddles-5

  • ▪ Tourney-9

  • ▪ Train One-5

  • ▪ Ewert-4

  • ▪ Londrina Shadow-11

  • ▪ Londrina Sketch-11

  • ▪ Miltonian-6

  • ▪ Rubik Scribble-5

  • ▪ Rubik Vinyl-5

  • ▪ Tilt Prism-7

  • Ocultar Reloj - Fecha
    No Ocultar

    Dejar Activado
    No Dejar Activado
  • ▪ Ocultar Reloj y Fecha

  • ▪ Ocultar Reloj

  • ▪ Ocultar Fecha

  • ▪ No Ocultar

  • Pausar Reloj
    Reloj - Opacidad
    Reloj - Posición
    Reloj - Presentación
    Reloj - Tamaño
    Reloj - Vertical
    Segundos - Dos Puntos
    Segundos

  • ▪ Quitar

  • ▪ Mostrar (s)


  • Dos Puntos Ocultar

  • ▪ Ocultar

  • ▪ Mostrar (s)


  • Dos Puntos Quitar

  • ▪ Quitar

  • ▪ Mostrar (s)

  • Segundos - Opacidad
    Segundos - Tamaño
    Seleccionar Efecto para Animar
    Tiempo entre efectos
    SEGUNDOS ACTUALES

    Animación
    (
    seg)

    Color Borde
    (
    seg)

    Color Fondo
    (
    seg)

    Color Fondo cada uno
    (
    seg)

    Color Reloj
    (
    seg)

    Ocultar R-F
    (
    seg)

    Tipos de Letra
    (
    seg)

    SEGUNDOS A ELEGIR

  • ▪ 0.3

  • ▪ 0.7

  • ▪ 1

  • ▪ 1.3

  • ▪ 1.5

  • ▪ 1.7

  • ▪ 2

  • ▪ 3 (s)

  • ▪ 5

  • ▪ 7

  • ▪ 10

  • ▪ 15

  • ▪ 20

  • ▪ 25

  • ▪ 30

  • ▪ 35

  • ▪ 40

  • ▪ 45

  • ▪ 50

  • ▪ 55

  • SECCIÓN A ELEGIR

  • ▪ Animación

  • ▪ Color Borde

  • ▪ Color Fondo

  • ▪ Color Fondo cada uno

  • ▪ Color Reloj

  • ▪ Ocultar R-F

  • ▪ Tipos de Letra

  • ▪ Todo

  • Animar Reloj
    Cambio automático Color - Bordes
    Cambio automático Color - Fondo
    Cambio automático Color - Fondo H-M-S-F
    Cambio automático Color - Reloj
    Cambio automático Tipo de Letra
    Programar Reloj
    DESACTIVADO
    ▪ Activar

    ▪ Desactivar

    ▪ Eliminar

    ▪ Guardar
    H= M= R=
    -------
    H= M= R=
    -------
    H= M= R=
    -------
    H= M= R=
    -------
    Prog.R.1

    H M

    Reloj #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.R.2

    H M

    Reloj #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.R.3

    H M

    Reloj #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.R.4

    H M

    Reloj #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días


    Programar Estilo
    DESACTIVADO
    ▪ Activar

    ▪ Desctivar

    ▪ Eliminar

    ▪ Guardar
    ▪ V↔H
    H= M= E=
    -------
    H= M= E=
    -------
    H= M= E=
    -------
    H= M= E=
    -------
    Prog.E.1

    H M

    Estilo #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.E.2

    H M

    Estilo #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.E.3

    H M

    Estilo #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días
    Prog.E.4

    H M

    Estilo #

    L
    M
    M
    J
    V
    S
    D


    Borrar Días

    Programar RELOJES

    DESACTIVADO
    ▪ Activar

    ▪ Desactivar

    ▪ Guardar
    Almacenar


    Cargar


    Borrar
    ▪ 1 ▪ 2 ▪ 3

    ▪ 4 ▪ 5 ▪ 6
    HORAS
    Cambiar cada
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X
    MINUTOS
    Cambiar cada
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X
    RELOJES #
    Relojes a cambiar
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 10

    T X


    Programar ESTILOS

    DESACTIVADO
    ▪ Activar

    ▪ Desactivar

    ▪ Guardar
    ▪ V↔H
    Almacenar


    Cargar


    Borrar
    ▪ 1 ▪ 2 ▪ 3

    ▪ 4 ▪ 5 ▪ 6
    HORAS
    Cambiar cada
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X
    MINUTOS
    Cambiar cada
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X
    ESTILOS #
    HORIZONTAL
    A B C D

    E F G H

    I J K L

    M N O P

    Q R T S

    TODO X
    VERTICAL
    AA BB CC

    DD EE FF

    GG HH II

    JJ KK LL

    MM NN OO

    PP QQ RR

    SS TT

    TODO X


    Programar lo Programado
    DESACTIVADO
    ▪ Activar

    ▪ Desactivar
    Programación 1

    Reloj:
    h m

    Estilo:
    h m

    RELOJES:
    h m

    ESTILOS:
    h m
    Programación 2

    Reloj:
    h m

    Estilo:
    h m

    RELOJES:
    h m

    ESTILOS:
    h m
    Programación 3

    Reloj:
    h m

    Estilo:
    h m

    RELOJES:
    h m

    ESTILOS:
    h m
    Almacenado en RELOJES y ESTILOS
    1
    2
    3


    4
    5
    6
    Borrar Programación
    HORAS
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X
    MINUTOS
    1 2 3 4 5

    6 7 8 9 0

    X


    Restablecer Reloj
    IMÁGENES PERSONALES

    Esta opción permite colocar de fondo, en cualquier sección de la página, imágenes de internet, empleando el link o url de la misma. Su manejo es sencillo y práctico.

    Ahora se puede elegir un fondo diferente para cada ventana del slide, del sidebar y del downbar, en la página de INICIO; y el sidebar y la publicación en el Salón de Lectura. A más de eso, el Body, Main e Info, incluido las secciones +Categoría y Listas.

    Cada vez que eliges dónde se coloca la imagen de fondo, la misma se guarda y se mantiene cuando regreses al blog. Así como el resto de las opciones que te ofrece el mismo, es independiente por estilo, y a su vez, por usuario.

    FUNCIONAMIENTO

  • Recuadro en blanco: Es donde se colocará la url o link de la imagen.

  • Aceptar Url: Permite aceptar la dirección de la imagen que colocas en el recuadro.

  • Borrar Url: Deja vacío el recuadro en blanco para que coloques otra url.

  • Quitar imagen: Permite eliminar la imagen colocada. Cuando eliminas una imagen y deseas colocarla en otra parte, simplemente la eliminas, y para que puedas usarla en otra sección, presionas nuevamente "Aceptar Url"; siempre y cuando el link siga en el recuadro blanco.

  • Guardar Imagen: Permite guardar la imagen, para emplearla posteriormente. La misma se almacena en el banco de imágenes para el Header.

  • Imágenes Guardadas: Abre la ventana que permite ver las imágenes que has guardado.

  • Forma 1 a 5: Esta opción permite colocar de cinco formas diferente las imágenes.

  • Bottom, Top, Left, Right, Center: Esta opción, en conjunto con la anterior, permite mover la imagen para que se vea desde la parte de abajo, de arriba, desde la izquierda, desde la derecha o centrarla. Si al activar alguna de estas opciones, la imagen desaparece, debes aceptar nuevamente la Url y elegir una de las 5 formas, para que vuelva a aparecer.


  • Una vez que has empleado una de las opciones arriba mencionadas, en la parte inferior aparecerán las secciones que puedes agregar de fondo la imagen.

    Cada vez que quieras cambiar de Forma, o emplear Bottom, Top, etc., debes seleccionar la opción y seleccionar nuevamente la sección que colocaste la imagen.

    Habiendo empleado el botón "Aceptar Url", das click en cualquier sección que desees, y a cuantas quieras, sin necesidad de volver a ingresar la misma url, y el cambio es instantáneo.

    Las ventanas (widget) del sidebar, desde la quinta a la décima, pueden ser vistas cambiando la sección de "Últimas Publicaciones" con la opción "De 5 en 5 con texto" (la encuentras en el PANEL/MINIATURAS/ESTILOS), reduciendo el slide y eliminando los títulos de las ventanas del sidebar.

    La sección INFO, es la ventana que se abre cuando das click en .

    La sección DOWNBAR, son los tres widgets que se encuentran en la parte última en la página de Inicio.

    La sección POST, es donde está situada la publicación.

    Si deseas eliminar la imagen del fondo de esa sección, da click en el botón "Quitar imagen", y sigues el mismo procedimiento. Con un solo click a ese botón, puedes ir eliminando la imagen de cada seccion que hayas colocado.

    Para guardar una imagen, simplemente das click en "Guardar Imagen", siempre y cuando hayas empleado el botón "Aceptar Url".

    Para colocar una imagen de las guardadas, presionas el botón "Imágenes Guardadas", das click en la imagen deseada, y por último, click en la sección o secciones a colocar la misma.

    Para eliminar una o las imágenes que quieras de las guardadas, te vas a "Mi Librería".
    MÁS COLORES

    Esta opción permite obtener más tonalidades de los colores, para cambiar los mismos a determinadas bloques de las secciones que conforman el blog.

    Con esta opción puedes cambiar, también, los colores en la sección "Mi Librería" y "Navega Directo 1", cada uno con sus colores propios. No es necesario activar el PANEL para estas dos secciones.

    Así como el resto de las opciones que te permite el blog, es independiente por "Estilo" y a su vez por "Usuario". A excepción de "Mi Librería" y "Navega Directo 1".

    FUNCIONAMIENTO

    En la parte izquierda de la ventana de "Más Colores" se encuentra el cuadro que muestra las tonalidades del color y la barra con los colores disponibles. En la parte superior del mismo, se encuentra "Código Hex", que es donde se verá el código del color que estás seleccionando. A mano derecha del mismo hay un cuadro, el cual te permite ingresar o copiar un código de color. Seguido está la "C", que permite aceptar ese código. Luego la "G", que permite guardar un color. Y por último, el caracter "►", el cual permite ver la ventana de las opciones para los "Colores Guardados".

    En la parte derecha se encuentran los bloques y qué partes de ese bloque permite cambiar el color; así como borrar el mismo.

    Cambiemos, por ejemplo, el color del body de esta página. Damos click en "Body", una opción aparece en la parte de abajo indicando qué puedes cambiar de ese bloque. En este caso da la opción de solo el "Fondo". Damos click en la misma, seguido elegimos, en la barra vertical de colores, el color deseado, y, en la ventana grande, desplazamos la ruedita a la intensidad o tonalidad de ese color. Haciendo esto, el body empieza a cambiar de color. Donde dice "Código Hex", se cambia por el código del color que seleccionas al desplazar la ruedita. El mismo procedimiento harás para el resto de los bloques y sus complementos.

    ELIMINAR EL COLOR CAMBIADO

    Para eliminar el nuevo color elegido y poder restablecer el original o el que tenía anteriormente, en la parte derecha de esta ventana te desplazas hacia abajo donde dice "Borrar Color" y das click en "Restablecer o Borrar Color". Eliges el bloque y el complemento a eliminar el color dado y mueves la ruedita, de la ventana izquierda, a cualquier posición. Mientras tengas elegida la opción de "Restablecer o Borrar Color", puedes eliminar el color dado de cualquier bloque.
    Cuando eliges "Restablecer o Borrar Color", aparece la opción "Dar Color". Cuando ya no quieras eliminar el color dado, eliges esta opción y puedes seguir dando color normalmente.

    ELIMINAR TODOS LOS CAMBIOS

    Para eliminar todos los cambios hechos, abres el PANEL, ESTILOS, Borrar Cambios, y buscas la opción "Borrar Más Colores". Se hace un refresco de pantalla y todo tendrá los colores anteriores o los originales.

    COPIAR UN COLOR

    Cuando eliges un color, por ejemplo para "Body", a mano derecha de la opción "Fondo" aparece el código de ese color. Para copiarlo, por ejemplo al "Post" en "Texto General Fondo", das click en ese código y el mismo aparece en el recuadro blanco que está en la parte superior izquierda de esta ventana. Para que el color sea aceptado, das click en la "C" y el recuadro blanco y la "C" se cambian por "No Copiar". Ahora sí, eliges "Post", luego das click en "Texto General Fondo" y desplazas la ruedita a cualquier posición. Puedes hacer el mismo procedimiento para copiarlo a cualquier bloque y complemento del mismo. Cuando ya no quieras copiar el color, das click en "No Copiar", y puedes seguir dando color normalmente.

    COLOR MANUAL

    Para dar un color que no sea de la barra de colores de esta opción, escribe el código del color, anteponiendo el "#", en el recuadro blanco que está sobre la barra de colores y presiona "C". Por ejemplo: #000000. Ahora sí, puedes elegir el bloque y su respectivo complemento a dar el color deseado. Para emplear el mismo color en otro bloque, simplemente elige el bloque y su complemento.

    GUARDAR COLORES

    Permite guardar hasta 21 colores. Pueden ser utilizados para activar la carga de los mismos de forma Ordenada o Aleatoria.

    El proceso es similiar al de copiar un color, solo que, en lugar de presionar la "C", presionas la "G".

    Para ver los colores que están guardados, da click en "►". Al hacerlo, la ventana de los "Bloques a cambiar color" se cambia por la ventana de "Banco de Colores", donde podrás ver los colores guardados y otras opciones. El signo "►" se cambia por "◄", el cual permite regresar a la ventana anterior.

    Si quieres seguir guardando más colores, o agregar a los que tienes guardado, debes desactivar, primero, todo lo que hayas activado previamente, en esta ventana, como es: Carga Aleatoria u Ordenada, Cargar Estilo Slide y Aplicar a todo el blog; y procedes a guardar otros colores.

    A manera de sugerencia, para ver los colores que desees guardar, puedes ir probando en la sección MAIN con la opción FONDO. Una vez que has guardado los colores necesarios, puedes borrar el color del MAIN. No afecta a los colores guardados.

    ACTIVAR LOS COLORES GUARDADOS

    Para activar los colores que has guardado, debes primero seleccionar el bloque y su complemento. Si no se sigue ese proceso, no funcionará. Una vez hecho esto, das click en "►", y eliges si quieres que cargue "Ordenado, Aleatorio, Ordenado Incluido Cabecera y Aleatorio Incluido Cabecera".

    Funciona solo para un complemento de cada bloque. A excepción del Slide, Sidebar y Downbar, que cada uno tiene la opción de que cambie el color en todos los widgets, o que cada uno tenga un color diferente.

    Cargar Estilo Slide. Permite hacer un slide de los colores guardados con la selección hecha. Cuando lo activas, automáticamente cambia de color cada cierto tiempo. No es necesario reiniciar la página. Esta opción se graba.
    Si has seleccionado "Aplicar a todo el Blog", puedes activar y desactivar esta opción en cualquier momento y en cualquier sección del blog.
    Si quieres cambiar el bloque con su respectivo complemento, sin desactivar "Estilo Slide", haces la selección y vuelves a marcar si es aleatorio u ordenado (con o sin cabecera). Por cada cambio de bloque, es el mismo proceso.
    Cuando desactivas esta opción, el bloque mantiene el color con que se quedó.

    No Cargar Estilo Slide. Desactiva la opción anterior.

    Cuando eliges "Carga Ordenada", cada vez que entres a esa página, el bloque y el complemento que elegiste tomará el color según el orden que se muestra en "Colores Guardados". Si eliges "Carga Ordenada Incluido Cabecera", es igual que "Carga Ordenada", solo que se agrega el Header o Cabecera, con el mismo color, con un grado bajo de transparencia. Si eliges "Carga Aleatoria", el color que toma será cualquiera, y habrá veces que se repita el mismo. Si eliges "Carga Aleatoria Incluido Cabecera", es igual que "Aleatorio", solo que se agrega el Header o Cabecera, con el mismo color, con un grado bajo de transparencia.

    Puedes desactivar la Carga Ordenada o Aleatoria dando click en "Desactivar Carga Ordenada o Aleatoria".

    Si quieres un nuevo grupo de colores, das click primero en "Desactivar Carga Ordenada o Aleatoria", luego eliminas los actuales dando click en "Eliminar Colores Guardados" y por último seleccionas el nuevo set de colores.

    Aplicar a todo el Blog. Tienes la opción de aplicar lo anterior para que se cargue en todo el blog. Esta opción funciona solo con los bloques "Body, Main, Header, Menú" y "Panel y Otros".
    Para activar esta opción, debes primero seleccionar el bloque y su complemento deseado, luego seleccionas si la carga es aleatoria, ordenada, con o sin cabecera, y procedes a dar click en esta opción.
    Cuando se activa esta opción, los colores guardados aparecerán en las otras secciones del blog, y puede ser desactivado desde cualquiera de ellas. Cuando desactivas esta opción en otra sección, los colores guardados desaparecen cuando reinicias la página, y la página desde donde activaste la opción, mantiene el efecto.
    Si has seleccionado, previamente, colores en alguna sección del blog, por ejemplo en INICIO, y activas esta opción en otra sección, por ejemplo NAVEGA DIRECTO 1, INICIO tomará los colores de NAVEGA DIRECTO 1, que se verán también en todo el blog, y cuando la desactivas, en cualquier sección del blog, INICIO retomará los colores que tenía previamente.
    Cuando seleccionas la sección del "Menú", al aplicar para todo el blog, cada sección del submenú tomará un color diferente, según la cantidad de colores elegidos.

    No plicar a todo el Blog. Desactiva la opción anterior.

    Tiempo a cambiar el color. Permite cambiar los segundos que transcurren entre cada color, si has aplicado "Cargar Estilo Slide". El tiempo estándar es el T3. A la derecha de esta opción indica el tiempo a transcurrir. Esta opción se graba.

    SETS PREDEFINIDOS DE COLORES

    Se encuentra en la sección "Banco de Colores", casi en la parte última, y permite elegir entre cuatro sets de colores predefinidos. Sirven para ser empleados en "Cargar Estilo Slide".
    Para emplear cualquiera de ellos, debes primero, tener vacío "Colores Guardados"; luego das click en el Set deseado, y sigues el proceso explicado anteriormente para activar los "Colores Guardados".
    Cuando seleccionas alguno de los "Sets predefinidos", los colores que contienen se mostrarán en la sección "Colores Guardados".

    SETS PERSONAL DE COLORES

    Se encuentra seguido de "Sets predefinidos de Colores", y permite guardar cuatro sets de colores personales.
    Para guardar en estos sets, los colores deben estar en "Colores Guardados". De esa forma, puedes armar tus colores, o copiar cualquiera de los "Sets predefinidos de Colores", o si te gusta algún set de otra sección del blog y tienes aplicado "Aplicar a todo el Blog".
    Para usar uno de los "Sets Personales", debes primero, tener vacío "Colores Guardados"; y luego das click en "Usar". Cuando aplicas "Usar", el set de colores aparece en "Colores Guardados", y se almacenan en el mismo. Cuando entras nuevamente al blog, a esa sección, el set de colores permanece.
    Cada sección del blog tiene sus propios cuatro "Sets personal de colores", cada uno independiente del restoi.

    Tip

    Si vas a emplear esta método y quieres que se vea en toda la página, debes primero dar transparencia a todos los bloques de la sección del blog, y de ahí aplicas la opción al bloque BODY y su complemento FONDO.

    Nota

    - No puedes seguir guardando más colores o eliminarlos mientras esté activo la "Carga Ordenada o Aleatoria".
    - Cuando activas la "Carga Aleatoria" habiendo elegido primero una de las siguientes opciones: Sidebar (Fondo los 10 Widgets), Downbar (Fondo los 3 Widgets), Slide (Fondo de las 4 imágenes) o Sidebar en el Salón de Lectura (Fondo los 7 Widgets), los colores serán diferentes para cada widget.

    OBSERVACIONES

    - En "Navega Directo + Panel", lo que es la publicación, sólo funciona el fondo y el texto de la publicación.

    - En "Navega Directo + Panel", el sidebar vendría a ser el Widget 7.

    - Estos colores están por encima de los colores normales que encuentras en el "Panel', pero no de los "Predefinidos".

    - Cada sección del blog es independiente. Lo que se guarda en Inicio, es solo para Inicio. Y así con las otras secciones.

    - No permite copiar de un estilo o usuario a otro.

    - El color de la ventana donde escribes las NOTAS, no se cambia con este método.

    - Cuando borras el color dado a la sección "Menú" las opciones "Texto indicador Sección" y "Fondo indicador Sección", el código que está a la derecha no se elimina, sino que se cambia por el original de cada uno.
    3 2 1 E 1 2 3
    X
    Guardar - Eliminar
    Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    :     Guardar - Eliminar
    Para guardar, elige dónde, y seguido da click en la o las imágenes deseadas.
    Para dar Zoom o Fijar,
    selecciona la opción y luego la imagen.
    ---------------------------------------------------
    Slide 1     Slide 2     Slide 3




















    Header

    -------------------------------------------------
    Guardar todas las imágenes
    Fijar "Guardar Imágenes"
    Desactivar "Guardar Imágenes"
    Dar Zoom a la Imagen
    Fijar Imagen de Fondo
    No fijar Imagen de Fondo
    -------------------------------------------------
    Colocar imagen en Header
    No colocar imagen en Header
    Mover imagen del Header
    Ocultar Mover imagen del Header
    Ver Imágenes del Header


    Imágenes Guardadas y Personales
    Desactivar Slide Ocultar Todo
    P
    S1
    S2
    S3
    B1
    B2
    B3
    B4
    B5
    B6
    B7
    B8
    B9
    B10
    B11
    B12
    B13
    B14
    B15
    B16
    B17
    B18
    B19
    B20
    H

    OPCIONES GENERALES
    ● Activar Slide 1
    ● Activar Slide 2
    ● Activar Slide 3
    ● Desactivar Slide
    ● Desplazamiento Automático
    ● Ampliar o Reducir el Blog
  • Ancho igual a 1088
  • Ancho igual a 1152
  • Ancho igual a 1176
  • Ancho igual a 1280
  • Ancho igual a 1360
  • Ancho igual a 1366
  • Ancho igual a 1440
  • Ancho igual a 1600
  • Ancho igual a 1680
  • Normal 1024
  • ------------MANUAL-----------
  • + -

  • Transición (aprox.)

  • T 1 (1.6 seg)


    T 2 (3.3 seg)


    T 3 (4.9 seg)


    T 4 (s) (6.6 seg)


    T 5 (8.3 seg)


    T 6 (9.9 seg)


    T 7 (11.4 seg)


    T 8 13.3 seg)


    T 9 (15.0 seg)


    T 10 (20 seg)


    T 11 (30 seg)


    T 12 (40 seg)


    T 13 (50 seg)


    T 14 (60 seg)


    T 15 (90 seg)


    ---------- C A T E G O R I A S ----------

    ----------------- GENERAL -------------------


    ------------- POR CATEGORÍA ---------------




















    --------REVISTAS DINERS--------






















    --------REVISTAS SELECCIONES--------














































    IMAGEN PERSONAL



    En el recuadro ingresa la url de la imagen:









    Elige la sección de la página a cambiar imagen del fondo:

    BODY MAIN POST INFO

    SIDEBAR
    Widget 1 Widget 2 Widget 3
    Widget 4 Widget 5 Widget 6
    Widget 7














































































































    AVENTURAS EN EL MAR DE ALASKA

    Publicado en enero 06, 2013

    Ninguna profesión enfrenta al hombre con la naturaleza tan brutalmente como la pesca del cangrejo en las traicioneras aguas gélidas del mar de Alaska. Los vientos árticos de 145 k.p.h., las olas de ocho metros de altura y las jornadas de trabajo sobrehumanas dan por resultado un índice de mortalidad más elevado incluso que el de los mineros de la hulla. Pero quienes sobreviven pueden llevarse al bolsillo muchos miles de dólares en un solo mes de trabajo. En esta gesta plena de acción, Spike Walker rememora sus experiencias durante la bonanza de la pesca del cangrejo de Alaska, que ocurrió en los años setentas y a principios de los ochentas. Fue una "fiebre del oro" que arrastró a cientos de hombres y mujeres deseosos de fortuna y aventuras.


    Por Spike Walker


    LLEGUÉ A KODIAK, Alaska, con 20 dólares por todo capital; pero tenía una carta de triunfo guardada: el número telefónico de Mike Jones, dueño del barco cangrejero Royal Quarry, de 22 metros de eslora. Jones había estudiado en la Universidad Estatal de Oregon varios años antes que yo.

    —No puedo prometerte nada si vienes —me había dicho cuando le llamé, hacía apenas una semana—. Pero aquí hay trabajo para todos. Los hombres se están embolsando 1000 dólares a la semana, y eso nada más con la pesca del cangrejo de color canela. La verdadera fortuna llega durante la temporada del cangrejo de Alaska.

    Hizo una pausa y prosiguió:

    —Es un trabajo rudo y peligroso; pero si realmente estás resuelto a venir, puedo buscarte alojamiento.

    Tres días después, en enero de 1978, fui en avión a Kodiak. Jones me llevó al pueblo y me dejó en casa de un miembro de su tripulación, Steve Calhoun, joven norteamericano de buen carácter. Steve se encontraba exhausto porque se había pasado todo el día haciendo reparaciones a bordo del Royal Quarry, así que conversó conmigo unos minutos y se retiró a dormir.

    Mucho antes de la primera luz del alba, estando yo profundamente dormido en el sofá, Steve se levantó y se puso la ropa de trabajo.

    —Regresaremos más o menos dentro de una semana —me avisó al salir.
    —¡Que tengan buena pesca! —contesté.

    Hizo un ademán de despedida, tomó su talega de marinero y traspuso la puerta. Una ráfaga de viento ártico irrumpió en la habitación y me hizo estremecer.

    Me vestí con ropa gruesa y me encaminé a la zona portuaria, apodada Calle de las Enlatadoras. A lo largo de los muelles se oían los estridentes y agudos silbatazos que señalan los cambios de turno, el entrechocar metálico de las cadenas y el rugir de los motores. La temporada de pesca estaba en su apogeo; había en el pueblo un ambiente de bonanza; se respiraba optimismo y entusiasmo. El capitalismo había dado origen a una fiebre del oro moderna, en la que el trofeo no eran los minerales, sino los ricos cargamentos de cangrejo de Alaska.

    Yo ya había vivido experiencias similares. Aunque todavía no cumplía 30 años, estuve presente cuando unos hombres ambiciosos abrieron nuevos campos petroleros en Louisiana, y cuando el alza en los precios de la madera atrajo a otros empresarios hacia las vastas zonas forestales de la península Olímpica, en el estado de Washington.

    Mientras vagabundeaba sin dinero y sin empleo por los muelles de Kodiak, me recordé a mí mismo que no había ido del todo inerme a aquella aventura del remoto Norte. Sabía manejar maquinaria pesada y poseía una buena dosis del sentido común que requiere el trabajo en serio. Había aprendido que un hombre puede abrirse paso en cualquier parte, si no se mete en dificultades y si trabaja con tesón y sin buscar elogios.

    Jones me había dicho que pidiera informes al húngaro Joe, en la enlatadora; a él le avisarían por radio cuándo iba a regresar el Royal Quarry. Joe había participado en la Revolución Húngara de 1956. Viendo a su país invadido por las divisiones de tanques rusos, decidió escapar a Austria. Ahora, mientras paseaba yo por el muelle de la enlatadora, me lo encontré.

    —Joe —lo abordé—, quizá puedas informarme con qué frecuencia se comunica por radio el Royal Quarry.
    —Ahora tenemos que cocer cangrejos —replicó y, dando la media vuelta, volvió a entrar a toda prisa en la enlatadora. Decidí preguntarle nuevamente al otro día.

    En los atracaderos vi por primera vez un barco cangrejero. Salté por la baranda del costado y me topé con un cartel colgado a la puerta de la timonera: TRIPULACIÓN COMPLETA. Después me encontré con Otro que rezaba: ¡NI PREGUNTE!

    Más adelante hablé desde el atracadero con un pescador que estaba a bordo de un barco. "Atracamos apenas anoche", me dijo, "y usted es ya la tercera persona que pide trabajo". Me lanzó una mirada escrutadora y agregó: "Pero no importa; siga preguntando. Lo más grave que le puede ocurrir es que lo rechacen".

    Me pasé una semana recorriendo los muelles en busca de empleo. Por las noches, huyendo del cortante frío, me metía en los bares del puerto. Allí, hombres de botas lodosas y pesadas chaquetas hablaban de lugares como el paso de la Ballena, el cabo de Hielo y la bahía Perezosa, y relataban historias de pescas espectaculares, naufragios y hombres perdidos en el mar. Yo los escuchaba sin ocultar mi interés, y me enteraba de mil y un peligros y riquezas cuya existencia nunca había sospechado. Era aquel un lugar sin paralelo en toda la Tierra. Un lugar donde podía suceder cualquier cosa y, en efecto, cualquier cosa sucedía.

    Como si alguien quisiera probar esta reflexión mía, al otro lado del salón se inició una algarabía. Levanté la mirada y vi que una impetuosa joven morena de unos 20 años se hallaba trabada en una lucha de fuerza brazo contra brazo con un bullanguero recién llegado. La gritería era ensordecedora.

    —¡Enséñale de qué madera estás hecha, Susey! —exclamó un pescador de aspecto rudo al tiempo que daba un puñetazo en el mostrador del bar.

    Una admiradora también alentó a la muchacha:

    —¡Vamos, Susey!

    Bastaba ver la cara del muchacho para saber cómo iba a acabar aquello. A medida que los impresionantes músculos de venas turgentes del brazo derecho de Susey iban acercando la mano del joven al mostrador, la cara de este se amorataba por el esfuerzo. Entonces, con la última exhalación, el brazo del muchacho tocó el mostrador; todo el salón vitoreó a la ganadora. Avergonzado, el perdedor se escabulló entre la multitud y salió por la puerta trasera.

    Viendo aquel salón, no pude menos que sentir envidia de todos los que me rodeaban: su vida parecía rebosar de vigor y de aventuras. Aquella noche salí del bar resuelto a incorporarme a esa clase de vida. Mientras caminaba en el aire frío, recordé el consejo que me había dado un capitán: "Las oportunidadessiempre llegan a quien persiste en buscarlas".


    CRUEL BAUTISMO


    EL CAPITÁN del Royal Quarry, Mike Jones, regresó a Kodiak con la bodega del barco casi llena y fue a verme para darme algunas noticias. Tenía a bordo un hombre que quizá no diera el ancho. Si quería yo, podría acompañarlo en su siguiente viaje. "No puedo pagarte nada ni prometerte empleo fijo", me advirtió Jones, "pero al menos aprenderás el oficio".

    Al día siguiente bajé de un salto a la cubierta del Royal Quarry. Me paré en seco al oír una voz femenina procedente de la timonera.

    —Te presento a Susey Wagner —me dijo Steve Calhoun al tiempo que señalaba con un gesto a la joven que había ganado la competición en el bar—. Es tu jefa de cubierta.

    Me quedé de una pieza. Pero cualquiera que fuera mi opinión acerca de que una mujer me mandara, en ese momento no tenía tiempo de pensar en ello.

    Zarpamos poco después de la medianoche. En la bahía Chiniak el mar estaba tan encrespado, que antes de una hora de travesía el mareo empezó a hacer estragos en mí. Mientras yacía hecho un ovillo en la oscuridad de mi minúsculo camarote, trataba de no aspirar los penetrantes olores a pescado y diesel que impregnaban el aire encerrado.

    Cada vez que subíamos por la cresta de una ola, el contenido de mi estómago subía y luego bajaba en perfecta cadencia con el descenso brusco de la proa. Aún no salíamos del puerto cuando salté de mi litera y, en calcetines, corrí hacia el aire fresco de la cubierta de popa.

    Sintiéndome a punto de morir, llegué a la barandilla y vomité. Entonces, en un terrible instante de suspenso, el estruendo que ocasionaba el mar al golpear el casco de la nave se acalló, y con el rabillo del ojo vi venir hacia mí una ola. Advertí en el acto que me había alejado demasiado de la protectora pared de la timonera. En un abrir y cerrar de ojos, dos imponentes metros de agua helada del golfo de Alaska me derribaron y me arrastraron por media cubierta.

    Fue un bautismo muy cruel. Mientras jadeaba, se desvaneció el cándido romanticismo que había imaginado sobre la vida de los pescadores. Me metí en mi refugio; llevaba las puntas de los calcetines colgando a casi 30 centímetros de los dedos de los pies.

    Todavía estaba escondido en mi litera, 24 horas después, cuando el ruido de la máquina comenzó a apagarse. Alcé la vista y vi a una figura nervuda y de corta estatura en el umbral de la puerta. Era jones, y su mensaje fue breve: me necesitaban en cubierta.

    Abochornado por mi flaqueza, me levanté lo más pronto que pude y fui tambaleándome hasta el oscilante puente. Al mirar en torno mío, pensé que nunca había visto una desolada vastedad de mar y cielo más fría y gris.

    Nosotros íbamos a pescar cangrejo color canela —comercializado como "cangrejo de la nieve"—, que los japoneses compraban a la misma velocidad con que lo atrapábamos. Nuestra primera tarea consistía en izar las nasas que se habían sumergido la semana anterior. Las nasas, hechas de acero y correa gruesa entretejida, medían cada una dos por dos metros, por un metro. Cuando estaban vacías, pesaban 200 kilos, y llegaban a rebasar los 450 cuando se les llenaba de cangrejos, peso suficiente para, en un mar agitado, arrastrar a cualquier hombre por la cubierta o aplastarlo como a una cucaracha.

    A las nasas se les suele poner, a modo de carnada, bacalao o unos botes grandes de arenque, perforados, y luego se les lanza al mar por la borda. Una vez que se asientan en el lecho oceánico, se marca su posición con un juego de boyas atadas a ellas mediante un cabo de 1.5 centímetros de grueso. Mientras el Royal Quarry maniobraba hacia el primer terno de boyas, Calhoun cogió un gancho amarrado al extremo de una soga y sincronizó el lanzamiento con un cabeceo de la nave. Al primer intento enganchó el cabo sumergido de las boyas.

    El malacate hidráulico izó la soga, y en ese momento Susey entró en acción para irla enrollando y apilando a mano conforme subía a la cubierta. Por fin, salió del agua la primera nasa y oí exclamaciones de desaprobación.

    —¡Maldición! —gritó Calhoun cuando vio que la nasa sólo estaba llena hasta la mitad—. ¡Después de dejarlas sumergidas dos días, yo esperaba más!

    Accionando las palancas de control del malacate hidráulico, Calhoun posó la primera nasa en una plancha lisa de acero. Me apresuré a desatar la puerta de la nasa y a ayudar a sacar los cangrejos y la carnada vieja. Si la captura hubiera sido buena, Susey hubiera vuelto a lanzar la nasa por la borda. Pero, en vista de los resultados, la dejamos en cubierta para probar suerte en otro lugar.

    Varias paradas después, me ofrecí a relevar a Susey en el enrollado de la soga mientras ella descansaba. Con excesiva confianza, me planté con las piernas abiertas e hice una señal a Calhoun para que izara la nasa. Aferré con fuerza la soga gruesa y amarilla y tiré de ella para subirla. Apenas habían comenzado a formarse a mis pies las primeras vueltas, cuando la soga se zafó de mis manos y se me enredó en las piernas en un enmarañado revoltijo.

    Susey saltó al centro del caótico montón y, en tanto yo me retiraba derrotado, ordenó aquella maraña con unos cuantos movimientos rápidos del brazo derecho. Luego, echando la soga como si se tratara de un lazo, procedió a enrollarla tan velozmente como podía meterla en la cubierta.

    —¿Ves? Es fácil, Spike —me dijo pacientemente—. Pero hace falta un poco de tiempo para aprender a recogerla.

    Así me dio una importante lección de humildad.

    —¡Aquí hay algo que a lo mejor puedes hacer! —me gritó Calhoun mientras sosteníamos la nasa sobre la bamboleante cubierta—. Puedes empujar, ¿verdad? —bromeó—. Lleva la trampa a ese rincón.

    Aunque me sentía mareado y tan débil como un niño, me agaché con toda mi humanidad de 1.83 metros y 110 kilos para apoyar los hombros contra la barra de apoyo. Sentí una mezcla de sorpresa y alegría cuando la nasa empezó a moverse por la cubierta. Unos segundos después, chocó con estrépito en el rincón.

    —¡Bravo! —exclamó Calhoun, y me dio una palmada en la espalda antes de correr a amarrar la nasa a la barandilla.

    ¡Qué alivio sentí al constatar que era capaz de ayudar a mis compañeros de tripulación! En las horas siguientes cedió el mareo y, mientras me afanaba, descubrí que había recuperado la confianza en mí mismo. Nos alegró ver que la captura mejoró mucho por la tarde. Trabajamos a ritmo frenético, pero al anochecer los fuertes vientos y el oleaje embravecido nos obligaron a entrar en la cabina. Haciendo girar enérgicamente el enorme timón de madera, Jones enfiló el Royal Quarry hacia el abrigo de la cercana bahía Perezosa.

    Exhausto, agradecí al cielo el haberme permitido sobrevivir a mis primeras pruebas en el mar. No tenía la menor idea de lo que era esto, me dije al final de la jornada, y en seguida me quedé profundamente dormido.


    ¡HOMBRES AL AGUA!


    LA SIGUIENTE VEZ que el Royal Quarry salió de pesca, me quedé en tierra. Nunca he deseado un mal al prójimo; pero cuando, seis días después, Steve Calhoun regresó con paso cansino al apartamento y me dijo que Jones había despedido a un marinero, grité y salté de gusto. ¡El empleo era mío!

    A la mañana siguiente iba yo a bordo del Royal Quarry mientras navegaba por el canal de los Gansos, adentrándose en la bahía del Muerto. Un viento helado de 130 k.p.h. nos alcanzó de frente cuando Steve Calhoun y yo trepábamos por la popa a echar el ancla. Nos sentimos satisfechos por haberla asegurado a un buen asidero en el lecho lodoso, y corrimos a la cabina a tomarnos una taza de cocoa caliente.

    La bahía nos protegía del oleaje, pero las montañas escarpadas y desoladas que se alzaban por tres lados nos devolvían el viento. Cuando las furiosas ráfagas azotaban los pasos montañeses, cobraban más velocidad y se convertían en turbulencias tramontanas huracanadas que llegaban a soplar a 240 k.p.h.

    Aquella noche su velocidad se había incrementado al punto de que las anclas se soltaban de sus asideros y los barcos fondeados a ambos costados del nuestro empezaban a derivar hacia la oscuridad del mar abierto.

    Al otro día, mientras nuestro barco seguía fondeado, la radio de muy alta frecuencia difundió la noticia de que dos de los tripulantes del pesquero Epic habían sido barridos de cubierta. Era la pesadilla que todos los marineros temían en secreto: enredarse en la soga, la red o el armazón de una nasa cangrejera y salir disparado, con ella, por la borda. Aun en las mejores circunstancias, resulta difícil rescatar del mar a un hombre barrido de cubierta.

    Mike Doyle fue uno de los tripulantes que cayó al mar sin el traje salvavidas de color naranja, cuyas manos y pies van sellados. El tiempo era terrible, con temperatura de 7° C. bajo cero, ráfagas de 110 k.p.h. y un factor de congelación del aire de unos 30° C. bajo cero.

    Doyle se había metido a gatas hasta la mitad de una nasa para sacar un viejo bote de carnada, cuando el barco cabeceó y una enorme ola lo empujó al interior de la trampa y lo arrastró por la borda. Con la irrupción de un torrente, la puerta de la trampa se cerró tras él y Doyle se encontró atrapado dentro de la estructura de acero y correas. Luego vio que flotaban burbujas a su lado y se dio cuenta de que se estaba yendo al fondo del océano, a más de 150 metros de profundidad.




    En vez de aterrorizarse, sintió una rabia incontenible. Mientras descendía por el interminable espacio verde oscuro, Doyle luchó por liberarse. Una y otra vez, empujó furiosamente la puerta de la nasa hasta que logró abrirla, y entonces se dejó ir de espaldas. Sentía que los oídos le iban a estallar por la presión. En eso, localizó el cabo que lo conduciría de nuevo a las boyas y al esperado aire de la superficie.

    Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando empezó a nadar hacia la superficie. Con los pulmones ardiendo por la falta de aire, braceó frenéticamente hacia arriba. Unos segundos después, chocó de cabeza con el casco de la nave.

    Todavía sumergido, Doyle oyó el zumbido de la máquina, de un intenso tono agudo, y vio las burbujas que salían del propulsor. Tenía los pies a poco menos de un metro de las aspas, y sintió que la corriente tiraba de él.

    El joven logró sortear el casco y emergió. Boqueando en busca de aire, miró desesperadamente a su alrededor y divisó una larga pértiga que sus compañeros le tendían. Se hallaba a sólo uno o dos metros de ella, pero ya no le quedaban fuerzas para alcanzarla. El atroz frío del mar de Alaska lo había congelado al punto de que apenas podía moverse.

    Sus compañeros le arrojaron desde el Epic unos aros salvavidas, pero los tempestuosos vientos se los llevaban por la superficie del mar antes de que él los alcanzara. "¡Sáquenme de aquí!", rogaba Doyle viendo que el Epic se alejaba.

    Las esperanzas del joven se derrumbaron. Había permanecido más de diez minutos en las aguas, a 4° C. y empezaba a perder el conocimiento. Siguió luchando por mantenerse despierto, y se vio recompensado poco después al ver que una boya flotaba a su lado. Se aferró a ella y aguardó.

    No sabía el náufrago que el capitán del Epic acababa de rescatar a otro marinero que había sido barrido por la borda, y que ya maniobraba para regresar en un segundo intento por salvarlo. La silueta del barco apareció de nuevo ante él.

    La nave subía, bajaba y se bamboleaba. De buenas a primeras, Doyle se encontró cara a cara con un compañero suyo. Sincronizando su maniobra de rescate con el balanceo del barco, el marinero se inclinó en el agua y asió a Doyle por el pecho. "¡Ya te tengo, Mike!", lo tranquilizó.

    Doyle fue izado por la borda hasta la cubierta. Aterido de frío, se desmayó en cuanto lo depositaron en el barco y no recobró el conocimiento hasta tres horas después. Había pasado 15 minutos sumergido en el golfo de Alaska sin traje protector.

    A bordo del Royal Quarry aguardamos los detalles del salvamento. Tener a dos hombres barridos de cubierta no era un incidente común; así que Calhoun nos dio este consejo mientras descansábamos en nuestras literas: "No es necesario que sucedan estas cosas. Sólo recuerden que, cuando trabajen cerca de los cabos de las nasas, deben mantenerse a distancia de ellos y plantar bien los dos pies en cubierta".

    Con el clima que habíamos tenido que afrontar y, luego, con la noticia de ese incidente, comencé a sentirme ave de mal agüero. Pero al día siguiente nos dirigimos hacia nuestros bancos de pesca y de inmediato comenzamos a subir nuestros aparejos. De regreso en la Calle de las Enlatadoras, Jones sacó una calculadora de bolsillo y me comunicó que mi parte ascendía a 1000 dólares. Los tres ceros de mi cheque me levantaron el ánimo.


    FIN DE LA TEMPORADA


    EL Royal Quarry fue mi hogar flotante durante todo aquel invierno. A mediados de marzo, ya me sentía cómodo en cubierta y únicamente me mareaba cuando el tiempo era en verdad malo.

    Como la cuota de cangrejos de temporada en la isla Kodiak casi se había completado, Jones determinó salirse de la flotilla pesquera y probar suerte por su cuenta en la costa de la península de Alaska. Sin saber a ciencia cierta en dónde pescar, sumergimos nuestra primera nasa frente al pico de 760 metros de altitud del cabo Kumlik. Unos días después contuvimos la respiración mientras el malacate hidráulico izó la trampa de acero. Cuando apareció en la superficie, cargada de una masa goteante de cangrejo color canela, gritamos de alegría.

    —¡Perfecto! ¡Magnífico! —exclamé. Calhoun aplaudía y Susey silbaba.

    Durante semanas, exploramos 110 kilómetros a lo largo de la costa de Alaska. Pronto nos percatamos de que Jones nos había llevado a una tierra espléndidamente salvaje y virgen. Mientras trabajábamos a la sombra de la cordillera de Alaska, donde abundan los glaciares, me sentí a menudo empequeñecido ante las gigantescas dimensiones del paisaje.

    Más de una vez divisamos osos pardos que buscaban alimento a lo largo de la costa; alces que pastaban en las tierras bajas; caribús que cruzaban las empinadas laderas. En cierta ocasión, al adentrarnos en la isla de Kumlik, una manada de alrededor de 70 renos atravesó galopando una meseta como si fuera un río viviente. Con frecuencia veíamos nutrias marinas. Ciertos días llegamos a contar hasta 60 de esas peludas criaturas, que se divertían asomándose y desapareciendo entre las algas marinas. De vez en cuando alcanzábamos a ver una solitaria ballena jibosa que se alimentaba en la zona.

    Erramos por esas aguas semanas enteras, y en muy pocas ocasiones avistamos otro barco. Era insólito que toda aquella zona donde abundaba el cangrejo fuera exclusivamente para nosotros. Sólo en contadas ocasiones atisbamos la dominante silueta de un bote cangrejero del mar de Bering descollando en el horizonte.

    Durante un viaje de regreso a Kodiak tuve un encuentro aterrador con una de esas enormes naves. El oleaje en el estrecho de Shelikof era alto, aunque soportable, la noche en que Susey me llamó para ocupar mi turno de guardia.

    —Que yo vea, no hay nadie cerca de nosotros —comenzó a decirme mientras forcejeaba con el timón de madera, que le llegaba a la altura del pecho—. Pero, ¿ya viste eso? —agregó, y apuntó hacia una mancha brumosa de color verde que se delineaba en el brazo giratorio de la pantalla del radar—. Es una tormenta. Está más o menos a una hora de nosotros. ¡Quién sabe qué pueda haber dentro de ella! Probablemente nada, pero...

    El rocío golpeaba con fuerza la ventana de la timonera que estaba enfrente de ella, y Susey hizo girar el timón hacia babor.

    —Bueno, si tienes algún problema, ya conoces las reglas: despierta al capitán.

    Me cedió el timón y concluyó:

    —Los turnos son de dos horas y media. El tuyo terminará a las 4:30. Calhoun te relevará.

    Seguí observando la pantalla del radar. Algo no andaba bien. Dentro de la mancha de tormenta había una zona que parecía un poco más densa que la niebla verde que la rodeaba. Pensé en despertar al capitán, pero reprimí el impulso de hacerlo. Conservando el mismo rumbo, enfilé el Royal Quarry hacia el centro de la turbulencia.

    La lluvia pegaba con fuerza en las ventanas de la timonera y me tapaba la visión. La pantalla del radar se nubló por completo y empecé a sentir inquietud por la situación. Susey me había advertido que no me excediera en mi deseo de asumir toda la responsabilidad: "No seas tan orgulloso, que no quieras pedir ayuda. Enfrentarse solo a un problema puede significar el hundimiento del barco y la muerte de varias personas".

    Pero prevalecieron mi inseguridad por ser novato y la esperanza de que la situación se resolviera pronto por sí misma. No desperté a Jones.

    Mientras nos adentrábamos en la tormenta, yo espiaba por la ventana a través de la cortina de lluvia y forcejeaba con cada nueva sacudida del timón. De pronto, el Royal Quarry salió de la lluvia y se metió en un banco de niebla. Lo atravesó con igual rapidez, y allí, iluminada por las luces de nuestros mástiles, apareció la alta mole de un buque procesador de 150 metros de eslora. Estaba directamente frente a nosotros, de costado al trayecto que seguía nuestra proa.

    Aquel navío había surgido de la nada, materializándose ante mí como una alucinación letal. No veía la manera de eludir la colisión. Enloquecido de miedo, hice girar el timón hacia estribor lo más rápido que pude y hasta el tope, y me oí rezar en voz alta.

    "¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío!" era lo único que salía de mi boca. Con el timón trabado hasta donde llegaba, el Royal Quarry comenzó a virar poco a poco a estribor. Mientras, vi con toda claridad lo que me pareció la gris piel de un elefante: la enorme masa del barco, que se deslizó en paralelo a nosotros, y a tan corta distancia, que casi hubiera podido tocarlo con sólo estirar la mano.

    Al alzar la mirada, vi los círculos amarillos de los ojos de buey y, enmarcados en ellos, unos rostros que me miraban fijamente. Luego rompieron el silencio de la noche unos airados bocinazos, y se escucharon por el radio las imprecaciones que lanzó el timonel del otro barco. Corrí a bajar el volumen del aparato.

    Cuando el Royal Quarry terminó su giro de 360 grados, volví a hacer girar con fuerza el timón a babor y recuperé el rumbo que habíamos seguido antes del encuentro. Luego me quedé inmóvil junto al timón, tratando de escuchar los pasos de los demás; pero no oí nada.

    No mencioné a nadie el incidente, pues no deseaba que cundiera una alarma innecesaria. Pero, por no haber despertado al capitán, había puesto la nave en peligro. Le había fallado a Jones, y me sentía sumamente avergonzado. Fue una lección que jamás olvidaría.

    A principios de mayo, nuestra temporada tocaba a su fin. Me habían advertido que le habían prometido el puesto permanente a un amigo de Jones, así que me marché lleno de gratitud hacia el capitán por haberme brindado esa oportunidad. Habíamos pescado la impresionante cantidad de 254 toneladas de cangrejo, con lo que había yo ganado más de 13,000 dólares.

    —Ya volveremos a vernos algún día —me dijo Jones al despedirnos—. Hiciste un buen trabajo. Debes de sentirte orgulloso.
    —¡Gracias por todo! —contesté torpemente.

    El capitán estaba en lo cierto: me sentía orgulloso. Gracias a la paciente tutela de Susey, había aprendido a enrollar la soga, a acoplar los aparejos, a medir la carga de cangrejo y a cocinar en aguas embravecidas. También me habían enseñado a navegar, a utilizar el radar y a leer mapas. Por lo demás, había adquirido un nuevo respeto por todo lo que puede hacer una mujer.

    En tu lugar —me sugirió Susey al separarnos—, buscaría empleo en uno de esos grandes pesqueros del mar de Bering. Yo soy demasiado menuda para esa clase de pesca, pero tú podrías hacerlo. Tienes la estatura y la fuerza necesarias para eso..., si es que no te mueres antes de mareo.

    Me acerqué a ella y le di un fuerte y largo abrazo.

    —Pero no olvides dónde obtuviste tu primera experiencia —concluyó. En seguida cruzó el muelle hacia el Royal Quarry y subió a bordo. Era tiempo de zarpar.


    EL GRAN FILON


    SÓLO PERMANECÍ en tierra unas cuantas semanas antes de que me contrataran como marinero en el Williwaw Wind, uno de los barcos cangrejeros más grandes de la flota pesquera. Nos dirigíamos al mar de Bering, cuenca marina de 2,250,000 kilómetros cuadrados situada al otro lado de las islas Aleutianas, limitada al norte y al este por las tierras continentales de Alaska y al oeste por la Unión Soviética. Rodeado de costas vírgenes y coronado con una monótona bóveda de cielo gris, el mar de Bering es una desolación de viento y mar. Aunque estas aguas son famosas por tener uno de los climas más caprichosos del planeta, es también la zona del mundo donde se cría la población más abundante de cangrejo de Alaska.

    Manjar muy apreciado, estos crustáceos semejantes a arañas llegan a medir 1.8 metros de anchura y a pesar más de diez kilos. Algunos biólogos pensaban que había una bonanza de 46 millones de cangrejos en el mar de Bering. De ser ciertas esas investigaciones, la flota estaba a punto de iniciar una temporada histórica.

    Me sentí afortunado de haber conseguido empleo en un pesquero de primera como el Williwaw Wind. La experimentada tripulación noruega estaba al mando de Lars Hildemar, nuestro irascible, pero competente capitán de 61 años de edad.* El jefe de cubierta era Bobby Ragde, hombre bajito de unos 55 años, con 40 de experiencia en el mar y cuya atingente dirección nos facilitó mucho las tareas. En las horas de descanso se sentaba con nosotros a la mesa y, mientras se frotaba las artríticas manos, nos entretenía con sus relatos de viejo lobo de mar.

    En cubierta nos mantuvo muy ocupados, así que apenas siete horas después de haber llegado al mar de Bering pudimos lanzar las nasas por la borda. Luego zarpamos rápidamente hacia Dutch Harbor a recoger una segunda carga de nasas.

    Tres días después regresamos a ver si habíamos corrido con suerte. La primera nasa salió repleta de cangrejos de Alaska.

    —¡Dios mío! —exclamó un marinero de cubierta—. ¡Miren eso!


    *Se ha cambiado el nombre del barco y el de sus tripulantes.


    A toda prisa empezamos a separar los machos cuyo tamaño era el legalmente permitido, y arrojamos al mar el resto. En eso estaba yo atareado cuando vi que Bobby escogía un cangrejo macho joven, le besaba su espinoso caparazón y lo arrojaba al mar.

    —Este animal va a crecer mucho —dijo Bobby, volviéndose sonriente hacia mí—. En la próxima temporada regresará y traerá a diez mil de sus compañeritos.

    Animado, seguí trabajando en la pila de cangrejos.

    —¿Qué te parece, Bobby? —comenté—. Unos cientos más de estos animales, y seremos muy ricos. ¡Ya puedo imaginármelo! Un letrero de gas neón, arriba, en la entrada: "Bar de Bobby".
    —¡Cierra el pico y sigue trabajando! —refunfuñó, y meneó la cabeza con gesto de censura.

    La pesca siguió siendo excelente toda una semana y, excepción hecha de unas breves horas de sueño, trabajamos sin parar, de día y de noche. No obstante, la tripulación no daba crédito a aquella buena suerte hasta el último día, cuando el capitán nos comunicó que había en la cala más de 100 toneladas de cangrejo de Alaska. Los marineros de cubierta vitorearon y la música resonó por los altoparlantes. Los hombres se engancharon de los brazos y se pusieron a bailar.

    Los otros barcos que estaban en el mar de Bering también hicieron capturas jamás vistas. Por desgracia, las enlatadoras locales se hallahan saturadas. No ofrecían más que 1.98 dólares por kilo, y las demoras para descargar ocasionaban enormes pérdidas.

    Ante la posibilidad de que se murieran los cangrejos en la cala, el sagaz capitán decidió correr un albur. Habíamos oído que en los alrededores de la isla de Kodiak la pesca era pésima, y que allá las enlatadoras estaban ofreciendo precios altísimos. Lars resolvió separarse de los demás pesqueros y dirigirse a Kodiak. Era una arriesgada travesía de 1100 kilómetros, pero al cabo de unos cuantos días íbamos a cosechar los frutos de su atinada decisión.

    Estando todavía a varios kilómetros del pueblo, oímos por radio la iniciación de los regateos.

    ¡Williwaw Wind! —llamó el representante de una enlatadora por la banda civil—, tengo entendido que llevan a bordo una buena carga de cangrejos.

    Nuestro capitán cogió el micrófono y respondió:

    —El Williwaw Wind, al trasmisor: Sí, sí; nos ha ido bastante bien. ¿A cuánto están pagando el cangrejo de Alaska en Kodiak?
    —En estos momentos estamos ofreciendo 3.40 dólares por kilo. Se oyó un suspiro colectivo de alivio en nuestra timonera. Entonces terció otra voz:
    —Lars, hablo en nombre de la Enlatadora de Smokey Joe. Te daremos 3.50 dólares por kilo y una noche en la ciudad a ti y a tu tripulación. ¿Qué dices?

    Las sonrisas asomaron a nuestros rostros mientras las enlatadoras subían el precio en reñida competencia. Lars acabó aceptando 3.70 dólares por kilo. Antes de 28 horas descargamos y volvimos a poner proa hacia el mar de Bering. Habíamos vendido la carga por un total de 327,000 dólares, ¡y mi parte se elevaba a la increíble suma de 20,000 dólares!




    FAENA MONOTONA Y PELIGROSA


    LA PESCA de cangrejos es, sin duda, el más brutal de los trabajos. El pescador labora durante las temporadas más frías y lluviosas de Alaska; su fuerza, su pericia y su resistencia no solamente le permiten ganarse el empleo, sino que también desempeñan un papel primordial en su supervivencia.

    Las tragedias y las lesiones eran el pan de cada día, tanto entre los veteranos como entre los novatos. A un tripulante le cayó encima una nasa y se fracturó una pierna. Un marinero perdió un dedo porque se le enredó entre la soga y el malacate hidráulico. A otro, una nasa que estaba oscilando le aplastó la mano contra la barandilla. Tales lesiones exigían atención médica, y muchas eran lo suficientemente graves para justificar una licencia por incapacidad en cualquier empleo civilizado en tierra; pero en el mar habitualmente se pasaban por alto.

    Siempre me había jactado de mi buena salud; sin embargo, en esa temporada, por haber estado manipulando miles de kilos de cangrejos, se me inflamaron las articulaciones de los dedos. Una mañana desperté con los nudillos del tamaño de una ciruela. Cuando supo de mi situación, Bobby se limitó a pronunciar con indiferencia la palabra "tenazas".

    En los seis días siguientes, siempre que debía calzarme las botas con puntas de acero, tenía que arreglármelas para empuñar unas tenazas en cada mano, asir con ellas la caña de las botas y tirar hacia arriba.

    Aunque el sabio consejo de Bobby resolvió el problema de las botas, mis nudillos se inflamaban y me dolían cada vez más, al grado de que casi no podía arrojar cangrejos y hacer nudos. Viendo el monstruoso aspecto de mis articulaciones, Lars me llamó aparte y mé dijo:

    —¿Quieres un remedio para esa hinchazón?

    Aunque un tanto desconfiado, asentí.

    —Ve al excusado y orina sobre tus dedos.
    —¡Déjate de bromas! —contesté riendo.

    Lars enrojeció de ira y se alejó.

    Al día siguiente, la hinchazón estaba peor y el dolor era más punzante y agudo. Ante la insistencia de Bobby, y pensando que sólo corría el riesgo de hacer el ridículo, seguí el consejo del capitán y me encaminé al baño.

    Por increíble que parezca, la hinchazón disminuyó a la mitad en las 24 horas siguientes, y poco a poco se fue reduciendo hasta casi desaparecer.

    Durante nuestro segundo viaje a mar abierto, mientras disfrutábamos de una pesca sensacional, cometí un error que estuvo a punto de costarme la vida. Me ocupaba en separar los cangrejos; Bobby arrojó una nasa por la borda. En ese instante trasgredí una de las reglas elementales de la pesca de cangrejos: levanté unos cuantos centímetros el pie derecho.

    Una ola rompió contra la borda y barrió un tramo de soga que se me enredó en el tobillo. Me aprisionó como un lazo y me derrumbó. En el extremo opuesto de la soga, una nasa bajaba hacia el fondo. Su peso comenzó a arrastrarme por la cubierta.

    "¡Hay un hombre en la soga!", vociferó Bobby.

    Oí el rechinar de los engranajes cuando Lars hizo que la nave diera marcha atrás. Bobby se interpuso de un salto entre la barandilla y yo. Vi, con asombro, que tenía la intención de detener la soga con las manos a fin de darme tiempo para zafar el tobillo. Pero la soga, que bajaba a toda velocidad, estuvo a punto de arrancarle los brazos.

    Consciente de que del otro lado de la barandilla me esperaba la muerte, intenté incorporarme y desatarme el pie. Pero Bobby me obligó a detenerme.

    —¡Siéntate! —gritó.

    El jefe de cubierta había logrado deslizar la soga, cada vez más apretada, del tobillo al pie cuando esta me atenazó de pronto con terrible fuerza. Bobby hacía muecas de angustia. Mientras yo yacía de espaldas, él tiraba de la maraña de soga con frenesí.

    Entonces, mi bota salió disparada por los aires, y así me zafé. La bota cayó cerca de la barandilla, con el hule cortado y la punta de acero doblada.

    Aturdido, me eché a reír.

    —¡Ah! ¿Conque te gustó? —exclamó Bobby.
    —¡No, hombre! —respondí—. Ya me había dado por muerto, y ahora me alegra estar vivo.


    TRAGEDIA EN EL MAR


    TRABAJÁBAMOS en cubierta una mañana, cuando pasamos por la bahía Puale, en la península de Alaska. Hacía unas cuantas semanas había ocurrido allí el terrible desastre del barco camaronero Jeffery Allen.

    Rusty Slayton, capitán de ese navío, subía por la escalera hacia el timón cuando advirtió que el barco se volcaba.

    "¡Levántense! ¡Tenemos problemas!", gritó a su tripulación, que dormía abajo, en las literas. No tuvo tiempo de pedir auxilio por radio, pues un muro de agua irrumpió por las ventanas y lo lanzó al mar por la borda.

    Mientras flotaba al lado de la nave volcada, Slayton alcanzaba a oír los motores auxiliares, que seguían funcionando. A nado, el capitán le dio la vuelta al barco y desde el otro lado pudo ver el resplandor de las luces, todavía encendidas bajo el agua.

    Gracias al aire encerrado en su interior, el Jeffery Allen seguía a flote. Slayton trepó por su casco y oyó que alguien golpeaba. Por un ojo de buey iluminado alcanzó a ver a su hijo de 13 años, Jeff, y a otros dos tripulantes: su hermano y su cuñado. Los tres se hallaban de pie sobre el techo de la cocina, atrapados dentro del barco.

    Cuando estos divisaron a Slayton, comenzaron a aporrear el ojo de buey. Estaba diseñado para abrirse por dentro, pero la tremenda fuerza de la burbuja de aire lo había sellado. Slayton comprendió el problema y se dio cuenta de que, si lograba romper el sello, siquiera un instante, la ventana se abriría. Pero, ¿cómo? Solamente llevaba puesta la ropa interior y no tenía herramientas.




    En eso vio un tablero que pasaba flotando. Lo sacó del agua y se puso a aporrear con él el ojo de buey hasta que rompió el cristal.

    Roto el sello, la ventana se abrió de golpe, con lo cual el aire se salió a borbotones y empezó a entrar el agua. El Jeffery Allen estaba zozobrando. En cuestión de segundos desaparecería bajo la superficie. El hermano de Slayton fue el que salió primero. La abertura era tan estrecha, que se causó raspaduras de la cabeza a los pies. Slayton, que esperaba en la superficie, aferró al larguirucho hombre de 72 kilos y lo ayudó a ponerse en pie. Mientras ambos se sostenían sobre el frío casco de acero, el barco empezó a irse a pique hacia las profundidades. Slayton sintió que el agua le llegaba más arriba de las rodillas. El agua empezaba a invadir el lugar en que se encontraban su hijo, Jeff, y Don Corzine, su cuñado. La nave siguió sumergiéndose, y Slayton los perdió de vista. En el interior del barco, con el agua rugiente entrando por la ventanilla abierta en lo alto, el joven vacilaba. El corpulento Corzine lo instó a actuar sin pérdida de tiempo.

    —Yo no puedo salir: soy demasiado grande —le explicó al muchacho—. Si quieres salir vivo, tienes que irte ahora mismo de aquí.

    No hubieran tenido oportunidad de encontrar a Jeff, recordaría Rusty Slayton después, si Don Corzine, un hombrón de 30 años y 105 kilos, no lo hubiera izado hasta el ojo de buey.

    El navío se iba a pique rápidamente, y se había hundido más de 25 metros cuando Slayton se zambulló para intentar rescatar a Jeff. Dos veces se sumergió sin éxito, pero a la tercera llegó al ojo de buey, aferró a su hijo por los cabellos y lo llevó a la superficie.

    Como por un milagro, mientras los dos Slayton boqueaban para aspirar aire, el bote salvavidas del barco salió a flote junto a ellos. Los tres pescadores subieron a él a duras penas. Luego, las luces del Jeffery Allen se apagaron y la nave desapareció en las profundidades, llevándose al heroico Don Corzine.

    Unas horas después, en la oscuridad que precede al alba, un barco camaronero que pasaba por ahí rescató a los sobrevivientes. Posteriormente llegó al lugar del naufragio la Guardia Costera. Tras 20 horas de, búsqueda localizaron al Jeffery Allen hundido, con el cadáver de Don todavía atrapado en su interior.

    Mientras pasábamos de largo la bahía Puale, pensé en los más de 30 pescadores que habían perdido la vida en Alaska sólo el año anterior. Algunos de ellos, como Don Corzine, habían dejado sumidos en el pesar a esposas, hijos y amigos. Rusty Slayton, abrumado por la tragedia, abandonó poco después la industria comercial pesquera en Alaska y juró no regresar jamás.


    EL ARTE DE RESISTIR


    HICE OTRO VIAJE de regreso al mar de Bering a bordo del Williwaw Wind, y luego, para alegría mía, terminó la temporada. De nuevo era yo un hombre libre; libre para buscar otra ocupación e iniciar otra actividad, o para no trabajar si así me placía, pues acababa de embolsarme 60,000 dólares en una sola temporada de siete semanas. Incluso los clanes pesqueros más pesimistas eran capaces de advertir las impresionantes ganancias que reporta la industria del cangrejo de Alaska. Los astilleros de la costa occidental tenían pedidos con un año de antelación barcos y equipo para la pesca cangrejera. Los pescadores volaban al golfo de México, a Texas y a Louisiana para invertir en toda clase de avíos, lo mismo en buques abastecedores de combustible que en los relativamente baratos botes camaroneros de la costa del Golfo; después los llevaban de nuevo al Oeste, a través del Canal de Panamá. Apenas a un mes de haber dejado el Williwaw Wind, conseguí empleo a bordo del prestigioso barco cangrejero Rondys, de 37 metros de eslora.

    Me hallaba en Ketchikan cuando el capitán Vern Hall me informó que acababa de quedar vacante un puesto con participación completa en las ganancias de la expedición. Tomé un avión hasta Anchorage, y de allí otro hasta Dutch Harbor, donde me reuní con mis nuevos compañeros de tripulación, algunos de los mejores hombres de la flota. Terry Sampson, casado y padre de un niño pequeño, había sido un destacado jugador de futbol y luchador en la escuela de enseñanza media superior. En el desempeño de su puesto como jefe de cubierta en el Rondys, irradiaba una fuerza serena y tenía dominio sobre sus emociones.

    Mi otro compañero de tripulación, Dave Capri, era también un atleta extraordinario. Contaba únicamente 20 años, y se había iniciado en el oficio cuando, siendo apenas un estudiante de primaria, acompañó a su padre y a sus cuatro hermanos a pescar salmón en las costas de Oregon. Ambicioso, impuso un ritmo de trabajo que la mayoría de las personas no soñaban con igualar.

    Era un grupo excepcional. Aun así, como ocurre al principio de cualquier temporada, zarpamos rumbo a las zonas pesqueras con la seguridad de que nos aguardaba mucho trabajo y con no más que una esperanza de obtener buenas ganancias.

    Como no sabíamos a ciencia cierta por dónde vagaban los bancos de cangrejos, el capitán ordenó sumergir las nasas a intervalos dos veces mayores que lo normal, técnica llamada de sondeo. Exploramos en cruz el lecho marino para dar con los sitios más prometedores.

    Durante esos primeros días, Vern Hall rara vez nos habló en cubierta, lo cual equivalía a un cumplido, pues significaba que no había necesidad de dar órdenes. Sólo indicaba: "Cambien la soga de inmersión de esa nasa"; o bien: "Tómense un descanso de diez minutos".

    Comparado con otros capitanes, él era el jefe soñado por cualquier marinero. Un decenio de experiencia le había enseñado a realizar mucho trabajo sin desperdiciar esfuerzos. También sabía tratar a la tripulación. Un día, después de haber sacado una serie de "cargas inservibles" —machos y hembras que, por ser de tamaño menor al permitido, debían ser devueltos al mar—, Vern advirtió que sus hombres, habitualmente entusiastas, andaban bastante desanimados.

    "Vamos a ver, muchachos", dijo desde la timonera. "Ustedes han devuelto al agua unos 4 millones de cangrejos, lo cual parece malo; pero, según mis cálculos, todavía están ganando 138 dólares por hora. ¿Creen que eso no vale su tiempo?"

    Gracias a aquella observación, experimentamos de pronto la sensación de que estábamos trabajando bien y, en consecuencia, empezamos a bregar más aprisa.

    Hasta en un barco excelentemente gobernado, como el nuestro, sobrevivir a los largos meses en altamar era todo un reto, tanto en lo mental como en lo físico. El hecho de hallarnos lejos de los seres queridos, privados de la luz del sol, durmiendo poco, azotados por el mar, la nieve, las olas y los vientos árticos, creaba un ambiente propicio para que las cartas del hogar, generalmente recogidas en los barcos procesadores, se convirtieran en tesoros inapreciables. Había hombres que perdían la compostura y rompían a llorar como chiquillos.

    Con el tiempo, para sobrevivir, los marineros debían aprender el arte de la resistencia. A fin de no congelarse, conservaban secos los hombros y los pies; cuando empezaban a temblarles o acalambrárseles los músculos, ingerían sal y potasio: para no deshidratarse, bebían grandes cantidades de leche, jugo de fruta o agua.

    También era indispensable conservar la salud mental. Descubrí que a fuerza de voluntad es posible tolerar periodos de trabajo muy prolongados, y que hasta un hombre medio muerto de náusea y mareo puede agacharse a empujar por la cubierta una nasa de cangrejos.

    Y había algo más importante: los marineros aprendían a saborear los escasos momentos de reposo. Bajo cubierta, al amparo del frío, uno se dormía donde cayera, o rezaba por que al día siguiente regresara la fuerza de voluntad necesaria para subsistir.


    EL CASQUETE DE HIELO


    ACABABA DE INICIARSE la temporada de 1980 de pesca del cangrejo color canela y estábamos disfrutando de una espléndida captura, cuando se presentó un frente gélido. Las ráfagas árticas de aire cortaban como cuchillo, con un factor de congelación del viento de 29° C. bajo cero. Tras cuatro días de frío cortante, la voz de Vern resonó en los altoparlantes: había que suspender la pesca. "Los témpanos del mar de Bering están avanzando hacia nosotros", explicó.

    Gigantescas capas de hielo flotantes, de varios kilómetros de diámetro, habían derivado hacia el sur, alejándose inusitadamente del casquete de hielo polar. Estas placas de mar congelado podían arrastrar consigo docenas de nasas y partir en dos el casco de un barco cangrejero. Aturdidos por la noticia, corrimos en silencio a amarrar cuanto pudiera soltarse en la cubierta.

    En unos minutos, el Rondys viró en redondo e inició su travesía de 1100 kilómetros de regreso hacia las Aleutianas. A fines de la temporada anterior habíamos dejado 240 nasas grandes en el mar de Bering. Ahora, enormes témpanos blancos y dentados se acercaban a ellas impulsados por las veloces mareas de Alaska, como perforantes arietes de la naturaleza. Tendríamos que avanzar a toda máquina para salvar lo salvable.

    Al llegar al mar de Bering, descubrimos que el hielo ya había arrollado y destrozado nuestra ristra de nasas. No éramos los únicos. Se habían perdido unas 10,000 trampas, cuyo valor ascendía a varios millones de dólares, sepultadas ahora bajo el mar congelado.

    En los días siguientes exploramos kilómetro tras kilómetro de campos de hielo buscando nuestros avíos. Aunque casi todas nuestras boyas de plástico, infladas, habían estallado por la presión de los témpanos, quedaban algunos marcadores de poliestireno. De vez en cuando se rompía la capa de hielo, con lo cual los marcadores volvían a flotar. Eran estos marcadores lo que esperábamos recuperar.

    Sampson, Capri y yo hicimos guardia varios días en la proa del Rondys, escudriñando el horizonte en busca de manchas blancas que se movieran entre las masas de hielo. Cada vez que uno de nosotros avistaba una boya, dirigía a Vern hacia la nasa para subirla a bordo. Algunas ristras habían sido arrastradas a más de 40 kilómetros de su posición original.

    Después de bregar durante diez días, sacamos una carga completa de 120 nasas, y Vern nos llevó de regreso a Kodiak y a casa. Mientras navegábamos por la península de Alaska, unos vientos de 130 k.p.h. cercenaban las crestas de las olas, produciendo gruesos surtidores. Al anochecer, las ráfagas de un viento tremendamente frío bajaban de los pasos de las montañas y nos azotaban sin misericordia.

    La temperatura nunca subió de los 15° C. bajo cero, y las salpicaduras empezaron a congelarse en cada centímetro descubierto de nuestro navío. La antena de la radio parecía un barril de hielo, y la unidad de radar se congeló mientras giraba.

    Las barandillas y los cables de los mástiles engrosaron con el agua helada.

    El Rondys corría el riesgo de zozobrar por el peso del hielo. Por fin, a las 3 de la mañana, cuando el hielo había alcanzado 30 centímetros de altura en la cubierta, Vern nos llamó.

    —Muchachos, tienen un trabajito que hacer —se limitó a decirnos.

    Dada la ardua tarea que teníamos por delante, nos pusimos nuestro equipo de lluvia de color amarillo brillante, ajustándolo sobre ropa interior larga, muchos suéteres y gorras de lana. Por último, nos calzamos gruesos guantes de vinilo. Luego, armados con martillos, bates de beisbol y hachas, salimos a la intemperie.

    Con la esperanza de evitar un problema mortal, nos afanamos frenéticamente y sin cesar, rompiendo capas y más capas de hielo endurecido. Yo sentía en el pecho la opresión del miedo.

    Trajinamos todo el día siguiente y hasta entrada la noche; solamente nos deteníamos de tiempo en tiempo para alzar de la cubierta trozos de hielo de 30 centímetros de espesor y hasta de un metro de anchura y arrojarlos por la borda. No sabíamos si alguna vez íbamos a terminar. En cierta ocasión, ya sin aliento, hice una pausa y advertí que Sampson hacía lo mismo. El calor de su cuerpo sudoroso hacía que el hielo le escurriera por el equipo de lluvia. Creo que ni siquiera se daba cuenta de los carámbanos de aproximadamente diez centímetros que colgaban de su tupida barba negra.

    —¿Saldremos de esta, Terry? —le pregunté.
    —Sin lugar a dudas, Spike —me contestó con serena firmeza.

    En ese preciso instante, un pedazo largo y delgado de hielo, que pesaría unos 15 kilos, se desprendió de lo alto y se estrelló en la cubierta, entre nosotros.

    —Tenemos que mantenernos alejados de los cables —dijo Sampson—. ¿Sabes lo que hubiera ocurrido de haberte caído eso en la cabeza?

    Más tarde, esa misma noche, hallamos abrigo en una bahía yerma y ventosa. Habían trascurrido unas 33 horas desde que comenzamos a batallar con el hielo. Fatigado como nunca, me quité la ropa, me encaminé trastrabillando a mi litera y me puse a escuchar el rugido ensordecedor y maravilloso de los eslabones que golpeaban contra el metal de la proa mientras bajaban por la borda tres toneladas de anda y cadena.


    NUNCA SE DABA POR VENCIDO


    AL SUDOESTE de nosotros, en el golfo de Alaska, golpeado por la tempestad, se desarrollaba un intenso drama a bordo del Gemini.

    El hielo comenzó a acumularse en ese barco cangrejero de 34 metros de eslora, que navegaba a unos 350 kilómetros de las Aleutianas. Con vientos de 50 k.p.h., el rocío del mar estallaba sobre la proa y se congelaba en las nasas, las jarcias y la superestructura. Alrededor de la medianoche del 11 de enero de 1980, el capitán Roy O'Harrow reunió a su tripulación.

    " ¡A romper hielo!", ordenó.

    Los hombres hacharon y martillearon toda la noche. Pero al día siguiente el marinero Wayne Scheuffele advirtió que el hielo se estaba formando a una velocidad mucho mayor de la que ellos podían romperlo. La tripulación bregó frenéticamente para sacar la balsa salvavidas de debajo de una capa de hielo de 30 centímetros, y el capitán ordenó que llevaran a su camarote los trajes salvavidas.

    Momentos después, el Gemini escoró. "¡Auxilio! ¡ Auxilio!", gritó el capitán por el radio, pero no logró identificar al barco ni enviar sus coordenadas de longitud y latitud porque estaba resbalándose en el suelo mojado y luchando por enderezar la nave.

    "¡Salgan! ¡Salgan!", ordenó O'Harrow a su tripulación.

    De inmediato, los marineros salieron corriendo por la escalerilla de la timonera. Cuando estaba subiendo, Scheuffele escuchó a su capitán exclamar por radio: "¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Gemini! ¡Gemini!"

    A todo lo largo de la línea costanera entre Dutch Harbor y Kodiak, los pescadores oyeron el llamado del Gemini. Cuando la Guardia Costanera trató de contestar, nos esforzamos para escuchar a pesar de los ruidos de interferencia. Pero sólo hubo silencio.

    Poco después se apagaron los motores del Gemini.

    —¡Pónganse sus trajes salvavidas! —gritó el capitán—. ¡Nos estamos hundiendo!

    Scheuffele corrió a ponerse el traje, pero apenas había comenzado cuando el capitán lo llamó:

    —¡Pásame un traje!

    Scheuffele se despojó de su traje salvavidas y se lo entregó a O'Harrow, quien estaba tratando de enderezar el timón. El marinero tomó otro traje y se apresuró a ayudarlo. Haciendo caso omiso de la necesidad de ponerse los trajes, él y el capitán se colgaron del pesado timón con cabilla de madera. Pero mientras tiraban de él, el barco se volcó de costado. Scheuffele comenzó a ponerse su traje salvavidas. Sin embargo, apenas había metido las piernas cuando las ventanas que estaban a sus espaldas estallaron hacia dentro con la presión del agua de mar. Tanto su traje como el del capitán se les salieron de las piernas y se perdieron en el oleaje.

    El capitán se volvió hacia Scheuffele y le gritó:

    —¡Ve por él, Wayne! ¡Es nuestra única oportunidad!

    En seguida, sin traer puesto nada más que su ropa de calle, Roy O'Harrow se zambulló en la creciente marejada. Nadie volvió a verlo. Scheuffele salió nadando de la trampa mortal de la timonera. ¡Lo logré!, pensó. Pero entonces se dio cuenta de que estaba a más de 150 kilómetros mar adentro. Se dijo: Salí; pero, ¿para qué?

    Unos segundos después, el Gemini se volcó por completo. Scheuffele divisó un pequeño esquife. Bajó por el casco, entró de un salto, cortó la amarra del esquife y lo sacó. Pero mientras se alejaba, el botecito comenzó a hundirse.

    En ese momento vio un objeto de color anaranjado brillante. ¡Era el bote salvavidas del barco! El bote, diseñado para proteger del viento y las salpicaduras a sus pasajeros, tenía toldo.

    Sabiendo que si lo dejaban atrás moriría, Scheuffele abandonó el esquife y nadó en las aguas heladas con todas sus fuerzas. Los dos tripulantes que iban en el bote salvavidas lo ayudaron a subir.

    Scheuffele estaba calado hasta los huesos y no dejaba de tiritar. Ya no sentía nada de la rodilla para abajo. Se le habían congelado las piernas.

    Uno de sus compañeros se colocó debajo de Scheuffele, y el otro se tendió sobre él. Esperaban que algo de su calor corporal lo protegiera. Lo atendieron toda la noche, pero sólo consiguieron calentarlo un poco.

    Al segundo día oyeron un avión. Parecía sobrevolarlos. Pero la visibilidad era mala, y cuando sacaron una luz de Bengala, la aeronave ya estaba lejos de allí.

    Sentados en cuclillas en el bote, los sobrevivientes del Gemini sintieron un desánimo indescriptible. Oír el avión y luego verlo alejarse había sobrepasado lo soportable.

    Al tercer día Scheuffele yacía de costado en el fondo congelado del bote. Estuvo vomitando a intervalos. Por la noche el frío lo hizo delirar, y se desmayó. Cuando recobró el conocimiento, se incorporó. Sus congeladas piernas se veían hinchadas y blancas en el agua helada. Ya las había dado por perdidas, pero consideraba que aun sin ellas valía la pena vivir. Tendido de espaldas, vio su aliento, escarchado en el toldo.

    Scheuffele se sabía a punto de morir, pero se negaba a aceptarlo. La aceptación constituía el verdadero peligro. ¡Era tan seductora! Empezaría dándose por vencido y, si aceptaba su derrota, sabía que pronto moriría.

    Pensó en sus padres. Jamás se enterarían de lo que le habría ocurrido, y este pensamiento dificultaba más que se diera por vencido. Recordó que su hermana iba a casarse en febrero. Si moría él, le arruinaría la fiesta.

    Se dijo: ¡Dios mío!, ya no deben de estar buscándonos. Y oró: ¡Dios, oh, Dios! ¡Permíteme vivir! ¡Por favor, dame otra oportunidad!

    Tendido en el agua helada, sin la protección de un traje salvavidas o siquiera de ropa de lana, Wayne Scheuffele sabía que no sobreviviría otra noche.

    Esa tarde, cuando el oblicuo sol invernal se reflejaba en el mar, un avión de la Guardia Costera de Estados Unidos con base en Kodiak sobrevoló la zona. Los náufragos del Gemini oyeron el ronroneo que se acercaba.

    —¡Rápido! ¡Trae la señal luminosa! —gritó uno de los hombres, mientras otro la preparaba y la sostenía encendida.

    Segundos después, la Guardia Costera detectó el humo anaranjado. El avión comenzó a volar en círculos. A instancias de los guardacostas, un buque de carga coreano que estaba en la zona se aproximó y permaneció en estado de alerta cerca de los náufragos para ayudar en caso necesario.

    Ya casi había oscurecido cuando llegó el helicóptero de rescate. Mientras sus dos compañeros trepaban sin dificultades a bordo del helicóptero, Scheuffele luchó por arrastrarse hasta el borde del bote salvavidas. Viendo que ya no podía avanzar más, un guardia costero entró al bote y lo izó.

    Scheuffele perdió 12 kilos durante su dura prueba y se pasó casi un año confinado a una silla de ruedas. Aunque lograron salvarle las piernas mediante muchas operaciones, perdió la mayoría de los dedos de los pies. Como observó un médico, había demostrado poseer las más importantes cualidades humanas necesarias para sobrevivir: la fortaleza mental y la determinación de no darse por vencido.




    LA ULTIMA FIEBRE DEL ORO


    VARIAS SEMANAS después de aquella ventisca, cuando retornamos a Kodiak, me sentí cansado de la vida en el mar: de la soledad, de la falta de vida privada, de las tremendas exigencias para la mente y el cuerpo. Y de las constantes e inútiles pérdidas de vidas. Un día en que encontré a Vern Hall, solo, en la timonera, le dije:

    —Vern, ya es hora de que cobre mi paga y me retire.

    El capitán me miró fijamente y replicó:

    —Me imaginé que esto iba a pasar.
    —Me gustó mucho trabajar para ti. Y, si necesitas que me quede para otro viaje... estoy dispuesto.
    —No; si piensas que es hora de retirarte, debes irte.

    Incapaz de expresar con palabras todo lo que sentía, abandoné la nave apresuradamente.

    En los últimos diez años he regresado repetidas veces a pescar a Alaska y al mar de Bering; pero la época de gran bonanza del cangrejo de Alaska terminó poco después de que me di de baja en el Rondys. En 1981, la población de cangrejos disminuyó muchísimo. La captura total de la flota del mar de Bering cayó de 60 millones de kilos que se capturaron en 1980 a apenas 1.3 millones en 1982. En 1983, el Departamento de Pesca y Caza de Alaska canceló la temporada otoñal de pesca del cangrejo rojo en el mar de Bering.

    Tras el derrumbe de la captura, cientos de propietarios de barcos cangrejeros quebraron; otros tuvieron que transformar sus naves para darles otros usos. Algunos pudieron retirarse con sus ganancias o emprender otras actividades. A menudo me enteraba, complacido, de los logros de mis ex compañeros.

    Steve Calhoun, por ejemplo, prosperó y se convirtió en copropietario y capitán del Royal Quarry. A Mike Jones se le llegó a considerar uno de los mejores pescadores de Alaska. Con el tiempo, Mike se compró un segundo barco cangrejero y contrató a Susey Wagner para capitanearlo.

    Lars Hildemar continúa al frente de varias naves pesqueras muy productivas en las aguas de Alaska. Bobby Ragde trabajó varias temporadas más a bordo del Williwaw Wind, y después no se supo más de él. Hace poco, mientras paseaba yo por la zona portuaria de Seattle, me topé con este letrero sobre una taberna de aspecto decente: El Rincón de Bobby. No cabía duda: era él.

    A muchos, los días del auge del cangrejo les habían dado una oportunidad de enriquecerse como las que se encuentran solamente en las novelas.

    Para mí fue más que eso. Ahora llevo una existencia más tranquila, dedicada a enseñar y a adiestrar a los jóvenes en Clatskanie, Oregon. Pero cuando voy en la carretera, cuando me encuentro en el templo o salgo a pescar al lago acompañado del hijito de mi hermana, todavía evoco toda aquella aventura: el bufido y el jadeo de la ballena jibosa, el estallido de una ola que rompe en la cubierta en medio de una tormenta, o la animada gritería de la tripulación al ver salir del mar una nasa repleta de cangrejos.

    Recuerdo, más que nada, el catártico alivio que sobrevenía al final de un turno de trabajo extenuante. Al caer en la litera, agobiado de sueño, uno se sentía orgulloso por los logros del día. En ese momento, consciente de los desafíos y de los peligros a que se había enfrentado, el marinero podía susurrarse a sí mismo con secreto orgullo: "¡Lo logré!"



    CONDENSADO DE "WORKING ON THE EDGE", © 1991 POR SPIKE WALKER. PUBLICADO POR ST. MARTIN'S PRESS, DE NUEVA YORK, NUEVA YORK. ILUSTRACIONES: JOHN SOLIE

    No grabar los cambios  
           Guardar 1 Guardar 2 Guardar 3
           Guardar 4 Guardar 5 Guardar 6
           Guardar 7 Guardar 8 Guardar 9
           Guardar en Básico
           --------------------------------------------
           Guardar por Categoría 1
           Guardar por Categoría 2
           Guardar por Categoría 3
           Guardar por Post
           --------------------------------------------
    Guardar en Lecturas, Leído y Personal 1 a 16
           LY LL P1 P2 P3 P4 P5
           P6 P7 P8 P9 P10 P11 P12
           P13 P14 P15 P16
           --------------------------------------------
           
     √

           
     √

           
     √

           
     √


            
     √

            
     √

            
     √

            
     √

            
     √

            
     √
         
  •          ---------------------------------------------
  •         
            
            
                    
  •          ---------------------------------------------
  •         

            

            

            
         
  •          ---------------------------------------------
  •         

            
         
  •          ---------------------------------------------
  •         

            
         
  •          ---------------------------------------------
  •         

            

            

            
         
  •          ---------------------------------------------
  •         

            
         
  •          ---------------------------------------------
  • Para cargar por Sub-Categoría, presiona
    "Guardar los Cambios" y luego en
    "Guardar y cargar x Sub-Categoría 1, 2 ó 3"
         
  •          ---------------------------------------------
  • ■ Marca Estilos para Carga Aleatoria-Ordenada

                     1 2 3 4 5 6 7
                     8 9 B O C1 C2 C3
    ■ Marca Estilos a Suprimir-Aleatoria-Ordenada

                     1 2 3 4 5 6 7
                     8 9 B O C1 C2 C3



                   
    Si deseas identificar el ESTILO a copiar y
    has seleccionado GUARDAR POR POST
    tipea un tema en el recuadro blanco; si no,
    selecciona a qué estilo quieres copiarlo
    (las opciones que se encuentran en GUARDAR
    LOS CAMBIOS) y presiona COPIAR.


                   
    El estilo se copiará al estilo 9
    del usuario ingresado.

         
  •          ---------------------------------------------
  •      
  •          ---------------------------------------------















  •          ● Aplicados:
    1 -
    2 -
    3 -
    4 -
    5 -
    6 -
    7 -
    8 -
    9 -
    Bás -

             ● Aplicados:

             ● Aplicados:

             ● Aplicados:
    LY -
    LL -
    P1 -
    P2 -
    P3 -
    P4 -
    P5 -
    P6

             ● Aplicados:
    P7 -
    P8 -
    P9 -
    P10 -
    P11 -
    P12 -
    P13

             ● Aplicados:
    P14 -
    P15 -
    P16






























              --ESTILOS A PROTEGER o DESPROTEGER--
           1 2 3 4 5 6 7 8 9
           Básico Categ 1 Categ 2 Categ 3
           Posts LY LL P1 P2
           P3 P4 P5 P6 P7
           P8 P9 P10 P11 P12
           P13 P14 P15 P16
           Proteger Todos        Desproteger Todos
           Proteger Notas



                           ---CAMBIO DE CLAVE---



                   
          Ingresa nombre del usuario a pasar
          los puntos, luego presiona COPIAR.

            
           ———

           ———
           ———
            - ESTILO 1
            - ESTILO 2
            - ESTILO 3
            - ESTILO 4
            - ESTILO 5
            - ESTILO 6
            - ESTILO 7
            - ESTILO 8
            - ESTILO 9
            - ESTILO BASICO
            - CATEGORIA 1
            - CATEGORIA 2
            - CATEGORIA 3
            - POR PUBLICACION

           ———



           ———



    --------------------MANUAL-------------------
    + -

    ----------------------------------------------------



  • PUNTO A GUARDAR




  • Tipea en el recuadro blanco alguna referencia, o, déjalo en blanco y da click en "Referencia"

      - ENTRE LINEAS - TODO EL TEXTO -
      1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - Normal
      - ENTRE ITEMS - ESTILO LISTA -
      1 - 2 - Normal
      - ENTRE CONVERSACIONES - CONVS.1 Y 2 -
      1 - 2 - Normal
      - ENTRE LINEAS - BLOCKQUOTE -
      1 - 2 - Normal


      - DERECHA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2 - 3
      - BLUR BLANCO - 1 - 2 - 3

      - BLUR INTERNO NEGRO - 1 - 2
      - BLUR INTERNO BLANCO - 1 - 2

      - Original - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      BLUR NEGRO - 1 - 2
      BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar



              TEXTO DEL BLOCKQUOTE
      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

              FORMA DEL BLOCKQUOTE

      Primero debes darle color al fondo
      1 - 2 - 3 - 4 - 5 - Normal
      - DERECHA NEGRA - 1 - 2
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2
      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      BLUR NEGRO - 1 - 2
      BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar
      - DERECHA - 1 - 2
      - IZQUIERDA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar -

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      BLUR NEGRO - 1 - 2
      BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar
      - DERECHA - 1 - 2
      - IZQUIERDA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar -



      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar
      - DERECHA NEGRA - 1 - 2
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 -
      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar
      - DERECHA - 1 - 2
      - IZQUIERDA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar
      - TITULO
      - DERECHA - 1 - 2
      - IZQUIERDA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2 - 3
      - BLUR BLANCO - 1 - 2 - 3
      - Quitar

      - TODO EL SIDEBAR
      - DERECHA - 1 - 2
      - IZQUIERDA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2 - 3
      - BLUR BLANCO - 1 - 2 - 3

      - BLUR INTERNO - NEGRO - 1 - 2
      - BLUR INTERNO - BLANCO - 1 - 2
      - Quitar

                 ● Cambiar en forma ordenada
     √

                 ● Cambiar en forma aleatoria
     √

     √

                 ● Eliminar Selección de imágenes

                 ● Desactivar Cambio automático
     √

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2

      - BLUR NEGRO - 1 - 2
      - BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar

      - DERECHA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - DERECHA BLANCA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA NEGRA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA BLANCA - 1 - 2 - 3

      BLUR NEGRO - 1 - 2
      BLUR BLANCO - 1 - 2

      - Quitar




      - DERECHA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2 - 3
      - BLUR BLANCO - 1 - 2 - 3

      - Quitar -





      - DERECHA - 1 - 2 - 3
      - IZQUIERDA - 1 - 2 - 3

      - BLUR NEGRO - 1 - 2 - 3
      - BLUR BLANCO - 1 - 2 - 3

      - BLUR INTERNO NEGRO - 1 - 2
      - BLUR INTERNO BLANCO - 1 - 2

      - Quitar - Original



                 - IMAGEN DEL POST


    Bloques a cambiar color
    Código Hex
    No copiar
    BODY MAIN MENU HEADER
    INFO
    PANEL y OTROS
    MINIATURAS
    SIDEBAR DOWNBAR SLIDE
    POST
    SIDEBAR
    POST
    BLOQUES
    X
    BODY
    Fondo
    MAIN
    Fondo
    HEADER
    Color con transparencia sobre el header
    MENU
    Fondo

    Texto indicador Sección

    Fondo indicador Sección
    INFO
    Fondo del texto

    Fondo del tema

    Texto

    Borde
    PANEL Y OTROS
    Fondo
    MINIATURAS
    Fondo general
    SIDEBAR
    Fondo Widget 1

    Fondo Widget 2

    Fondo Widget 3

    Fondo Widget 4

    Fondo Widget 5

    Fondo Widget 6

    Fondo Widget 7

    Fondo Widget 8

    Fondo Widget 9

    Fondo Widget 10

    Fondo los 10 Widgets
    DOWNBAR
    Fondo Widget 1

    Fondo Widget 2

    Fondo Widget 3

    Fondo los 3 Widgets
    SLIDE
    Fondo imagen 1

    Fondo imagen 2

    Fondo imagen 3

    Fondo imagen 4

    Fondo de las 4 imágenes
    POST
    Texto General

    Texto General Fondo

    Tema del post

    Tema del post fondo

    Tema del post Línea inferior

    Texto Categoría

    Texto Categoría Fondo

    Fecha de publicación

    Borde del post

    Punto Guardado
    SIDEBAR
    Fondo Widget 1

    Fondo Widget 2

    Fondo Widget 3

    Fondo Widget 4

    Fondo Widget 5

    Fondo Widget 6

    Fondo Widget 7

    Fondo los 7 Widgets
    POST
    Fondo

    Texto
    BLOQUES
    Libros

    Notas

    Imágenes

    Registro

    Los 4 Bloques
    BORRAR COLOR
    Restablecer o Borrar Color
    Dar color

    Banco de Colores
    Colores Guardados


    Opciones

    Carga Ordenada

    Carga Aleatoria

    Carga Ordenada Incluido Cabecera

    Carga Aleatoria Incluido Cabecera

    Cargar Estilo Slide

    No Cargar Estilo Slide

    Aplicar a todo el Blog
     √

    No Aplicar a todo el Blog
     √

    Tiempo a cambiar el color

    Desactivar Carga Ordenada o Aleatoria
    Eliminar Colores Guardados

    Sets predefinidos de Colores

    Set 1 - Tonos Grises, Oscuro
    Set 2 - Tonos Grises, Claro
    Set 3 - Colores Varios, Pasteles
    Set 4 - Colores Varios

    Sets personal de Colores

    Set personal 1:
    Guardar
    Usar
    Borrar

    Set personal 2:
    Guardar
    Usar
    Borrar

    Set personal 3:
    Guardar
    Usar
    Borrar

    Set personal 4:
    Guardar
    Usar
    Borrar
  • Tiempo (aprox.)

  • T 0 (1 seg)


    T 1 (2 seg)


    T 2 (3 seg)


    T 3 (s) (5 seg)


    T 4 (6 seg)


    T 5 (8 seg)


    T 6 (10 seg)


    T 7 (11 seg)


    T 8 13 seg)


    T 9 (15 seg)


    T 10 (20 seg)


    T 11 (30 seg)


    T 12 (40 seg)


    T 13 (50 seg)


    T 14 (60 seg)


    T 15 (90 seg)