Publicado en
septiembre 19, 2010
Un quiteño, un cuencano y un pastuzo discutían para ver cual de los 3 tenía la esposa más bruta.
El quiteño comenzó:
― Es que mi mujer es ¡muy bruta!. Imagínese usted que se compró una bicicleta todo-terreno, de 18 velocidades, caballo de carbono, rines de cadmio, ¡espectacular!... y la muy bruta ¡¡ni siquiera sabe montar en bicicleta!!
El cuencano dice:
― Eso no es nada, hermano... mi mujer es ¡más bruta!... vea que se mandó a construir una piscina olímpica con 3 plataformas, 2 trampolines y profundidad máxima... y la muy bruta ¡¡ni siquiera sabe nadar!!
El pastuso suelta la risa y les dice:
― Eso no es nada, pues... mi esposa es todavía más bruta que las de sus mercedes. Imagínense que se fue de vacaciones para el carnaval de Barranquilla con unos amigos costeños, pero antes de irse... sin que ella se diera cuenta yo le revisé la maleta y le encontré varias cajas de condones... y la muy bruta ¡¡ni siquiera tiene pene!!