Publicado en
septiembre 26, 2010

Dos bandidos llegan a una finca y entran en una pocilga, arrastrando a un tipo. Adentro está un negro de 1,90 m y 120 kg, limpiándose las uñas con un cuchillo enorme.
― Negro, el jefe pidió que le des por el cul#$% a este ñato, para que aprenda a no hacerse el macho con nuestra banda.― Déjenlo ahí en un rincón, que más tarde me encargo de él.Cuando los malandras se van, el tipo dice:― Por favor, Señor Negro, no me haga eso, después de violado mi vida se termina, ¡¡tenga piedad, por el amor de Dios!!― ¡Cállate la boca y quédate quietito ahí!Al rato vuelven los bandidos con otro pobre hombre.― Negro, el jefe pidió que a este le cortes las dos manos y le perfores los ojos, para que aprenda a no tocar el dinero de la venta de drogas.― Déjalo ahí que dentro de un rato me encargo.Una hora después traen otro pobrecito.― Negro, a este le cortas el pene y la lengua para que nunca más se meta con las mujeres del patrón.― Está bien, déjalo ahí en el rincón con los otros.Finalmente, traen a otro.― Negro, a este lo cortas en pedacitos y le mandas cada pedacito para la familia.En ese momento, el primer tipo le dice al Negro, en voz bien baja:― Señor Negro, por favor no se vaya a confundir, recuerde que ¡¡Yo soy el del culit$#%!!MORALEJA
A medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta que el tuyo ¡¡¡no es tan grave!!!