Publicado en
julio 11, 2010

Un hombre se sienta en un tren frente a una voluptuosa rubia, que lleva una pequeña minifalda puesta.
Aunque quiso, no fue capaz de retirar su mirada de los bonitos muslos, y como era de esperar, se da cuenta de que la chica anda sin ropa interior.La rubia se da cuenta de que el la mira ahí, y le dice:― Me estás mirando la vagina, ¿verdad?― Si, Disculpa -responde sonrojado el hombre, tras quitar su mirada.― Está bien, no te preocupes. -responde la mujer- ¿Sabes??, es muy talentosa; mira esto: Voy a hacer que mi vagina te tire un beso.La chica se sube un poco más la falda para que el hombre tenga una vista completa y despejada. Acto seguido, increíblemente, la vagina contrae sus labios y le tira un beso con sonido incluído. El hombre, totalmente asombrado, pregunta qué otra cosa puede hacer.― Puedo también hacer que te guiñe, como cerrar un ojo.Y dicho y hecho; el hombre mira asombrado como la vagina le guiña y da un par de pestañazos. El hombre no podía creer semejante expresión de raro talento.― Ven y siéntate al lado mío, ―sugiere la mujer, ya entrada en calor―.El hombre, ni tardo, ni perezoso, se sienta al lado de ella y la rubia le pregunta sugestivamente:― ¿Quieres meter un par de dedos por ahí?Paralizado de asombro, el hombre responde:― ¡No jodas!, ¡No me digas que tambien chiflea!