Publicado en
julio 04, 2010
Había una vez una niña llamada Camila... Ella tenia 14 años, esperaba con ansias sus 15 primaveras... el cual sus padres la enviarían a un crucero, de quinceañeras...
Llego el día del crucero, y ella muy emocionada se despidió de sus padres y entró al crucero.
Ya instalada fue a dar un paseo por éste, cuando se encontró al chico más lindo que sus ojos habían visto...
― El le pregunto: ¿Cómo te llamas?
― Respondió: Camila
― El le dijo: Mucho gusto, Camila, yo me llamo Raúl.
Al final del día Camila fue a su habitación para descansar para el otro día. Cuando despertó y se levantó vio que debajo de su puerta había una rosa azul...
Y una nota que decía...
Para la niña más linda que mis ojos han visto
De Raúl.
Ella muy extrañada pero emocionada empezó a saltar de alegría en su habitación.
Cuando Camila bajó al Gran Salón, allí estaba Raúl, pasaron todo el día juntos hasta la noche, y Raúl acompañó a Camila a su habitación, se despidieron con un beso...
Así pasaron 6 días, cada vez que Camila despertaba encontraba una rosa azul...
Hasta que llegó el ultimo día del crucero, Camila estaba muy emocionada porque iba a bailar el vals con Raúl, el cual nunca más lo iba a volver a ver...
Cuando todo terminó, Raúl y Camila subieron a la habitación, y Camila segura de su amor por Raúl se entrego a él, en cuerpo y alma...
Le regaló lo mas importante en su vida: “SU VIRGINIDAD”
Al otro día Camila despertó y no encontró a Raúl, pero había un cofre de plata con unas flores azules talladas, y una nota que decía:
La pasé muy bien anoche, por favor abre este cofre cuando estés en tu casa.
Raúl.
Cuando Camila llegó a su casa, abrazó a sus padres y de inmediato fue a su habitación recordando el cofre de Raúl...
Cuando abrió el cofre, un lágrima rodó sobre su mejilla... En el cofre había una “flor negra” toda marchita...
Al lado de la flor había una nota que decía:
BIENVENIDA AL MUNDO DEL SIDA...