Publicado en
abril 25, 2010
El viejo cura yacía muriendo en el hospital.
Por años, él había servido fielmente a la gente de su localidad. Le hizo señas a su enfermera que se acercara.― Sí, Padre? ―dijo la enfermera.― Yo realmente quisiera ver al Presidente y expresidente de mi país antes de morir, ―susurró el cura.― Veré qué puedo hacer, Padre, ―respondió la enfermera.La enfermera envió el pedido al presidente y expresidente. Esperó una respuesta. Pronto el aviso llegó, los dos estarían gustosos de visitar al cura.En el camino al hospital, el expresidente le dice al presidente:―Yo no sé por qué el viejo cura quiere vernos, pero seguro nos va a ayudar a mejorar nuestra imágen con la iglesia... siempre andamos a los tirones con ellos, sobre todo tu con esa fama de ¡BoyScout!El presidente estuvo de acuerdo; era algo grande para su imagen una vez que sacaran una declaración de prensa sobre la visita.Cuando llegaron a la habitación, el viejo cura le tomó la mano al expresidente con su mano derecha y la mano del presidente con la izquierda. Hubo un silencio y una mirada de serenidad en la cara del viejo cura. Finalmente el presidente habló.― Padre, de todas las personas que podría haber elegido, ¿por qué nos eligió a nosotros para estar a su lado en el final?"El viejo cura lentamente respondió:― Siempre he tratado de moldear mi vida siguiendo a la de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.― Amén, ―dijo el presidente.― Amén, ―dijo el expresidente.El viejo cura continuó...― El murió entre dos ladrones mentirosos... ¡Yo quisiera hacer lo mismo!