Publicado en
enero 21, 2010
LA ANTIPROFECÍA
SIXTO PAZ WELLS
Revelaciones de los Guías extraterrestres para el Tercer Milenio
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 2
LOS INTRATERRESTRES 5
HACIA LA MONTAÑA SEGURA 8
DE LOS HOMBRES PUROS 8
LA RUTA DEL GRIAL 13
EL MAESTRE JUAN Y EL SACERDOTE DE SALEM 20
DE UNA RESERVA INDÍGENA 32
A LA MITAD DEL MUNDO 32
EL SALÓN DE LOS ESPEJOS 44
EL DON DE PROFECÍA 55
En 1960 76
GLOSARIO 83
Este libro está dedicado a Claudine Jacober, por su amistad y sus hermosas cubiertas, que han venido caracterizando mis libros; a Ignacio y Clarita Balcazar, amados amigos y hermanos; a Francisco Quiroz Cuarón, sabio maestro, gran amigo y ser humano excepcional, así como instrumento de la Misión; a Maria Domínguez y Cristina Penedés, amadas hermanas y ami¬gas de Barcelona; a Carlos y Celia Cáceres, por su amistad, apoyo y sabiduría; a Oscar, Ángela y Viviana Borri, por su ejemplo y especial amistad; a Mirta Minutti, por su generosa amistad; a Fernando García, por ser amigo y compañero en el camino; a Leandro Sarlo, por ser todo alma y corazón; a Rosa¬rio Abrahams, por su amistad y apoyo; a Betty Rodao y su es¬poso Juan Xais, por su calidez; a Viola Lissner, por ser como es; a Argenis Jara y su maravillosa familia; a Ricardo, Carina y Mariano Zapata, amigos de Bariloche; a don Lucas Anich y su esposa Juanita, por su sabiduría, bondad, generosidad y since¬ra amistad; a Sixto Inchaustegui y Henry Hermida, grandes amigos y compañeros en la Misión; a Marco Córdoba, por su amistad y entrega generosa; a Yearim Paz, por su amor y ejem¬plo de constancia, coraje, valor y fortaleza; a Tanis Paz, por su amor y por ser inspiradora y mi maestra en tantas cosas, y muy especialmente a Marinita, mi compañera y amiga en la aventu¬ra del viaje de la vida.
INTRODUCCIÓN
La vida es la aventura del alma
La heroicidad consiste en continuar
con valor y entusiasmo.
La vida es un reto, una interesante y apasionante aventura de autoconocimiento, si sabemos afrontarla con entusiasmo, ale¬gría y coraje. Aún cuando sean muchas las pruebas que difi¬culten nuestro avance, éstas son las que templan nuestro espí¬ritu y lo fortalecen para alcanzar cimas luminosas, destinos nobles y trascendentes.
Aunque resulte difícil imaginar por donde nos llevara el destino, ni a cuantas personas conoceremos, ni la profundidad de las experiencias que se nos tienen reservadas para nuestro crecimiento, toda esta incertidumbre hace más emocionante y divertido el proceso de crecer y madurar con las pruebas. Por¬que todo en la vida es una cuestión de actitud. Si esta es va¬liente e intrépida, las dificultades se nos presentaran como el condimento perfecto del alimento que fortalece el alma.
La idea que buscamos compartir es la de afrontar la vida con espíritu deportivo, aceptando igualmente lo bueno y lo malo, porque la aventura es interior. Hay que competir sanamente con uno mismo, para ser cada día mejor de lo que uno es, para dar y darse mas y mejor a los demás. Esta aven¬tura comporta ciertos riesgos, y esta en nuestra mano que sea¬mos capaces de asumir la responsabilidad sobre nuestras deci¬siones.
Ciertos aspectos de nuestra vida están más allá de nuestras decisiones, por cuanto han sido previstos con mucha anticipa¬ción; han sido programados para que ellos nos conduzcan a la realización y cumplimiento de unas metas. Aunque no todo está predeterminado, ciertos sucesos y acontecimientos responden a un marco creado durante las negociaciones o acuerdos previos a nuestro nacimiento con los “Guardianes del Destino,” o “Se¬ñores del Karma”, entidades espirituales que coordinan las encarnaciones y el plan de vida para la evolución de las almas. A mayor edad evolutiva o madurez de conciencia, mayor ca¬pacidad de negociación, pudiendo escoger en gran medida las circunstancias que lo rodean a uno.
Una buena parte de nuestra vida sigue una programación más o menos fija, pero siempre expuesta a una gran cantidad de variables tanto interiores como exteriores. Por eso, como un mecanismo de ayuda para prever las variaciones o antici¬par los desenlaces, existe en el ser humano el Don de Profecía, es decir, la capacidad de adelantarse a los acontecimientos con premoniciones y precogniciones, que nos advierte de sucesos o nos prepara para afrontarlos. El propósito del conocimiento previo o anticipación a los acontecimientos es advertirnos para corregir sobre la marcha, y también recordarnos cada cierto tiempo, a través de los sueños y visiones, que debemos forta¬lecernos por cuanto nuestra vida sigue un curso, como un río, que a veces puede salirse de su cauce.
Mi aventura personal, hoy ligada a la vida de muchísima gente en muchas partes de este y otros mundos, es mundial¬mente conocida por mis continuas apariciones en la televisión, radio, periódicos, revistas y por mis anteriores libros, que giran en torno a los contactos extraterrestres que se iniciaron en Perú con recepciones de mensajes telepáticos psicográficos, avistamientos de naves y contactos físicos directos. Una serie de acontecimientos previos en mi vida familiar crearon una ambientación especial que desemboco en los hechos que hoy son motivo de difusión. Todo empezó cuando tenía diecisiete años. Por aquel entonces yo era un adolescente inquieto que empezaba a buscar respuestas cada vez más profundas a los in¬terrogantes que han movido nuestra historia: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿hacia dónde vamos?, ¿cuál es nuestra misión y nuestro destino? Para muchos era considerado un muchacho demasiado serio y maduro, a pesar de mi juventud, pero vivía como cualquier joven de mi edad, afrontando mis propios procesos internos con alegría y entusiasmo. Siempre me gusto el deporte, y en el colegio destaque en varias disci¬plinas atléticas; era bastante tranquilo en las clases y muy res¬ponsable. Poco a poco comenzaba a tener en cuenta la necesi¬dad de procurarme un proyecto de vida que satisficiera mis inquietudes y velara por mis intereses futuros. En esa época, mis metas giraban en torno a la historia, la arqueología y la paleontología, de las que era un romántico enamorado. Soñaba con pasarme la vida conociendo lugares exóticos, ascendien¬do montañas, explorando profundos valles, haciendo excava¬ciones y grandes descubrimientos en sitios antiguos cargados de historia y riqueza cultural, que pudieran permitirnos enten¬der los procesos humanos y retomar los avances olvidados o perdidos.
En mi búsqueda me encontré una y otra vez con la in¬fluencia positiva de personas, cosas y circunstancias que me rodeaban, como la vida de mi abuelo materno, químico profesional, apasionado por la arqueología, a quien solo conocí por los hermosos y continuos relatos de mi madre. Y también con el ejemplo positivo y valeroso de mi padre en el terreno de sus investigaciones de lo desconocido, específicamente sobre la vida extraterrestre, tema que por aquel entonces pocos se atre¬vían a tocar.(1)
Mi padre trabajaba para el gobierno, pero en sus ratos li¬bres investigaba denodadamente para profundizar en el contro¬vertido tema de los ovnis, por lo que pronunciaba habitualmente multitudinarias conferencias que el mismo organizaba o a las que lo invitaban para que diera a conocer sus avanzadas teorías, propias de una mente lúcida y de vanguardia.
Aunque me mantenía al margen de los estudios científicos del instituto que mi padre había fundado antes de que yo na¬ciera, cuando menos lo imagine me vi envuelto en esa atmósfera y, a la vez, en una vorágine de ideas que marcarían mi existencia y me llevarían a terrenos insospechados.
Por esas cosas que tiene la vida, llego el momento en que se manifestó el factor desencadenante o, como diríamos, el de¬tonador que lo transformaría todo a nuestro alrededor. Mi padre fue invitado a dar una conferencia sobre los ovnis en la sede de una agrupación de yoga, y mis hermanos y yo lo acom¬pañamos.
Mientras mi padre disertaba, me dedique a observar a la gente que abarrotaba la sala donde estábamos reunidos, y me percate de que allí había de todo: gente que buscaba, otra que se veía que se había encontrado y hasta personas sedientas de evadirse. Pero el ambiente no estaba tan mal. También había gente joven. De pronto empecé a notar que la mayoría de la gen¬te presente tenía un algo que no había visto antes y que los hacia parecer bien distintos de aquellos que rodeaban a mi progenitor.
(1). El padre del autor, Carlos Paz García Corrochano, fundo en 1955 el Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias y escribió varios libros so¬bre el fenómeno de los Objetos Volantes No Identificados u ovnis.. (N. del e.)
Yo diría que eran más cálidos, menos acartonados, pero además parecía que no estuviesen escuchando a mi padre solo con sus oídos y sus mentes, sino también con el corazón. Así que, sin habérmelo propuesto, me encontrada en medio de una escuela orientalista que a partir de ese momento marcaría profundamente mi visión de la vida, por cuanto encontré allí una espiritualidad practica, una deliciosa autenticidad, mu¬cha sabiduría, abundante sentido común y voluntad de ser¬vicio, cosa que no había encontrado en ninguna otra parte hasta ese momento, aunque había estado frecuentando la re¬ligión y, con ella, todas las obras sociales y barrios margina¬les en la época de la escuela, buscando canalizar mi vocación de servicio. Claro está que tampoco me había afanado de¬masiado en buscar el lugar y la forma adecuadas, quizá por¬que hasta ese momento ni siquiera me había percatado de que era eso lo que yo realmente necesitaba, o quizá porque tenía la firme convicción de que todo lo que yo necesitaba me saldría al encuentro en su momento, como si ya estuviese previsto.
Cuando menos lo esperaba, me vi sumergido en el mundo del yoga, su filosofía, sus técnicas de meditación y todo lo que implica el hallazgo de semejante ideología de vida a esa edad. A todo esto lleve conmigo al gran amor de mi vida, Marinita, mi enamorada de los tiempos del colegio. Ella resulto ser el mejor amigo que uno pudiese desear, en todo el sentido de la palabra: me ayudaba a madurar y me alentaba siempre a ha¬cer cosas importantes, aunque los cambios implicaran grandes riesgos. Ella ha sido mi maestra en muchos aspectos de la vida, y una fuente de ayuda y colaboración invalorable. Ha sido ma¬ravilloso compartir juntos el crecimiento espiritual, experi¬mentando en poco tiempo una revolución en nuestras vidas, que más adelante nos llevo a crear las condiciones para vivir la insólita aventura del contacto extraterrestre.
Tal como he explicado una y otra vez, el contacto llego a mi vida través de un sin fin de hechos sincrónicos, que hoy no dudo que fueron dirigidos desde lo alto, siguiendo un plan pre concebido que paralelamente afectaría a las vidas de muchí¬sima gente. Las vivencias se sucedieron y se multiplicaron en muy poco tiempo y a un ritmo muy veloz, con contactos del tercero, cuarto y quinto tipo con los tripulantes de las naves extraterrestres. La evolución de la experiencia del contacto no estuvo exenta de problemas, sobre todo a la hora de relacio¬narnos entre nosotros mismos, lo cual produjo un violento fre¬nazo donde los errores y los problemas internos de los grupos nos obligaron a reflexionar sobre todo lo vivido hasta ese mo¬mento. Una vez superados los fallos de la etapa inicial se reto¬mo la dinámica de las experiencias, a un ritmo duro pero ne¬cesario de crecimiento y madurez.
El contacto se ha mantenido a lo largo de estas décadas, y se han logrado avances impresionantes, se han recibido reve¬laciones importantes y se han cometido y superado errores aleccionadores. Pero, como decía, hemos crecido y madurado con la experiencia, y hemos viajado por gran parte del mundo en viajes de estudio y difusión, relacionándonos con un volu¬men significativo de gente, disertando en muchos de los más importantes foros internacionales, llegando a ser motivo de re¬flexión y controversia para muchos, pero influyendo de una manera positiva en su despertar
1. En la investigación ufológica clásica se dividen las experiencias con ovnis en “tipos” Las del tipo 1 se refieren al avistamiento de un objeto no identificado a cierta distancia. Las del tipo 2 describen efectos físicos y fisiológicos del objeto sobre el terreno o las personas, incluyendo apagones de luz, alteraciones electromagnéticas, quemaduras... Las del tipo 3 -que die¬ron titulo a la celebre película de Spielberg Encuentros en la Tercera Fase¬ engloban aquellas experiencias de encuentro con sus tripulantes. Las de tipo 4 y 5 son, en cambio, vivencias de contacto mas subjetivas, donde intervienen procesos de comunicación telepática y espiritual. No todos los ufólogos las aceptan. (N. del e.)
Con el transcurrir de los años aprendimos en contacto con los Guías Extraterrestres y con nosotros mismos que todo es pensamiento, todo es actitud y que todo es amor; que las experiencias no solo se dan a un nivel físico, sino también men¬tal y espiritual; que el primer contacto que necesitamos man¬tener es con nosotros mismos, y que sin este permanecemos aislados del cosmos; que vivimos en un universo sin limites, y que el único limite es nuestra ignorancia.
Aprendimos también que debíamos ejercitarnos permanen¬temente en el arte de leer en los acontecimientos, aprendimos a no desperdiciar las señales y a usar la intuición y la sensibilidad a cada paso. Porque cada situación suele venir acompañada de símbolos que, como claves en el despertar de la conciencia, deben ser sentidos y entendidos, porque son claves activadoras de nuestro recuerdo. Y que, cuanto más nos abriéramos a compromisos mayores con disponibilidad, tanto más mágicas y espectaculares se tornarían nuestras vidas, transformándose en canales de fuerzas y energías superiores en beneficio de todo y de todos.
Después de tantos años y tantas vivencias comprobadas con experiencias físicas y avaladas por multitud de testigos, in¬cluyendo periodistas de muchos medios de comunicación, hoy por hoy no dudamos de que esta aventura ha sido importante y trascendental para colaborar en la orientación de la huma¬nidad hacia los grandes cambios necesarios del Tercer Milenio. Es bueno saber que todo ese esfuerzo de tantos años y de tan¬tas personas valió la pena y que, después del tiempo transcu¬rrido, esta experiencia sigue siendo real, verdadera, autentica, original, positiva, y merece ser compartida y divulgada. Una experiencia que desde un inicio se nos presento como una gran aventura, pero una aventura que no termina, sino que conti¬nua mas allá del tiempo y del espacio conduciéndonos cons¬cientemente hacia el llamado momento de la humanidad en que deberemos ingresar en el profetizado y simbólico “Salón de los Espejo”; un momento en que la humanidad se vera en¬frentada consigo misma, con su verdadera imagen, lejos de todo espejismo o distorsión; un momento que exigirá de aque¬llos que estén despiertos claridad como para orientar con su ejemplo y despertar al resto.
He dicho muchas veces que la relaci6n entre los extra¬terrestres y la humanidad en el pasado fue diferente de la que puede darse en la actualidad, por cuanto antes éramos como niños, y ahora somos adolescentes, llenos de inestabilidad y de miedos frente a las responsabilidades propias del crecimiento, por lo que en esta etapa no se acercan hacia nosotros de la mis¬ma manera, sino que más bien permiten que seamos nosotros quienes nos acerquemos cuando nos sintamos preparados.
Como parte del proceso de madurez en el contacto y en el camino espiritual, nos interesamos por avanzar hacia nuevas etapas, como aquella que ha ido facilitando en la actualidad el encuentro con la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, que son los guardianes inmemoriales de los Archivos del Co¬nocimiento de la verdadera historia de la humanidad, resulta¬do de la llegada a nuestro mundo de un contingente de ins¬tructores planetarios y de la actuación de un remanente de civilizaciones desaparecidas ahora ubicadas en el mundo intraterrestre.
Los invito a que entremos juntos, con los ojos del alma abiertos, en este Salón de los Espejos, donde el reflejo nos sorprenderá y adonde el tiempo del cambio nos ha conducido para modificar las circunstancias de nuestra vida actual y fu¬tura, así como de nuestro entorno; un tiempo profetizado como adecuado para intentar revertir lo más importante de todo cuanto ha sido sembrado negativamente. Encaremos de una vez por todas, y de una manera responsable y definitiva, el reto que supone positivizar nuestra relación con nosotros mismos, nuestra historia, y nuestro rol en el concierto de los mundos, pero también la relación con la naturaleza y el uni¬verso, para que así haya esperanza en el mundo y en la huma¬nidad.
EL AUTOR
LOS INTRATERRESTRES
Razas extraterrestres regresarán a la Tierra. Ellas ampararán ciudades subterráneas que de ellos fue¬ron, y aun habitadas por sus naturales aclimatados. Bajarán para restablecer costumbres que fueron su¬periores a las nuestras, hoy desaparecidas. Las ma¬nifestarán en forma telepática...
BENJAMIN SOLARI PARRAVICINI, Profecías 1959
Los seres humanos somos entidades multidimensionales, po¬seemos siete vehículos o cuerpos que viven simultáneamente en un universo de siete dimensiones donde es posible, a la vez, la conexión con nuestra realidad y con otras realidades. Estas pueden ser universos paralelos perceptibles a través de los pla¬nos de la conciencia (estados vibratorios de sintonía física, mental y espiritual), por cuanto todo es vibración.
La vibración nos permite la comunicación, que puede ser física, sensorial, mental (telepática), astral, espiritual o, si que¬remos decirlo de otra manera, interdimensional. Esta comunicación la podemos establecer con otras personas dentro de nuestra realidad o bien trascendiendo las fronteras de lo esta¬blecido con el alma grupal de los animales, con los elementos de la naturaleza, y, por que no, hasta con aquellos que ha¬biendo desencarnado no han terminado de trascender ni de abandonar los apegos del plano físico. En este sentido, siem¬pre habremos de recordar que hay cosas que, aunque se pue¬dan, no se deben.
Al descubrir que somos seres ilimitados, con mayor razón podríamos pensar en comunicarnos con seres extraterrestres más avanzados que estuviesen visitándonos en ingenios espaciales de alta tecnología, o con misteriosos y legendarios seres intraterrestres remanentes de civilizaciones desaparecidas, ocultos en las profundidades de la corteza terrestre; o con se¬res ultraterrestres luminosos e inmateriales a los que se les ha venido llamando desde tiempos antiguos ángeles o arcángeles.
El propósito de la comunicación es el aprendizaje mutuo. Todos tenemos mucho que compartir y mucho que aprender, por lo que es bueno y útil permanecer abiertos, saber escuchar, porque solo el que sabe escuchar puede aprender y sabrá en su momento transmitir lo aprendido.
En el Universo nadie es mejor que nadie. Cada cual se en¬cuentra en un momento distinto de evolución, y a todos nos pue¬de beneficiar la observación de los diferentes procesos. Además, nadie se encuentra realmente aislado del resto, sino que más bien la idea es la interacción continua y constante. Por eso nadie que sea maestro puede haberse saltado la etapa del discipula¬do, y no habrá quien, habiendo sido buen discípulo, desperdi¬cie la oportunidad de crecer aprendiendo a ser buen maestro.
La humanidad se encuentra en la condición de discípulo de la vida. Hoy por hoy, todo nos enseña, todo nos dice algo si sabemos mantener los sentidos despiertos, tanto los físicos como los internos. El momento actual ha dispuesto la libera¬ción del conocimiento y la accesibilidad del mismo, con el ries¬go de los errores que conlleva la gran cantidad de información, mucha de ella contaminada.
Después de una etapa caracterizada por una gran abun¬dancia de maestros, escuelas y organizaciones, hoy por hoy todo apunta al despertar del maestro interno, aquel que no nos engaña y que puede ayudarnos a discernir e intuir la verdad que hay detrás del momento actual y de cuanto por allí circu¬la. Esta es una etapa con experiencias insólitas, encuentros in¬sospechados y revelaciones asombrosas, a las que cada uno debe abrirse por si mismo, tomando la parte que le toca y que esta en disposición de digerir.
En los grupos de contacto hemos continuado recibiendo mensajes de los Guías Extraterrestres, pero en ellos se nos ha venido insistiendo sobre la necesidad de prepararnos para vivir contactos con los maestros intraterrestres; contactos pro¬pios de la etapa vigente de la Misión de Contacto. Como estos contactos han sido avalados por experiencias de campo, nos hemos abierto a estas experiencias, las cuales también se han venido multiplicando en cantidad e intensidad. Por eso, en este momento podemos hablar de una conexión intraterrestre.
A propósito de esto, sabemos que hace miles de años des¬cendieron en el desierto del Gobi, en Mongolia, un grupo de treinta y dos seres extraterrestres, de igual numero de civilizaciones diferentes, que se establecieron en una extraordinaria ciudad subterránea, llamada Shamballa(2) construida a propósito para albergarlos. Estos seres, que fueron enviados para actuar como Instructores Planetarios de una floreciente huma¬nidad, llegaron a instancias del Consejo de los Veinticuatro Ancianos de la Galaxia o Gobierno de Sabios Maestros de los planetas evolucionados de la Vía Láctea, para acompañar el proceso evolutivo del hombre en la Tierra, y para preparar a aquellos que fuesen dignos de ser los guardianes de los Archi¬vos del Conocimiento Oculto de la Humanidad o de la verda¬dera Historia Planetaria, aquella que nos emparenta con los vi¬sitantes de las estrellas.
(2) Shamballa, Agantha, Shangrilá... Todos estos términos definen la supuesta existencia de una ciudad subterránea, incluso toda una comunidad de ellas, donde según diversos autores se esconde la “jerarquía espiritual” que rige el planeta. Las entradas a ese mundo subterrestre se han ubicado en regiones tan remotas como Tibet, Afganistán, India e incluso ciertas regio¬nes andinas, en América del Sur. En el ultimo siglo y medio autores como lord Bulwer Lytton, Helena Blavatsky o Nicolas Roerich se encargaron de popularizar su presunta existencia. (N. del e.)
Llegaría el tiempo en que el conocimiento profundo de nuestro proceso seria necesario que fuese accesible a todos los seres humanos de buena voluntad, para que quien estuviese preparado encontrara en él las respuestas necesarias para sa¬ber y hacer entender la misión y el destino colectivo.
Aquellos extraterrestres que llegaron y descendieron en Asia establecieron más tarde una red de túneles y galerías que enlazarían a todo el planeta, conectando otras ciudades que se irían formando después, debido a la dinámica propia del planeta y de las civilizaciones. En algunas de estas ciudades intraterrenas, es¬tablecidas en puntos estratégicos del mundo, se ubicaron unos cristales capaces de retener en este plano a un colectivo de se¬res conspiradores que fueron deportados aquí por su actitud inadecuada y su mal comportamiento, y que son conocidos en nuestros mitos y leyendas como los “Ángeles Caídos”.
Los primeros que acompañaron a los visitantes e hicieron uso del mundo intraterrestre fueron los sobrevivientes de la ci¬vilización atlante, aquella que surgió como consecuencia de la hibridación de Guardianes y Vigilantes extraterrestres con gen¬te de nuestro mundo. Uno de esos atlantes, que rescato gran parte del conocimiento heredado y lo traslado a buen recaudo, fue el muy famoso y conocido Thot o Hermes Trismegistro (Literalmente, el tres veces grande) quien, aunque asesoraba a la cultura egipcia, mantenía un es¬trecho contacto con “Amenti” (el Intramundo). La cultura atlante sobrevivió en pueblos como el Nahualt, quienes se lla¬maban a si mismos herederos de la antigua “Aztlan” una isla continente allende los mares. Si no, recordemos la fabulosa ciudad de Tenochtitlán, construida sobre una isla en el lago Texcoco, en México, llena de canales, que por su similitud nos recuerda a la capital de la legendaria Atlántida: Poseidónis o Poseidópolis, mencionada por Platón en sus obras.
Durante el largo peregrinaje del pueblo mexicano hacia su Tierra prometida, recorrieron el interior de cavernas, donde conectaron con sabios maestros intraterrenos. En cavernas como las del cerro Culiacán, recibieron una instrucción muy especial que los llevaría a conocer y a buscar concretar una mi¬sión y un destino.
En el ocaso de la civilización maya, una parte significativa de este pueblo escogió marcharse hacia el mundo intraterres¬tre, donde habrían permanecido hasta nuestros días haciendo uso de conocimientos hoy olvidados fuera de esos lugares. También los Incas en una de las versiones de la fundación de su imperio mencionan a cuatro clanes, llamados los Hermanos Ayar, que salieron de unas cavernas del cerro Tamputoco en Pacaritambo (Cuzco), y trajeron consigo el conocimiento y la cultura que habrían recibido de seres de gran sabiduría.
Desde que se estableció el reino intraterreno de “Agartha” cuya capital seria Shamballa, muchas personas con espíritus elevados de nuestro mundo han sido convocadas a unirse al Gobierno Interno Positivo Planetario. Los llamados a llegar a estos Retiros o ciudades intraterrenas pertenecen a muchas re¬ligiones, escuelas y filosofías, algunos incluso poseen altos ran¬gos jerárquicos a los que obviamente deben renunciar una vez que se integran en este reino del universalismo. Precisamente con todos ellos se ha ido formando lo que actualmente se cono¬ce como “La Gran Hermandad Blanca de los Retiros Interiores” o “Gobierno Interno Positivo Planetario”. Algunos permanecen allí aislados y otros, eventualmente, se infiltran en nuestra socie¬dad para tomarle el pulso a los acontecimientos y enlazar a nue¬vos convocados.
La Hermandad Blanca esta formada por una serie de Her¬mandades que actúan como equipos de trabajo que cumplen funciones especificas en la Tierra, como por ejemplo mantener la luz y el conocimiento a pesar de todo el esfuerzo de aquellas fuerzas de oposición que permanentemente conspiran contra la humanidad, destruyendo o desvirtuando sistemáticamente la información. Otras se encargan de canalizar las energías de todos los grupos que trabajan comprometidamente en la su¬perficie, dependiendo de la frecuencia vibratoria de las mis¬mas. Entre estas destaca la Hermandad de los Siete Rayos, que en la zona del lago Titicaca (Puno-Perú) posee un retiro cono¬cido como «La Abadía», y cuyo portal de ingreso seria una gigantesca formación rocosa donde se encuentra tallada la Puer¬ta de Hayumarka o el “Portal de Aramu Muru”, un pórtico in¬menso que a manera de puerta ciega resulta un enigma para aquel que no ha sido iniciado en el conocimiento de las Siete Le¬yes y Principios Universales. Quien llega a dicho lugar en la ac¬titud correcta y obedeciendo a una llamada interior, habiéndose purificado y preparado, no solo podrá abrir el portal utilizando el poder de la palabra o la magia del verbo (los mantrams ade¬cuados), sino que conectara con los túneles y galerías cercanas, que llevan al sitio preciso donde será recibido por los maestros.
En las espesas y húmedas selvas del Manu en la provincia de Madre de Dios, también en Perú, se encuentra otro retiro ubicado precisamente en el valle de la Luna Azul (valle de Cosñipata), llamado «El Paititi» o «El Corazón del Corazón», cuyo nombre secreto es, según los guardianes de este retiro «Quañachoai». Los últimos Incas se refugiaron allí llevándose su sabiduría y huyendo de los conquistadores europeos, con la esperanza de que al cabo de quinientos años de purificación planetaria, tal como decía una profecía conocida como «el Pachacuti», todo volvería a su justo orden y el Inca volvería a gobernar.
Paititi es una ciudad construida sobre la meseta del Pantiacolla; una montaña donde nace el río Siskibenia, que era co¬nocida en el pasado, por los escasos habitantes de la zona, por estar atravesada por insondables túneles donde vivían los «Paco Pacuris», los Sabios Maestros Guardianes vestidos de blanco que cuidaban los registros de la historia del Mundo. A esta ciudad se accedería por el caudaloso y peligroso río Alto Madre de Dios, siguiendo mas adelante por sus afluentes, de¬safiando la jungla, y llegando después de varios días al Pongo de Mainiqui o cañón de Pusharo, donde sobre un muro verti¬cal de piedra aparecen multitud de petroglifos con corazones y rostros humanos, los cuales advierten del ingreso en un terri¬torio prohibido, controlado por la Hermandad Blanca, y don¬de solo aquel que es capaz de hablar con el lenguaje del co¬razón puede entrar y volver a salir vivo. La mayoría de los exploradores, al llegar aquí, desisten de continuar, por cuanto el lugar prueba violentamente a quienes sin haberse preparado lo suficiente se acercan, envolviéndolos en terribles tormentas y fenómenos atmosféricos. Si uno se atreve a continuar desa¬fiando el estrecho, peligroso y extenso cañón y la espesa jun¬gla, pero sobre todo los propios miedos, llegara al cabo de tres días al pie de la montaña del Pantiacolla, donde los tres posi¬bles ingresos a la ciudad son: a través de una oscura y enga¬ñosa laguna cuadrada de aguas estancadas y profundas, llenas de feroces peces depredadores; por una intrincada caverna laberíntica llena de abismos y habitada por jaguares; o por una casi invisible pero resbaladiza cueva dentro de una cascada in¬festada de anacondas. Dentro de la ciudad hay un templo, donde se encuentra “El Gran Disco del Sol”, verdadero Portal entre las dimensiones, y que alguna vez lució su esotérica mag¬nificencia en los muros del Templo del Coricancha (actualmente absorbido por el convento de Santo Domingo), en Cuzco.
En Ecuador existe en la cordillera del Cóndor una red de túneles que conectan por debajo toda la selva amazónica, y que han sido poco explorados. La entrada ubicada entre los ríos Coangos y Santiago es conocida como La “cueva de los Tayos”( La historia completa de la «cueva de los Tayos» fue recogida por Erich Von Daniken en su libro El oro de los dioses) La impresionante caverna posee dimensiones ciclópeas, y su carácter artificial se puede apreciar, sobre todo, en gigan¬tescos salones y cámaras, descomunales dinteles e inmensos muros trabajados. Allí ha habido quienes después de haber des¬cendido han tenido contacto con esferas luminosas conocidas como «Caneplas» o “Sincronizadores Magnéticos”, y hasta algunos han podido observar seres de estatura gigantesca vesti¬dos de blanco. Hoy se dice que dichos túneles se extienden a lo largo de más de dieciséis kilómetros.
En Brasil existe en la sierra de Portiaria, en el estado de Goias, el valle selvático de Parauna, donde en la superficie se pueden apreciar murallas de hasta cuatro kilómetros de largo y cuatro metros de altura, de piedras hexagonales basálticas unidas magnéticamente, que albergan una zona donde hay pirámides derrumbadas, algunas de ellas escalonadas, cubiertas por la vegetación, con entradas a ríos subterráneos que conducirían al mundo intraterrestre. Igualmente existiría otra en¬trada similar en la sierra del Roncador.
En Uruguay también habría entradas al intramundo, aun¬que algunas son definitivamente de carácter dimensional, como las que se abren ocasionalmente en la Estancia la Aurora, entre Paysandú y Salto. Otras, pero como cavernas, existi¬rían en la sierra de Minas.
En la Estancia la Aurora, cuyo suelo es rico en cuarzos y cristales diversos, llega a concentrarse cada cierto tiempo una gran energía, la cual colapsa el espacio-tiempo abriendo una puerta o ventana dimensional, a través de la cual los extrate¬rrestres salen con sus naves o se proyectan. En sus alrededores suelen percibirse seres de luz o siluetas luminosas con las que se puede establecer un contacto. Allí no habría una ciudad intraterrena, pero si un portal interdimensional a través del cual quien ha despertado sus potencialidades y posee la vibración adecuada puede conectar con otra realidad.
En Argentina se ha venido dando en los últimos años un despertar de los centros de energía y un redescubrimiento de los retiros de la Hermandad Blanca, que ha puesto en conocimiento de la opinión publica ciudades intraterrestres con las que la gente esta aprendiendo a comunicarse. Hoy es muy co¬nocida y difundida la existencia en la acogedora localidad de Capilla del Monte, en Córdoba, de una leyenda según la cual los indígenas comechingones lograron salvar la vida, huyendo de los conquistadores europeos, entrando por unas cavernas ubicadas entre el cerro sagrado de Uritorco y la zona cercana de Los Terrones. El lugar se encuentra en una poderosa línea de energía telúrica, en donde el macizo rocoso del Uritorco ac¬túa como una pirámide natural y un colector cósmico, que alimentaría a una ciudad intraterrena llamada “Erks”. Dicha ciu¬dad ha sido avistada etericamente en repetidas ocasiones por lugareños como un conjunto organizado de luces y estructuras en la distancia. Uno de ellos habría establecido comunicación con los habitantes intraterrenos, y habría recibido el honor de actuar de guardián de su ingreso. Lamentablemente esta per¬sona fue asesinada, y en la actualidad es uno de sus hijos quien cumple dicha función. Lo que si es mas que evidente es la per¬manente presencia de ovnis en la zona, especialmente en el ce¬rro El Pajarillo, donde se han llegado a encontrar inmensas huellas circulares con hierba quemada sobre las colinas(1986 apareció en el cerro de El Pajarillo una gigantesca mancha que fue definida por el ayuntamiento de Capilla del Monte como prue¬ba irrefutable del aterrizaje de un ovni». Aquel caso terminó por convertir esa región en un centro de peregrinación de los interesados por el tema).
Otra de las ciudades intraterrestres que existirían en Ar¬gentina es la llamada « Isidris» debajo de las montañas de Mendoza. También esta la llamada, Ciudad de los Cesares», ubicada a muy poca distancia de la turística ciudad de San Carlos de Bariloche, en la Patagonia. Para llegar a este retiro hay que embarcarse por los lagos, y después de varias horas de navegación, introducirse por una reserva ecológica al pie de montañas nevadas, siguiendo pequeños senderos que lo con¬ducen a uno por en medio de espesos bosques que llevan has¬ta hermosos y solitarios glaciares, los cuales esconden los in¬gresos subterráneos.
En el norte de Chile, en La Serena, existe en la zona de El Elqui un valle mágico y esotérico conocido como Cochiguaz, donde en un recóndito lugar entre montañas el magnetismo llega a niveles insospechados, y en donde se suelen observar permanentemente la presencia de naves extraterrestres (ovnis), entrando y saliendo de las montañas. En la actualidad, esta lo¬calidad congrega la presencia de muchos sinceros buscadores de la luz que, como maestros del nuevo tiempo, se han esta¬blecido en la zona y orientan a los peregrinos que hasta allí lle¬gan buscando respuestas e iluminación. Hay un sitio preciso donde tres quebradas coinciden sobre una colina rodeada de piedras con petroglifos. Allí, en un antiguo pozo chamanico, se abría un portal dimensional de conexión con el real tiempo del universo. Pero todavía hoy es posible repetir esto si se lle¬ga en el momento y en la actitud adecuada.
En Centroamérica, en la Republica de Honduras, existen unas cuevas con petroglifos a muy poca distancia de la ciudad de Tegucigalpa. Los símbolos y figuras que aparecen en los muros son muy similares a los hallados en la selva amazónica, y en ellos se repiten los corazones con rostros humanos, las es¬pirales y los laberintos. Todas estas figuras estarían haciendo referencia a la existencia en las selvas hondureñas de una ciu¬dad perdida de carácter intraterrestre. Esa ciudad se llamaría “La Ciudad Blanca” y estaría ubicada en la selva de La Mosquitia. En varios mensajes, nuestros grupos de contacto han sido invitados a realizar una expedición de conexión con ese lugar que tendría lugar muy pronto.
En el sur de Estados Unidos, en el estado de California, se encuentra el monte Shasta, un impresionante y majestuoso volcán extinto que contendría en su interior cavernas con uno de los retiros internos de la Hermandad Blanca, y al cual anualmente llegan cientos de personas que han entrado en la frecuencia de los maestros y están en condiciones de recibir orientaciones. Son continuos los comentarios y testimonios de quienes has sido testigo en la zona de la presencia de seres muy altos vestidos de blanco.
Como vemos, son muchos los lugares donde se puede es¬tablecer una conexión con la Hermandad Blanca de los Reti¬ros Interiores, y las oportunidades se van multiplicando como para que esto ocurra. Pero ¿por qué y para qué? ¿Estamos aca¬so preparados para hacer frente al conocimiento de nuestro proceso planetario y de las intenciones que llevaron a seres de otros mundos a actuar en nuestro planeta a lo largo de nues¬tra historia? ¿Realmente estamos en condiciones de saber a ciencia cierta quienes fueron nuestros padres planetarios, y por qué y para qué existimos?
El descubrimiento en la actualidad de la presencia de seres iguales o diferentes de nosotros, de nuestra propia naturaleza o de naturaleza distinta, que coexisten con nosotros en el mundo, con sus propios propósitos e intenciones, nos esta condu¬ciendo a una profunda confrontación con nuestras creencias; mas aún cuando cada día que pasa se hace más cercana la po¬sibilidad de un dialogo cara a cara con esos seres.
Debemos prepararnos para afrontar el desvelamiento cada vez mayor de secretos y misterios, como algo incontenible y propio de nuestra edad evolutiva, que hace que lo que no se nos dice lo percibamos por nosotros mismos, pero que igual¬mente dicho conocimiento intuitivo o deducido producirá cam¬bios significativos en nuestra visión de la vida por cuanto ya no somos niños.
Estamos en la adolescencia de la humanidad, el momento en que solemos reafirmar nuestra individualidad y sentar las bases de nuestro futuro. Es el periodo de formación y de definiciones, tiempo de enfrentarnos a nuestros miedos, por lo que es bueno que conozcamos las cosas como son, para que con madurez se¬pamos sobrellevar, no solo los fallos de los demás, sino también nuestros propios errores, y podamos corregirlos sobre la marcha.
HACIA LA MONTAÑA SEGURA
DE LOS HOMBRES PUROS
“Un sentido rebuscado tiene tanto más precio si se le reprocha ser un contrasentido enmarañado; creo fir¬memente que jamás canto alguno, vale a primera vista tanto como luego, cuando se comprende”
GUIRAUD DE BORNEILH, trovador medieval
Quien hubiese imaginado que enseñanzas similares a las reci¬bidas en múltiples salidas y viajes de nuestros grupos para con¬tactos con los extraterrestres y la Hermandad Blanca, a lugares tan exóticos como las selvas del Manu y el desierto de Egipto, el monte Shasta en California y Hayumarka en Puno, la cueva de los Tayos en la jungla amazónica y el valle de Ingenio en Nazca, habían sido ya predicadas unos ochocientos años atrás por un grupo de misioneros cristianos procedentes de los Balcanes. Lugar éste sumamente conocido por ser el foco de per¬manentes tensiones mundiales a lo largo del siglo xx.
Conocimientos sobre la reencarnación según los Evange¬lios y la Biblia; el vegetarianismo; el ejemplo de vida; la exis¬tencia de un plan cósmico que ubica al ser humano en medio del campo de batalla de fuerzas de la Luz y de la Oscuridad, donde la verdadera lucha esta dentro de uno mismo; un Jesús como la simbiosis del Hijo del Hombre con el Hijo de Dios, a su vez uno de los Padres Creadores del Universo Mental; la es¬peranza del Amor como redención en el perdón; la simplicidad en la liberación frente a las formas, etc. Eran parte de las en¬señanzas de un grupo humano inspirado desde lo Alto, que fue consumido en la hoguera de la intolerancia y del temor de una época mágica y oscurantista como fue la Edad Media. Pero su exterminio, como fuego purificador, dejo la impronta de su sa¬crificio grabada en las rocas de las ruinas de los castillos que los albergaron, en las cavernas que escucharon sus oraciones, en las ciudades donde hicieron su predica, en los campos que los vieron vivir la vida en solidaridad con el pueblo y en el susurro del viento que mece los bosques del sur de Francia. Presencia que puede ser evocada por quien este dispuesto a sensibilizarse y conectarse con la historia y con el mensaje del grupo de seres más maravillosos y maduros en el espíritu que hayan caminado sobre la faz del planeta.
Ellos, llamados “los Hombres Puros” fueron la plasma¬ción auténtica y equilibrada de los verdaderos budistas; de los conscientes zoroastristas; de los responsables esenios; de los primeros cristianos; y de los sabios gnósticos. Su enseñanza era tan profunda, inspiradora y liberadora, así como tan perfecta en síntesis que origino la más brutal de las represiones y per¬secuciones, y que aun hoy continua a través de la indiferencia y del silencio de la cultura oficial.
La cruzada contra los albigenses y el sometimiento por la fuerza del Languedoc (sur de Francia) a la monarquía de los Capetos, son objeto de una conspiración de silencio y de desinformación sólo comparable a la existente en la actualidad con relación al tema de la muerte del presidente Kennedy o los ovnis. Ellos «los cátaros,,, habrían accedido a un conocimiento de gran profundidad esotérica, al que le llamaron “El Grial”, el real Cáliz de la pasión de Cristo. Su simbolismo, propio de los grandes alquimistas, consistía en la propia transmutación de su cuerpo, mente y alma en una unidad trascendente, con la que se enfrentarían al reino de las sombras, basado en la men¬tira y la ignorancia; y que sabían les llevaría a una muerte se¬gura. Ellos intuían que la lucha iba a ser feroz, pero que la muerte -que según se les había revelado no existía realmente sino que era un cambio de estado-, los liberaría de la materia densa y los haría más poderosos en el Amor.
La supresión de este movimiento y su implacable persecu¬ción, con todo tipo de torturas como argumento coercitivo así como la conveniente distorsión de la verdad difundiendo a través de la imposición y el miedo de una imagen falsa, hicieron que con los años se diluyera su presencia y su esencia quedara oculta a la espera de que llegara el tiempo en que hubiese la gente dispuesta a buscar, hallar y compartir el legado de “el ul¬timo portador del Evangelio de Juan”, el del «puro amor».
En esta historia y en esas mismas enseñanzas -como ya ha¬bía dicho- hay demasiados elementos en común con el proce¬so que hemos venido viviendo como grupo de contacto a lo largo de los últimos veinticinco años, pero muy especialmente en los últimos años, cuando se incremento el contacto con la Hermandad Blanca de la Tierra o Gobierno interno positivo planetario, responsable de los Archivos de la Historia de nues¬tro mundo.
Precisamente tres años antes, durante una de las innume¬rables visitas a España, reunido con el maravilloso y compro¬metido grupo de Valencia conformado por Maribel, Carlos, Coral, José y Maria recibimos un mensaje de los Guías Extra¬terrestres en el que se precisaba la necesidad de trabajar para orientar el rol protagonista de España entre las naciones de Europa, por cuanto a esta nación le correspondía ser la puer¬ta hacia un renacimiento espiritual. Así también, se hacia referencia sobre la importancia de un viaje al sur de Francia don¬de se trabajaría en contrarrestar la carga de negatividad allí acumulada a lo largo de los siglos y se procedería a despertar el conocimiento que fue ocultado a la espera de su tiempo de ser liberado. El mensaje decía:
Comunicación: 11-12-96
Lugar: Valencia
Antena (1) Tell-Elam (Sixto Paz)
Si, somos vuestros hermanos Guías en misión.
Este año que termina ha sido un anticipo de lo que vendrá y que acelerará los cambios mundiales para bien, pero que no reducirá el ataque de las fuerzas negativas que, por el contrario, redoblarán su asechanza, pero les encontrarán cada vez más unidos, fortalecidos en el trabajo interno y en la prepara¬ción, que no deben descuidar.
En el año 97 habrá tantos cambios como buenas noticias, y también muchos nuevos descubrimientos y revelaciones, como verán una y otra vez en el panorama mundial. Muchos de estos cambios se darán en España, que mostrará un giro significativo hacia la luz y a cumplir su papel protagonista en Europa, por lo cual ayuden a positivizar y acelerar dichas realizaciones.
Con relación a los lugares a conectar en Perú, tienen uste¬des los que ya se les han ido mencionando: la puerta de Puno y la pirámide de Ayacucho (ambos en Perú). En Argentina, Capilla del Monte. Aurora y la Sierra de las Animas en Uruguay.
(1) Antena: es el equivalente, en la más extendida terminología espiri¬tista, al médium. En el contexto que nos ocupa, es la persona que actúa de receptor telepático de los supuestos mensajes extraterrestres y los plasma por escrito, mediante la técnica de la llamada «escritura automática». (N. del e.)
En España recibirán los nombres de lugares como Santiago y Silos. Aparecerán algunos otros muy importantes que les apor¬tarán información, claves diversas y diferentes experiencias que les permitirán recordar iniciaciones vividas en existencias pasadas y que les prepararán para este momento. Llegado el tiempo irán al sur de Francia, allí se enfrentarán con la Luz a la Oscuridad, pero antes habrán de fortalecerse y crecer inter¬namente. Los conocimientos a los que accederán se relacionan con las fuerzas y poderes que el ser humano de este planeta puede despertar porque es parte de su naturaleza.
Recordarán y aprenderán a ser magos y maestros, alqui¬mistas en sus propias vidas, sanando, trasmutando y enseñan¬do a cada paso que se enfrenten a la Oscuridad. El despertar de los puntos mencionados anteriormente se relaciona con la conexión de Luz del planeta y el rescate de aquellos lugares en¬vueltos en las tinieblas de lo negativo para que aporten sus te¬soros ocultos de conocimientos y energía a la humanidad.
El trabajo en cada lugar será inspirado por la sintonía que alcancen y por el puente permanente que mantengamos uste¬des y nosotros, así que no pierdan el ritmo del trabajo, mas bien increméntenlo.
Con amor,
SAMPIAC (2)
(2) A lo largo de la obra aparecerán varios nombres así, que corres¬ponden a los “Guías Extra terrestres” que contactan telepáticamente con el autor o con los miembros de su organización, «Misión Rama». (N. del e.)
Desde aquel instante, el grupo de Valencia se esforzó más cada día para estar a la altura de las circunstancias y cumplir con el encargo de los Guías. Por tanto, además del trabajo de crecimiento interno a través de la meditación, mantuvieron una dinámica de salidas con excelentes resultados en lo relati¬vo al apoyo de la presencia de los hermanos mayores. Desde aquel entonces se han venido dando sendos avistamientos en los lugares de salida, lo cual me consta personalmente al haber asistido personalmente; avalando esta cercanía la calidad y profundidad de sus mensajes. Uno de esos lugares de contacto ha sido el “puig Campana” una hermosa montaña de granito cerca de la renombrada playa de Benidorm; y otro el pueblo de Noia, a 60 Km. de Santiago de Compostela, en Galicia. Es cu¬rioso que en este ultimo lugar, el pueblo de Noia, haya una tra¬dición que afirma que allí desembarcaron los atlantes, y en el escudo de la ciudad aparezca el arca de Noe y también el sím¬bolo del Cáliz.
En una de las comunicaciones recibidas por el grupo en aquel entonces, se recibió lo siguiente:
Comunicación: 10.04.99
Lugar: Valencia
Antena: Coral González
Sí, Sampiac en contacto.
Vayan al sur de Francia preparados y purificados interna y externamente. Dejando una estela de positividad y alegría allí por donde pasen. Allí recibirán pautas y sentirán nuevas sensaciones y vibraciones. Captarán y percibirán con claridad aquello para lo cual realizan el viaje.
Llegado el momento deberán sembrar en planos energéti¬cos el Disco Solar, para que la luz y el conocimiento de la ver¬dad reine en aquel lugar, alejando toda negatividad y oscuridad, transformándose en un punto de luz que será irradiada a toda Europa. Sepan que después de esto, lo autentico perdu¬rará,, desapareciendo todo aquello que crea confusión y duda en las mentes y corazones de los seres humanos.
No teman por las asechanzas del mal, pues les encontra¬rán fortalecidos en el amor y en la unidad.
Acojan en su seno a todo aquel verdadero y sincero bus¬cador de la verdad, y compartan mutuamente todo aquello que han aprendido, pues esto les aportará nuevas experiencias enriquecedoras en su caminar espiritual.
Sus hermanos Guías en Misión les apoyan y les aman.
Cuando llegó el momento de poner a prueba la prepara¬ción y dar cumplimiento a los mensajes recibidos anterior¬mente, aquel grupo español no dudó en disponerse para realizar los viajes al sur de Francia y realizar el encargo de los Guías. Para esto se hicieron dos viajes. El primero de recono¬cimiento de la zona y el segundo -más contundente- se reali¬zó el 24 de abril de 1999, saliendo el grupo bien consolidado muy temprano por la carretera, para llegar pocas horas más tarde a la frontera, donde les esperaba el numero 666 como clave activadora de la conciencia, diciéndoles o advirtiéndoles que la tarea no iba a ser fácil: «Enfrentar con la luz a la oscu¬ridad». Este numero, junto con la clave 33, se repitió exagera¬damente en las matriculas de los coches, así como en los avi¬sos a lo largo de la ruta.
Lejos de toda paranoia, la observación continua de ciertas claves numéricas como el 33, 333, 22, 222, 13, 17, 666, etc., sin que uno las busque, pero manteniendo la atención sobre las circunstancias, es parte del juego mágico y de la conexión dimensional que se comienza a producir. Y es que nuestras conciencias cada vez más despiertas se abren a las señales del maestro interno y de los Maestros de la Hermandad Blanca, que nos van develando las claves de cada viaje, recordándonos la acción comprometida que tenemos que asumir en tal o cual etapa del Plan Cósmico; o también nos advierte de los peligros que se ciernen sobre la ruta.
En cuanto cruzaron las fronteras el clima se torno inesta¬ble y hasta tormentoso. Muy diferente al primer viaje poco antes, en donde el clima había sido delicioso y todo se había dado como muy relajado. Esto hizo que al grupo le asaltaran las dudas de si debían continuar o no. Pero por experiencias acumuladas, sabían que si se mantenían armonizados, los ele¬mentos de la naturaleza se calmarían actuando como un refle¬jo del estado mental del grupo. Porque realmente la mente es poderosa, y más aun cuando se da el concurso de varias men¬tes en sintonía, con fe y convicción.
Con el paso de las horas llegaron al castillo de Montsegur -uno de los últimos reductos cataros-, aproximadamente a las 5 p.m., cuando, felizmente, la lluvia había cesado. Este castillo se encuentra enclavado en la cima de una empinada montaña de unos 1.300 m de altura, cerca de los Pirineos y esta rodea¬do de un majestuoso paisaje de verdes bosques, quebradas profundas y montañas elevadas. Un lugar mágico que invita al silencio y a la meditación.
El grupo tenía previsto pasar la noche en la montaña, en¬tre las ruinas del castillo. Pero estuvieron haciendo tiempo para subir, mientras el lugar se despejaba de turistas que en gran numero llegan a la zona. En la furgoneta en que iban, aprovecharon en hacer a1gunas prácticas de armonización, hasta que llego la noche, cubriendo con sus sombras el vasto paraje. Y sobre las 10 p.m. recibieron en comunicación los si¬guientes mensajes:
Comunicación: 24-04-99
Lugar: Montsegur Hora: 22:00b.
Antena: Maribel García
Sí, en contacto con ustedes Anitac y Sampiac.
Deberán realizar todo su trabajo en la clave 33 (3) Sembra¬ran mentalmente y espiritualmente en el castillo el “Disco So¬lar” (supuesto tesoro de la ciudad perdida de los incas llama da Paititi o Quañachoai en el Perú), instaurando en ese recinto la luz que en su momento perdió. El Disco Solar dispondrá el lugar para que en un futuro no muy lejano se abra una puerta para la luz (del conocimiento) y para una conexión interdimensional.. Harán el trabajo con convicción, visualizando que desde donde esta ubicado el Disco Solar en ese momento, lle¬gará etéricamente una replica exacta instaurándose e iluminándose todo. Sellarán el trabajo con la Energía Crística (que es la conciencia y la fuerza interna para cumplir las misiones encomendadas) y bajarán en silencio, no rompiendo con la vi¬bración de la palabra nada de lo creado.
(3) En 1998 comienza a hablarse, en ambientes contactistas, de la lla¬mada «clave 33». En España esta se pone «simbólicamente» en marcha a raíz de un avistamiento masivo de un ovni en la tarde del 2 de febrero (un día a 33 jornadas del inicio del año y a 333 del final) y que movilizará a mu¬chos contactados. El 33 es un número con fuerte carga simbólica: represen¬ta la edad de Jesús al morir en la cruz, el número de cantos de la Divina Co¬media de Dante, los grados de la francomasoneria, los días que duro la lluvia de mana del cielo durante el Éxodo del «pueblo elegido»... Trabajar en “cla¬ve 33” significa, básicamente, ser conscientes de la carga simbólica de este número y estar atentos a los momentos y lugares en los que este aparece. (N. del e.)
Habrá sorpresas. Les estamos apoyando.
Amor y Paz en el Profundo Amor de la Conciencia Cósmica. Subida a la montaña a las 3.33 a.m. Y trabajo en el casti¬llo a las 6.33 a.m.
Maribel escucho en su contacto la palabra «Melquisedec», que como sabemos es el nombre del rey sacerdote Yebuseo de Yerushalaim (Jerusalén), que bendijo y recibió el diezmo para Dios de manos de Abraham (Gen. 14, 17-20), y es también a quien se menciona en los Evangelios como parte de una or¬den sacerdotal divina (Epístola a los hebreos, 7, 1-3).
Comunicación 24-04-99
Lugar: Montsegur
Hora: 22.00h
Antena: Coral González
Unifíquense, en una sola intención. Recibirán pautas para esta noche. En el silencio escucharan la voz que los guiara. Mañana al amanecer, un rayo de luz caerá y abrirá la Tierra para que siembren el Disco Solar. Mantengan sus chakras (vortices de energía- centros de energía corporal, en la tradición médica oriental)) en orden, pues serán catalizadores de energía, desbloqueando este lugar y liberándolo de la oscuri¬dad; abriéndolo para que, llegado el momento, toda la luz se expanda por Europa.
Estén atentos. Los Guías y los Maestros les apoyan. Esta¬blezcan la estrella de seis puntas (el equilibrio en vosotros y el entorno).
ANITAC Y SAMPIAC
Coral también capto en ese momento en su mente que le hablaban trasmitiéndole el nombre de “Melquisedec” y las palabras “tiempo-espacio” simbolizados por un circulo con una cruz en su interior de cuatro lados iguales, con cuatro peque¬ños circulitos alrededor y en el exterior del circulo.
En los mensajes se insistía sobre la necesidad de hacer una serie de trabajos mentales que pudieran trasmutar la actual si¬tuación vibratoria del lugar, y permitiesen que dicho sitio volviese a ser un centro de irradiación de energía. Para ello había que conectarlo energéticamente con otro que no había sido ni violentado ni violado por las fuerzas tenebrosas. Y ese lugar era Paititi, donde se encontraría el legendario disco de oro, de gran tamaño, que representaba al Sol, pero que no era de un oro conocido porque era como traslucido y al girar abría un umbral interdimensional. Este disco fue rescatado sigilosa¬mente del Coricancha -el templo del Sol en el Cuzco- por la gente de Paititi, durante el caos producido por la invasión de los conquistadores. Precisamente, durante una noche, cuando los invasores europeos ebrios de ambición y de licor de chicha (maíz fermentado) se jugaban a los dados semejante tesoro, que había sido colocado sobre unas Piedras a manera de mesa improvisada hace quinientos años.
El grupo tuvo que aguardar durante varias horas en la fur¬goneta, hasta que llegase la hora indicada, para empezar a ascender la montaña. Mientras, el ambiente interno de la movilidad se iba helando, producto de las bajas temperaturas exteriores, obligando al grupo a cubrirse con cuanta cosa hu¬biesen traído, y hasta en más de una ocasión a tener que en¬cender el motor para calentar por dentro la furgoneta. Mien¬tras esto sucedía se hicieron varias meditaciones, y entre una y otra, varios del grupo lograron ver como hacían su apari¬ción unas siluetas negras que se paseaban delante y fuera del vehículo, como acechando.
A las 3.33 a.m. el grupo, armado de valor y seguridad in¬terna, abandonó la furgoneta para ascender la montaña. Sa¬biendo de la importancia del acontecimiento subieron en silencio. Y el ambiente fue respondiendo a la trascendencia del momento, despejándose completamente el cielo, apareciendo en el firmamento multitud de estrellas. Luego la Luna también hizo acto de presencia, iluminando con un brillo sin igual el as¬censo del grupo. La montaña, en muchos de sus tramos tenia altos escalones de madera que habían sido clavados en la pie¬dra original, y que exigían un gran esfuerzo al subirlos.
En lo alto de aquella rocosa cumbre que se alza como un dedo señalando hacia el cielo, el grupo se encontró al final de su ascenso con los sólidos bloques de piedra que forman la muralla exterior del castillo. Allí hallaron unas escaleras de madera que se elevaban unos cuatro metros sobre el suelo, hasta alcanzar la majestuosa puerta de entrada al recinto pétreo. En ese lugar el grupo se sentó aprovechando el suelo de madera, apoyando las espaldas en los fríos muros, disfrutan¬do de la soledad y del silencio. A la izquierda se observaba en el cielo sutilmente uno de los brazos espirales de la Vía Lác¬tea y a la derecha la Luna, pero aun quedaba algo de nubosi¬dad, lo cual, combinado con la iluminación, hacia que el am¬biente pareciera algo irreal, fuera de este mundo o de esta dimensión.
En ese momento los miembros del grupo comenzaron a vi¬vir un proceso interno, advertido pero impensado: ¡Se fueron despertando recuerdos de vidas anteriores!
Se respiraba un ambiente de paz y quietud, sin embargo algunos del grupo observaron como unas bolas negras caían del cielo y se estrellaban desintegrándose silenciosamente con¬tra una especie de barrera invisible a varios metros por encima de todos. La temperatura seguía siendo muy baja por lo que el grupo se encontraba cubierto hasta las narices, mientras conversaban sobre aquellas extrañas esferas tratando de inter¬pretarlas.
Al rato la Luna había desaparecido cubriendo todo el lu¬gar con una oscura y misteriosa penumbra. El trabajo conti¬nuó entonces con meditaciones y cadenas de irradiación por el planeta. Pero sobre las 6.15 a.m. todos se pusieron de pie pues se atisbaron los primeros claros del alba. (En Europa suele ser diferente, porque a esa hora es noche cerrada y oscura.) Lo ex¬traño fue que el amanecer ocurrió antes de la hora, lo cual no correspondía. Sin embargo todos lo estaban observando. Pa¬recía como si la luz tuviera prisa por salir.
Cuando todos consideraron que había suficiente luz, se decidieron a entrar en el castillo pidiendo primero permiso a los guardianes invisibles del lugar. Todos aprovecharon entonces para decretar que-el grupo venia a sembrar luz en ese sitio y a prestarse humildemente como mensajeros del conocimien¬to que estuviese dispuesto para ser canalizado a la humanidad.
A las 6.33 a.m. todos se situaron en el centro de la cons¬trucción cuyas paredes aun se mantienen perfectamente en pie después de tantos siglos. Ya en el patio interior y al pie de la torre del homenaje se hizo un trabajo de protección y de ar¬monización, utilizando un gigantesco rayo de luz dorada que se visualizó mentalmente que descendía desde el Cosmos sobre el grupo, y a través de este, sobre la montaña. Invadió el lugar un profundo silencio, como si todo se hubiese detenido. Inclu¬so los pájaros cesaron su canto, quedando al parecer toda la naturaleza expectante de lo que allí podía darse. Realmente podía percibirse en el ambiente la presencia de los Maestros y de los Guías en una atmósfera atemporal de quietud.
Se encontraban todos meditando Cuando visualizaron la presencia del “Grial” (Santo Cáliz), que en un instante ascendía desde las entrañas de la Tierra y cubría con su luz toda la montaña. Entonces todos percibieron que el lugar se iba transfor¬mando en un enorme Cáliz cuyo centro era el castillo cátaro. Después la practica continuo con una proyección mental hacia la ciudad del Paititi, desde donde se trajo una replica exacta etérica del Disco Solar sembrándolo en el suelo, como si se hiciese dentro del Cáliz para una comunión sagrada con la luz. Invo¬caron entonces la presencia de “,Melquisedec” (Rey de Salem y miembro de la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores. Mencionado en el Libro del Génesis). Y a la vez se pidió la pre¬sencia de los cuatro Guardianes que fueron enviados hace casi ocho siglos para « proteger lo que se tenia guardado», y también el lugar, evitando que fuese utilizado para el mal.
Se sabe que cuatro cátaros “revestidos” como se les lla¬maba a quienes habían asumido el compromiso máximo den¬tro de su iglesia, lograron huir en secreto de Montsegur durante el asedio de las fuerzas cruzadas, llevando consigo “algo tan especial”, que no dudaron en descolgarse por los abismos para ponerlo a buen recaudo.
A continuación nuestro grupo español del siglo xx sintió la resonancia de aquellas palabras lanzadas por Maribel, in¬vocando el poder del Verbo Creador en todas y cada una de las paredes de aquel baluarte defensivo.
Luego se sello el trabajo, sintiendo la energía transforma¬dora en todos y cada uno. En el ambiente se respiraba éxito, y al momento los pájaros comenzaron a cantar de nuevo, y la naturaleza volvió a la normalidad.
El grupo se dirigió entonces hacia una puerta trasera en arco atraídos por el horizonte que desde allí se vislumbraba. Al trasponer la puerta se encontraron en un peñón que daba a un abismo impresionante, observándose a la distancia las monta¬nas pirenaicas.
A partir de ese momento todos pudieron presenciar un amanecer sublime e irrepetible: el padre Sol hizo su aparición de una forma clara y limpia por detrás de una montaña, emergiendo poco a poco una suave pero brillante luz dorada, te¬niendo el cielo y el lugar de múltiples colores. En ese instante nuestros amigos sintieron que el propio Disco Solar represen¬tado en aquel Sol de «oro» entregaba su luz al mundo sem¬brando un nuevo amanecer para Europa.
El equipo presente aprovecha el momento para hacer una serie de mantralizaciones, llenos de una intensa alegría y emo¬ción, sintiendo que todas las penalidades que habían tenido que pasar para llegar hasta ese preciso momento habían mere¬cido la pena por contemplar con otros ojos (los del corazón) un solo minuto de aquel magnifico espectáculo cósmico.
Cuando el Sol salió completamente, se emprendió el re¬greso en completo silencio, abrumados todos por la intensidad y a la vez la sencillez de experiencias tan profundamente espirituales. En el ambiente se sentía que no tardarían en volver a pisar aquel sagrado lugar en cuyo subsuelo había sido cons¬truido en tiempos remotos, un Templo Solar sobre el cual se asentaba ahora el castillo cátaro.
LA RUTA DEL GRIAL
Hilo mío eres tú,
yo te he engendrado hoy...
Tú eres sacerdote eternamente, a la manera de Melquisedec...
Hebreos 5, 5-6
El 12 de mayo de 1999 tomé en el aeropuerto de Lima el vue¬lo de Servivensa que iba a llevarme hacia Madrid. Era un vuelo que hacia escala en Venezuela, donde hacia solo unas sema¬nas que había estado dando conferencias y asistiendo a en¬trevistas en algunos programas de televisión y radio. Era muy curioso, pero hacia veinte años que había hecho mi primer viaje aéreo al extranjero, y fue precisamente a España, hacien¬do escala en el aeropuerto de Maiquetía (Venezuela). Des¬pués de unas dos horas retome la conexión, que fue muy agra¬dable por el excelente servicio a bordo, y llegue al cabo de interminables horas a la terminal de Barajas el día 13 de mayo, fecha importante dentro de la casuística ovni por ser el día de la aparición de la Virgen de Fátima,(3) o como realmente la lla¬maban los tres niños testigos: “La Dama Vestida de Sol”. Tam¬bién el 13 es un numero clave importante porque nos recuer¬da al número mágico de los mayas, que hace referencia a las trece lunaciones del calendario lunar o calendario de fertilidad de la Madre Tierra, y también por ser el trece, en numerolo¬gía, el número de la muerte pero como transformación
(3) La vinculación de las apariciones de Fátima con el tema ovni es algo muy aceptada entre ufólogos. El 13 de octubre de 1917, ante mas de 20.000 testigos, un « Sol» brillo por debajo de las nubes, causando estupor en quienes lo vieron. Aquel “ovni” había sido repetidamente anunciado por la vir¬gen en sus apariciones anteriores. En Portugal la historiadora FINA D' ARMADA ha estudiado a fondo otras coincidencias ufológicas del caso.
Hice transbordo en el aeropuerto de la capital española a una aerolínea local y me dirigí hacia la mediterránea Valencia, donde me aguardaba el muy querido grupo integrado por Maribel, Carlos, Coral, José y Maria. Ellos habían organizado una serie de conferencias para ayudar en la difusión del mensaje de cambio y esperanza para la humanidad que se desprende de la enseñanza de los Hermanos Mayores o también llamados Guías Extraterrestres. Me confesaron que tenían muchas preguntas, así como anécdotas que querían compartir conmigo.
Fue una hermosa experiencia el reencuentro con el grupo, que en agosto de 1997 hacia asistido junto con muchos otros a un encuentro mundial que tuvo lugar en Playa Paraíso, al norte de la ciudad de Lima, en Perú (véase mi libro anterior, Una insólita invitación). En aquella ocasión habíamos traba¬jado con meditaciones y practicas continuas durante seis días en el desierto, como preparación para experiencias mayores; experiencias que se dieron a cada cual según su preparación y compromiso. Estas consistieron en avistamientos colectivos de naves, recepción de “Cristales de Cesio” (cristales materializa¬dos en las palmas de las manos de los asistentes proyectados desde una nave cercana) y hasta el traspaso de puertas interdimensionales “Xendra” que, por primera vez, fueron atestigua¬dos y vividos por periodistas como Rosario Abrahams, del dia¬rio Expreso de Lima o Alicia Escribano O' Connor, del diario La Nación de Buenos Aires (Argentina), entre otros.
Nada más llegar a tan cálida ciudad, me pusieron al co¬rriente de los últimos acontecimientos y comunicaciones.
La misma Coral recibió un mensaje ese día que decía lo si¬guiente:
Comunicación: 13-05-99
Lugar: Valencia
Hora: 20.30 h.
Antena: Coral González
Con amor, Sampiac.
Establezcan comunicación el viernes por la noche junto con el hermano Sixto. Recibirán pautas importantes para via¬jes cercanos.
Manténganse fuertes en todo momento, pues se acercan momentos difíciles. La luz brilla con intensidad e ilumina ya a todos aquellos que sienten la llamada en su corazón.
Eliminen toda negatividad de sus mentes, pues el maligno aprovecha los estados de baja vibración para hacerles perder la valiosa energía que necesitarán para emprender una nueva etapa de arduo trabajo.
Nada debe fallar en estos momentos cruciales. Todo debe prepararse meticulosamente y tener en cuenta hasta el más mínimo detalle en viajes, trabajos y posibles situaciones.
En Perú aguardan contundentes experiencias que los reo¬rientarán en su caminar como grupo y aportarán nuevas prue¬bas de la veracidad de los mensajes recibidos. Confíen, pues todo está previsto. Controlen sus egos y practiquen la humil¬dad, pues el devenir de los acontecimientos está por confirmar cuanto se les dijo. ¡ Todos deben ser uno!
Participen en todo momento de una comunión mental, en¬tre todos los grupos de contacto del mundo, para el total cum¬plimiento y realización de la Misión en este momento.
El séptimo sello esta a punto de abrirse. Prepárense, ustedes deben estar completa y diariamente armonizados, practicando una disciplina diaria; trabajando la meditación profunda con sus chakras activados junto con ejercicios de respiración. Una alimentación sana y ayunos regulares. Acallen sus mentes y me¬diten en Dios, pues la energía proveniente del Sol Central de la Galaxia ya toca sutilmente sus cuerpos (estremeciéndolos).
La Confederación espera de ustedes mayor entrega y dedi¬cación a la Misión. Unifíquense y vibren en la misma sintonía de amor incondicional. Los Maestros aguardan pacientemente, pues llegado es el momento en que Sean entregados sin demora conocimientos e información que durante mucho tiempo estu¬vo celosamente guardada. Pero ustedes deben estar prepara¬dos. Trabajen duramente y no dejen de fortalecer su voluntad y su intuición, así como su ánimo.
Pronto se darán las condiciones para que realicen un nue¬vo viaje a Francia.
Estamos con ustedes, apoyándoles en todo momento.
Paz y amor en la luz.
Como este mensaje hacia referencia a viajes cercanos, pro¬curamos crear las condiciones idóneas para recibir nuevos mensajes en los días siguientes, y pedir a través de ellos pautas y datos más precisos. Mientras tanto, asistí a varias entrevis¬tas en la radio y en televisiones locales, donde conocí a gente muy “maja” como dicen en España; gente de amplio criterio y abierta a escuchar argumentos consistentes y coherentes so¬bre algo que ya no se puede seguir negando, como es la pre¬sencia de otra realidad que nos visita y nos observa desde siempre. En los datos libres aproveche para recorrer un poco el centro de la hermosa y milenaria ciudad de Valencia.
Que bonito era ver como Valencia ha sabido conservar su lengua y sus tradiciones más antiguas, herencia de la diversi¬dad de pueblos que la colonizaron, desde iberos, fenicios, griegos, romanos, árabes y cristianos. Por eso es en la actualidad uno de los principales focos de atracción del turismo interior de España, porque hay que ver que puentes y que edificios más antiguos y perfectamente conservados tiene. Además, las calles están muy limpias, la gente es muy amable y tiene un orden ex¬quisito.
A la suavidad de su clima, generalmente cálido, y el atrac¬tivo de sus playas se le ha de sumar el que los valencianos hayan sabido fundir la tradición con lo moderno. En sus parques y jardines, así como en las calles y plazas, se respira fraternidad, prosperidad y mucha alegría, sobre todo cada 19 de marzo, día de San José, cuando se celebran “Las Fallas” las fiestas mas po¬pulares y representativas de esta comunidad. Durante todo el año, los artesanos construyen meticulosa y pacientemente los «ninots», esculturas espectaculares llenas de colorido y arte, que hacen alusión a personajes famosos o míticos. Días antes de la fiesta se colocan las esculturas en los distintos barrios de la ciudad para que Sean admiradas por todos. El momento culmi¬nante es la noche de San José, en que las esculturas son quema¬das, y solo una será indultada, librada del fuego por ser la más original y de mejor calidad artística. Esta será conservada en un museo especial.
Hablando de lo especial del día 19 de marzo, según diver¬sos mensajes y enseñanzas recibidas de los Guías, así como por experiencias de clarividencia y dermoptica trabajadas por nuestros grupos en los viajes hechos a lugares como Belén, Qumrán y Nazaret, en Israel -que luego fueron avaladas en in¬vestigaciones posteriores-, Jesús, el rabí de Galilea, habría na¬cido el día 19 de marzo del año 7 antes de nuestra era, por lo que habría siete años de error en nuestro calendario.
Como decía, Valencia es maravillosa y especial en todo sentido, y en ella se multiplican muchas claves esotéricas. Tam¬bién esta ciudad se encuentra rodeada de lugares de misterio e historia, como la extraordinaria Acrópolis de Sagunto, que fue en una época romana y en otro árabe, y también por muchos castillos templarios sobre las cumbres de los cerros cercanos.
En una de esas deliciosas caminatas por las estrechas ca¬lles del centro de la ciudad, donde me llamaban la atención los sólidos y antiguos edificios de piedra, en los que destacan multitud de balcones, Maribel, que me acompañaba, aprovechan¬do que estábamos cerca, me invito a visitar precisamente el “Miguelete”, esto es, la catedral de Valencia, donde había una exposición sobre el “Santo Cáliz”. Me pareció muy interesan¬te, por cuanto el arcángel san Miguel seria, según la explica¬ción de los Guías Extraterrestres y de los Maestros de la Her¬mandad Blanca, uno de los seres ultraterrestres del Universo Mental, o también llamados Padres Creadores del Universo Material, por ser ellos los encargados por el Absoluto (el Dios Único) de crearlo. Además, según esto, Miguel se habría fun¬dido a lo largo de los tres años de vida publica en una simbio¬sis cósmica con el Hijo del Hombre al entrar en el cuerpo de Jesús. De tal manera que el Hijo de Dios se unió al Hijo del Hombre y se hicieron uno, y ambas entidades coexistieron en Jesús hasta el momento de la crucifixión. También me parecía importante que fuéramos a ver una exposición sobre el Grial justo cuando el grupo me había empezado a contar sus expe¬riencias alusivas en el sur de Francia, en las ruinas de un cas¬tillo conocido legendariamente como el castillo del Grial o el Monte de Salvación: «Montsegur».
Entramos en aquella antigua iglesia -previo pago de un oneroso ticket- para apreciar el audiovisual preparado sobre el Santo Cáliz que se encuentra en aquel lugar, y que según los historiadores locales y las leyendas medievales de la región se¬ria el autentico que utilizo el Nazareno en la ultima cena. La exposición del tema fue soberbia, no se dejaron vacíos en la in¬formación y aparentemente se cumplió con todos los requisi¬tos como para una aceptación lógica del hecho. Pero cuando se levanto la pantalla donde se habían proyectado las imáge¬nes, detrás de un vidrio apareció el altar de cristal de alabas¬tro finamente trabajado, en donde se hallaba en la parte cen¬tral el cáliz, que lucia los añadidos posteriores propios del fervor popular: una base de oro, con asas laterales llenas de pedrería. La copa en si era pequeña, como un tazón pequeño o un platito, y estaba hecha de piedra de un color verde oscu¬ro con vetas, parecida al jaspe o al ágata.
Sinceramente, me sorprendió gratamente que la copa o vaso fuese en su origen algo modesto y sencillo (sin los añadi¬dos posteriores), pero el hecho de verla no produjo en mi ninguna emoción extraordinaria. Mas bien, repuesto de la desilu¬sión, tuve la clara sensación de que no era el Cáliz de Cristo, y que, en pocos días mas, emprenderíamos un viaje al encuen¬tro del verdadero, por lo que ese lugar y ese momento solo eran una señal, un punto de referencia, una llamada de aten¬ción y un primer paso simbólico hacia lo que intuía que seria un viaje en el tiempo hacia otras esferas y dimensiones.
De allí fuimos a un importante centro comercial, pues es¬taba interesado en ver sí en su sección de librería se encontra¬ban mis libros, importados desde Argentina. Estábamos allí cuando Maribel se me acerco hasta en dos ocasiones para mostrarme un libro sobre los cátaros y preguntarme si lo compraba o no. Le conteste que siguiera su intuición, y ella quedo algo frustrada, porque esperaba de mi una confirmación a lo que ella sentía con fuerza. Al final lo compro de todas formas, y mientras regresábamos a su casa me contó que anteriormen¬te ya había buscado ese libro y, al no hallarlo, lo encargo a la tienda. A las pocas semanas la llamaron para avisarla de que su pedido había llegado y le preguntaron cuando iría a por el. Pero por sus múltiples ocupaciones se le había olvidado. Por eso, como aquella era la tercera oportunidad que se le presen¬taba, esta vez si lo adquirió.
En casa de Maribel y Carlos, en un momento de tranqui¬lidad, me puse a revisar unas revistas que mi buen amigo Ma¬nuel Farinos me había regalado, y en ellas encontré algo que en ese momento me estremeció por dentro y que relacione con los mensajes recientes que se habían venido recibiendo sobre el papel de España. Por un lado, se comentaba que se estaban gestionando los permisos ante las autoridades de Cartagena para tratar de rescatar el sarcófago de piedra del faraón Micerinos, que se hundió en el siglo XIX frente a sus costas con el barco que lo transportaba con destino a Inglaterra. Recorde¬mos que las pirámides de Gizeh están alineadas con el Cintu¬rón de Orión(4), y que su ubicación y su tamaño guardan rela¬ción con las tres estrellas. Y es que de ese lugar llegaron los primeros “Ángeles Caídos” a la Tierra. El otro asunto era con¬templar como después de tres años los mensajes de los Guías que nos advertían sobre el rol de España se cumplían tal cual, por cuanto la terrible guerra de los Balcanes tenia al frente de la OTAN precisamente a un ciudadano español, el señor Solana.
(4) Sixto Paz se hace eco aquí de la Teoría de la Correlación de Orión, brillantemente formulada en 1994 por el ingeniero angloegipcio Robert Bauval. Según este, la disposición en diagonal de las tres grandes pirámides de la meseta de Gizeh se llevó a cabo para imitar la disposición de las tres estre¬llas centrales de la constelación de Orión -las llamadas “Tres Marías”-. Los egipcios creían que ese rincón del cielo era el duat, la “puerta estelar” a la que se encaminaban las almas de los difuntos, y por eso quisieron imitarlas en el desierto. Véase El misterio de Orión de Bauval y Adrián Gilbert (Emecé Editores, Barcelona 1995)
El día 15 nos reunimos con todo el grupo de Valencia para recibir nuevos mensajes. Y después de hacer un cuestionario básico de preguntas sobre la misión en España y en Perú, esto fue lo que recibimos:
Comunicación: 15-05-99
Lugar: Valencia
Antena: Maribel García
El grupo de España deberá mantener el equilibrio y la cal¬ma reforzando su voluntad a través del trabajo bien hecho de meditación y concentración, para que las asechanzas de la oscuridad los encuentren fortalecidos y puedan llevar adelante la parte que les corresponde en el Plan Divino.
Deberán redoblar los esfuerzos reuniéndose como vienen haciéndolo, puesto que muy pronto en España se darán acon¬tecimientos importantes que requerirán del equilibrio y la sen¬satez de personas comprometidas con la Misión.
Pueden viajar al sur de Francia y culminar el trabajo que allí se inicio, aportando con ello la apertura a Europa de unas energías que son necesarias Para el desarrollo de la espirituali¬dad y la instauración de la luz y la Paz en este continente. Esta no será inmediata, Pero si llevara a un proceso que culminara con el entendimiento entre los seres humanos a pesar de la oposición de las fuerzas oscuras, Pues a través de los trabajos de los grupos conscientes se derrama sobre el planeta una energía muy especial que propicia el conocimiento y el amor en los corazones de esta humanidad.
En Perú deberán trabajar cuidadosamente el viaje previsto a Ayacucho (a la localidad de Vilcashuamán, también conocida como la “Colina del Halcón Sagrado” , una antigua e importante ciudad Inca con un sinfín de puertas ciegas, esto es, sim¬bólicas, entre las que destaca una singular pirámide escalonada de piedra), puesto que es de gran trascendencia Para la Misión y el Plan. Allí tendrán acceso a una parte del conocimiento que abrirá nuevos horizontes de esperanza tanto para el rol prota¬gonista del país como para la humanidad. Este viaje es impor¬tante y no deben descuidarlo más. Deben participar en el aque¬llas personas que verdaderamente sientan el compromiso y tengan la voluntad del trabajo sincero y por amor. Deberá via¬jar un grupo reducido y armónico, y no se deberá permitir que la desarmonía y el desaliento impidan llevar a cabo su respon¬sabilidad. No será fácil, Pero si recibirán el apoyo necesario. La Hermandad Blanca espera y es el momento propicio.
La situación actual de vuestro planeta es comprometida, Pero es cierto que las fuerzas oscuras están perdiendo cada vez mas fuerza en oposición a la luz que inevitablemente esta entrando en vuestro mundo gracias a tantos seres que oran y tra¬bajan por la luz.
La crisis se acentuara, Pero con el esfuerzo de todos los se¬res comprometidos con la luz, todo cambiara y pronto. No lo duden, solo dispónganse para acentuar su trabajo y su compromiso no desperdiciando una solo oportunidad para hacer cadenas de irradiación planetaria y comprometiendo así a un mayor número de seres humanos.
Amor y Paz,
ANTAREL Y ANITAC
Comunicación: 15-05-99
Lugar: Valencia
Antena: Coral González
Si, estamos aquí, en contacto, Oxalc y Anitac.
Los hermanos de España deben consolidar su compromi¬so con la Misión a través de un total hermanamiento basado en el amor y el desprendimiento.
Deben incrementar sus trabajos de meditación, llevando una discipline diaria, también a nivel físico y mental. En los momentos de dificultad, escuchen la voz de su interior y déjense guiar por ella. Deberán aprender a canalizar las energías que están recibiendo, manteniendo sus chakras limpios y acti¬vados, y practicando con el prójimo la caridad bien entendida.
Manténganse libres de pensamientos negativos y procuren no hacerle el juego a las fuerzas oscuras que, penetrando muy sutilmente en sus mentes, les hacen caer en las garras de la irrea¬lidad (y el desaliento).
El viaje a Francia se realizara muy pronto, y ustedes ten¬drán la oportunidad de dar un Paso adelante. Gracias a su es¬fuerzo y a los logros obtenidos a través de su trabajo en la Misión, recibirán una grata recompensa. Muy pronto podrán contemplar el resurgir espiritual de Europa.
Posible fecha Para realizar la apertura de la puerta dimen¬sional en Francia en el punto preparado anteriormente por us¬tedes: los días 20 y 21 de mayo.
Cuando la puerta se abra, la luz se expandirá por Europa a través de las líneas de fuerza. Muchos serán los que vean la luz en sus caminos. Otros se cubrirán los ojos intentando negar lo evidente. Importantes cambios a nivel político y social acontecerán a partir del mes de mayo. Después, tres meses silencio precederán a la gran prueba para la humanidad. Estén atentos y preparados para este momento, pues sus espíritus para entonces deberán ser uno, y sus cuerpos y mentes purifi¬cados deberán estar en perfecta calma y paz interior.
Ustedes saben tan bien como nosotros que el futuro de la humanidad depende de su perseverancia, que deberán entregar lo mejor de si mismos por amor; tal es el camino que eligieron desde mucho antes de nacer a este mundo. Por tanto, no de¬ben caer en el desaliento y la desesperanza, pues de esta forma solo consiguen retrasar el Plan y todo lo que de bueno debe ocurrir para la humanidad en su paso definitivo a la cuarta dimensión.
En Perú deberán estrechar los lazos de unión al máximo, apoyándose unos a otros en todo momento, pues el resultado del viaje previsto por ustedes, depende del grado de unidad que logren alcanzar.
Deberán estimular más su percepción del mundo sutil, para poder captar más claramente las señales que han de reci¬bir para una posible confirmación de viaje. Los trabajos que hay que realizar en Perú deberán tener como base la unidad y el poder de la palabra, el Verbo Creador, seguido de las visua¬lizaciones para una perfecta cristalización de los objetivos que se deben conseguir.
Sepan que los viajes de Misión ayudan a rescatar de la os¬curidad lugares de enorme poder energético, muy positivos para el planeta; los fortalecen en el espíritu para llevar adelante la Misión con verdadera entrega; contribuyen a darles una aportación extra de energías muy especiales que los ayudan a madurar y van despertando todo su potencial psíquico y espiri¬tual, y basta los preparan para recibir el conocimiento que ha de ser entregado a la humanidad.
Los viajes de Misión les ayudan a comprender verdades tales, recordando situaciones y vivencias pasadas que aportan más lucidez y entendimiento a sus mentes, y estrechan lazos de amistad y de amor entre ustedes, a través de la convivencia y el compartir.
Todo ello, con un solo objetivo en común: su participación activa en el Plan Cósmico en misión de ayuda al planeta Tie¬rra en su proceso de evolución, teniendo como base y susten¬to el amor.
No duden de sus posibilidades ni de su intuición. Estamos con ustedes, con amor en la luz.
SUS HERMANOS GUIAS EN MISIÓN
Comunicación: 15-05-99
Lugar: Valencia (España)
Antena: Sixto Paz
Si, somos sus hermanos Guías de Misión.
España tiene que ser portadora de paz, sabiduría y respe¬to con autoridad. Para que esto sea posible, deben incremen¬tar sus cadenas y trabajos varios, polarizando el país hacia la luz. Es urgente, por cuanto el tiempo es llegado como para un cambio, que se comprometan más. Nosotros los apoyaremos con nuestra presencia.
Ya están lo suficientemente preparados como para que in¬clinen mas la balanza hacia lo positivo. Por eso, viajen en agosto a Toledo un fin de semana para hacer meditaciones que los conecten con la información y el conocimiento allí guarda¬do. También cerraran puertas.
El viaje a Francia es importante porque cumple el ciclo de lo que se dijo que hacia que hacerse: enfrentar las energías en su propio terreno, canalizando lo bueno y depurando lo malo. Polarizaran y limpiaran el sur de Francia y empezara con ello a abrirse la puerta de Europa, al abrir todo lo allí dejado. Realicen el viaje juntos porque así unidos serán protegidos y fortalecidos, aprovechen la oportunidad que se les brinda. Estaremos allí.
El viaje a Ayacucho lo podrán realizar a finales del mes de junio. Conecten la luz con la luz. Todo lo anteriormente reali¬zado y activado será definitivamente enlazado.
Lo que se les ha pedido y para lo que se les ha convocado ha necesitado de preparación, por cuanto no es fácil activar los cuerpos sutiles del planeta a través de sus múltiples chakras, como para que las energías planetarias desbocadas en la ac¬tualidad los apoyen y puedan ser canalizadas hacia el fortale¬cimiento del aura positiva del mundo, que es su protección frente a los peligros externos. Confíen en que todo cuanto ha¬gan contribuirá efectivamente a acelerar procesos.
Las fuerzas de la oscuridad están sembrando a su alrede¬dor y en medio de sus relaciones desconfianza y resentimien¬tos. Ustedes ya lo saben, no se dejen arrastrar por el desaliento y la desesperanza, porque están procurando debilitarlos en la fe en lo bueno que hay en el ser humano y en la propia vida, y sobre todo en la justicia. Pero es ahora cuando su actitud y su valor, así como su capacidad de amar en el perdón, ayuda¬ra a abrir los ojos a los demás, motivando en la esperanza al coraje y al compromiso acelerador de cambios.
Con respecto al año en curso, nuestra presencia se extenderá sobre gran parte del planeta, especialmente en Europa, en los lugares en conflicto, y esto apurara giros positivos, cambios de direcci6n y liberación de información. Este año trae grandes dificultades, por lo que deben fortalecerse más y más.
Las sombras de la asechanza empezaran a ceder muy pronto dando Paso a la luz de la esperanza, ya lo verán. Sean fuertes y no caigan en el juego de la oscuridad.
Con amor,
SAMPIAC
Según estas comunicaciones, era importante que se hiciera un tercer viaje al sur de Francia, y el mejor momento eran los días 20 y 21 de mayo. Por lo que, en el grupo, todos nos comprometimos a crear las condiciones para la realización del mismo.
Los días pasaban y di algunas conferencias y también me reuní con gente interesada en, conversar sobre diferentes temas. Al final de uno de los almuerzos en casa de Carlos y Maribel, ella me presto el libro que había comprado, y en el comenza¬ron a aparecer cantidad de claves que harían de ese tercer viaje al sur de Francia una experiencia diferente de las anteriores.
Durante la lectura, lo primero con que me encontré fue con una historia que decía que a partir del ano 1100 se comenzó a ver, caminando por ciudades y pueblos, a unos externos peregrinos que iban vestidos de negro y que andaban siempre de dos en dos. Rápidamente se integraban con la comunidad y partici¬paban en la vida del pueblo, trabajando muy duro, codeándose con sencillez con los habitantes, y hasta compartiendo sus penas y alegrías. Se desenvolvían en todos los oficios como artesanos y campesinos, y a veces se retiraban durante algunas semanas, con ocasión de coloquios entre ellos, y de largos períodos de ayuno o de meditación.
La diferencia en la vida cotidiana radicaba en su apego a las Sagradas Escrituras, pero sobre todo en la humildad evan¬gélica; diferencias en la calidad del contacto con los habitantes, y diferencias en las enseñanzas siendo estas más sencillas, pero no menos profundas. El hecho de estar avaladas por una practica de vida atrajo a la gente hacia este movimiento, que llegaría a llamarse «catarismo» («Los Hombres Puros»). El pueblo, que no era ciego ni miope, podía comparar con el pésimo ejemplo que daban los religiosos de aquel entonces, ro¬deados de riqueza y fastuosidad. Los predicadores cataros mas bien eran coherentes en su mensaje y en su vida; predicaban el amor a Dios y al prójimo, la sencillez, la responsabilidad de cada uno para ser juez de si mismo, siendo ellos mismos muy exigentes consigo mismos pero muy caritativos con los demás.
Algunas de las ideas fundamentales de este movimiento las pude hallar en el libro Misterio y mensaje de los cataros de Jean Blum. Por ejemplo, en las paginas 26 y 27 se cita lo si¬guiente:
Que sólo existe un Dios. Que para los católicos es todo¬poderoso. Que para los cátaros debe contar con la oposición de fuerzas caóticas nefastas.
Que el alma sobrevive a la muerte física. Que, según los católicos, su destino se juega en una sola vida. Que, según los cátaros, las puertas de las reencarnaciones llevan ese destino en este mundo hasta la purificación definitiva.
Que el universo sensible ha sido creado. Que, según los católicos, es obra de Dios. Que, según los cátaros, es obra de Satán, hijo de Dios, pervertido por el caos del principio del mal.
Que los ángeles y los hombres han pecado. Que, según los católicos, lo han hecho por ejercicio de su libre albedrío. Que, según los cátaros, lo han hecho por el dominio del principio del mal.
Que el pecado tienta permanentemente a los vivos. Que, según los católicos, solo implica a su autor y encuentra su per¬dón en un sacramento. Que, según los cátaros, implica al universo entero y encuentra su redención con el esfuerzo cons¬ciente de una voluntad que acaba con el determinismo inicial [sic].
Que Jesucristo fue enviado-para la redención del Mundo. Que, para los católicos, la salvación recompensa el cumpli¬miento de su ley. Que, para los cátaros, el Amor lleva en si mismo la salvación.
De un momento a otro, mi mente se había trasladado a los siglos XII y XIII, en plena Edad Media, cuando la oscuridad y la superstición campeaban, y con justa razón me hallaba sorprendido por la claridad de conceptos de esta gente y la pro¬fundidad de los mismos. Y también me maravillaba el hecho de que en ese tiempo tantas personas estuviesen conectadas con tanta madurez en una búsqueda independiente del mas allá. Realmente era una época mágica en la que se tenia la fir¬me convicción de que la Tierra, como el centro del Drama Cósmico, era el escenario de la encarnizada lucha del bien y del mal; que Dios había depositado su confianza en el ser hu¬mano, quien tenia que cargar con todo el peso de la asechan¬za de rebeldes jerarquías superiores. Pero que, de todo ello, saldría la redención definitiva. Ese mismo Dios habría permi¬tido la manifestación del mal, con el fin de un crecimiento de las conciencias por si mismas, fortaleciéndose y transmutándolo en bien. Satán y Lucifer eran el estimulo provocador de la fuerza que llevaba a la Creación a realizar su obra de edifi¬cación y progreso.
También encontré en el texto los orígenes históricos del movimiento. En el se decía que los antecedentes más remotos de la secta eran los paulicianos, y que esta fue fundada en Ar¬menia por el patriarca Constantino, hacia el ano 650 d.C. Su maestro inspirador fue el apóstol Pablo. Los paulicianos creían en dos principios antagonistas. Atribuían el Antiguo Testamento al demiurgo (el creador y ordenador), negaban la eucaristía y rechazaban las representaciones de la cruz, que se¬gún ellos, al haber sido maldecida por Moisés y a la vez ser un instrumento de suplicio, no debían inspirar por ningún motivo a la veneración. La intolerancia hizo que los paulicianos fue¬ran exterminados en el año 878 de nuestra era por los bizan¬tinos. Pero con anterioridad habían enviado numerosos misio¬neros en todas direcciones. Los Balcanes fue la tierra que dio el mejor asilo a sus ideas, ideas fabricadas con otras concep¬ciones vecinas, surgidas del sincretismo de una época prodi¬giosa e impensable para nuestros días.
A mediados del siglo X, en Macedonia, un aldeano que se hizo llamar Bogomil (,,amigo de Dios») se lanzó a predicar una religión de paz y no violencia, de aceptación del orden de las cosas (leyes universales), de serenidad y equilibrio. Ese pre¬dicador creó una escuela que rápidamente caló hondo en la gente, por ser accesible a todos y dar una explicación clara y profunda, sensata y seria a los problemas de la vida humana, así como a las preguntas cruciales de la existencia. Sus segui¬dores fundaron monasterios y conventos y predicaron como máxima la bondad por excelencia. Ofrecieron su versión de las tesis dualistas existentes hasta ese entonces. Su originalidad consistía en hacer de Satán un auxiliar aceptado por Dios, puesto que en la aventura de la vida el Hacedor había acepta¬do insuflar un espíritu libre en las criaturas de barro moldea¬das por Satán. El principio del Mal no se planteaba expresa¬mente, puesto que los pensadores bogomilos prefirieron el re¬lato mítico a la abstracción filosófica: se daba por sobreenten¬dido que Satán había pecado en cierta ocasión, pero nunca era evocado el motivo de su falta.
Según esta historia, en el año 1167 el patriarca bogomilo Niketas fue a predicar al Languedoc (sur de Francia), siguien¬do el camino de otros adeptos de su fe que lo habían precedido, pero su papel seria fundamental, pues instaló definitiva¬mente la que fue la Iglesia Cátara..
Volviendo a nuestro viaje, el día 20 de mayo, de madru¬gada, nos aprestamos a realizar el periplo hacia el Languedoc. Salimos de la ciudad de Valencia sobre las 5 de la mañana, e hicimos nuestra primera parada en la cercana localidad de Cas¬tellón, donde recogimos a otra persona del grupo y cambiamos nuestro vehículo por una furgoneta para poder ir todos cómodos y hacer el recorrido de mas de quinientos kilómetros hasta el sur de Francia. A diferencia de los viajes anteriores, en esta ocasión íbamos cinco personas.
Por la ruta conversamos sobre la importancia simbólica de que en el primero y segundo viaje hubiesen ido cuatro perso¬nas. El cuatro es el numero de la “preparación” del desarrollo de los potenciales internos, de la cruz cósmica como símbolo de evolución, de los cuatro rumbos de la Tierra y sus espíritus guardianes y de los cuatro elementos. Además, en cuan¬to abrimos nuestro libro de consulta nos encontramos con un pasaje que hablaba de la “Vía Sagrada” (ruta de escape), y que relataba que en marzo del ano 1244, antes de que las puertas del castillo de Montsegur fuesen abiertas a los sitiadores, cua¬tro cátaros revestidos se descolgaron por entre las grietas de la montaña, desafiando el terrible abismo, llevando entre sus manos un secreto (quizás algún valioso objeto o quizás algo simbólico pero relevante) y renunciando a sufrir el martirio purificador del resto. El texto decía, en la página 155, lo si¬guiente:
¿Qué camino tomaron los cuatro revestidos que, la última noche, pusieron a resguardo la esperanza de su fe?
¿Es verdad que caminaron a través de las gargantas de la Frau, poniendo sus pies sobre el muy incómodo camino que bordea el minúsculo río, lo bastante obstinado como para haber cavado un fantástico cañón a lo largo de miles de mile¬nios?
¿Tenían un mensaje destinado a Hugo, Poitevin, Amiel y ese cuarto del que nunca la Historia conoció tal vez el nombre, las sombras proyectadas por las fantásticas rocas, el rumor y los destellos verdes y plateados del torrente, y los árboles que se asoman desde hace siglos?
Rocas de la Frau, ¿os visitó el Santo Grial cuando fue lle¬vado hacia el receptáculo y el santuario tranquilo que se le des¬tinaban, antes de que suene la hora de su despertar?
¿Tendría algo que ver esta coincidencia en el número? ¿Se¬rían acaso estas cuatro personas del grupo de Valencia aquellas mismas que cumplieron una misión hace siete siglos y ahora venían a completarla, o sería sólo una coincidencia simbólica? Muchos eran los interrogantes que se nos presentaban, pero no podíamos dejar volar nuestra imaginación ni dejar que los egos nos jugaran una mala pasada. Sea como fuese, el grupo estaba respondiendo muy bien a los requerimientos del momento y venían manteniendo una excelente trayectoria de compromiso con el Plan, que aunque la mayoría de las veces no lo com¬prendemos, sabemos bien que tiene sentido, y que éste será comprendido cuando el momento y nuestra madurez así lo per¬mitan.
En las comunicaciones se nos hacia dado a entender que habría una intima conexión entre Montsegur y los viajes que nuestros grupos de contacto extraterrestre habían hecho anteriormente hacia el Paititi (en las selvas del Manu, Madre de Dios-Perú) y Egipto. Una señal de esto era que las claves de esos viajes se repetirían en este. Las claves numéricas de ambos lugares fueron: 13 y 17 (véanse mis libros: Contacto interdi¬mensional y El umbral secreto). El 13 supone “la inmortali¬dad”, y el 17 “la esperanza”. También el 13 significa, como decíamos antes, la desintegración (muerte) y el paso a otro pla¬no. Es la muerte como fase transitoria, como transformación.
En la vida espiritual, una prueba suele ser seguida por la muerte simbólica (renuncia), porque la purificación era tan dura que la muerte llegaba como una consecuencia inevitable de quien tomaba la actitud correcta. Finalmente podríamos re¬lacionar el numero 13 como el maestro (el 1, la unidad) que ha elegido a sus discípulos (el 12) para afrontar las grandes prue¬bas (el Cáliz), por lo que es posible que el discípulo pase la prueba con éxito y entre en una fase superior.
El 17 significa el final del ciclo, la elevación y la trascen¬dencia: ya no hay necesidad de instrucción. El discípulo ha aprendido lo que se le tenia reservado, por eso ha madurado, y ha de ser admitido ahora en una clase superior. Liberado de los apegos, el debe reunirse con los seres mas elevados en los retiros interiores para formarse para tareas mayores de un ma¬yor nivel. También este numero coincide con el anterior por cuando supone una forma de muerte como transformación y ascenso. Estas claves numéricas se relacionaban con los «reves¬tidos», quienes dentro del catarismo eran aquellos que habían recibido el «Consolamentum», el único sacramento de su reli¬gión. Este estaba reservado para aquellos que durante mucho tiempo habían sido constantes en un proceso de purificación y crecimiento espiritual. Estos postulantes habían llegado a un punto de conocimiento autentico y profundo que les permitía saber y no solo creer. Era el momento de la toma de concien¬cia espiritual, en el que se debía que se había llegado a ser «uno con el Sol». Y que coincidencia que en nuestro grupo de con¬tacto, llamado la Misión Rama, los Guías nos hablaron desde un principio de la necesidad de llegar a ser “Un Sol en la Tie¬rra” (ejemplo de vida) mediante una preparación integral: físi¬ca, mental y espiritual..., como el mejor mecanismo para ense¬ñar a los demás la genuina espiritualidad.
Salimos de Castellón para tomar nuevamente la carretera hacia la frontera, y en el cielo se habían producido unas for¬maciones en las nubes muy curiosas. Por una parte se veía la forma como de un pato salvaje volando en dirección hacia el este, y también un rostro humano mirando en la misma direc¬ción. Este hecho nos pareció muy curioso... Quizá debíamos entender los cambios de estación y la migración de las aves como la señal de que era el momento de que nos dirigiéramos a donde debíamos estar.
Viajamos muy atentos a los acontecimientos, comentando lo que observábamos en la ruta, haciendo con ello mas agra¬dable e interesante la travesía. También comentábamos lo que íbamos leyendo, por ejemplo: que uno de los símbolos mas im¬portantes de los cataros era la estrella de cinco puntas (sím¬bolo de la magia y de la humanidad del cambio), y que tam¬bién podía representarse por un pentágono. ¡Y ahora nosotros éramos cinco!... Habíamos hablado de esto cuando se nos cru¬zo delante de la furgoneta un camión de carga que tenia en la parte trasera y en los costados tres estrellas de cinco puntas en¬cima del nombre “Monfort”, y los números 13 y 17 a uno y otro lado del nombre. Fue extraordinario, porque Simón de Monfort fue el caballero cruzado que dirigió, por encargo del papa Inocencio III la cruel cruzada contra los cátaros (también llamados el pueblo de Albi).
Durante la ruta relacionamos en nuestra conversación el significado del numero 13 (los trece soberanos Incas) con la ca¬ída del imperio Inca y la prueba que supuso para los grupos el hacer el recorrido por aquella ruta (paralelo 13°) tan peligrosa y difícil de la selva sudamericana en los viajes acaecidos en 1989 y 1990. El 17 lo relacionamos con los diecisiete años que gobierno Akenatón en su ciudad sagrada, “el Horizonte de Atón”, en donde surgió por primera vez el monoteísmo en el mundo, y cuyo símbolo característico era el circulo del Sol (la unidad en la Luz), con sus rayos extendidos hacia la Tierra ter¬minando en unas manos dadivosas. También lo engranamos con los diecisiete años que duro el Grupo Rama como organi¬zación, por cuanto después del segundo viaje a Paititi y ante una petición previa de los Guías se anuncio su disolución des¬de un congreso ufológico en El Vendrell (Tarragona), lo cual terminó de oficializarse en enero de 1991 durante el encuentro mundial del grupo en Chimbote (Perú). Fue el desvanecimiento de la estructura visible y formal, para renacer sin formas rígi¬das y con una organización mínima, como éramos en un prin¬cipio: un grupo de contacto de seres humanos, amigos y com¬prometidos con la humanidad y el planeta, pero sobre todo con el cambio en nosotros mismos. Y como fue desde España des¬de donde se dio a conocer por primera vez mundialmente nues¬tro contacto y la Misión Rama, también debía ser desde allí desde donde se anunciara su cambio como evolución.
Llegando a Barcelona aparecieron carteles con el aviso de salida de la carretera n.° 13 y luego, inexplicablemente, se sal¬taba a la salida n.° 17. ¿Sería acaso que no nos habíamos fijado bien? Pero en lo que si nos fijamos fue en decenas de ma¬triculas de los camiones y de los coches con el numero 33. Fue realmente escandaloso y fuera de toda lógica en cuanto a índice de probabilidades.
El 33, una vez más, aparecía en los viales anunciando la necesidad de trabajar el equilibrio de fuerzas; la lucha de opuestos; la realización del Plan de la Misión: ser soles en la Tierra.
Al llegar a Francia el clima cambio y quedó atrás el sol de España. Allí nos encontramos con una tormenta, que terminó hablándonos..., comunicándonos cosas, como suelen hacer los elementos y la madre naturaleza cuando tienen un mensaje que transmitir. Esto es que simplemente actúan. Ciertamente, todo nos estaba hablando y debíamos abrirnos para saber escuchar.
EL MAESTRE JUAN Y EL SACERDOTE DE SALEM
El Padre Santo dijo a los espíritus caídos: tendréis túnicas de todas clases e iréis de túnica en túnica hasta que volváis a la jus¬ticia y a la verdad, en las cuales seréis sal¬vados.
JACQUES AUTIER, cátaro del siglo XIII.
La furgoneta en la que viajábamos se deslizaba suavemente so¬bre el excelente pavimento de la carretera que une España con Francia. Los kilómetros se sucedían rápidamente, mientras que, dentro de la furgoneta, íbamos todos contagiados de la prisa y del entusiasmo por cumplir con la misión que se nos había encomendado. Además, contábamos con un excelente conductor como era Carlos Berga, gran amigo y mejor herma¬no, que se lucía al volante.
Íbamos comentando con el grupo una serie de datos que iban desprendiéndose de la lectura de aquel excelente libro de Jean Blum, y que compulsivamente Maribel García había sentido la necesidad de adquirir en la librería de unos grandes al¬macenes de Valencia; datos muy interesantes que hacían aun más fascinante la aventura que habíamos emprendido, y de en¬tre los cuales destacaba el hecho de que los cátaros se regían fundamentalmente por el Evangelio de san Juan, quien los ha¬bía iniciado en el Amor a través del cual con esperanza se sal¬varía el mundo. Este Evangelio, piedra angular del catarismo, les había aportado una base esotérica muy profunda, una ver¬dad mas allá de las palabras y de lo meramente evidente; una verdad que les permitiría darse cuenta de que todo habla para quien esta dispuesto a escuchar y a escucharse; que todo mo¬mento y lugar es una buena oportunidad para conectar con Dios y sus jerarquías. Porque si llegamos a estar atentos, todo es parte del Plan Cósmico; y hasta la situación o circunstancia más trivial podría aportarnos mas de un mensaje o clave acti¬vadora.
Cuando faltaban diecisiete kilómetros para llegar al pues¬to fronterizo que separa los dos estados europeos, vimos sin proponérnoslo, sin estarlo buscando, un camión con el número 17 muy grande. Casi inmediatamente también, observamos un cartel diciendo que distaban diecisiete kilómetros hasta el control. Y Maribel, que ya había oído muchos comentarios acerca del simbolismo de dicho número, se vio entonces moti¬vada a contarnos que su hermano había muerto un 17 de di¬ciembre de había diecisiete años.
La conversación nos mantuvo entretenidos hasta tal pun¬to que el tiempo nos pasaba volando y, con la velocidad que llevábamos, pudimos llegar rápidamente a la frontera, en don de había un grupo de casetas de control a uno y otro lado de la calzada. En ellas se agolpaban un nutrido grupo de guardias fronterizos encargados de revisar los documentos de los dis¬tintos vehículos que pasan de un país a otro.
Delante de nosotros se iba deteniendo y revisando a todos y cada uno de los automóviles pidiéndoles su documentación, pero en cuanto llegamos nosotros frente a los ocho guardias, algo extraño ocurrió... Todos ellos se dieron la vuelta y, como si no existiésemos, pasamos directamente sin detenernos, y al parecer sin que se percataran de nuestra presencia. Obviamen¬te no había nada de que preocuparse, ya que lo llevábamos todo en regla, pero la verdad es que el asunto nos pareció muy curioso.
Ya del lado de Francia observamos en el cielo un fenóme¬no natural extraordinario: la formación de gigantescas nubes ovales que se dividían para formar otras más pequeñas. Eran muy definidas y compactas, hasta podríamos pensar que eran muy sospechosas.
Las claves numéricas seguían apareciendo de una manera escandalosa, sobre todo, la clave 33, que abundaba por todos lados como queriendo decirnos que por ningún motivo perdiéramos nuestro equilibrio o que debíamos trabajar más que nunca en el equilibrio planetario. Dentro de la furgoneta celebrábamos la cantidad de activadores de la conciencia que se nos estaban presentando ante los ojos y que nos encomenda¬ban una tarea grupal y otra personal. Y también conversábamos sobre mi presencia en la salida, porque conmigo rompían la formación de cuatro que habían conservado hasta el segun¬do viaje. Ahora formaban el número cinco que nos traía el re¬cuerdo de la estrella catara de cinco puntas, símbolo de la ma¬gia y la transformación. Entonces alguien manifestó que yo era como la carta comodín en la baraja o en la mano, que cumple la función de completar o complementar los grupos en cada ciudad y en cada país. Como en el ejemplo del dedo gordo de la mano: es diferente del resto, pero es el quinto que combina bien con los otras para agarrar las cosas con fuerza.
Al cabo de un rato en la vía apareció al lado derecho un cartel y luego un monumento compuesto por colosales cabezas emulando a los antiguos «Hombres Puros,,. Habíamos llegado a Narbona, y aquella señal decía con letras muy grandes: “¡Esta usted en el camino de los cátaros!”. Muy sugerente, el anuncio, para un grupo de buscadores como nosotros, que sa¬bíamos que en el camino correcto pero sin saber a ciencia cierta adonde nos llevaría en cuanto a experiencias o que sería lo que nos permitiría encontrar.
Habíamos entrado en un territorio donde el conocimiento profundo y la enseñanza fueron perpetuados a través de cuen¬tos, mitos, leyendas y hasta mediante poesía con doble sentido, que requiere para ser interpretada -como todo en esta épo¬ca- las claves de la Era de Acuario, como son: la intuición, la imaginación y la inteligencia combinadas. Ciertamente, el len¬guaje de los trovadores supo perpetuar la riqueza de la sabi¬duría de ese tiempo, a través de una forma de expresión de gran colorido que despertaba con facilidad la imaginación po¬pular, y a la vez trasmitía en claves, en un lenguaje cifrado, los arquetipos aplicables a la realidad humana. Y todo ello se res¬piraba en un ambiente preparado para que el que llegase a es¬tar en sintonía pudiese captarlo.
Estábamos en aquel lugar para recuperar claves perdidas; información escondida de otro tiempo para este tiempo. Ha¬bíamos sido enviados para establecer un puente con el pasado pero procurando con ello asegurar una proyección real hacia el momento actual y hacia el futuro.
Mientras avanzábamos por la campiña del sur de Francia, poco a poco el tiempo se fue malogrando. Fue en ese momen¬to cuando Maribel me dijo: “¡Sixto, recuerda!” E inmediatamente, como si aquella frase de mi tan querida amiga hubiese actuado como un detonador, me vinieron a la mente los viajes al misterioso y legendario Paititi, donde el ambiente reaccio¬naba frente a los visitantes que no se habían preparado o pu¬rificado lo suficiente, probándolos, rechazándolos u obligándolos a retirarse mediante una tormenta.
Tomamos el desvío que debía llevarnos a la ciudad medie¬val de Carcasona, donde treinta torres de origen visigótico uni¬das por una sólida muralla se encuentran completando el con junto con el castillo condal. El lugar, que es impresionante por su ubicación estratégica en un fértil valle y por su estado de conservación, presenta un conjunto fortificado defensivo im¬ponente, capaz de disuadir a cualquiera de querer conquistar¬lo. Allí, durante la cruzada contra los cátaros en el siglo XIII, ocurrieron muchos crímenes, entre ellos una vergonzosa felo¬nía, cuando los ejércitos cruzados que llegaron a las cercanías de la ciudad ¡a petición del legado papal!- solicitaron parla¬mentar en terreno neutral con el joven vizconde Raimundo de Trencavel, señor de la plaza de Carcasona, de veinticuatro años de edad, y protector de los cátaros de la zona. La reunión resulta ser una traicionera trampa, porque dejando de lado todas las reglas de la caballería y del honor, Trencavel fue ro¬deado, desarmado y hecho prisionero.
El desconcierto en la población fue tal que la muchedum¬bre abandono la fortaleza huyendo despavoridos, y a conti¬nuación se produjo el saqueo respectivo de la ciudad, la segunda en importancia del país de Oc (Languedoc, en el sur de Francia).
Trencavel fue encerrado en una celda de su propia ciudad en la peor de las condiciones, y murió tres meses después. En¬tonces ocupo el vizcondado de Carcasona Simón de Monfort, jefe militar de la cruzada, quien en nombre del papa y para dar ejemplo a las ciudades que se mantenían fieles a la herejía, or¬deno cortar los labios, la nariz y sacar los ojos a los defensores de la ciudad de Bram. En las otras ciudades hizo que se desnuda¬ra a la gente y delante de todos los fue degollando o destripan¬do, ultimando sin distinción alguna a hombres, mujeres, niños y ancianos por haber cooperado con los cátaros. Y en cada lu¬gar, a estos últimos los quemo vivos. Una verdadera joyita este señor.. Y eso, ¡en nombre del papa y de Cristo!
Llegar a la ciudad de Carcasona conducidos por nuestro querido amigo Carlos fue realmente como retroceder en el tiempo, por cuanto el lugar conserva toda su estructura y el ambiente de aquella época. Además, por su singular belleza, parecía sacada de un cuento de hadas. Pero a pesar de ello, se sentía una densa energía en el ambiente, algo así como mucho negativismo o angustia retenidos. Y con razones obvias. Qui¬simos darnos entonces un descanso allí, haciendo unas fotos y recorriendo la ciudad, pero de inmediato una presencia supe¬rior actuó a través de las fuerzas de la naturaleza y descargo una violenta tormenta que arrecio con gran intensidad, lo cual nos obligo a seguir nuestra marcha en dirección hacia Mirepoix.
Comentamos entre todos que obviamente algo o alguien nos estaba diciendo a gritos que aceleráramos el paso, y apurá¬ramos nuestra marcha hacia el primer lugar donde nuestra intuición nos decía que debíamos llegar: “La cueva de Belén” donde según las leyendas habría estado el caballero de la Mesa Redonda Perceval. En ese instante Carlos recordó que en la frontera había visto otra furgoneta que llevaba una calcomanía con la imagen de Stonehenge, en Inglaterra, por lo que relacio¬no que el mensaje encubierto nos decía que en la conexión del Grial había que unir tres puntos: España (Valencia), Francia (Montsegur) e Inglaterra (Glastonbury).
Seguimos el camino y llegamos por la ruta a un pueblo amurallado en lo alto de una colina. Aprovechamos allí para que las damas, por motivos de urgencia, pudieran ir al baño; no era para menos, pues hacia un frío intenso. En el lugar nos encontramos con una casa de antigüedades llamada; “La Cue¬va de Merlín”, que se encontraba cerrada. Pero su solo nom¬bre nos pareció una señal mágica; un dato o una pieza del rompecabezas que empezábamos a completar; donde el apa¬rente juego de casualidades nos indicaba que estábamos en un viaje mágico. Nos encontrábamos allí muy orondos cuando de nuevo la tormenta, que al parecer nos perseguía, se concentro sobre el lugar y nos echo de aquel sitio.
Curiosamente, a pesar de que era la tercera vez que el gru¬po hacia el viaje, estábamos perdidos en la zona. Se había pro¬ducido una extraña desorientación en el grupo, como si algo nos estuviese diciendo que en apariencia hacíamos lo mismo que en los viajes anteriores, pero que ahora las formas cambiarían, haciéndolo y sintiéndolo distinto. Quizá porque el grupo gozaba de una mayor madurez colectiva e individual, esto le permitiría percibir más en profundidad el hecho de que viajes de este tipo -organizados y promovidos por los Guías Extraterrestres con la colaboración de la Hermandad Blanca Planetaria-, suelen ir acompañados de experiencias interdimensionales que comprometen el espacio y el tiempo.
Mientras Carlos conducía, reflexiono en voz alta sobre un sueño que había tenido días antes y que ya en el camino nos había contado, relativo al número cinco y a los dedos de la mano. En ese justo momento logro captar como en una visión que su significado se aclararía exactamente en la cueva adon¬de nos dirigíamos. Dijo el entonces, entusiasmadísimo y muy críptico: “ !Recordaran...!» . Con esa solitaria palabra era la segunda vez que se daba ese mensaje. Primero fue Maribel y ahora era Carlos...
Que increíble fue descubrir mas adelante que estábamos en la ruta de Foix; en el distrito 33! ¡En plena clave 33! Y así llegamos al pueblo de Mirepoix, una atractiva localidad don¬de se entremezclan casas y edificios medievales con estructuras más modernas, sin que nada desentone. Un lugar muy bello, ordenado y limpio, con calles llenas de árboles. Pero nos en¬contramos con que el pueblo estaba de fiesta y conque había una carrera ciclista, por lo que el trafico estaba cortado. Al tratar de pasar por una de las calles principales, como estas es¬taban bloqueadas, nos quedamos sin salida. Después de mu¬cho rodeo y abusando de la paciencia de los lugareños, que es¬taban concentrados en su carrera, pudimos salir por la única calle lateral que nos abrieron: ¡la calle 19 de marzo! (supues¬tamente la fecha real del nacimiento de Jesús)...
Después de dar muchos vueltas nos encontramos con un cartel que decía: ¡A Foix, 13 Km! Pero también decía: ¡Mont¬segur, 31 Km! Como las claves continuaban dándose, y seguíamos muy atentos a ellas, nos encontramos con que a cuatro ki¬lómetros de Tarascon nos salió al encuentro un automóvil con la matricula 2006. Y es que al haber siete años de diferencia con el calendario actual, no estábamos en el año de 1999, se¬gún el nacimiento de Cristo, sino siete años después.
Tras un largo recorrido llegamos a un pintoresco lugar en¬tre elevadas montañas calcáreas por donde cruza el río Ariége, un estrecho valle por donde llegamos a la estación de Ussatles-Bains, que conduce a través de un puente al pueblo de Ornolac, donde hay unas termas que me hicieron recordar, por el paisaje montañoso, a Aguas Calientes al pie de Machu Picchu (un río, un puente y termas). A la izquierda, a la altura de la villa Bernadac, graciosa población de unas pocas y coloridas casas rodeadas de campos de cultivo, asciende un pequeño sendero montaña arriba hacia la cueva de Belén.
En cuanto entramos en la villa, la mayor parte del grupo se dirigió a buscar a alguien que pudiera indicarnos el camino de acceso a la cueva, pero la pequeña aldea parecía deshabita¬da. Las chicas fueron hasta donde estaba un agricultor que se hallaba a poca distancia, laborando en su campo, para pre¬guntarle por la cueva y el sendero de ascenso. Mientras, con Carlos nos dedicamos a observar la montaña. Y es que desde que uno llega a ese sitio, hay una fuerza telúrica con la que uno conecta y que lo hace estremecerse.
Observando el lugar, me sorprendió ver en la parte alta del cerro un inmenso saliente de rocas talladas -supuestamente por la naturaleza-, que formaba un descomunal dintel trian¬gular, y que me hacia recordar la entrada original de la Gran Pirámide en Egipto. De inmediato sentí que al pie de ese lugar tenia que estar la cueva que buscábamos. Se lo manifesté al grupo que volvía, y mi percepción coincidió con lo que les ha¬bía manifestado el campesino.
La vegetación en aquella zona es exuberante, sobre todo en la parte baja del valle, compuesta de verdes y frondosos bosques. La podíamos admirar mientras íbamos subiendo por un empinado sendero, ancho y bien trabajado, que nos lleva¬ba más adelante a otro más estrecho y silvestre, donde rápida¬mente nos vimos rodeados de pequeños arbustos que se abrí¬an paso heroicamente entre las piedras sueltas y muchos otros que se colgaban de los salientes de piedra. De pronto, ante no¬sotros apareció un muro de piedra rustico y antiguo, con un portón caído a un lado. Pasamos por el y nos encontramos con una formación rocosa muy peculiar y de gran tamaño, que lu¬cia exactamente como el rostro de una calavera. De allí segui¬mos el ascenso por el escarpado y polvoriento caminito, hasta una segunda muralla, esta vez sin puerta alguna, que parece un puesto militar de observación, pero que uno percibe que debe de tener mas bien un sentido simbólico. Y ya a distancia, llego la confirmación de lo anterior cuando, enclavada en la roca, asomo la tercera entrada que conducía hacia lo que en una pri¬mera impresión parecía ser una cripta y que no era otra que lo cueva de Belén. ¡Tres puertas y tres viajes!
En ese momento sentimos que cada uno de nosotros debía recoger una piedrecita para llevarla hacia el interior del san¬tuario como humilde ofrenda del peregrino.
Una vez dentro, se baja pisando una gran losa trabajada a manera de escalera o asiento, y se encuentra con una pequeña sala. Y a un lado de la misma, una gran roca ligeramente plana a manera de mesa de altar, apoyada sobre tres piedras más pequeñas. En la pared se puede ver claramente tallado un pentágono de gran tamaño; mientras que en la parte opuesta, hay otra entrada o ventana que da al borde del abismo. Del techo de la cueva continuamente gotean las filtraciones de agua, y en aquella atmósfera humilde pero sagrada se percibe que allí hay mucho mas de lo que se ve.
El lugar era una iglesia primitiva. Un santuario original y perfecto para una meditación, y así lo sentimos. Este lugar fue llamado en la Edad Media el “Santo de los Santos” o el lugar más sagrado, por lo que inmediatamente mi mente se trans¬porto al soberbio pero también “Santo Santuario” de Karnak, en Egipto. Sobre la mesa de piedra de esta cueva probable¬mente había estado entre dos cirios y sobre un mantel blanco el Santo Cáliz, mientras que en la mesa trapezoidal de piedra de Karnak habían estado contenidas dentro del “naos” (el Arca de la Alianza egipcia) “Las Tablas Esmeralda de Thot el Atlante”.
Ese era un buen momento para detenernos y comentar que en la Edad Media se produce el resurgimiento de una tradición muy antigua, que aunque en apariencia ha ido variando en la forma, se termina consolidando a través del ministerio de Je¬sús: la tradición del Grial. Es, por una parte, el mito de un ob¬jeto santísimo salido de las esferas celestes y que ha conser¬vado sus poderes relacionados con su origen, y por otra, el símbolo de la síntesis de la enseñanza mágica; de la alquimia verdadera; del final del camino, la transmutación o cambio fi¬nal de cada individuo.
En el Evangelio apócrifo de Nicodemo se relata que José de Arimatea conservo la copa con la que Jesús compartió la ul¬tima cena (celebración esta de Pascua realizada el martes por la tarde -miércoles judío-, según el calendario solar de los esenios de Qúmram). José de Arimatea, miembro del Sanedrín y seguidor del Maestro en secreto, habría recogido en ella la san¬gre de Nuestro Señor después de la crucifixión, uniéndose en el cáliz la sangre física con la sangre mística del Cristo, y trans¬formando la copa en un talismán de poder llamado, “el Santo Grial” Posteriormente el sanedrita se la habría llevado consi¬go en una galera romana a las Islas Británicas, donde el im¬perio tenia colonias, y se habría establecido en la costa de Cornualles (zona del suroeste de Inglaterra), lo que hoy cono¬cemos como Glastombury, en Sommerset. Allí había exporta¬dores de estado con los que el tenia relaciones comerciales. Por eso, en la actualidad hay en la zona, entre las ruinas de la pri¬mera abadía cristiana, muchas referencias a José de Arimatea. Y muy cerca del lugar se encuentran una colina en forma de pirámide o dragón acostado, con una solitaria y enigmática torre sin puertas dedicada a san Miguel, desde donde se ob¬servan muy a la distancia sobre una singular elevación de tierra las ruinas de la antigua “Camelot”, también conocida como la ciudad de Arturo (en la actualidad se llama Cadbury y que consiste en una colina boscosa, rodeada de un foso donde no se hallan más que los cimientos de antiguas murallas, edificios y una alta torre). Un detalle interesante es que en los alrede¬dores de Glastombury hay una fuente a la que llaman “El Pozo del Cáliz”, de la que mana una agua tan cargada de hierro, que todo su cauce posee un color sangre intenso, y en donde los druidas hacían importantes rituales.
En otra de las versiones de la leyenda del Grial se nos dice que Maria Magdalena habría llevado personalmente la Copa a Provenza, y a partir de aquí habría surgido una extraña y forzada conexión con la sangre de las casas reales de Europa.
Este mismo mito del Cáliz Sagrado lo encontramos en el Antiguo Testamento, cuando Melquisedec, rey de Salem, con¬siderado hijo de Dios por ciertos Padres de la Iglesia, habría hecho beber a Abraham en una copa, ordenándolo así sacer¬dote del Altísimo (Gen 14, 18-20). Dicha condición se va a ex¬tender a la persona de Jesús a lo largo de su vida cuando se cita el siguiente salmo: ,Tu eres sacerdote para siempre a la mane¬ra de Melquisedec» (Sal 110, 4).
La tradición celta integra en la Epopeya del Grial al ciclo del rey Arturo. Pero es el poeta Chrétien de Troyes, en el año 1180, el que primero transmite a través de su trova “Perceval” la tradición del Grial a la gente común. La historia gira en tor¬no a un rey enfermo que se encuentra recluido en su castillo, el mismo que es a la vez el templo del Grial. El Grial está allí, pero no actúa hasta que uno se de cuenta de su significado (del por que de la enfermedad), y que dentro de cada uno reside la semi¬lla potencial de la propia autocuración y renovación. El Grial aparece cada cierto tiempo como una visión, hasta que llegue al “Monte Salvaje o Montana de Salvación” (aquí hay una gran similitud, como decíamos antes, con el nombre «Montsegur», que se traduce como Monte Seguro o de Salvación), lugar del castillo del rey, un caballero puro y loco, capaz de lograr comu¬nicarse y hacerse con el sagrado objeto, pero solo cuando logra la purificación completa en la realización espiritual, mediante el amor (compasión) y la comprensión. Recordemos que en el ci¬clo artúrico, el rey enferma de dolor, de rencor, de decepción, de frustración y de desilusión.
En el ano de 1210, un trovador alemán llamado Wolfram von Eschenbach habla también del Grial pero como la esme¬ralda que se cayo de la frente de Lucifer en el momento de la caída de los Ángeles, recordando las antiguas tradiciones per¬sas. Precisamente una tradición persa habla de una esmeralda brillante de un brillo insuperable, que fue abandonada por el demiurgo (Lucifer) en el momento de su caída. Sus custodios sabían de sus virtudes mágicas: es el bien supremo del mundo, pues cura, alimenta y protege, otorga la visión del más allá, por eso la ocultaron.
Por las informaciones recibidas en los contactos extrate¬rrestres, la piedra verde correspondería mas bien a unos cris¬tales piramidales ubicados en ciertas ciudades intraterrenas y que retienen a los «Ángeles Caídos» (Guardianes y Vigilantes disidentes) deportados a la Tierra al proceso planetario nues¬tro y a nuestro ciclo de encarnaciones.
También según este autor, el castillo del Grial se llama “Monte Salvaje”, termino que como ya dijimos podría apli¬carse a Montsegur. Y hasta Ricardo Wagner situaba el templo del Grial en un castillo en la vertiente norte de los Pirineos.
Ya en el interior de la cueva nos colocamos alrededor de la mesa del altar. En la pared destacaba un inmenso pentágono excavado en la roca, como símbolo probablemente relacionado con la estrella de cinco puntas, símbolo tan importante para los cátaros por representar al hombre capaz de ser mago y alquimista de si mismo. En ese momento, la responsabilidad del trabajo que había que realizar recayó sobre una mujer: Maribel, que dirigió brillantemente para empezar una armoni¬zación y protección, así como una petición de permiso para es¬tar allí. Luego nos pidió que hiciéramos juntos la Gran Invo¬cación, a lo cual siguió una meditación en silencio sobre las frías rocas de la cueva, y luego, de rodillas, vocalizamos los mantrams conocidos colocando una mano sobre la mesa del altar.
Durante el trabajo nos invadió un sentimiento de reen¬cuentro, viniendo a nosotros imágenes de un inmaculado lien¬zo blanco sobre el altar de piedra, antorchas en las paredes y un grupo de personas alrededor que hacían lo mismo que no¬sotros.
Según la leyenda del Grial, el caballero Perceval fue dos veces al castillo del Grial. La primera vez no pudo lograr la actitud adecuada, ni siquiera sabía cuál era esta. Pero fue gracias a su paso en peregrinaje por una ermita, como descubrió que debía ser capaz de asumir el amor a través de la compa¬sión y la solidaridad, y esto fue lo que le permitió llegar y es¬tar. Igualmente era este el caso del grupo de Valencia. Su se¬gundo viaje había sido totalmente diferente del anterior, pero en este tercero, en el que éramos cinco conmigo, llegábamos a la cueva o ermita -lugar de los rituales más sagrados y a la vez los más sencillos-, como preparación previa para el en¬cuentro definitivo con el significado del Grial. Habíamos su¬bido a la montaña siguiendo intuiciones y preguntando a los humildes habitantes de la zona, y a través de ellos, a los guar¬dianes del lugar. En el ascenso habíamos atravesado tres cer¬cas y habíamos pasado por tres puertas hasta entrar en el in¬terior de aquel recinto. Y ahora estábamos allí, sin darnos cuenta de que repetíamos el comportamiento de esa gente se¬tecientos años después. Quizá la memoria viva guardada en el lugar, o el hecho de habernos compenetrado tanto, nos hizo realizar intuitivamente lo mismo que ellos hacían, lo cual pu¬dimos corroborar después. Ellos también oraban de rodillas sobre el suelo con una mano tocando la mesa del altar. Y tal como habíamos visualizado, había sobre esta dos grandes ve¬las encendidas.
Estábamos en pleno trabajo, cuando oí clarisimamente en mi cabeza una voz que me decía que termináramos nuestra la¬bor allí, pues debíamos ir había otra cueva. Si, supuestamente había otra caverna cercana e importante. Pero el hecho de ir a esa otra, llamada de Lombrives, era algo que nos habíamos planteado solo como una posibilidad, porque como desconocíamos las distancias, no pensamos que fuera prioritario o que tuviéramos tiempo suficiente de ir hasta allí. Hasta que escu¬che ese mandato, y no pasaron ni cinco segundos hasta que Maribel dio por terminado el trabajo en el lugar. Después ella me comento que había oído la misma orden mental.
Nos demoramos un poco en salir de la magia de ese lugar, pero ya apurando el paso llegamos a la furgoneta y subimos a ella. Debíamos cruzar nuevamente el río, para llegar a la estación de Ussat. Allí preguntamos y nos dieron la indicación. Era muy fácil llegar, pues estaba tan cerca que había que hacer el trayecto a pie. Solo teníamos que cruzar la carretera e ir a la montaña de enfrente. Una vez llegamos por un sendero que cruza el bosque, nos encontramos con el puesto de control y venta de tickets, donde el encargado, un hombre barbudo y grueso de mediana edad, de rostro afable, nos dijo que lamen¬tablemente ya hacia terminado el horario de visitas, que era hasta las cinco de la tarde (¿será esta otra clave?). Ciertamen¬te ya eran las 17.20 h cuando llegamos. Pero gracias a la in¬sistencia de Maribel y Coral, el guardián del lugar -que a la vez era el vendedor de tickets, chofer del trencito de ascenso y guía- se sensibilizo y se decidió -después de pensarlo deteni¬damente- a llevarnos a la cueva situada en lo alto de la mon¬taña, pero solo los dos primeros kilómetros (;la cueva tiene once kilómetros de galerías y ríos subterráneos! ). Fueron las damas las que abrieron la puerta...
Para llegar a la boca de la caverna de Lombrives hay que subir -como ya adelantaba-, en un trencito al mismísimo es¬tilo de Disneylandia, que asciende por un estrecho camino de herradura, rodeado de un paisaje extraordinario de macizos calcáreos y verdes bosques. El trencito, que más bien era un tractor disfrazado, termino por detenerse en una parte muy alta, y desde allí todavía teníamos que caminar otro trecho. Pero, como nada es casual, tenia su sentido que llegáramos a esa hora para estar solos, porque ese lugar siempre está lleno de turistas. De haber llegado en otro horario nos hubiésemos encontrado con gente, lo cual nos hubiera dificultado poder realizar algún trabajo en el lugar.
La entrada es impresionante por el tamaño. Pero se ven bocas de túnel por todas partes en la montaña. Al llegar, rápi¬damente se desciende unos doce metros hacia una especie de “vestíbulo” que lleva hacia la oscuridad de una caverna que poco a poco se va estrechando. Nos llamo la atención que del lado izquierdo hay una hondonada profunda que debió de ser como un primer lago en otras épocas y que posee en la parte inferior otra entrada o cueva, que según el guía moría allí mis¬mo, y que no era nada profunda. La temperatura del ambien¬te era fría, pero se nos dijo que en otro tiempo más bien era bastante caliente.
Al entrar siguiendo al guardián y guía del lugar, nos sorprendió ver que el silbaba a las aves presentes en el interior de la caverna, como si dialogara con ellas, y estas contestaban con sus cantos revoloteando a su alrededor. Recordamos en¬tonces una clave que se ha estado repitiendo una y otra vez desde que fuéramos invitados por los Guías a hacer los viajes de contacto con la Hermandad Blanca de los Retiros Interio¬res de la Tierra, y esta es: “el canto de las aves”. Una clave de sonidos que puede reproducirse a través de las mantralizacio¬nes y que elevaría nuestra frecuencia vibratoria, permitiéndonos entrar en sintonía con el registro askásico planetario, donde se halla guardada toda la información sobre nuestra historia planetaria. Recordemos también que alrededor de nuestro mundo hay un cinturón magnético llamado “Cinturón de Van Hallen”, que como si fuese una cinta de video o de cassette graba todo lo que decimos, pensamos o hacemos, y que bajo ciertas condiciones de hipersensibilización, ubicándose en el lugar correcto, en la actitud correcta, uno podría acceder a esa información. El “canto de las aves” como un lenguaje que abre y establece conexiones con otras esferas, es en la tradición de los trovadores un lenguaje oculto.
Una vez se encendió el sistema de luces, observamos en el lado derecho de la cueva la existencia de una especie de soca¬vones o galerías laterales llenos de estalactitas y estalagmitas, algunas de las cuales llegaban a formar columnas con el suelo.
Eran formaciones alucinantes que lo transportaban a uno a otro mundo. Ya dentro, el espacio se iba reduciendo y estre¬chando. Fuimos avanzando por una sala profunda de unos se¬senta metros de largo por unos veinte de ancho, donde el te¬cho compuesto por dos bloques redondeados y divididos por la mitad, que parecían cortinas que caían, lucían como la vagina de una mujer.. Era como si al entrar allí estuviésemos pe¬netrando en el útero de la madre Tierra. Luego nos encontra¬mos con un estrechamiento por el que había que avanzar agachados por un pequeño corredor de no más de metro y me¬dio de ancho, y un metro veinte de altura, hasta que salimos a una especie de anfiteatro o catedral. ¡Era increíble, el lugar! Lucía como la matriz dentro del vientre materno. Un espacio muy alto aunque no tan ancho, pero igualmente grandioso. Fácilmente podría haber entrado allí una catedral gótica. Y la resonancia en el ambiente era increíble. El Guía nos confirmo que en ese sitio se han llegado a organizar grandes conciertos. El suelo estaba todo marcado por círculos de barro o piedra caliza, producto de los goteos del techo de la caverna que se incrementan en épocas de lluvia, dando la impresión de ser las huellas de algún gigante.
En el fondo de aquel salón, seguía el camino por unos es¬calones tallados en la roca que ascienden, y que permiten si¬tuarse como en un balcón, con una visión privilegiada de todo ese inmenso espacio. Nos explico entonces el guardián que la escalera llevaba a una parte alta, donde había un gran lago subterráneo. En ese momento le pedimos permiso para haber una meditación con mantralizaciones en el lugar. Se nos dijo que procediéramos según fuese nuestro deseo, y así lo hicimos. La sensación fue maravillosa y nos pareció curioso verificar que con el guía éramos tres mujeres y tres hombres, ¡et 3 y 3!
Al salir de aquel mundo subterráneo estábamos maravi¬llados pero también un poco desorientados, pues al ser una ruta diferente, el grupo no sabia donde quedaba nuestro destino siguiente: Montsegur. Ante nuestra consulta, el guía nos dijo sonriendo que estaba muy cerca, detrás de aquellas mon¬tañas; que nos tomaría poco tiempo el llegar allí...
Una vez fuera de la montaña le dimos al guardián de la ca¬verna y guía nuestro el simbólico diezmo con todas las mone¬das que le habían sobrado al grupo de los tres viajes que se habían hecho a Francia (y que no eran pocas). Una vez bajamos en el trencito, nos despedimos del guía, que quedo intrigado por este grupo de turistas inusuales. Se despidió de nosotros diciéndonos: ¡que estaba seguro de que volvería a vernos!...
Siguiendo por el paisaje boscoso y montañoso del Arriége inferior, fuimos avanzando por ascendentes caminos serpen¬teantes, atravesando pintorescas poblaciones, hasta que en medio de la belleza natural surgió como un descomunal megali¬to, la montaña de Montsegur. Y sobre la estrecha cresta de roca, en lo más alto de ese capricho de la naturaleza, como si fuese una corona, se encuentra allí el castillo de los “Hombres Puros Guardianes del Grial».
Al llegar enfrente de Montsegur, uno se siente sobrecogi¬do. Es como un delgado dedo humano mitad verde y mitad blanco, que apunta en dirección había el cielo, coronado en su cima por un castillo que fue edificado sobre las ruinas de un ancestral templo solar.
A medida que nos acercábamos fuimos descendiendo siem¬pre por la carretera, integrándonos con la atmósfera de aquel increíble lugar. Luego continuamos hasta ubicarnos en sus faldas, teniendo a derecha e izquierda praderas verdes y mon¬tañas boscosas. Al pie de la mágica montaña se encuentra el Campo de los Quemados, donde fueron quemados vivos los cátaros defensores del castillo hace setecientos años. En el am¬biente se sentía presente la vibración de los mártires, una vi¬bración de paz y de trascendencia; pero también se percibía la presencia negativa de aquellos que por su actitud quedaron atrapados en el lugar: los verdugos encadenados por su mal¬dad e inconsciencia.
Habíamos llegado al lugar para cumplir con una cita a la que habíamos sido convocados por los Guías Extraterrestres, para liberar a todas esas almas allí contenidas y contrarrestar la negatividad en Europa, rescatar también un conocimiento oculto, abrir una puerta a la espiritualidad y colaborar en in¬crementar esa gran red de energía planetaria que debe elevar la frecuencia vibratoria mundial, con miras a un cambio posi¬tivo que ya se esta gestando. El sur de Francia debía ser co¬nectado con todos aquellos lugares del mundo donde se habían hecho trabajos similares, para ayudar a nuestro mundo en su proceso de ascenso hacia la cuarta dimensión.
El redimensionamiento planetario ya ha empezado a dar¬se gracias a tantos grupos, escuelas y filosofías universalistas y humanistas que están trabajando en la elevación de las con ciencias. Lo que aun no es seguro es que la humanidad de cada cual se adecue a dichos cambios y asuma la responsabilidad que le asigna su misión. Por eso debemos trabajar en el des¬pertar de nuestras propias conciencias dormidas, recordándonos la misión y combatiendo con la actitud correcta y en su lu¬gar a aquellos fuerzas que actúan en oposición.
Como al parecer también había llovido por allí horas an¬tes, todo el suelo estaba embarrado y el ascenso se hacia peli¬groso, por lo que después de ascender hasta la mitad, Carlos aconsejo que esperáramos hasta más tarde. De pronto, las nu¬bes, empujadas por un fuerte viento, hicieron nuevamente su aparición, y descargaron una densa lluvia sobre la zona. Espe¬rando a que amainara, aprovechamos entonces para bajar has¬ta el pueblo de Montsegur, al pie de la montaña, para tomar alguna infusión caliente y poder así seguir sobrellevando el ayuno, resistiendo el penetrante frío imperante en la zona. En la cafetería en la que compartimos la infusión caliente y revi¬talizadora, aprovechamos para conversar con el grupo sobre el hecho de que los cátaros predicaron un verdadero Jesús, que rompía con los esquemas de una religión opresiva basada en el temor y la obediencia incuestionable, por la del Padre Amor, la unidad, la libertad y la propia búsqueda espiritual. Y tam¬bién que para los cátaros, como dualistas moderados, consi¬deraban que la manifestación del mal habría sido querida por Dios en su sabiduría, con el fin de permitir a las criaturas for¬talecerse y trasmutarlo en Bien, de la misma manera que de los textos cátaros se desprende que Satán y Lucifer habrían sido piezas necesarias en el drama cósmico para darle la dinámica necesaria a la evolución. Satán habría cavado una especie de agujero de gusano o pliegue cósmico por el cual llega o cae, y llega a ofrecer cuerpos de barro (materia densa) a los ángeles caídos que lo han acompañado. Al final lo logra, pero el mis¬mo no se encarna, aunque dirige la presencia de los otros. Es¬tos encarnados vendrían a ser los llamados “Ilumínati», o ver¬dadero gobierno secreto mundial; un grupo humano tenebroso y satánico que estaría detrás de los grandes gobernantes, ban¬queros y financieros.
Para los cátaros, la reencarnación era un proceso ascen¬dente. Cada nueva vida reforzaba lo adquirido previamente, y permitía una mayor purificación y avance. Según el catarismo, Cristo es la entidad divina Aura, a la vez es el primero de los ángeles, encargado de una misión libre, que lo lleva a encar¬narse en el mayor de los profetas, «Jesús», quien aunque ya no lo necesitaba, volvió por propia voluntad a tomar cuerpo.
De vuelta a la montaña, aparcamos la furgoneta en el par¬king que diariamente suele estar atiborrado de autobuses de turistas. Pero en esa ocasión estibamos solos; al parecer la lluvia había espantado a todo el mundo, además, ya eran mas o menos las 20.30 cuando empezamos a meditar con la inten¬ción de elevar nuestra vibración y poder entrar en sintonía con los Guías, y así poder recibir comunicación de ellos con nue¬vas pautas para el momento.
Al cabo de más de una hora de estar el grupo meditando dentro de la helada furgoneta, recibimos los siguientes men¬sajes:
Comunicación: 20-05-99
Lugar: Montsegur
Antena: Maribel
Si, estamos aquí, los Guías en Misión Sampiac y Antarel, en contacto.
Suban al castillo; a las cinco de la madrugada deben estar allí. Renueven la antigua iniciación y el antiguo compromiso. Esta noche oren y mediten, y déjense llevar, pues tal como se ha dado todo en viajes anteriores, así será para este tercer via¬je a Montsegur.
La semilla germinara y se extenderá de nuevo por toda Europa, y en esta ocasión podrán percibir el fruto.
No teman las asechanzas, pues nada malo sucederá, pues¬to que les estamos apoyando y protegiendo. De nuevo la luz brillara en este lugar y ustedes habrán cumplido su cometido.
Los maestros de la Hermandad Blanca están preparados para apoyar la apertura a la luz de este lugar. Melquisedec recibirá la ofrenda y, al igual que en otro tiempo, elevara el sacrificio al cielo y se abrirá la puerta de la luz y la Cristificación. No duden y déjense llevar recordando aquello que en otro tiempo ya realizaron y ahora estuvieron dispuestos a concluir, y que en este tiempo florecerá definitivamente.
Amor en la luz, sus Guías en Misión.
Sigan adelante con los trabaos previstos en otros países como Canadá, Perú, Chile y Argentina. Llévenlos a cabo de¬jando que en ustedes todo fluya de forma natural. Olvídense de todo aquello que la oscuridad pondrá en su camino para perturbarlos, y centren su atención en la luz que desde lo alto les guiara, y en la fuerza que la Hermandad Blanca les apor¬tara, puesto que el momento ha llegado para muchos procesos que desde antiguo estaba previsto que se culminaran este año.
Ustedes mismos se sorprenderán de los resultados de cada trabajo si se dejen guiar y aportan lo mejor de si mismos, sien¬do simplemente instrumentos para que todo se cumpla, pero siendo en cada momento mas conscientes del trabajo que rea¬licen. No escuchen las voces que intentan perturbar y sigan adelante, hermanos en la luz.
En esta noche sientan con fuerza el Amor que el Maestro sintió por el planeta y esta humanidad. Olvídense de si mis¬mos, se encuentran ahí para representar a muchos. Sientan este Amor y proyéctenlo hacia el planeta con fuerza, irradiando cuando amanezca.
Estamos aquí muy cerca de ustedes. No se dejen impre¬sionar por la oscuridad de la noche.
ANITAC Y LOS GUIAS DE MISIÓN
Comunicación: 20-O5-99
Lugar: Montsegur
Hora: 22.00
Antena: Coral
Si, estamos aquí.
Participen de una verdadera comunión a partir de este momento y durante todo el tiempo, mantengan una perfecta armonía y calma. Unifiquen sus espíritus en el amor.
Continúen trabajando para elevar la vibración con las vo¬calizaciones y la oración en actitud de recogimiento, hasta que reciban la señal del cielo. Entonces será el momento para emprender la subida que deberán realizar en silencio, sintiendo la energía del lugar que es especial por cuanto se cumple un pe¬riodo o ciclo y comienza otro mucho mejor de crecimiento y total entrega.
Tengan presente que las claves dadas a ustedes durante el día de hoy marcan un momento de muerte y resurrección; de renacimiento en su caminar espiritual.
Respecto al trabajo que hay que realizar, deberán sentir y dejarse guiar por su intuición. Deberán plasmar en el lugar lo mejor de si mismos, entregando su corazón en el propósito de la apertura y tomando verdadera conciencia de su labor espi¬ritual y grupal dentro del Plan Cósmico.
Abrirán la puerta a dimensiones superiores a través de la fusión del Cielo y la Tierra en su interior, y mediante su repre¬sentación de la humanidad en el cumplimiento de su rol en el Plan Cósmico. Se producirá un estallido de luz que hará po¬sible la propagación de las energías de este lugar por toda Europa. Será el amanecer como anteriormente lo hicieron y lo vivieron, Pero esta vez el día será completo. Después debe¬rán realizar una cadena de irradiación Para acelerar procesos y cambios que han de producirse a nivel planetario.
La Tierra les agradece su labor de voluntad y sacrificio. Confíen y no teman, pues no están solos, nosotros estamos con ustedes, y la Confederación y los Maestros, pendientes de sus movimientos.
Con amor,
SAMPIAC
Comunicación: 20-O5-99
Lugar: Montsegur
Antena: Carlos
El trabajo ya se efectuó creándose una nueva alianza de luz que, como una energía activadora, partió desde la Cueva de Belén surcando el interior de la Tierra, y posteriormente abriéndose Paso en el interior de la cueva de Lombrives con el Zin-uru [mantram o palabra clave Para mantralización ense¬ñada por Thot el Atlante en Egipto Para la apertura de puer¬tas dimensiónales]; una puerta abierta para que se conecten di¬rectamente y con mas fuerza al Paititi y Montsegur. Con su acción y con la de muchos otros fuera de estas cavernas, ya se estableció una nueva Alianza Universal Galáctica e Interdi¬mensional, instaurando la fuerza y el simbolismo del gran Cáliz y el Disco Solar, consolidándose así la clave 33. Ahora vie¬ne la parte más difícil, que consiste en concretarlo viviéndolo, y manteniéndose con la conciencia despierta.
Suban al amanecer, no es necesario pasar allí la noche, porque la noche esta dentro de cada uno al igual que el día.
LA HERMANDAD BLANCA DE LA ESTRELLA
Comunicación: 20-05-99
Lugar: Montsegur
Antena: Sixto
Si, somos sus hermanos Guías en Misión y en contacto con ustedes.
Pregunta: ¿Qué pautas pueden darnos ahora que estamos al pie de Montsegur?
Cuando relean los mensajes entenderán mucho de lo que estaba previsto para este viaje. Por lo pronto, las energías pla¬netarias están siendo concentradas y activadas en el lugar por que ha llegado su momento en el ciclo cósmico, y ustedes es¬tán allí para canalizar y saber dirigir todo ese potencial, para que la gran red planetaria positiva funcione. Bien saben que todo trabajo que realicen en el lugar, por la conexión previa con Paititi, les permitirá darle una gran fuerza de cumplimien¬to a su parte en el Plan Cósmico.
Recuerden que todo se da de acuerdo a la capacidad de fo¬calización de sus pensamientos creadores de formas y realida¬des, moldeados ahora por su crecimiento espiritual.
Su planeta posee siete cuerpos, bien lo saben, y estos tam¬bién deben ser despertados y activados en sus centros, para que se produzca la conexión definitiva y el puente llegue a ser concluido en su tiempo sin tiempo; señal esta de que se pro¬ducirá la fusión con el real tiempo del Universo.
Por eso, no menosprecien sus capacidades estimuladas a través de múltiples encarnaciones. No se puede desaprovechar esta gran oportunidad que ustedes mismos han ido creando a través de la persistencia.
Dirijan las energías a los Balcanes, por cuanto es un símbolo para la humanidad de todo lo bueno y de todo lo malo; de la esperanza y del futuro, así como del pasado y de la into¬lerancia. Además, habrán de retribuir cuanto se dio desde allí, y también habrán de neutralizar con el amor en el perdón la intolerancia y la ignorancia.
La conexión con Paititi permitirá que en esta salida se se¬llen trabajos pendientes, por lo que estén atentas las hermanas del grupo, para que vivan y hagan vivir pro fundamente el mo¬mento y el lugar.
A las 4.30 h de la madrugada, según su horario, será un buen momento, porque corresponderá a la hora solar 3.30, para que suban a la montaña. Traten de aplacar, como bien les decía su hermano, la tormenta interior que aun conservan, para que vean como cambia el ambiente, y las fuerzas desbo¬cadas de la naturaleza se neutralizan. Todo es un reflejo de si mismos.
Tiene mucha importancia el hecho de que estén conscien¬tes en el lugar, recordando iniciaciones pasadas, responsabili¬dades asumidas y algunos procesos inconclusos. Recuerden el tiempo que están viviendo, que es de definiciones.
Pregunta: ¿Qué nos aconsejan sobre el Encuentro debe realizarse en junio en Canadá?
Llegado era el momento que se trabajara a conciencia y con resultados. El encuentro será un hito significativo en el de¬sarrollo de los grupos de Norteamérica. Tendrán experiencias directas con nosotros. No sólo estaremos allí, sino que se crea¬ran las condiciones necesarias para que los que están prepa¬rados puedan cruzar el umbral que se abrirá y que los conec¬tara con los retiros de Paititi.
Vayan sin mayor expectativa que la de trabajar duramen¬te por el planeta y la humanidad. El resto vendrá solo y a con¬tinuación.
El encuentro estaba dividido en dos partes claramente di¬ferenciadas. Las circunstancias así mismo lo indican, y como nada ocurre sin que ello este previsto, sobre todo cuando se trata de la Misión, sepan verlo y realizarlo así.
Trabajen con todos los grupos deseosos de participar, por¬que les tendremos reservadas experiencias para los más cons¬tantes, que son realmente pocos, pero los suficientes. En el lugar recibirán mas comunicaciones. Nos manifestaremos de tal manera que sabrán que es una nueva etapa la que se abre ante sus ojos.
Procuren mantener ahora más que nunca su preparación. Con amor,
SAMPIAC
Sí, Oxalc.
Amados hermanos, la conexión con la Hermandad Blan¬ca se está consiguiendo poco a poco. No consiste solo en ir a lugares y hacer sacrificios, o estar sujetos a privaciones. Es algo más, pues supone realmente estar en sintonía, por lo que, si están dispuestos, déjense guiar, ya sea por los mensajes como por sus intuiciones, que no les- engañan. Y ahora menos que nunca. No teman pedir nuestras corroboraciones a los mensa¬jes, por cuanto estos se darán.
No descuiden los pasos previos a las pautas dadas ante¬riormente, porque con ello estancan el proceso e impiden que se den otros tantas cosas, como por ejemplo unir las piezas de su rompecabezas.
Dense cuenta de cuanto se mueve a su alrededor, y verán entonces que no faltaran las confirmaciones, sobre todo por¬que en este momento su aventura es fundamentalmente una experiencia de crecimiento espiritual.
Estaremos apoyándoles, y siempre será así. Con amor,
OXALC
Ciertamente, estamos supervisando las consecuencias de su madurez y los pasos que dan en cumplimiento de su parte en la gran tarea. Reflexionen sobre el hecho de que no hay pequeñas o grandes partes, simplemente misiones, labores y ta¬reas que llevaran al cumplimiento del Plan Mayor. Y no se esta lejos de que eso ocurra.
Hoy todo se ha acercado y ustedes son los artífices de ello. No descuiden lo que los fortalece e impide que Sean victimas de la asechanza.
Estamos con ustedes,
MAESTRO JOAQUIN
Después de haber recibido las comunicaciones y de haber¬las leído y comentado, conversamos un poco, tomándonos un rato de descanso. Afuera de la furgoneta caía una intensa lluvia y hacia un viento muy violento. El lugar estaba envuelto en una espesa niebla, y el sitio, saturado de nubes bajas, sumiéndolo todo en una impenetrable oscuridad... Cuando alguien por motivo del agudo frío tenia que salir afuera al baño publico, o sea, al aire libre, tenia que enfrentarse a la lluvia y el viento, y a pesar de que llevábamos linterna, era difícil competir con la negrura del ambiente. Poco a poco se fue formando una zona ligeramente más luminosa y despejada en un radio de unos treinta metros alrededor de nosotros, aunque el resto seguía cubierto por una lluvia que no paraba. Cada vez que salíamos de la furgoneta percibíamos una desagradable sensación de asechanza. Pero nada de ello nos desanimo y seguimos traba¬jando intensamente en las meditaciones. Ya de madrugada, me encontraba sentado en el asiento delantero del copiloto, al lado de Carlos, quien se había llevado el esfuerzo mayor condu¬ciendo durante todo el día, y sin embargo, allí estaba el, medi¬tando como todos, dándonos ejemplo de esfuerzo y coraje. De pronto, Maribel, que se hallaba sentada en la parte trasera, junto con Coral y Maria, interrumpió su meditación porque la intuición la motivo a abrir los ojos. Lanzo entonces un sentado grito que nos hizo reaccionar violentamente a todos; de in¬mediato encendimos las linternas y le preguntamos la razón del mismo. Según lo que nos contó, había visto delante del pa¬rabrisas frontal, del lado de donde yo me encontraba, una es¬fera anaranjada un poco más grande que una pelota de fútbol que se acerco muchísimo, y que nos hizo recordar las Caneplas (monitores o cámaras de televisión controladas a distancia des¬de las naves por los extraterrestres). Con el alboroto que se for¬mó, se marcho de inmediato, y al rato pudimos observar una esfera similar pero de color blanco, revoloteando sobre unos carteles cercanos, distantes unos veinte metros de la furgoneta.
A pesar de todas las claves recibidas durante el viaje, el grupo comenzó a verse atacado por el pesimismo, el mal hu¬mor y las dudas. Afuera, la lluvia no amainaba. La oscuridad reinante, el cansancio, la incomodidad y el frío intenso casi glacial, solo sobrellevado cuando cada tanto Carlos arrancaba el motor y con el durante breves minutos funcionaba la cale¬facción, conspiraban contra todos, llegando a producirse al¬gunos pequeños roces entre las hermanas ubicadas en la parte posterior. Felizmente, a pesar de que fue una larga noche, todo se pudo superar y a las 4 de la madrugada aquella lluvia dilu¬vial termino mágicamente, aunque el viento seguía arreciando con violencia inusitada. Y a las 4.30 abandonamos la furgo¬neta para dar cumplimiento a la comunicación. El viento se de¬tuvo bruscamente y se produjo un vació parecido al del ojo de una tormenta o huracán... De repente quedamos como aisla¬dos o protegidos de la inclemencia del tiempo. El viento que había continuado hasta ese momento lo había secado todo, por lo cual no se nos hacia tan peligrosa la subida al castillo. Pero antes que nada pedimos autorización a los Guardianes Espirituales del lugar, para que nos permitieran ascender y en¬trar en el recinto sagrado, y muy especialmente solicitamos la protección y la guía del Maestre Juan, el discípulo amado y máxima autoridad de la Hermandad Blanca en la Tierra, quien por las palabras mismas de Jesús no solo no habría sufrido una muerte violenta como los demás apóstoles, sino que se habría mantenido encarnando en nuestro mundo, y el habría sido el inspirador de toda aquella maravillosa gente que lleno de luz la Edad Media.
Tan pronto como empezamos a subir por el peligroso sen¬dero, se produjo un avistamiento procedente del lado derecho. Era una luz intensa sin ruido alguno que se abrió paso entre la niebla, hizo un movimiento frontal y luego giro hacia la dere¬cha, para desaparecer a los pocos instantes. Al amanecer de ese día pudimos contemplar que en esa dirección no había carre¬teras, sino solo montañas muy altas.
El ascenso fue suave, a pesar de la multitud de escalones tallados en la roca que hay que superar para alcanzar el casti¬llo. En la cima había una extraña luminosidad azul brillante, mientras que alrededor de nosotros todo era niebla y oscuri¬dad. Era como estar en una islita en medio de un mar agitado de brumas. Al llegar al castillo uno se impresiona por la pode¬rosa muralla y la puerta monumental que se encuentra varios metros por encima del suelo, y a la que solo se puede acceder por una escalera de madera colocada a propósito. En cuanto llegamos allí arrecio el viento, más no volvió a llover. El sonido que hacia el aire al golpear contra la montaña era es¬tremecedor, como un profundo lamento... Subimos por la escalera y entramos por la puerta, y de inmediato nos encon¬tramos en el patio interior, un lugar pequeño y muy estrecho para las casi quinientas personas que allí se resguardaron hace tantos siglos. En los muros, que se van abriendo como un em¬budo, hay tres escaleras que conectan con el patio, dos de ellas muy empinadas y peligrosas. A la izquierda apareció la única torre existente, la torre del homenaje o residencia señorial y capilla. Todo el conjunto visto desde el aire posee la forma de un cáliz orientado según las observaciones y alineamientos so¬lares, dependiendo de los días del año.
Precisamente nuestro ascenso coincidió con que era el día 21 de mayo; los Guías habían insistido en que estuviésemos en ese lugar, en esa fecha, y esta se correspondía con el alinea miento solar de Géminis, que simboliza la lucha de opuestos. Los cataros eran tan conscientes de los ciclos planetarios que, cuando se rindió la fortaleza, ellos insistieron en permanecer en el lugar hasta el día siguiente del equinoccio de primavera, el 16 de marzo de 1244. Estábamos en un lugar sagrado que favorece la lucha de opuestos, el Bien y el Mal; un lugar don¬de los polos opuestos se atraen y en donde uno puede trabajar y canalizar esas energías conectando el cielo y la Tierra.
En la pared que teníamos delante se podía observar otra puerta, aunque mas pequeña, que al trasponerla lleva a una área despejada, que del lado derecho se prolonga varios metros antes de caer abruptamente hacia el abismo, y en donde por los cimientos se puede ver que hacia muchas pequeñas ca¬sas o depósitos. También hay algunos árboles y algunos rocas grandes muy mágicas y llenas de vida. Del lado izquierdo la meseta sobre la que se asienta el castillo es mas reducida, pero en los salientes se aprecian igualmente cimientos de habitacio¬nes. En ese momento, el viento nuevamente se volvió tormen¬toso, como queriéndonos arrancar de la cornisa de piedra para lanzarnos al abismo que caía muchos cientos de metros hacia abajo. Teníamos que pasar por un minúsculo saliente y así lle¬gar detrás del castillo hacia la torre del homenaje. No fue fácil bordear el lugar desafiando el vértigo, pues aunque no se veía el fondo del abismo, la niebla igualmente daba la sensación de vacío.
Logramos subir por una escalera de madera hasta la torre, cuyos techos han desaparecido por acción misma de las bom¬bardas y cañonazos de los que sitiaron y tomaron la fortaleza en el ano 1244, tras casi un año de asedio. El lugar es peque¬ño, lleno de arcos de piedra, y a pesar de que esta muy des¬truido, todavía conserva los muros trabajados con muchas ventanas. También se vela una puerta que conducía hacia una torre circular, con su estropeada escalera de piedra, y hasta se podían apreciar en la torre las estructuras de los dos pisos que alguna vez tuvo, así como unas diminutas habitaciones.
En ese lugar formamos un circulo entre todos, y nueva¬mente Maribel fue la elegida para dirigir nuestros trabajos. En cuanto nos dispusimos a trabajar empezó a aclararse el ambiente, y el lugar se ilumino, a pesar de que por la hora aun no correspondía. Este hecho nos sorprendió a todos, pero continuamos con nuestra protección y armonización hacien¬do la Gran Invocación y rezando el Padrenuestro. De pronto el viento cesa, y se creo un ambiente mágico y positivo, como si estuviésemos dentro de un lugar totalmente cerrado y te¬chado.
Para apoyar a Maribel les pedí a todos que recordaran que en su viaje anterior habían colocado una proyección del Gran Disco Solar de Paititi en el centro del patio del castillo, y que lo visualizaran ahora en el interior del circulo formado por to¬dos en la torre. Todos llegamos a visualizarlo y lo sentimos plenamente, haciéndolo girar a gran velocidad delante de no¬sotros y a la vez en nuestra mente. Con ello se formo una puer¬ta dimensional que se abría ante nosotros, percibiendo que todo el castillo era el Gran Cáliz Sagrado en donde este disco, como si fuese una gran hostia, había sido depositado para ser consagrado. Era tal la atmósfera de misticismo que se alcanzo, que una intensa luz azul brillante nos envolvió, al igual que un potente aroma a flores. Aprovechamos entonces para hacer una cadena por la Paz del Mundo; por los Balcanes; por Co¬lombia; por África; por el Líbano y por Israel. Pedí luego a todos que giraran mirando hacia afuera del circulo y que hincáramos una rodilla en Tierra; porque presentía con toda cla¬ridad la presencia de dos entidades maravillosas, y hasta me atreví a invocarlas: “El Maestro Jesús y el sacerdote de Salem, Melquisedec!... Ya en ese momento las experiencias se suce¬dían rápidamente: desde sentir que se nos imponían las manos hasta ser parte de una «Comunión Cósmica»... Estábamos allí para interceder por un perdón cósmico para todas aquellas almas intolerantes que quedaron atrapadas en el lugar, pro¬ducto de su maldad, y que fueron verdugos de seres puros y espirituales. Los que estaban cautivos allí no eran los asesina¬dos, sino los asesinos, tanto los actores intelectuales como los materiales. Paradójicamente, quienes les procuraron el mal ayudaron a los cátaros a alcanzar la corona de la vida. Tam¬bién estábamos allí para que esas entidades encontraran a tra¬vés de nuestra humilde intercesión, el camino hacia la luz, para ayudarlos a darse cuenta de su error. Para ello, y a pesar de lo cruel y terrible que fue, repasamos mentalmente los sucesos acaecidos mas de setecientos años atrás, conectándonos con el registro askasico del lugar, reviviendo con claridad toda la te¬rrible tragedia del asedio y la rendición, con la posterior eje¬cución de los cátaros, que murieron quemados al pie de la montaña. También veíamos con el paso de los años la amar¬gura y los miedos que envolvían a los atacantes. Pero lo percibíamos no como quien ve una película, sino como si nosotros mismos, transportados de alguna manera por un portal en el espacio y el tiempo, fuéramos testigos y actores a la vez. A pesar de lo duro que era experimentar aquellos momentos, estaban a nuestro lado aquellas dos magnificas y luminosas presencias que nos daban ánimos y fuerza para continuar. También pudimos ver el camino, y la ruta seguida por aquellas cuatro personas que se descolgaron de la montaña llevando con ellos el Santo Cáliz, y se refugiaron en las cavernas cerca¬nas, en donde habíamos estado conectando con el mundo intraterrestre. Veíamos pasar a nuestro lado a la gente mas va¬riopinta de aquella época, con sus cascos y armaduras, con sus atavíos clericales y hasta otros con trajes nobles, todos ellos cargados de confusión y de espanto por lo que habían hecho, y que finalmente se daban cuenta tomando conciencia, pidien¬do perdón y marchándose avergonzados a gran velocidad por una especie de vorágine o vortice de luz que terminaba por ab¬sorberlos.
Relatar todos los detalles es imposible, por cuanto hay co¬sas que se viven y para las cuales no hay palabras. Pero lo que si es un hecho es que en ese instante se volcaron sobre nosotros un sinfín de energías extraordinarias, así como una im¬presionante fuerza de amor que jamás hubiésemos imaginado que existiera, además de un gran caudal de información, y que estoy seguro que ira aflorando en la medida en que nos si¬gamos purificando y terminemos de aprender a ser instrumen¬tos de esa sabiduría superior con nuestro propio ejemplo, no solo con palabras.
Obviamente los cataros tenían gran parte de la informa¬ción correcta; así como de la actitud adecuada y por ello fue¬ron exterminados. Pero ahora, siglos después, la gente de los grupos de contacto tendrá que actuar como los nuevos esenios y los nuevos cataros, purificándose y procurando irradiar el mensaje con el ejemplo, de tal manera que la semilla esta vez si terminara de germinar..
Al culminar el trabajo en lo alto de aquella cima, en don¬de la mente creadora y entrenada es capaz que establecer las mas profundas e increíbles conexiones, la niebla se fue disipando poco a poco. Sin embargo, seguíamos envueltos por aquella atmósfera azul brillante, como si algo estuviese proyectándola sobre nosotros (¿quizás una nave?). El viento había cesado hacia ya rato, por lo que al descender de la torre apro¬vechamos para dirigirnos hacia el otro extremo del castillo, que era el ángulo en donde se producía el alineamiento de Géminis aquel 21 de mayo. Allí disfrutamos de un lugar que pa¬recía irreal por estar envuelto en la bruma; lo apreciamos insólito y bello, como un « Jardín Secreto» de flores, árboles vivos y extrañas formaciones de rocas. Había suficiente luz en el ambiente, por lo que me decidí a sacar mi cámara fotográfica Nikkpn, y vi que estaba en condiciones de hacer fotogra¬fías, por cuanto había suficiente luz y sensibilidad en el rollo; además, tenía flash y, sin embargo, no salió ninguna foto de las que hicimos en ese lugar y en ese momento. Era como si aquel instante hubiese pertenecido a otra dimensión y vibración..
Estuvimos mucho rato allí, no podría precisar cuánto. Luego descendimos del castillo, sintiendo que ya éramos otras personas. El ambiente mismo había cambiado. Ahora el valle era el que estaba despejado de brumas, como indicándonos que en ese momento era ese el lugar de nuestra acción. Sentía¬mos que gran parte de nosotros había muerto durante aquella terrible noche oscura, pero a la vez gran parte de nuestro real ser había despertado o resucitado como para no volver a dor¬mirse, en ese terrible sueño que compite con la muerte misma del alma.
Con cada paso del descenso venían a nuestra mente varia¬das imágenes, pero todas ellas muy claras de nuevos trabajos: Vilcashuaman en Ayacucho, Perú; Toledo, en España; la ruta artúrica en Inglaterra, donde se seguiría conectando con el Grial hasta culminar la labor y lograr el objetivo final, neutra¬lizar la acción del gobierno negativo y la resurrección definiti¬va de la conciencia humana en este tercer día de la humanidad, o comúnmente llamado Tercer Milenio.
Este viaje a Europa fue más que especial para mí, porque fue un viaje en el tiempo hacia otras esferas y dimensiones. Sa¬bia que estaba allí en el presente, pero a la vez sentía y veía in tensamente el pasado. Podía presentir que en el lugar se esta¬ba gestando algo maravilloso y difícilmente comprensible para nosotros; algo que para ese grupo al que tuve la fortuna y el privilegio de acompañar era un compromiso asumido hacia más de setecientos años...
En esos días de regreso a España me estuvieron entrevis¬tando en algunas cadenas de televisión, dando conferencias y firmando libros en Valencia en la librería Paris-Valencia. Y ya en Madrid, asistí a la Feria del Libro, donde esperaba encontrar gran cantidad de mis obras (que resumen la evolución de la experiencia del contacto durante más de dos décadas), pero la¬mentablemente no fue así, a causa de la ineficacia de la distri¬buidora local, que a pesar de haber sido avisada con anticipa¬ción no previeron el interés de la gente. Así, gran cantidad de personas que fueron con la esperanza de que les dedicara mis li¬bros, se quedaron con las ganas por la escasez de ejemplares. Sin embargo, el evento me permitió la oportunidad de reencon¬trarme con mucha gente maravillosa que a lo largo de los años me enseño tanto, y que habiendo participado de los grupos en la actualidad sigue en el camino, con más madurez y concien¬cia, lo cual es un gran estímulo para uno. Entre los reencuentros tuvo lugar uno muy grato con el periodista e investigador y hoy famoso escritor Juan José Benítez en el stand donde estaba fir¬mando su sexto Caballo de Troya, novela de gran éxito edito¬rial. Juanjo no solo se alegro de verme, lo mismo que me paso a mí con su persona, a la que admiro y aprecio, sino que gentil¬mente me regalo su obra delante de todos y me la dedico con las siguientes palabras:
A Sixto:
Veinticinco años después, pero como si fuera ayer.
J. J. BENITEZ
Hago hincapié en esto por el hecho de que en algunas re¬vistas españolas han venido apareciendo en los últimos años ciertos artículos en los que, habiendo entrevistado a Benítez, se suele poner en su boca supuestos comentarios como el de que estaría arrepentido de haber escrito sus primeras obras y bestsellers: Ovnis, SOS a la humanidad, y Cien mil kilómetros tras los ovnis, donde narra la experiencia de haber sido testigo de la autenticidad de nuestro contacto. Nada más descabellado, por cuanto fueron los libros que lo hicieron famoso y sobre los que se apoyo toda su investigación. Pero así es la vida y la po¬pularidad, y la fama tiene que lidiar con la envidia y la male¬dicencia. Nunca falta gente malintencionada que trata de en¬frentar a quienes estamos en estos temas. Si no, recordemos que en otra de sus obras, La rebelión de Lucifer, J. J. Benítez recuerda con cariño y respeto dicho contacto en la página 55, y además anticipa que lo inspiro para sus futuras y más exito¬sas obras. Dice textualmente:
Como recordarás, hace ahora diez años, en un conocido contacto, recibido en Tierras del Perú por parte de unos seres del espacio a los que tú has llamado siempre (y muy acertadamente) “los hermanos mayores,,, alguien pregunto a estos «Guías» que quien era realmente Jesús de Nazareth. ¿Lo re¬cuerdas?
Gloria asintió.
-¿Y puedes memorizar la respuesta de tales “Guías”? -pregunto de nuevo Sinuhé.
-Ya lo creo. « Ustedes -decía el contacto- no están prepa¬rados aún para saber quien era Jesús.»
Regrese a Lima y solo pude estar unas pocas horas en casa, pues tenía que continuar mi viaje hacia Canadá y Méxi¬co, porque así es la vida del misionero y de quienes están a su alrededor: lo enseña a valorar intensamente cada instante. Al final es una vida de calidad, más que de cantidad.
Cuántos hay que viviendo en su casa nunca se encuentran presentes. Por las mañanas se van tan temprano a trabajar que nadie los ve, y llegan tan tarde por la noche que nadie los siente ni se percata de su presencia; y los fines de semana se van con los amigos al club, de tal manera que no comparten nada con su familia. Yo, cuando llego, estoy, y a los pocos mi¬nutos la sensación para todos es como si nunca me hubiese ido... Y aun cada despedida es con lágrimas; aunque parezca que uno se acostumbra, no es así cuando hay verdadero amor en casa.
DE UNA RESERVA INDÍGENA
A LA MITAD DEL MUNDO
La Ley fue sembrada en el jardín de la Hermandad para iluminar el corazón del hombre y hacer claros ante él todos los caminos de verdadera rectitud...
Manual de Disciplina de Qumrán
En el mes de junio me dirigí a Canadá para participar en un encuentro de grupos, el mismo que había sido anunciado por los Guías en comunicaciones en 1998 y precisado en mensajes en 1999. Para esa reunión estaba confirmada la presencia de mucha gente de los grupos activos de diversas partes de Esta¬dos Unidos y de Canadá, por lo que seria un hermoso reen¬cuentro con todos ellos. Además, serviría para ponernos al día entre todos, intercambiando nuestras experiencias y los men¬sajes, procurando en este conjunto mayor crear las condicio¬nes idóneas para un contacto directo con los Hermanos Ma¬yores extraterrestres. Obviamente esto no podría ocurrir si previamente no conseguíamos esforzarnos todos en afinar y lograr una buena armonía, así como una sintonía entre no¬sotros.
Los Guías no se manifestarían para convencernos de su presencia, ya que estamos mas que seguros de ella -son de¬masiados años y muchas corroboraciones directas e indirectas, sino que lo harían para recordarnos que « nuestra pre¬sencia» es la importante, una presencia que significa una participación activa en la elevación vibracional planetaria, un compromiso adquirido de antes, y que ahora más que nunca tiene sentido.
Entre los mensajes recibidos con respecto al encuentro de Canadá estaba este recibido en Lima el 25 de febrero de 1999, que decía:
... que sea la reunión entre los primeros diez días de junio de este año. Así tendrán mayor tranquilidad e intimidad para sus practicas, y también ello facilitara que nos podamos mani¬festar.
Con amor,
SAMPIAC
En otro mensaje recibido en Francia el 20 de mayo de 1999 decían los Guías:
Llegado era el momento de que se trabajara a conciencia y con resultados. El encuentro será un hito significativo en el desarrollo de los grupos de Norteamérica. Tendrán experiencias directas con nosotros. No sólo estaremos allí, sino que se crearan las condiciones necesarias para que los que están pre¬parados puedan cruzar el umbral que se abrirá y que los co¬nectara con los retiros de Paititi.
Vayan sin mayor expectativa que la de trabajar duramen¬te por el planeta y la humanidad. El resto vendrá solo y a con¬tinuación.
Con amor,
SAMPIAC
Regina Cereijo, gran amiga nuestra y natural de Galicia, residente en Montreal, fue la que organizo todo lo concer¬niente al encuentro por la parte canadiense, mientras que la parte estadounidense corrió a cargo de los siempre compro¬metidos Celia y Carlos Cáceres de New Jersey, una adorable pareja de mendocinos de Argentina. La presencia de ellos ase¬guró el éxito de semejante megaevento internacional, que iba a llevarse a cabo entre el viernes 4 y domingo 6 de junio. El lugar seleccionado para la reunión era una distante reserva in¬dígena llamada “Kamika”, un lugar maravilloso rodeado de lagos y pequeñas colinas con una exuberante vegetación bos¬cosa, y en donde había sólo un mes y medio que se había ve¬nido observando la presencia de ovnis.
Fueron muchas horas en coche las que separaban Mon¬treal del campo escogido, pero felizmente llevaderas por cuan¬to transitamos por una excelente carretera de cuatro carriles que discurre paralela a pequeñas montañas y lagos, entre los que destacan muchas casas que parecen como de muñecas, por lo bellas y pintorescas.
La excelente organización, que facilito mapas y señales a los inscritos con un año de anticipación, permitió que la gente fuese llegando en sus vehículos hasta el mismo lugar del encuentro, donde unas cómodas y calentitas cabañas, alquiladas para el evento, nos esperaban. Para muchos, el viaje significó un gran esfuerzo y una oportunidad única de demostrar la confianza y el amor que le tienen a la Misión. Al llegar, todo era alegría. A pesar del cansancio, la gente bajaba de sus automóviles con una sonrisa de oreja a oreja, deseosa de abrazar a los demás, tanto a conocidos como a desconocidos. Cada uno representaba a decenas de personas que, por razones de trabajo, familiares u otras no habían podido asistir físicamente, pero espiritualmente se les sentía allí, y sabían que estaban bien representados a través de los asistentes. Por eso, el reen¬cuentro de los grupos después de meses o años hacía olvidar a todos el trajín y el agotamiento. Entre los presentes había in¬cluso gente que había llegado en avión desde Miami.
En cuanto llegue al lugar, me quede impresionado. A pe¬sar de que sabia que era la primera vez que llegaba físicamen¬te a ese sitio, yo ya lo conocía... Quizá lo había visto en mis sueños. Y hasta sabia que una nave iba a aparecer antes de que el encuentro terminara enfrente de las cabañas y el lago, dibu¬jando en el cielo una «Z» a baja altura. Yo lo sabia, aunque no tenia claro por que lo sabia. En un determinado momento de la salida, una señora de los grupos de Nueva York, que no sabia nada de mi presentimiento o visión, me confesó que ella presentía que una nave iba a aparecer haciendo exactamente el mismo movimiento y en el mismo lugar. Eso me estremeció, por cuanto percibí que aquello era algún tipo de mensaje.
El primer día, cuando ya empezaba a oscurecer, mientras seguían llegando las personas, se dio el primer avistamiento, observado por Regina Cereijo y una parte de la gente de Estados Unidos, lo cual entusiasmó a todos. Se aprovechó enton¬ces el tiempo para compartir todo lo ultimo del contacto a ni¬vel mundial y se hicieron muchas meditaciones y practicas, así como charlas, a pesar del intenso frío que hacía. Algunos de los trabajos se llegaron a hacer dentro de las cabañas, a causa de esas mismas condiciones extremas climatológicas propias del Cañada.
El sábado 5, la gente ya estaba aclimatada, por lo que muy temprano por la mañana ya todos nos habíamos reunido en una pequeña playita bañada por las tranquilas aguas del lago, y disciplinadamente estábamos trabajando. Durante el día se mantuvo un estricto ayuno y nos preparamos para recibir co¬municación por la tarde. El mensaje recibido decía:
Comunicación: 5-6-99
Lugar: Reserva Indígena Kamika (Canadá)
Antena: Sixto Paz
Si, somos sus hermanos Guías en Misión.
Pregunta: ¿Qué pautas nos pueden dar para esta salida?
Con relación a esta salida les decimos que deben mante¬nerse trabajando durante esta noche, porque se sarán las con¬diciones idóneas para experiencias a múltiples niveles. Pero les recordamos que el trabajo y los logros son personales. El he¬cho de estar presente no garantiza nada a nadie, porque la idea no es solamente estar, sino ser.. Los resultados de una salida como esta van en relación a su capacidad de reaccionar con mayores compromisos y saber captar la enseñanza para su in¬mediata aplicación.
Pregunta: ¿Qué podemos esperar de esta salida?
Dense cuenta de que si han llegado a esta salida poniendo lo mejor de si mismas en su preparación y actitud espiritual, las consecuencias serán evidentes a través de la mayor receptividad y conciencia, lo cual les permitirá aprovechar al máximo lo que se les esta queriendo aportar.
Mañana, unos pocos se dispondrán para procurar una co¬nexión más profunda, diríamos interdimensional. Por tanto, procuren trabajar en grupos de siete, pero delegando a uno de cada grupo como responsable del trabajo.
Con amor,
SAMPIAC
La madrugada del domingo, el tiempo había cambiado in¬creíblemente y ahora el ambiente estaba templado y muy agra¬dable. Nos dispusimos entonces a dar cumplimiento al mensaje, por lo que las casi setenta personas que éramos nos internamos en el bosque, a unos doscientos metros de las cabañas, por un sendero abandonado. Se formaron a continuación siete grupos que se distribuyeron por la floresta, y se internaron en la pro¬fundidad de la espesura, alejándose entre si los grupos como unos veinte metros o más. Luego se procedió a la armonización y protección del lugar, con un trabajo de positivización y recep¬ción de energías.
En ese primer trabajo, muchos de los asistentes tuvieron la experiencia de sentir, escuchar y ver a nuestros hermanos ma¬yores en proyecciones de tipo holográfico. La energía liberada fue tan intensa que algunos hermanos se marearon.
Había un grupo que se encontraba en el extremo más re¬moto del bosque -al que llamamos primer grupo-, y allí fue donde se concentro la mayor cantidad de energía aportada por todos, incluso por los Guías; después, este terminó siendo el si¬tio de las experiencias. Allí, las siete personas que formaban un circulo pudieron ver con toda nitidez a los Guías caminan¬do alrededor de ellos, e incluso deteniéndose delante de todos y mantralizando junto con ellos. Asimismo se formo sobre ese grupo un cono de luz violeta muy fuerte que se mantuvo todo el tiempo y que podía verse a simple vista. Y como señal de madurez, ninguno de ellos sintió temor, sino una total con¬fianza. ,
Como confirmación de todo esto, durante la mantralización colectiva se vio sobrevolando el bosque, de manera silen¬ciosa y por espacio de poco menos de un minuto, una nave muy grande y brillante, con la forma de una lenteja. Se la pudo ver nítidamente pasando por encima de las copas de los árbo¬les. Su desplazamiento fue siguiendo la dirección de los siete grupos, y terminó por ubicarse sobre el primero y más austral, lanzando fogonazos. Además, todos vimos la formación física de un xendra o puerta dimensional, en forma de media luna dorada ligeramente detrás del primer grupo.
Concluido el primer trabajo de apertura colectiva de la puerta dimensional, regresamos todos a la orilla del lago en un lento y casi místico andar silencioso bajo la luz de las estrellas. La gente fue entrando en la cabaña a la espera de nuevas ins¬trucciones. Se les pidió entonces a todos que apoyaran el tra¬bajo con meditaciones, y así lo hicieron.
Las comunicaciones indicaban que solo unos pocos regresarían al lugar señalado para cruzar el « Umbral» que habría sido creado por el esfuerzo de todos y que conectaría con el retiro de Paititi. Se estaría dando con ello el gran paso para la consecución de los planes de la Misión, abriendo una puerta en el espacio-tiempo de tercera dimensión y conectando a vo¬luntad a través de la cuarta dimensión con aquel centro de la Hermandad Blanca Planetaria. Todo, naturalmente, bajo la su¬pervisión de los Guías y de la propia Hermandad Blanca.
Siete personas fueron convocadas primero a participar del xendra y volver al bosque. Entre ellos, Regina y Celia. Todos ellos tuvieron intensas experiencias, pero cada cual según su preparación.
En algunos estaba muy claro que el único móvil que los llevaba a participar de semejante compromiso era el deseo de servir con la mejor disposición a la Misión, sin buscar metas personales o reconocimiento de ninguna clase. Y es aquí don¬de las pruebas nos pueden hacer tropezar fácilmente, cuando no hemos trabajado lo suficiente nuestros egos.
Después hubo un segundo grupo, pero solo compuesto por tres personas. Lo que ellos vivieron es lo que se detalla a continuación, según las propias palabras de Jorge Anaya y Eric y Carlos Santana de los grupos de Nueva York:
Queremos hacer mención de la forma como cada uno de nosotros fue llamado a participar en este grupo, pues vuelve a demostrarse como los Guías, al conocernos mas que nosotros mismos, crean los mecanismos para conducirnos a las expe¬riencias. En algún momento, después de la ultima meditación, Eric se dirigió a mi (Jorge) y me dijo lo siguiente:
¡Tú tienes que venir con nosotros!, pues yo he visto un xendra frente a ti y estábamos Carlos, tú y yo, y lo he visto en¬trar primero y desaparecer en esa puerta dimensional. Después he visto que entrábamos nosotros dos.
Entonces recordé que en la meditación de proyección a las experiencias hechas en la tarde había visto dos xendras uno junto al otro, pero no lo había mencionado a nadie. En ese ins¬tante se lo comente a Eric, que volvió a decirme:
¡ Ves!, ¡tú tienes que venir con nosotros! Pues yo lo be visto.
Así, esperamos el momento en que se coordino la partici¬pación de nuestro grupo. Eric y Carlos hablaron con Sixto y una vez terminada la conversación, me acerque y pregunte si podía ir con ellos. Él, mirándome a los ojos, me contestó:
-Si sientes que debes ir, hazlo. Haz lo que tu corazón te manda. Ni lo que puedes ni lo que quieres, solo lo que debes... A lo que conteste que sentía que era lo correcto y como que algo me succionaba hacía ese lugar, y mi corazón me lo gritaba. En ese instante oí la voz de Eric y de Carlos, que me llamaban.
Era sorprendente para nosotros ver que Carlos volvía al lugar de las experiencias, pues ya había participado en el gru¬po previo. Después nos enteraríamos de que el también había recibido un mensaje muy claro de los Guías donde se le decía que tenia que volver esa misma noche en un segundo grupo, pues las experiencias no se habían completado, ya que las con¬diciones no habían sido reunidas y el trabajo no se había ter¬minado en el primer grupo. Sixto me lo confirmaría después. Nuevamente veíamos que eran los Guías los que directamente invitaban y seleccionaban, creando directa o indirectamente si¬tuaciones muy peculiares.
En el caso de Eric también fue curiosa su selección para este tercer grupo, pues habiendo sido llamado al primer grupo se le pidió que se quedase para un segundo grupo, ya que otra persona iría en su lugar. Mas tarde nos daríamos cuenta de como los Guías nos fueron reuniendo de una manera extraña pero eficaz. Esta vez seriamos solo tres personas las que viviríamos las experiencias completas. El tiempo nos ayudaría a entender por que.
Los tres empezamos a caminar uno detrás del otro. Yo iba al ultimo. No habíamos avanzado mas de treinta metros den¬tro del bosque, cuando oímos un ruido detrás de nosotros a la derecha, como si alguien saltara y cayera entre las ramas secas de los árboles caídos. Luego se oyeron claramente las pisadas aproximándose a nosotros, me volví para ver quien era, pero no encontré a nadie. Repentinamente el ambiente alrededor del grupo se fue cargando de energía y todo el lugar se lleno de una coloración azul eléctrica a la manera de una nube. Mien¬tras, los pasos seguían acercándose y se colocaron detrás de nosotros. Allí sentimos que por la tensión generada nuestras facultades extrasensoriales se agudizaban al máximo. Entonces, cerré los ojos y trate de ver mas allá, con la visión síquica, observando a la persona que nos acompañaba, la cual iba ves¬tida con una ropa pegada al cuerpo que le llegaba hasta el cue¬llo, de un color plateado, y calzaba unas botas doradas. Tenia una franja de color rojo oscuro que le bajaba de cada uno de los hombros en diagonal formando una “V”, pues se unían a la altura de la cintura y desaparecían detrás de un cinturón do¬rado. Al contar lo que veía, el grupo me dijo que lo dejara ve¬nir, pues había dudas de la procedencia del ser y alguien hasta pensó que era alguna persona del campamento que se nos ha¬bía unido. Sus pasos eran muy claros y, conforme íbamos avanzando, vi (físicamente) a otros tres Guías parados a una distancia de unos quince metros. Dos a la izquierda y otro a la derecha (uno de los del lado izquierdo era mujer). Estaban ob¬servándonos, como a la expectativa. Todos vestían igual que el que había descrito anteriormente. Seguimos caminando aden¬trándonos cada vez mas en el bosque ante la mirada compla¬ciente de los Hermanos Mayores, hasta llegar al lugar señala¬do para las experiencias, que no era otro que el mismo lugar donde nuestro grupo había realizado el trabajo colectivo, has¬ta que Sixto había pedido que regresáramos...
Cuando Carlos llegó al lugar se detuvo y nos dijo:
-Hermanos, vamos a cogernos de las manos y a mantralizar las palabras Rama, Om y Amar. Y vamos a pedirle a los Guías que se den las experiencias que faltan.
Comenzamos a relajarnos hasta adquirir un estado de pro¬funda armonía mientras seguía viendo a los Guías caminar a nuestro alrededor. Verlos fue algo tan natural para mí, que era como si siempre hubiese sido así. Ellos estaban allí haciendo su trabajo, y nosotros, el nuestro. Entonces Carlos, con el mayor desprendimiento de su corazón y lleno de con fianza, dijo:
-Hermano Jorge, comunícate con ellos, pues yo estoy blo¬queado por la emoción. Pregúntales lo que tenemos que hacer porque hace unas horas ellos me hicieron saber que tenia que volver, ya que había sentido muy claramente que las experien¬cias no se dieron completas en el primer grupo.
Entonces comenzamos a mantralizar y desde el primer mantram cayo sobre nosotros un flash de luz celeste muy bri¬llante, como un fogonazo, como un chorro, y de inmediato el ambiente se lleno de más cantidad de energía. Lentamente el grupo cerro los ojos y empezamos (Jorge y Eric) a ver cantidad de símbolos egipcios que nos llegaban a la mente con mucha claridad. Algunos de estos símbolos sobresalían entre los de¬más y bajaban como un arco, tornándose más grandes. Al mis¬mo tiempo, al cerrar los ojos los dos veíamos que detrás de cada uno de nosotros se colocaba un Guía. Este proceso duro largo tiempo, tras el cual Carlos me pidío que le preguntara al Guía que estaba a cargo de la coordinación cual era la expe¬riencia que él debía pasar y por la que el había regresado. Como respuesta, el Guía me dijo:
-Dile que primero tiene que calmarse. Y yo así se lo comuniqué.
Entonces Carlos comenzó a respirar profundamente e in¬mediatamente fue recuperando la paz y la armonía. Mientras esto sucedía, el Guía me mostró -como en otro tiempo o dimensión-, una piedra plana de uno por tres metros, aproxima¬damente, e inclinada en unos 45 grados en medio del bosque. Sobre esta había tres cruces Ank (egipcios) doradas. A conti¬nuación vi que Carlos cogía una de estas cruces con la mano de¬recha y, al pasarlas a la mano izquierda, se convertían en un número de tres cifras de metal más grande que su mano. Los números eran: 5, 7, 5, que al juntarse se convirtieron en algún tipo de energía que se le introdujo a él por el chakra cardiaco, y lo activo hasta tal punto que sintió como una explosión de energía en su pecho que giro como un vórtice y salió disparada hacia adelante, formando frente a él un circulo de luz blanca y brillante, como una puerta. El Guía dijo entonces:
-La llave son los números, y su significado, el mismo que abre la puerta que está en el corazón de todo. Tan pronto sea abierto definitivamente el umbral, este conectará con otros mundos y dimensiones donde vivirán experiencias maravi¬llosas.
Sixto explicaría después que la clave del contacto en el momento actual es ese «corazón simbólico» al que continua¬mente se hace referencia en los mensajes, y que esta era la forma como cada uno de nosotros podíamos abrir la puerta y traspasar el umbral, equilibrándonos y usando nuestro cora¬zón (intuición con amor). Además, esos números, sumados, dan el numero ocho, que representa la intuición del corazón y el tiempo de cambio.
Era evidente que a través de la respuesta de Carlos se nos estaba dando a todos la clave Para vivir esta experiencia tras¬pasando cada uno el umbral. Mientras esto ocurría, a mi izquierda se formo un xendra de color celeste muy claro, con contornos muy definidos. Carlos preguntó específicamente por la puerta, y el Guía que estaba detrás de Eric señalo con la mano derecha al lugar adonde yo estaba mirando, y me dijo:
¡Allí está!... Déjense guiar por su propio corazón... ¿A qué esperan? ¿Por qué no entran? -E insistió el Guía con la pregunta.
Esto se lo comuniqué a mis compañeros, quienes coinci¬dieron conmigo sobre la necesidad de que entráramos cuanto antes. Empezamos a caminar juntos hacia la luz, y nos detuvi¬mos a menos de un metro delante de ella. Entonces comenza¬mos a tocarla con las Palmas de las manos, y pudimos sentir la barrera de luz al penetrarla. Se percibía un fuerte calor, así como un flujo de energía de muy alta vibración, algo así como un torrente de agua. Y cuando sacábamos las manos, estas sensaciones desaparecían de inmediato.
Los tres comentamos nuestras sensaciones, pues estába¬mos muy lucidos. En ese momento, Eric me dijo:
¡Entra tú primero, pues yo vi que tú entrabas solo y desaparecías!
Comencé a respirar lenta y profundamente, y a concen¬trarme en el chakra de mi corazón. De pronto observe como se formaba una espiral de luz blanca y dorada en mi pecho, e inmediatamente comencé a mantralizar muy bajo el Zin-uru. Sentí de inmediato que la energía desbordaba mi corazón. Avance hacia el umbral y vi que el xendra cambiaba de color y se tornaba de un blanco brillante; dentro de el, pude obser¬var la existencia de un túnel y la presencia de otro Guía. Este ser se me acerco y se detuvo muy cerca de la salida. Mi reac¬ción fue levantar mi brazo y saludar mentalmente y con la mano en alto. Luego, ante su señal, seguí a este ser hacia el interior del túnel. En el interior sentí una ola de calor que me invadía y me provocaba un fuerte mareo, que crecía y me ins¬piraba un cierto temor. El Guía, que estaba muy cerca de mi, aprovecho Para identificarse como Soloviac. Me deseo Amor y Paz, y mantuvo conmigo un corto diálogo. Entonces Car¬los y Eric entraron detrás de mi; a continuación todos nos co¬gimos de las manos y volvimos a sensibilizarnos. En ese ins¬tante Carlos se desprendió del grupo y se disculpo, a firmando que sentía que debía salir y alejarse, Pero me pidió que le pre¬guntara al Guía si podía orientarlo hacia donde debía ir. El Guía me respondió que Carlos debía acercársele. Mientras tanto, en el lugar apareció otro ser procedente del bosque. Carlos oyó que el Guía le decía:
-Las llaves para abrir la puerta están en tú corazón. En el respeto hay una llave, en la tolerancia, otra; una en la compa¬sión, otra en la misericordia y otra muy valiosa en el perdón... Cuando pierdas el miedo a amar conseguirás entrar.
Carlos contaría después que entre las cosas que el Guía le dijo, estaba que no podía acercarse mas porque el aún no es¬taba lo suficientemente armonizado.
El Guía tenia toda la apariencia de un ser humano. Era un hombre bajo, de tez clara aunque oscurecida como por el sol, de cabello largo que le cubría ambos hombros; iba vestido con un traje gris ajustado con franjas de color rojo oscuro que le bajaban desde los hombros hacia el centro de la cintura. Los tres del grupo lo vimos con total nitidez. En ese instante per¬cibí que Eric debía volver al lugar donde habíamos recibido los símbolos, porque allí se estaba abriendo otra puerta que el debía traspasar. Allí tuvo el contacto con dos seres, mientras que yo me moví en dirección a la primera puerta. Volví a ver a Soloviac, que mentalmente me invito a acompañarlo hacia el interior del portal interdimensional, donde las paredes latera¬les parecían ser olas en permanente movimiento en forma de remolino. El interior era como un túnel, donde después de ha¬ber recorrido unos cuantos metros, llegue a encontrarme fren¬te a una selva mucho más tupida que el bosque que nos rodea¬ba. Allí había montañas rocosas no muy altas, un río y una vegetación intensamente verde. Entonces capte que me decían que aquel lugar era “Pusharo” la puerta hacia Paititi, la “Puerta del Corazón”, estrecha y única; lugar que guarda en muros de piedra antiguos e importantes petroglifos, a manera de un mapa hacia el retiro oculto de la Hermandad Blanca. Mientras me encontraba allí, Soloviac y varios otros Guías que hicieron su aparición estuvieron trasmitiéndome cantidad de información sobre la misión en Estados Unidos, y desde Estados Unidos al mundo. ¡Cuantas cosas tenían aún que madurar en nosotros para que pudiésemos entender y aprovechar la oportunidad de estar allí que nos concedía la vida, y poder desde allí realizar nuestra misión de ser puentes con el universo!... Luego el paisaje cambio, y aunque seguía siendo la selva, ahora aparecía ante nuestros ojos como una gran pirámide pero en plena selva, similar a las de Egipto. Sus muros eran de piedras grises oscuras y su Punta se encendía con un color dorado. Muy cerca de allí y al pie de una monta¬ña, hacia una cueva en la roca, y a un lado de la entrada ha¬bía ruinas de una antigua ciudad.
Fueron muchas las cosas que viví a un ritmo aceleradísimo, y deseando volver para reencontrarme con mis compañe¬ros, quienes estaban viviendo lo propio. Me di media vuelta, percibiendo sus voces a la distancia, y automáticamente fui ca¬minando hacia el final. Una vez fuera, volvimos a juntarnos los tres y, tras unos breves instantes, el Guía me dijo:
-Ahora ellos dos deben cruzar el umbral juntos, pues la conexión que los une viene de vidas anteriores.
Mis compañeros se acercaron hacia la puerta, y allí apare¬cieron los Guías, que los invitaron a entrar. Del otro lado de la luz, el lugar estaba lleno de pirámides de cristal de diferentes tamaños y colores. Se les permitió recorrer una parte del lu¬gar, pero luego se les insistió en que debían volver. Uno de los Guías les dijo:
¡Esto se tiene que cumplir, el trabajo se tiene que volver a dar!
Se dirigieron hacia la puerta, y antes de despedirse, ante la pregunta de ellos, el ser se identifico como Sampiac.
Carlos fue el primero en salir del xendra y luego Eric, quien lo hizo unos minutos después. Volvimos a juntarnos para comentar todo lo vivido, y así dimos la experiencia por terminada. Eran las 4.50 de la madrugada y el amanecer no estaba lejos en aquel increíble paraje.
Con los días, cada uno de ellos fue reflexionando y recor¬dando mucha y muy valiosa e importante información. Eric recordó aquella mañana, durante su sumo, una buena parte de la experiencia, mientras que Carlos percibió claramente que las experiencias están comenzando para la zona norte de América, y con ello el trabajo cada vez más comprometido.
Por la mañana del día 6, todos los asistentes al encuentro -a pesar de haber pasado la noche en vela- estaban muy entu¬siasmados por compartir y escuchar las experiencias más intensas de aquellos a quienes les tocó vivirlas en esa ocasión. Por ello, hicimos en la orilla del lago una meditación solar, charlamos y tomamos el desayuno para romper el ayuno que se había mantenido hasta ese día. No faltó la emoción, así como las risas a la hora de los relatos, pero todos quedamos muy fortalecidos por los acontecimientos. Sabemos que la ma¬yoría de las vivencias, aunque sean personales, son para bene¬ficio del grupo, y lo que cuenta e interesa en si no es tanto la parte anecdótica, sino el mensaje de fondo, lo que queda para todos y nos enriquece. Una experiencia sin enseñanza nos lle¬va a dudar de ella, pero en este caso hubo bastante riqueza para ser aprovechada. Sobre todo se hizo hincapié en que debíamos ser constantes y estar dispuestos a ser sensibles y de¬jarnos guiar..
Muchos tuvieron que marcharse ese día, pues el lunes debían ir a trabajar, y tenían que conducir muchísimas ho¬ras hasta sus respectivos estados. Así que después de la cadena de irradiación al planeta y especialmente a los Balca¬nes, se sucedieron las despedidas, y el campamento de pron¬to se vio reducido casi a la quinta parte. Sin embargo, éra¬mos suficientes para quedarnos trabajando en meditaciones que pudieran permitirnos algo más. Por la tarde se recibió un mensaje y la atmósfera fue mágica. El cielo estaba tan estrellado que parecía todo blanco y hasta había calor, por lo que meditamos en circulo en la zona de aparcamiento. En ese momento avistamos una nave que zigzagueaba a gran altura y al pasar por encima de nosotros lanzo unos fogo¬nazos.
Las comunicaciones recibidas en ese momento decían lo siguiente:
Comunicación: 6-6-99
Lugar: Reserva Indígena Kamika (Canadá)
Antena: Sixto Paz
Sí, Oxalc.
Nos alegra mucho que estén trabajando duro para sensi¬bilizarse, por cuanto ello permite que mantengamos una rela¬ción más profunda y practica.
Ayer se vivió la advertida experiencia grupal del Xendra, en la que, como les dijimos, cada cual se acerco a la experien¬cia de acuerdo con su apertura mental y según su momento, que siempre es consecuencia de todo el proceso previo de pre¬paración, no solo para una salida, sino a lo largo de toda su vida.
Ahora que ha habido una selección espontánea, y que el número de asistentes es menor, les invitamos con su dinámica a crear las condiciones de nuevas experiencias. Todo depende de su actitud y disposición, que debe ser siempre de humildad, disciplina y desprendimiento.
Con amor,
OXALC
Sí, somos sus hermanos Guías en Misión.
Les convocamos a estar unidos y a trabajar. Ahora que es¬tán allí nos acercaremos más aún para evaluarlos y para que sientan nuestro apoyo.
Pregunta: ¿Por qué sentimos cierta negatividad en el am¬biente, como asechanza?
No estamos distantes de ustedes, pero esto tienen que su¬perarlo por si mismos. Si, es cierto que en este momento se cierne sobre su mundo una energía de asechanza muy fuerte que trata de neutralizar la comunicación profunda y el avan¬ce. Pero no teman, que nuestro apoyo los ayudará a mantener la conexión.
Esta salida es muy importante por cuanto el tiempo es lle¬gado para que se aceleren los cambios en las personas, los gru¬pos y los países.
Pregunta: ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo debemos conti¬nuar?
Mantengan la meditación como herramienta adecuada de trabajo.. Eso los mantendrá sensibles y receptivos. Déjense guiar por la intuición y estén atentos a nuestros mensajes, allí siempre habrá recomendaciones e instrucciones que no deben ser descuidadas porque ellas componen la Misión y están anti¬cipando el gran momento de la humanidad.
Aprovechen la fuerza que comienzan a desarrollar en su interior para avanzar rápidamente y lo más posible.
Con amor,
SAMPIAC;
Aquella noche resulto mágica, después del mensaje la ne¬gatividad se disipo por completo y nos sentimos envueltos por una gran paz y un clima cálido. Todo brillaba y lucia, iluminado de una luz natural. Y hasta llego a darse el avistamiento de una nave a baja altura sobre el lago y las colinas, que di¬bujaba aquella enigmática y misteriosa «Z». Se trabajo duro tanto conscientemente como a nivel astral, ya que, victimas del agotamiento, después de mucho meditar, nos acostamos tem¬prano en las cabañas. Al día siguiente, 7, todos compartíamos la sensación de haber sido aprovechados para labores especifi¬cas durante el sueño.
De regreso en Montreal me quede hasta el día 10 de ju¬nio y di algunas conferencias tanto para un publico francoparlante como para latinos, naturalmente, siempre con un tra¬ductor.
El retorno desde Canadá me permitió quedarme unos días en México, donde participe en algunos programas de radio y televisión (Televisión Azteca), y también di algunas conferencias en el Distrito Federal. El sábado día 12 de junio acompañe al grupo de la capital a una salida a Las zona de Atlimeyaya, en Puebla, detrás de un Centro Recreacional especializado en la producción de truchas para consumo humano, propiedad del señor Paulino López, que es un gran amigo nuestro. Allí acam¬pamos y meditamos en lo alto de una colina en medio de terre¬nos de cultivo; al frente teníamos una vista privilegiada del volcán Popocatepetl. Aprovechamos entonces e hicimos Las ca¬denas planetarias que tanto han insistido los Guías que se ha¬gan en esta época.
Durante la tarde y la noche tuvimos que hacer frente a bajísimas temperaturas, pero nada eso no nos amilano, y el gru¬po con valor y coraje se mantuvo meditando firme y realizan do las concentraciones. Al día siguiente, domingo, 13, nos fuimos a meditar debajo del «abuelo», un árbol milenario lla¬mado “Ahuehuete” Realmente era inmenso, con formas hu¬manas en su corteza y en sus ramas que lo hacían aparecer como sacado de un cuento de hadas. Era tanta su personali¬dad y energía, que uno podía estar a unos diez metros de dis¬tancia y sentía su fuerza y su vibración extraordinarias. Ade¬más, se encontraba convenientemente situado al lado de un arroyo de aguas cristalinas, por lo que pudimos cargarnos de saludables energías en ese lugar.
Después de estar allí meditando, don Paulino nos contó dos recientes avistamientos que había tenido allí mismo en su Centro Recreacional, donde años atrás di una conferencia pública en la que se dieron situaciones muy interesantes, como por ejemplo que en medio de la disertación se fue la luz de la zona, y de forma nítida y clara apareció por los ventanales del local una “canepla” o cámara de televisión controlada a dis¬tancia por las naves extraterrestres.
Según don Paulino, hacía una semana, en Puebla, a las 9 de la mañana, el Canal 13 había logrado filmar de día tres ovnis revoloteando muy bajo sobre la ciudad y todo el mundo lo vio: incluido él. El segundo avistamiento le había ocurrido hacía poco a él y a su guardián. Era sobre la una de la madru¬gada cuando los ladridos de los perros de la zona, alborota¬dos, le llamaron la atención. Salió a caminar con su empleado, cuando apareció sobre sus cabezas, a no más de veinte metros, un objeto luminoso que proyecto un haz de luz y que les hizo perder la conciencia de las siguientes cuatro a cinco horas. El día 15, después de la grabación de un programa de ra¬dio, nos encontrábamos con Maru Friedkensen y Héctor Iba¬rra -entrañables amigos y grandes difusores del mensaje-, compartiendo los alimentos al mediodía en un restaurante ve¬getariano de comida muy rica del Centro histórico de la ciudad de México, cuando comenzó a temblar la tierra. Fue un tem¬blor largo e intenso que detuvo la actividad de aquella gran metrópoli. Después nos enteramos que pocas horas antes y luego, después del temblar, se vieron ovnis sobre la ciudad, es¬pecialmente en la zona del aeropuerto. También supimos que uno de los lugares donde más había temblado la tierra había sido en Puebla, donde habíamos acampado días atrás, y nos pareció muy extraño...
En Julio viajé invitado por los grupos de Ecuador a visi¬tarlos y a dar un ciclo de conferencias sobre los “Veinticinco años del Contacto Extraterrestre” y “Los Ovnis y el Tercer Milenio” Hacía dos años que no volvía a ese país. La ultima vez había sido a propósito de una invitación que me hiciera el prestigioso investigador ecuatoriano Jaime Rodríguez, para grabar unos programas de televisión en la importante cadena Ecuavisa. Pero esta vez era un viaje especial, pues tenía lugar después de haberse firmado el acuerdo definitivo de paz me¬diante el cual los problemas fronterizos entre Ecuador y Perú se habían solucionado mágicamente o milagrosamente después de medio siglo de una guerra no declarada; ambas naciones ce¬dieron en sus posiciones para lograr el consenso y dieron así un ejemplo al mundo de convivencia fraterna. De este modo desapareció uno de los tantos focos de tensión planetarias, lo cual repercutió positivamente en la salud vibratoria mundial.
Algo interesante que cabe mencionar es que el ultimo conflic¬to fue a comienzos de 1998, sobre la mismísima zona de la cueva de los Tayos, en la cordillera del Cóndor, puerta de en¬trada al mundo intraterrestre, y lugar donde los hermanos de los grupos de Ecuador habían hecho tiempo atrás un viaje por encargo de los Hermanos Mayores.
Al firmarse el acuerdo de paz definitivo se inicio una im¬presionante oleada de avistamientos de ovnis sobre Perú; algo insólito, como ya mencione en mi libro anterior (Una insólita invitación), por cuanto los primeros testigos fueron periodis¬tas de varios medios de televisión, radio y periódicos. La olea¬da empezó coincidiendo exactamente con el día del veinticin¬co aniversario de nuestro contacto. Pero, a pesar de todo este marco prometedor, que elimino totalmente el recelo y la ani¬madversión que existía entre ambos pueblos hermanos, here¬deros de un pasado común, no me hubiese imaginado jamás lo que me esperaba y que iba a ser igual de grave...
Llegue el día 5 de Julio a la hermosa y verde ciudad de Quito, enclavada entre las montañas, habiendo sobrevolado previamente el cráter del majestuoso volcán Cotopaxi, una impresionante montaña completamente cubierta de un manto de nieve.
La ciudad tiene un ligero parecido con Cuzco, solo que tie¬ne zonas muy modernas al puro estilo de las grandes urbes, con exquisitos edificios que cuelgan de imponentes abismos con una vista maravillosa hacia los valles.
Al llegar al aeropuerto fui recibido de una manera con¬movedora, pues unos niños me esperaban portando en sus ma¬nos las banderitas de ambos países (Perú y Ecuador). También se encontraban presentes las cámaras de un importante canal de televisión, que aprovecho de inmediato para entrevistarme.
El panorama de la ciudad en esa ocasión era sumamente especial. Lo que se veía y se podía sentir a pesar del sol impe¬rante era que se acercaba una terrible tormenta, no tanto por las nubes, sino más bien por las huelgas y el clima de incon¬formidad y agitación social por las recientes medidas económicas. En ese momento había una tremenda huelga de trans¬portes liderada por los taxistas, que en este país tienen un gran peso, y que con sus vehículos habían cortado las más impor¬tantes arterias de la ciudad. Además, se dedicaban a hacerle la guerra a los que querían trabajar o movilizarse como fuese, lle¬gando a serios extremos de violencia. El país estaba paraliza¬do y convulso... Y yo había llegado justo en ese momento para darles ¡un mensaje de esperanza y de cambio de actitud y de mentalidad!
En Ecuador, como a nivel mundial, se había visto el espe¬cial del Discovery Channel, en donde se hacia referencia a mi persona como el Contactado mas importante de toda Latino América. De este modo, se habían cumplido las comunicacio¬nes de los Guías, que decían que difundiríamos como nunca el mensaje a nivel mundial, pues se nos facilitarían los medios. Esto también hizo que el trato de los medios de comunicación hacia mi persona y hacia el tema fuese diferente, mas respe¬tuoso que nunca. Fui entonces a una gran cantidad de medios, que abrieron de inmediato sus puertas al mensaje, a pesar de la crisis nacional. Y en todas partes se me trato con respeto y admiración.
Aprovechamos las distintas correrías por el centro de la ordenada y siempre limpia capital de la “Mitad del Mundo” para visitar el local destinado para la realización de la conferencia más importante. El lugar era el auditorio del Supremo Tribunal Electoral, que fue cedido gratuitamente por su máxima autoridad, el doctor Vinicio García, un hombre generoso y culto, y en todo extraordinario, por su sencillez y su apertura mental. A él y a toda su familia les guardo el mayor aprecio y gratitud.
Me aloje en el apartamento de Rafael y Daysi Calderón, una linda parejita con tres niños, dos de los cuales eran aun be¬bes. Gente joven pero a la vez antiguos ramas que habían estado en Playa Paraíso con nosotros, y que habían mantenido a los grupos activos a lo largo de todo este tiempo, a pesar de to¬das las vicisitudes. Rafael, por encargo de los Guías, también había participado en la expedición a la cueva de los Tayos.
El hogar de nuestros amigos estaba en un amplio tercer piso de un moderno edificio muy cercano al aeropuerto. Las noches de la capital eran muy frías, cosa natural por encontrarnos por encima de los 2.800 metros sobre el nivel del mar; mientras que, temprano por la mañana, entraba violentamen¬te un sol radiante por los amplios ventanales, lo cual provoca¬ba que la temperatura subiera rápidamente. Pero una vez en la calle, uno se sentía nuevamente como si estuviera en una ne¬vera.
Fue tal la repercusión y el interés despertado en los medios de comunicación, que vinieron a entrevistarme a casa de Ra¬fael de parte del programa más visto e importante de la televisión ecuatoriana, que se llama “La Televisión”, y que dirige el experimentado periodista Freddy Ellers. El planteamiento del programa fue excelente, el tema fue tratado de una forma muy respetuosa y profesional. Me preguntaron con profundidad y sano interés sobre los contactos, la evolución del fenómeno y las profecías del final de los tiempos. ¡Fue un éxito!
Cada vez que salíamos del apartamento situado en aquel céntrico barrio, teníamos que intuir por donde debíamos ir, ya que las calles permanecían cortadas y hasta tiraban clavos a las ruedas. Había mucha tensión, pero a pesar de ello seguía¬mos con lo nuestro, conscientes de que, de alguna extraña for¬ma, estábamos contribuyendo a disminuir la tensión y a acele¬rar las cosas para que estas tuvieran un desenlace positivo. Una de aquellas noches nos reunimos con todos los grupos de contacto de la ciudad, para intercambiar información, poner a la gente en antecedentes y explicar muchos aspectos del proce¬so de la Misión en la actualidad. También aprovechamos para hacer una gran cadena de irradiación al país que se sintió con mucha fuerza.
El día 7 de Julio dudábamos entre si viajar a un pueblo del interior o no. Esta a sólo dos horas de Quito, y se llama Machachi, y había mucho interés por parte de la gente para que fuésemos. El problema era que estábamos en medio de la cri¬sis, y las carreteras estaban cortadas, y hasta apedreaban a los automóviles que intentaban pasar. Pero siguiendo nuestra in¬tuición y gracias al valor de Rafael, fuimos y pudimos llegar sin mayores dificultades. El lugar era un pueblo de sierra, bas¬tante frío por estar rodeado de montañas nevadas y cubiertas de nubes y bruma. Allí, a un lado de la plaza de armas, en el acogedor auditorio del concejo o alcaldía, di la conferencia para un centenar de personas, la mayoría de escasa condición económica pero muy motivada. Y les gusto tanto la diserta¬ción, que en cuanto terminamos fuimos invitados a una casa cercana donde esa entrañable gente, a pesar de sus dificulta¬des, compartió con nosotros un agradable refrigerio consis¬tente en una agua aromática o infusión y unas deliciosas em¬panadas vegetarianas. El retorno si fue problemático, porque había vándalos en la carretera que cobraban un peaje a los au¬tos bajo amenaza de incendiarlos.
El día 8 de Julio dimos la conferencia más importante. Había llamado muchísima gente, deseosa de participar, pero la crisis del transporte y la huelga nacional hicieron que la gente llegase con cuentagotas. Al final contamos con un au¬ditorio al ochenta por ciento de su capacidad; un verdadero éxito para el momento que se estaba viviendo. Y una gran oportunidad para dar el mensaje de compromiso de cambio y de esperanza de una transformación general muy próxima. Hubo también muchísima gente que no podía cubrir el míni¬mo de colaboración económica que se había pedido para cu¬brir gastos, y tal fue su interés que se quedaron afuera del lo¬cal, en el frío polar de la noche, escuchando por los altavoces que reproducían la conferencia en el exterior. Felizmente el amor y la solidaridad del grupo hicieron que se dejara entrar a toda esa gente.
Los programas de televisión continuaron, y asistí a innu¬merables entrevistas, de tal manera que los periodistas consi¬deraron que las tres noticias más importantes del país eran: la crisis económica, la huelga y el fenómeno ovni.
Ese 9 de Julio tenia que viajar a Ambato, a varias horas de distancia. Era una conferencia acordada tiempo antes de la huelga, pero en ese momento la situación de las carreteras que permanecían cerradas había llegado a un punto álgido, por lo que no sabíamos que hacer. No había vuelos hacia allí, así que esperamos a que nos llegase alguna confirmación de lo alto. Y estábamos pendientes cuando, mirando desde el apartamento de Rafael en dirección hacia el Cotopaxi y el Cayampe, con un cielo totalmente despejado, apareció una nubecita pequeñita y alargada. Tres veces se hizo presente sobre la cima del Ca¬yampe y luego desapareció. Parecía ser la misma a otra exac¬tamente igual, pero la cuarta vez se transformó en un objeto oscuro, quizás esférico, y se marchó en dirección a Ambato. Lo tomamos como una señal...
Llegada la hora partimos hacia Ambato, envolviéndonos previamente en una cúpula de luz. La presión y la responsabili¬dad eran muy grandes, a pesar del peligro existente. Las personas organizadoras de la conferencia eran gente sencilla y comprome¬tida que lo había organizado todo invirtiendo tiempo y el poco dinero que tenían. La ruta estuvo en gran parte despejada, y en el camino observamos los volcanes, que lucían orgullosos su nie¬ve que coronaba sus blancas cimas. A un lado y a otro de la ca¬rretera se multiplicaban los bosques de pinos, cipreses y eucalip¬tos, completando la majestuosidad de aquel paisaje de pintura.
Cuando llegamos a la población de la Tacunga, lugar don¬de nació la primera hijita de Rafael, encontramos que el asfalto de la calzada había sido destruido a propósito: los manifestantes habían hecho unos hoyos terribles para impedir el paso de automóviles. Mas adelante había barricadas con inmensas pie¬dras, árboles caídos, llantas incendiadas y toda suerte de es¬combros con palos y clavos, todo ello bajo la atenta mirada de efectivos del ejercito, apostados muy cerca que, al parecer, con su indiferencia demostraban identificarse con la medida de protesta popular.
Poco antes de llegar a Salcedo tuvimos que virar e intro¬ducirnos por caminos de tierra que atraviesan las fincas, por¬que por la carretera venia una muchedumbre de indígenas sublevados contra el gobierno que lo destrozaban todo a su paso. Hasta la policía de un puesto cercano emprendió la hui¬da al ver a aquella masa de gente enardecida. Nosotros de in¬mediato evitamos el conflicto, desviándonos por antiguos ca¬minos vecinales empedrados, y encontrándonos con multitud de camiones que venían de cara y que por su volumen bloquea¬ban el paso. Por lo estrecho del camino había que hacer toda suerte de maniobras para pasar y dejar pasar a los demás. Ya de nuevo en la carretera apuramos el paso, teniendo cuidado de los obstáculos que iban en aumento a medida que nos acer¬cábamos a la localidad de Ambato.
Al llegar a las afueras de la ciudad, parecía que habíamos llegado a un lugar en guerra. Se veía la población, ubicada en¬tre altas colinas, como sitiada, pues a simple vista se apreciaba que en distintos puntos estaba llena de barricadas, inmensas piedras, cristales rotos, y había nubes de humo de neumáticos quemados. Entrar en la ciudad resulto muy difícil, por cuanto los puentes y las carreteras de acceso estaban clausuradas por los taxis que las bloqueaban. Al forzar nuestro avance pasa¬mos delante de unos taxistas, y un « miguelito» se clavo en la rueda posterior izquierda del auto que conducía Rafael. Era un plástico duro de desecho lleno de clavos gruesos, uno de los cuales había atravesado la rueda. Felizmente, y gracias a la cúpula de luz, el neumático, que era radial, no se deshincho y pu¬dimos regresar hasta Quito, porque las reencauchadoras no trabajaban. En el interior de la ciudad era imposible avanzar de una calle a otra porque todas estaban cortadas por los ta¬xistas o por las barricadas y los pasos con innumerables cla¬vos. Llego un momento en que no podíamos ni avanzar ni re¬troceder, por lo que después de muchos intentos llamamos por el teléfono móvil de Rafael a aquella gente amiga que nos es¬peraba para que vinieran en nuestro auxilio. Ellos eran Galo y Flor Chávez, una buena pareja que llegaron de inmediato a rescatarnos. Gentilmente nos llevaron a su casa y allí nos aten¬dieron generosamente. Nos aguardaban unas periodistas de un programa de televisión local, personas muy simpáticas e inte¬resadas en el tema, quienes me entrevistaron.
Galo es un reconocido pintor que, con una humildad y sencillez exquisita, nos mostró sus maravillosos cuadros que había hecho sobre el acuerdo de paz con Perú y otros tantos de temas diversos. Más tarde, salimos para el lugar de la conferen¬cia. La asistencia fue reducida, por la situación de extrema ten¬sión en el ambiente, que hacia que la gente no se aventurara a salir de sus casas. A pesar de la propaganda realizada, pudo más el temor, que conspiro contra una mayor audiencia. Pero aun así la gente que nos acompaño en el elegante y muy amplio local quedo muy contenta. Aquella noche descansamos en casa de Flor y tuve experiencias extraordinarias durante el sumo. Sentí claramente que me desprendía de mi cuerpo, así como los pasos de un muy consciente viaje astral hacia el espacio, atraído por los Guías, durante el cual fui envuelto en energías muy poderosas y revitalizadoras.
A las 5 de la madrugada nos levantamos para salir de la ciudad sin mayores problemas; íbamos a escaparnos de aquel lugar sin que los manifestantes se enteraran de ello. Afuera hacia mucho frío, y a pesar de ello, Flor y Galo fueron tan ama¬bles que nos acompañaron hasta que abandonamos la ciudad y se aseguraron de que no tuviéramos ningún problema. De todas formas, en el ambiente se sentía una sensación de ase¬chanza, por lo que sobre la marcha redoblamos nuestra segu¬ridad a través del consabido ejercicio de la cúpula de protec¬ción.
Ya en la carretera pudimos evitar la mayoría de los obs¬táculos, pero en la población de La Tacunga nuevamente encon¬tramos unas barricadas infranqueables con indígenas borrachos y alzados en armas, que habían estado vigilando durante toda la fría noche. Y a pesar de la presencia cercana de la policía, es¬tos no hicieron nada para proteger a los automovilistas que eran asediados y amenazados, obligándolos a pagar altos pea¬jes si querían pasar sin ser agredidos. Entre ellos estábamos no¬sotros. Felizmente, al saludarnos y darles lo que pedían, inme¬diatamente se hicieron a un lado y nos dejaron marchar sin mayor problema.
Llegamos a Quito sin novedad y a tiempo para asearnos, pues ese día, sábado, y luego el domingo, tenía un seminario en un céntrico hotel. Allí nos enteramos de los avistamientos que habían tenido lugar sobre la ciudad a plena luz del día, el viernes, y que hasta habían sido filmados por una televisión lo¬cal. Por la noche, a pesar del cansancio, al terminar los traba¬jos nos fuimos a un programa de radio juvenil muy abierto a estos temas. Fue interesante dialogar con los jóvenes sobre sus inquietudes frente al tema.
El segundo día de seminario se desarrollo en un ambiente muy agradable, y aprovechamos con la gente participante para reiterar con cadenas de irradiación la ayuda a Ecuador, para que superase rápidamente la grave situación en que se encon¬traba. Durante el almuerzo, Cecilia Novoa, periodista de dis¬tintos medios de comunicación de Quito, gran amiga y her¬mana y coordinadora de buena parte de los contactos con la prensa en esta ultima visita, y quien estuvo en el encuentro de agosto de 1997 en Playa Paraíso, me mostró el importante dia¬rio Hoy, donde aparecía mi persona en primera plana y luego en el interior, en una pagina completa. Ella, con evidente emo¬ción, nos comento que personalmente hacia visto una nave el día de la conferencia. También la madre de Rafael vio un ovni de día, de forma triangular y muy cerca de donde se encontra¬ba un piquete de taxistas en huelga, quienes también lo vieron. Aquella tarde mostraron las imágenes del ovni visto y filmado por la televisión. Por la noche también apareció en la revista do¬minical de «La Televisión» que, como he dicho, es el progra¬ma de más audiencia local, y además, salí nuevamente en el Discovery Channel. Semejante reiteración del mensaje, así como el apoyo en la difusión con el acto de presencia de los Guías, parecía más bien fruto de una conspiración de la luz para despertar conciencias...
El día 12 de Julio me llamaron por teléfono a casa de Ra¬fael de la importante cadena de radio Caracol de Colombia, para que en una entrevista telefónica les diera mi opinión sobre el caso de unos miembros de una secta que habían desa¬parecido en unas montañas situadas al este de su país, ante la promesa que habían recibido a través de su líder de que un ovni iba a rescatarlos, salvándolos de nuestro planeta que, se¬gún ellos, se acercaba a su inevitable destrucción. Natural¬mente, después de hacer mención de los peligros del contactismo cuando escasea la objetividad y la autocrítica, les hable del “síndrome de fin de siglo o fin de milenio” el mismo que esta llevando a mucha gente desequilibrada a buscar evadirse en vez de afrentar los cambios con valor y con fe.
A pesar de que cada día que pasaba se agudizaba la ten¬sión en el país, pude realizar los viajes que estaban previstos a otras ciudades, como Cuenca, la ciudad más bella de Ecuador, y que con justicia ha sido nombrada recientemente Patrimo¬nio de la Humanidad, y también hacia Guayaquil. En ambos lugares hubo una buena aceptación. Especialmente en Guaya¬quil, donde tuve el privilegio de alojarme en casa de Yolanda Frey, y convivir con ella y su agradable familia, de la que aprendí mucho. También pude entablar contacto con el gran investigador ecuatoriano Jaime Rodríguez y con Rocío, su es¬posa, quienes generosamente me obsequiaron cantidad de ma¬terial de televisión producido por ellos de las extraordinarias investigaciones que, con valor y coraje, ha emprendido este gran difusor, serio y responsable, sobre el tema de los ovnis, las profecías y hasta el Mundo Intraterrestre.
Yolanda organizo con el grupo guayaquileño una excelen¬te conferencia, contando con la gentileza del local del Tribunal Electoral del Guayas, cedido también gratuitamente por intercesión del muy querido doctor Vinicio García. También Yoli, con mucho amor, coordino diversas entrevistas en la televi¬sión, así como un seminario-taller muy concurrido.
De regreso a Quito di una ultima conferencia el mismo día que se resolvió el grave problema político, al decretar el presi¬dente medidas correctivas adecuadas, y justo cuando diez mil indígenas tenían sitiada la ciudad y se dirigían hacia el Palacio de Gobierno. Inmediatamente se noto en el ambiente como la pesadez y la negatividad se desinflaban. Fue notorio el cambio vibracional y, al haber movilidad, la conferencia tuvo mas éxi¬to todavía.
Terminadas la actividades publicas, hicimos una salida de campo hacia la “Mitad del Mundo” Asistieron los grupos ac¬tivos de Quito, y el punto de reunión fue el Parque Nacional Ecológico de Moraspungo, lugar al que se llega por una carre¬tera que, partiendo de la capital, va bajando por un bellísimo cañón natural y luego, a la altura del monumento a la línea ecuatorial, abandona la vía principal para dirigirse por un ca¬mino que va-ascendiendo hasta llegar a una parte muy alta, siempre bajo un intenso sol serrano. Uno pasa por un puesto de control del porque y desciende un poco hasta llegar a un aparcamiento situado al lado del camino. Cargando nuestras cosas, seguimos por un caminito que se introducía en la vege¬tación boscosa de alta montaña, hasta llegar a la zona de acampada. Allí descargamos nuestro equipo, tanto en unas cabañitas muy cómodas, como en tiendas de campana. ¡Y ha¬bían tantas!...
Era increíble como cambiaba la vegetación de un lado a otro de la montaña. En esa parte, como daba hacia la costa, formaba con la cadena montañosa una barrera donde las nubes se quedaban estancadas, y dejaban su importante cuota de humedad de ese lado, que produce una abundante vegetación, mientras que del otro lado es semiárido. Recorrimos un poco la zona para disfrutar de sus encantos y las pocas horas de sol que tiene este lado, porque generalmente siempre esta nubla¬do. Llegamos entonces a un mirador en donde se ve que esta¬mos en una cornisa del volcán Pululahua, y desde donde se ve la caldera o el interior del cono volcánico. El cráter tiene seis kilómetros de diámetro, y su ultima erupción, según un cartel del lugar, fue en el año 317 a.C.
La salida fue muy hermosa porque nos permitió compartir con todos informaciones y trabajos diversos, entre ellos espe¬cialmente las cadenas de irradiación planetaria. Durante los trabajos y las meditaciones, el cielo se tapo y se volvió a descubrir en innumerables ocasiones, y llegaron a darse momentos en los que la bruma era tal que no se vela a más de cinco metros. Pero en otros momentos el cielo quedaba totalmente despelado, con un maravilloso infinito de estrellas. Aprovechamos entonces para recibir comunicación, y esto fue lo que se recibió:
Comunicación: 17-7-99
Lugar: Moraspungo, en el Pululahua (Ecuador)
Antena: Sixto Paz
Pregunta: ¿Podrían hacernos alguna reflexión sobre la si¬tuación actual del Ecuador?
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Si, somos vuestros hermanos Guías en Misión, muy cerca de ustedes, procurando ayudarles con nuestra presencia a re¬ducir los riesgos de un desastre natural provocado por la ten¬sión planetaria y nacional, ahí en Ecuador.
No les es desconocido que cuanto esta ocurriendo viene siendo provocado por quienes quieren ver al mundo sumido en el caos total y la desesperanza, llevándolo así hacia la autodestrucción, por cuanto esto les significaría a esas entidades aprisionadas en su mundo su inmediata liberación. Pero cada día que pasa ustedes son más conscientes de su potencial in¬terno; de ese poder mental y de ese amor que puede neutrali¬zar lo malo e incrementar lo bueno. Por tanto, no caigan en el desaliento, que bien saben que no están solos en esto. Estamos muy atentos a los acontecimientos, de tal manera que, en don¬de fuese menester intervenir, sin que eso suponga una interfe¬rencia, lo haremos.
La situación actual de Ecuador es una gran prueba de cre¬cimiento y madurez para esa amada nación, pero se están en¬frentando a ella con valor y coraje, así como con un espíritu practico, poniendo en funcionamiento todo cuanto se les ha enseñado. No lo olviden: deben aprovechar del momento ac¬tual para traducir en hechos cuanto se les ha confiado.
Pregunta: ¿Qué pueden decirnos sobre la actividad volcá¬nica local?
Nuestras naves están procurando controlar y reorientar las fuerzas telúricas y volcánicas de la naturaleza, que se en¬cuentran agitadas en la actualidad. No teman, nosotros les protegeremos, porque este país esta despertando su concien¬cia, y dentro de poco a la mayoría no le costara aceptar esta realidad: nuestra presencia y un Plan cósmico para la Huma¬nidad de la Tierra.
Pregunta: ¿Qué pautas de trabajo pueden darnos para fu¬turas salidas?
En las salidas deben dar prioridad a las practicas de inte¬riorización, de comunicación entre ustedes y con nosotros. Hagan salidas en grupos pequeños cada mes y una general cada dos meses, para intercambiar información y pautas. Tam¬bién así crearan las condiciones para un contacto próximo más directo con nosotros.
Pregunta: ¿Qué pueden decirnos acerca de la cueva de los Tayos?
El viaje a la cueva de los Tayos no se completó, ni estaban todos aquellos comprometidos que hubiesen sellado ese traba¬jo. Habrán de volver, pero antes deben hacer una inspección de la zona, porque hay ciudades cubiertas por la vegetación y la jungla, donde hay claves que deberán ser halladas, y con las que deberán sintonizar antes de volver a la cueva.
Los viajes de contacto con la Hermandad Blanca deberán mantenerse sobre la base de grupos de siete personas, y siem¬pre entre los más comprometidos y constantes.
También abrirán una puerta y rescataran un conocimien¬to clave en Tumibamba (Cuenca), limpiando el lugar de tanto dolor y sufrimiento, antes de internarse en la selva. El camino y el contacto empieza allí.
Pregunta: ¿Podrá tener lugar un Encuentro Mundial en Ecuador?
No es conveniente un Encuentro Mundial aun en Ecuador, más bien harán uno nacional en el Cajas, hacia mediados del próximo año. Los apoyaremos, y podrán invitar a unos pocos representantes de otros grupos del extranjero. En esa salida¬ encuentro, nos haremos presentes pero tendrán que trabajar intensamente de ahora en adelante.
Pregunta: ¿Pueden darnos pautas para el trabajo de esta noche?
Para esta noche sigan las dinámicas que acordaron reali¬zar, por cuando con ello se esta elevando convenientemente la vibración del ambiente, y cuando esto ocurre muchas son las cosas que pueden suceder por estar facilitadas.
Pregunta: ¿Nos podrían explicar que significa la termina¬ción cósmica Ox?
Ox son los grandes escultores de monumentos espirituales y místicos. Son los artífices de la consolidación de filosofías trascendentales. Son gente nacida conscientemente en Oriente Medio y en China, que supieron demostrar con su arte su for¬taleza y convicción.
Pregunta: ¿Pueden darnos pautas para el viaje a Vilcashuaman en Ayacucho (Perú)?
Se les dijo que debían realizar el viaje antes de fin de año. va¬yan a el en un viaje como en el que podrán realizar la conexión definitiva con Egipto, para que afloren en ustedes, y en el ambiente, conocimientos que aun subyacen incompletos en su inte¬rior y esperan eslabonarse definitivamente. Con este viaje se reto¬mara la dinámica interrumpida por ustedes al descuidar aspectos que como pautas e instrucciones precisas tienen su importancia en el proceso de los objetivos actuales de la Misión. Y les reitera¬mos que use trabajo requerirá la participación de siete personas.
Sigan comunicando que, a partir de ahora, las condiciones son más que propicias y necesarias.
Con amor,
SAMPIAC
Durante la noche se crearon las condiciones idóneas para una conversación en la que, entre otros temas, mencione los cristales piramidales de color verde brillante que retienen a los ángeles caídos al ciclo de encarnaciones de nuestro planeta; cristales que yacen en diferentes lugares de Sudamérica, guar¬dados en las ciudades intraterrenas, las mismas que fueron co¬nocidas por los Incas. En ese momento Cecilia Novoa intervino y nos como a todos una maravillosa historia sobre el amor del inca Huayna Cápac y la princesa Quitucara Quilago, quien era sacerdotisa de la Luna, y que vivía en Cochasqui, donde hay ¡trece pirámides! (lo cual me consta porque las conozco, las mismas que parecen rampas de despegue de naves espaciales). Esta princesa poseía la «Umiña», una esmeralda impresionante que le fue entregada al inca como dote, y que el terminó colo¬cando en su «llauto» o corona de tela que cubría su frente.
¡Que interesante analogía con la esmeralda ° de Lucifer! Y más aun cuando con Huayna Cápac se produce el inicio de la destrucción del imperio, el cual se le había anunciado a través de un oráculo en el que el soberano no quiso creer y que ha¬blaba de la llegada a su reinado de un «Pachacuti» («el Fin de una Edad» ), que consistía en quinientos años de purificación del planeta, por los cuales la Tierra quedaría sumida en la os¬curidad y el caos, desapareciendo la luz junto con la cabeza vi¬sible del reino, que era el inca. Había que tener en cuenta que esos quinientos años estaban a punto de cumplirse en esa épo¬ca, y tanto la luz como el inca debían volver a hacer su apari¬ción con gran fuerza.
° Existe una extendida leyenda esotérica que afirma que el Santo Grial no fue sino una esmeralda gigante que cayo de la frente del mismísimo Lucifer a la Tierra. Algunos expertos han creído ver en esa referencia una alusión a un betilo, o piedra sagrada de origen meteórico. En la obra Percival de Wolfram von Eschembach (s. XIII), uno de sus protagonistas llama al Grial «lapsit exillis», un epíteto pseudolatino que probablemente derivaba de la expresión «lapsit ex coelis» o «piedra del cielo». Eschembach dijo que el Grial era verde, como las Tablas del dios Toth en la tradición hermética o la esmeralda de Lucifer.
Había otra historia adicional, también a partir de los cro¬nistas de la época de la conquista, que cuenta que en el trance de muerte del inca Huayna Cápac, al pie de su lecho se le aparecieron tres seres pequeñitos, como enanos (¿grises?) °... ¿Ten¬drían algo que ver con lo del cristal verde o Umiña? Resulta muy curiosa su semejanza con acontecimientos similares que acompañaron la caída del imperio azteca, y con lo que en la actualidad se cuenta de los “Visitantes de Domitorio”.
La salida terminó y todos quedamos muy motivados por los temas tocados; en general fue una hermosa y muy comple¬ta experiencia para todos nosotros. Para mí fue emocionante y enriquecedor también el hecho de palpar el cariño y el verda¬dero amor de los hermanos de Ecuador, quienes no solo están comprometidos con el mensaje, sino que lo viven y lo enseñan con su ejemplo día tras día.
Poco antes de coger el avión de regreso a casa, pude ver por televisión las noticias internacionales, y comprobé la difí¬cil situación de Colombia, mi próximo destino. Allí debía viajar en agosto, y me parecía curioso que, apellidándome Paz, mi destino fuese dar permanentemente un mensaje de Paz y de es¬peranza sin ser delegado de las Naciones Unidas... ¡Bueno, al menos no oficialmente!
° « Grises- es el término coloquial por el que, desde finales de los anos 80 del pasado siglo, se conoce a una topología muy concreta de presuntos tri¬pulantes de los ovnis. Por lo general se trata de criaturas de gran cabeza, pequeña estatura y complexión débil, con grandes ojos almendrados negros y piel grisáceo. La literatura ufológica mas reciente esta llena de alusiones a ellos.
EL SALÓN DE LOS ESPEJOS
El año mil novecientos noventa y nueve y siete me¬ses, del cielo llegara un gran rey de horror; resucita¬ra al gran rey de los mongoles. Antes y después, Marte reinara en buena dicha.
NOSTRADAMUS, centuria X, cuarteta LXXII
Era una cruda mañana de invierno de la primera semana de agosto de 1999, que competía en frío y humedad con los mo¬mentos más duros de la estación, e invitaba a quedarse en la cama, remoloneando como cuando éramos niños y no queríamos ir a la escuela. El vuelo iba a salir con retraso esa madru¬gada. Pero felizmente, a diferencia de otras veces, había sido poco el tiempo que tuve que esperar en el aeropuerto, y ya colocado en la pista, el avión hizo un despegue impecable, rumbo a la exótica ciudad de Iquitos, joya de la amazonía pe¬ruana.
Había podido disfrutar de dos semanas en casa, con Ma¬rinita, mi esposa, y mis hijas, que me enorgullecían contándome sus éxitos en la universidad y su entereza y tenacidad para afrontar no solo los triunfos, sino también los reveses y los fra¬casos, que nunca faltan, porque son parte de la vida. Viajaba invitado por los amigos de los grupos de Loreto, una de las provincias del Perú ubicada en plena selva, atra¬vesado por el famosísimo río Amazonas. Este río es el más importante de la Tierra por su caudal, de 100 000 m3 por se¬gundo, tiene una amplitud de su cuenca de 7000 000 km2, y se une e integra a varios países de Sudamérica. Fue descubierto de una manera inesperada por el explorador español don Francisco de Orellana, quien participó de la conquista de Perú. Precisamente cuando Gonzalo Pizarro (gobernador de Quito) organizó una expedición para ubicar la legendaria ciudad de “El Dorado” Orellana, como parte del contingente enviado, se adentró por el río Coca y descubrió algo tan inmenso como un insospechado mar interior, que los aborígenes llamaban la “Gran Yacumama”(«”Serpiente” ), que era el río madre don¬de todos los demás convergían. En su arrojo siguió por este hasta su desembocadura en el Atlántico, donde llegó en el año 1542. Y le puso por nombre Amazonas, por los mitos y las leyendas griegas de pueblos gobernados por mujeres, ya que durante toda la accidentada ruta, soportando altísimas temperaturas de la húmeda jungla llena de toda clase de repti¬les, plagada de parásitos y de gigantescos y agresivos insectos, fueron atacados por tribus mayoritariamente compuestas por mujeres o por lo que, en apariencia, les parecieron mujeres a los afiebrados europeos.
A los pocos minutos, de elevarnos por entre las nubes que forman el acostumbrado y denso colchón sobre la sobrepoblada y contaminada ciudad capital, el sol empezaba a hacer su aparición, abriéndose paso con dificultad entre gruesas nubes grises y negras. Se veía que había estado nevando sobre la cor¬dillera de los Andes, y las más altas montañas allí abajo que pugnaban por dejarse mirar lucían hermosas, cubriendo su permanente aridez con un copioso manto blanco. Algunos ele¬vados picos destacaban a la distancia desbordando de nieve sobre sus crestas, cuando la nubosidad no los cubría o cuando esta no los hacia desaparecer cual si fuesen una visión irreal.
En Perú hay tres regiones principales: la costa, compuesta por un largo, árido y estrecho desierto al borde del mar y limi¬tado por altas montañas que componen la segunda región; la sierra, donde tres impresionantes ramales o cadenas de picos se van entrecruzando formando nudos (como los chakras); en la columna vertebral de un ser humano, pero aquí como parte de los centros de energía del planeta la tercera región es la selva, con cientos de miles de kilómetros cuadrados de jungla espe¬sa, donde se conservan los recursos más importantes de nues¬tro mundo: ¡La mayor variedad de vida natural, agua y aire puro que es la Amazonía! A diferencia de otros países de la cuenca amazónica, en Perú se están haciendo grandes esfuer¬zos por conservar la flora y la fauna silvestre, y esto se puede observar por la cantidad de parques naturales y gigantescas re¬servas que han sido creadas para dicho fin.
El vuelo de Lima a Iquitos dura poco más de una hora, y es maravilloso ver cómo las cumbres, que han ido cambian¬do de aspecto a medida que se van cruzando los tres ramales de montañas, van desapareciendo, quedando atrás las mese¬tas andinas para formarse el manto verde impenetrable de lla¬nuras cubiertas de agua. Y como un gran ofidio con movi¬miento serpenteante que se abre paso por la espesura, apare¬ce con sus gigantescos meandros el extraordinario río Ama¬zonas. Su longitud es de 6280 Km desde donde nace, en los Andes peruanos, hasta donde termina en la costa Atlántica brasileña. Esta formado por muchos ríos, pero especialmente el Ucayali y el Maranón. Y dato curioso es que el río sagra¬do de los Incas, el Urubamba o Vilcabamba, es afluente del Ucayali, por lo cual se convierte también en parte del Ama¬zonas.
Después de un vuelo normal con las acostumbradas turbulencias creadas por el clima de la época, el avión comenzó a descender sobre la otrora metrópoli del Caucho. En el aero¬puerto, la recepción ya lo va introduciendo a uno en lo exóti¬co y pintoresco del ambiente, pues no solo lo recibe la gentil y alegre gente “charapa” (nombre de una típica tortuguita de río), con música típica de la zona, sino que también lo hace la frondosa vegetación y el calor húmedo y pegajoso.
Una cariñosa delegación me aguardaba ansiosa de que lle¬gara para poder llegar a cabo conmigo la apretada agenda pre¬parada por ellos, en la cual debía aparecer en múltiples pro gramas de radio y televisión locales, invitando a la gente a participar en un ciclo de conferencias que daría en el Aula Magna de la Universidad de la Amazonia Peruana, contando siempre con el apoyo de las autoridades y el personal de la alcaldía de Maynas.
Mi presencia coincidía con un momento de gran tensión social y política en la zona. Hacia poco que se había firmado un histórico y trascendental acuerdo de paz y limites con el vecino país de Ecuador, dando ejemplo a nivel internacional de madurez y sabiduría por parte de las dos naciones. Se daba por finalizada una guerra no declarada de más de sesenta años. To¬dos habían cedido algo, y era un golpe duro para los grandes traficantes de armas, que se habían aprovechado durante décadas para sacar dividendos de la situación de tirantez que ellos sabían mantener encendida con la complicidad de políticos corruptos.
Pero a pesar de todo lo positivo y difícil que fue llegar a ese acuerdo, se habían producido graves disturbios al tratar¬se de dar cumplimiento a los acuerdos de paz e integración que beneficiarían por igual a ambos países y especialmente a la región. Obviamente había una mano tenebrosa detrás de los violentos acontecimientos que se habían producido. Y una vez más la vida me concedía el privilegio de poder cola¬borar humildemente llevando el mensaje del Contacto que se resume en encontrar siempre la actitud correcta frente a la vida. Esta actitud es la de la madurez en la paz y en el cam¬bio. Con paz interior, todo cambia como consecuencia de nuestro cambio interno. Mediante el despertar de la concien¬cia estaremos en posición de asumir los retos y la respon¬sabilidad tanto individual como colectiva que nos permita iniciar con ello la gran reacción en cadena capaz de transfor¬marlo todo, pero desde donde deben modificarse las cosas: ¡desde dentro!
Nuevamente tenia la oportunidad de estar en un momen¬to de necesidad, en un lugar cargado de violencia, en medio de grandes presiones, para dar un mensaje positivo y hacer énfasis, mas allá de la parte meramente anecdótica del contacto, sobre lo que realmente tiene valor e importancia en las rela¬ciones humanas: el dialogo con amor, que es sinónimo de res¬peto, comprensión, tolerancia y perdón. Porque si entre noso¬tros no aprendemos a comunicarnos, ¿cómo podremos llegar a establecer el puente de contacto definitivo con el cosmos? Lo que esta en juego es más importante que los intereses perso¬nales o nacionales, es la supervivencia de la vida en nuestro mundo, el cual hemos recibido en administración. La intole¬rancia y el egoísmo son una enfermedad creciente que puede terminar por exterminar al género humano, y nuestra propia vida es el campo de experimentación de aquello que será útil y exportable para el resto de la humanidad y el planeta. Y mientras que no asumamos las responsabilidades individuales, y no aprendamos a, “pensar con el corazón y actuar con la ca¬beza”, estaremos hablando sin decir nada; actuando sin construir nada positivo, como cuando se construye algo sin ci¬mientos.
Una y otra vez durante esos días, recalque en todos los medios a los que se me invitó a asistir, sobre todo en los pe¬riódicos, la necesidad de mirar el universo desde dentro de nosotros mismos, porque lo que hay fuera es lo que llevamos dentro. Conociéndonos, conoceríamos el universo; transformándolos, transformaríamos cuanto nos rodea; integrándonos, acortaríamos distancias en el camino del autoconocimiento. Porque es muy importante saber lo que tenemos para dar. En las entrevistas mencionaba que los encuentros cerca¬nos de cualquier tipo con otras realidades son algo impresio¬nante y que sacude las estructuras de cada cual, pero lo que uno aprende a través de los años en el contactismo es que las experiencias no cambian la vida de nadie, sino que es la acti¬tud de la persona frente a las experiencias la que termina cambiándolo a uno.
Desde que llegue al este del país, muchas personas de los grupos, sus familiares y hasta personas ajenas me solicitaban tiempo para poder hablar conmigo-en privado, y así narrarme sus experiencias, pues consideraban que mi persona podría ayudarles a entender sus procesos personales. Hubo quienes me contaron desde asuntos domésticos hasta problemas gru¬pales, pero también quienes compartieron interesantes expe¬riencias conmigo.
Con la gran oleada de avistamientos de ovnis que se inició sobre Lima en enero (1999), se multiplicaron las observacio¬nes también sobre otras ciudades del interior, incluida Iquitos. Extraños objetos luminosos de formas diversas fueron hacien¬do su aparición tanto de día como de noche, por lo que se in¬crementaron los testigos y los testimonios que llegaban a la prensa. A finales de junio se había venido observando sobre la capital de Maynas -durante varios días seguidos entre las 6 y las 7 de la tarde- la aparición en el cielo de un lucero muy lu¬minoso que no era el planeta Venus, que, con un movimiento zigzagueante, había toda suerte de evoluciones en el aire. In¬cluso se hablaba de que se habían dado contactos directos con los extraterrestres, como el que tuvo una persona muy influ¬yente vinculada al Consulado de Francia. Esto me consta, por¬que esa misma persona -alguien bastante serio y equilibrado¬ me lo contó personalmente.
Durante una de las entrevistas que me hicieron, el director del importante diario local El Matutino me narró que en esta¬do de sueño consciente, se le había aparecido un ser muy alto de apariencia humana y raza negra, quien se le presentó di¬ciendo ser el Guía Xendor e invitándolo a hacer una salida a un lugar llamado Picuroyactu; después se despertó y recordó el sueño y la invitación con total claridad. Posteriormente fue con todo el personal de su periódico al lugar, y sobre las cua¬tro de la madrugada, vieron aparecer en el cielo algo así como una luna verde. Esto coincidió con una espectacular observa¬ción ese mismo día de cuatro objetos luminosos sobre la mis¬ma zona, hecha por otras personas y que tuvo lugar más o me¬nos en el mismo horario. Los objetos procedían de diversos puntos, se movían a gran velocidad y se juntaban, y luego for¬maban un solo bólido verde brillante que seguía evolucionan¬do hasta desaparecer en el horizonte.
Me parecía muy interesante que el nombre y la descrip¬ción del ser mencionado por el periodista fuese el de alguien que nosotros ya conocíamos a través de experiencias directas, lo que confirma una vez mas la realidad de todo cuanto se esta dando.
Durante las entrevistas en los diferentes medios pude dis¬frutar de la compañía del conocido periodista y escritor Ma¬nolo Soria, un gran investigador serio y profundo, que me con¬tó experiencias que el había vivido en Iquitos en compañía de otras personas el 9 de noviembre de 1980 en las afueras del ae¬ropuerto viejo Teniente Bergerie. Allí ellos habían contactado físicamente con la Guía extraterrestre Anitac, quien también es conocida por ser parte del conjunto de seres que están en con¬tacto con nosotros. También me refirió que el 8 de diciembre de ese mismo año, hubo una salida a la localidad de Masan, y que en el cielo aparecieron gran cantidad de objetos luminosos a modo de estrellas en movimiento que sorprendentemente en el cielo formaban las palabras «Rama» y «Amar». Finalmente, todos los asistentes contemplaron cómo los objetos formaban una estrella de seis puntas y luego se marchaban.
Posteriormente aprovechamos cuanta ocasión se dio con los grupos para hacer cadenas de irradiación al planeta y es¬pecialmente al país y a la región, para colaborar con ello en la transmutación de la crisis existente. Las conferencias de por si fueron un éxito, gracias a la excelente coordinación de los grupos, y notamos claramente que la gente recibió el mensaje, ya que les luego en el momento indicado. Todo esto no deja de maravillarme al contemplar como somos utilizados positiva¬mente y de forma conveniente para el Plan Cósmico por las fuerzas superiores, las cuales nos ubican en las coordenadas adecuadas con el conocimiento y la conciencia necesarias, con capacidad de influencia positiva sobre el momento y las demás personas.
El regreso a Lima fue apresurado, pues tenia que llegar a casa y cambiar de maletas. Salía al día siguiente hacia Colom¬bia, un hermoso país con una gente muy generosa. y culta, pero injustamente victima de una descomunal violencia, producto de ocultos intereses internacionales. Y precisamente me iba a tocar vivir en ese país el ultimo eclipse total de Sol del milenio; un acontecimiento astronómico que para los hermanos Guías son “señales” que indican que los ciclos cósmicos marcan tiempos de cambio.
Poco antes de iniciar el nuevo viaje se produjo la acos¬tumbrada despedida familiar. Una a una, mis queridas y her¬mosas hijas Yearim y Tanis fueron bajando la escalera de blancos pasamanos que da al segundo piso de nuestro hogar, esquivando en el trayecto a nuestros siempre traviesos gatos, que suelen acomodarse en los escalones para dormir. Se colo¬caron a ambos lados de mis maletas para ayudarme, y las lle¬varon hasta la puerta, donde me aguardaba el taxi que me conduciría al aeropuerto. Junto con Marinita desfilaron luego en la entrada de la casa para la despedida final. Había metido el equipaje en el maletero del automóvil y, de vuelta al umbral, me estrecharon con sus brazos, cubriéndome de besos y llenándome de recomendaciones para que me cuidara, como si todas ellas fuesen mi mamá... Y hasta a coro repetían “!vuel¬ve pronto!“ . A pesar de haber vivido esta escena en infinidad de ocasiones, y de haber oído esas mismas palabras, estas me llenaban el alma de Paz y profunda alegría, así como de fuer¬za interior. Marinita, cariñosa como siempre, aprovecha para indicarme que había metido en mi maletín de mano unos sandwiches de queso y unos zumos por si acaso, para el viaje. Entonces nos miramos fijamente a los ojos y nos estrechamos en un intenso beso y abrazo, y perdimos la noción del tiempo en un solo sentimiento de unidad, sólo interrumpido por el chofer, que, disimuladamente, recordaba la hora con una fin¬gida tos.
Poco a poco, la dulce y siempre bella Marina fue apartan¬do su rostro del mío, con sus ojos aun cerrados como cuando nos enamoramos y nos dábamos nuestros primeros piquitos (besos) y caricias. Una vez en el coche, venia lo más duro. Aunque a menu¬do viajaba y me alejaba de casa, no podía acostumbrarme a dejarlas solas. Cuando el taxi se iba alejando, trataba de estirar al máximo esa ultima imagen de mis tres amores en el um¬bral de la puerta, para que me acompañara siempre. En mi in¬terior le pedía a Dios que las cuidara y me las protegiera. El resto ya era parte de la rutina habitual...
El viaje fue como todos. La fuerza de la costumbre me ha¬cia aprovechar las interminables horas de espera del aeropuer¬to y de los vuelos para leer y escribir.
Una y otra vez recorría el largo pasillo del aeropuerto de la calurosa y húmeda ciudad, de Panamá, haciendo tiempo para tomar mi conexión hacia la ciudad de Santa Fe de Bogota. Era mi ejercicio para estirar las piernas y, a la vez, Una for¬ma de afrontar la dura y difícil batalla contra la impaciencia soportando la cantidad de tediosas horas de tránsito. Había leído Una buena parte del libro que llevaba conmigo, pero me molestaba estar tanto tiempo quieto después de las horas que había pasado sentado en el avión.
En media hora me había repasado toda la terminal y le ha¬bía preguntado a los vendedores de las tiendas libres de im¬puestos todo lo que se les podía consultar; eso me servia de terapia, y 4 mis interlocutores, de karma. Realmente aguardar tanto era aburrido, cansado y molesto. Eran horas de mi vida que transcurrían sin mayor sentido, aunque siempre es bueno tener tiempo para pensar y meditar. Pero si a este tiempo se le sumaba el de los vuelos y otros tramites, ya era demasiado.
A derecha e izquierda había multitud de negocios que, como atractivo para atraer clientes, afirmaban no cobrar los tan satanizados impuestos. En algunas de las tiendas, donde me detuve mis de la cuenta para curiosear, me asustaban los pre¬cios que, en algunos productos, eran muy parecidos a los de una tienda normal o incluso mas caros; total, un engañabobos.
Felizmente, la desesperante espera llego a su fin y pude embarcarme hacia Colombia; allí llegue ya tarde, por la noche. Para mi consuelo me aguardaban en la terminal la maravillosa gente de los grupos Aura Stella y Nubia, quienes se alegra¬ron de verme, y me contaron que mis libros por fin habían lle¬gado a las librerías locales. Fui llevado a continuación hacia el centro de la ciudad, donde seria alojado en el que ya conside¬raba que era mi segundo hogar, el apartamento de la doctora Olga Heredia de Darquea, a quien siento como mi madre co¬lombiana. Un ser increíble. Una mujer mayor que, con su sa¬biduría y sus innumerables anécdotas de vida como madre, neuróloga y cirujana, había hasta llegado a ser condecorada por haber servido en el frente de batalla de Vietnam, extra¬yendo esquirlas y balas de los cráneos de centenares de joviales norteamericanos. Incluso por haber sido herida durante Una operación en un hospital de campaña, por una bala per¬dida que se alojo en su pulmón, y no haberse dejado atender hasta no terminar con una comprometida operación que dependía de ella.
Olguita, Una persona muy especial, de Una vitalidad asom¬brosa y gran agudeza de pensamiento, me recibió con el amor de siempre, y mientras me pedía que me pusiera cómodo, me iba preparando un suculento refrigerio. Sentados en las sillas de su acogedora cocina, ella me comentaba que la señora Ma¬rina, Una magnifica y muy querida persona que trabaja a su servicio, había dejado preparada una sopa de vegetales espe¬cialmente para mi. Después de los comentarios familiares de ambos, conversamos a raíz del eclipse anular de Sol, que iba a tener lugar dentro de dos días, cuando la Tierra estuviera mas cerca del Sol y la Luna mas lejos. También conversamos acer¬ca de un programa de televisión que ella había visto sobre las profecías y lo especial del momento planetario, comentando lo poco que se sabia por ejemplo de los mayas y, sin embargo, la riqueza de información que ellos habían aportado. Toda la información que disponíamos de ellos era gracias a cuatro “Códices” o libros hechos en papel de amate (una corteza de árbol) que lograron sobrevivir a la destrucción; por cuanto el obispo Diego de Landa, perseguidor de idolatrías en el si¬glo XVI, reunió más de cinco mil libros de los mayas al pie de las pirámides de Mérida (Yucatán), y en un auto de fe los que¬mo porque, según et, allí había; muchas cosas que contradecían las Sagradas Escrituras. Uno de los pocos libros que sobrevivió es el llamado Códice de los eclipses (que se encuentra en la ciudad alemana de Dresde), y en el están profetizados es¬tos eventos astronómicos hasta el siglo XXI con una precisión impresionante. Allí estaba anunciado el eclipse del día 11 de agosto de 1999, y venia acompañado de una profecía que de¬cía que con ese eclipse la humanidad entraría en el llamado “Salón de los Espejos” donde debíamos aprender a observar¬nos a nosotros mismos tal como somos para entender la nece¬sidad de un cambio, y emprenderlo. Con tal fin se produciría en este tiempo el “Cahuac” (la “tormenta”), que seria un pe¬riodo muy violento que conduciría a una gran transformación de todo cuanto nos rodea. También se hacia referencia a que estábamos entrando en la Era de la Madre, por lo que nuestra relación con el planeta (la Madre Tierra) era vital; o aprendíamos a convivir con la naturaleza en armonía, o la naturale¬za misma se encargaría de deshacerse de nosotros.
Resulta que los mayas eran un pueblo extraordinariamen¬te sabio que desarrolló las matemáticas y la astronomía como pocos. Ellos habían datado el inicio de su civilización en el año 3113 antes de nuestra era. Y, según sus mitos, sus antepa¬sados eran extraterrestres que habían llegado procedentes de “Las Pléyades” a través de una “Gran Cana Hueca “ o “Cola de Serpiente”. Esto coincide con las ultimas teorías científicas que nos hablan de “Aguieros de Gusano” o “Pliegues Cósmi¬cos”, para recorrer las grandes distancias en el universo, via¬jando a través del espacio tiempo.
Los mayas sabían que nuestro sistema solar giraba alrede¬dor del Sol, al que llamaban ”Kinich Ahau”, y que nuestro mundo era redondo, y giraba sobre si mismo, lo cual les permitió elaborar muy precisos calendarios lunares y solares. Además, sabían que todo nuestro sistema solar giraba una vez cada 25 625 años alrededor de las Pléyades, acercándonos y alejándonos del centro de la galaxia, en lo que ellos llamaban “un día galáctico”. Mientras que el giro que hacia todo el sis¬tema alrededor del centro de la galaxia, al que ellos llamaban “Hunab Ku”, se completaba cada 260 millones de años, en un “año galáctico”, que es a la misma conclusión a la que ha lle¬gado la ciencia actual en los últimos veinte años, contando con todos los adelantos de la tecnología actual, tanto para la ob¬servación como para hacer los cálculos. Por lo que la pregun¬ta que se nos plantea es: ¿cómo lo supieron los mayas si no te¬nían telescopios ni ordenadores?
Para los mayas, el día galáctico se dividía en cinco ciclos de 5 125 anos cada uno. Había un ciclo que era como el amanecer, otro como la mañana, otro el mediodía, otro la tarde y el últi¬mo ciclo era la noche. Según sus libros, su civilización se inicio cuando empezaba el último ciclo de cinco ciclos, por lo cual nos encontraríamos culminando una terrible noche oscura, acercándonos al inicio de un primer ciclo o amanecer. Esto coincidiría con la profecía azteca del inicio del llamado «Sexto Sol».
Cada cambio de ciclo, nuestro Sol (Kinich Ahau) se co¬nectaba con el sol galáctico (Hunab Ku) a través de un rayo sincronizador a manera de latido cósmico (que es emanado hacia toda la galaxia). Este rayo sincronizador o energía extra¬ordinaria habría empezado a llegar con fuerza entre el 11 de julio de 1991 y 1992, coincidiendo con otro eclipse, y mar¬cando los últimos veinte años del ciclo (un katun) y haciéndo¬nos entrar en el «tiempo del no tiempo»...
Los mayas habrían lanzado una serie de profecías que to¬maban como punto de partida el eclipse de agosto de 1999, cuando quedarían trece años para realizar los cambios e integrarnos con el planeta. Según estas profecías, con el inicio de la Era de la Madre y de la mujer, la humanidad encontraría cada vez más esperanza, nos acercaríamos al final de los mie¬dos y tendríamos la posibilidad de trascender o de terminar con el mundo. La cuenta atrás terminaría el día 22 de diciem¬bre del año 2012, según nuestro calendario.
Yo tenia en mi poder unos artículos de prensa que me ha¬bía enviado nuestra buena amiga Marta Couto, de los grupos de Uruguay, en los que se decía que, a partir de 1991, los científicos habían detectado la llegada a nuestro sistema solar de una energía extraordinaria procedente del centro de la galaxia. Y en otro decía que los satélites de comunicaciones en orbita y la recepción de imágenes televisivas en la Tierra estaba sien¬do afectadas por un incremento inusual de la actividad de ex¬plosiones en el Sol.
En el artículo dado a conocer desde Londres, también se decía que desde 1997 en adelante habría implicaciones en el clima de nuestro mundo, por cuanto las tormentas solares iban a azotar el campo magnético terrestre, crearían inestabilidad, y que había la posibilidad de que satélites y sistemas de ener¬gía resultasen dañados. Estando en 1999 no era difícil verifi¬carlo anticipado por los científicos.
Decía que el rayo sincronizador estaría llegando a nuestro sistema y estaría afectando al Sol, haciéndolo entrar en con¬vulsión y alterando sus polos magnéticos. Este hecho estaría incrementando las tormentas solares y lanzando gran cantidad de plasma al espacio. Y esa radiación, junto con lo que nos lle¬ga directamente (otras energías), también estaría alterando los polos magnéticos de nuestro mundo, reproduciendo las con¬vulsiones. Y todo ello también influiría sobre el comporta¬miento de quienes aquí vivimos. Esto explicaría el por que del comportamiento explosivo y depresivo, volcánico, telúrico y hasta tormentoso de mucha gente. Pero recordemos que, así como el planeta nos influye, nosotros también podemos afec¬tar al planeta, fortaleciendo nuestra voluntad y poder mental.
Al día siguiente, lunes 10 de agosto, día 222 del año, por la mañana, apareció un reportaje en el prestigioso diario El Tiempo, el mismo que saldría publicado el día 11, día del eclipse anular de Sol. Esa misma tarde me hicieron una entre¬vista para la televisión en la Cadena Caracol, con el reconoci¬do periodista don Darío Arizmendi. El programa se llamaba: “Cara a Cara”. En ambas entrevistas aproveche para aclarar que al día siguiente el mundo no se iba a acabar, sino que se empezaba a acelerar su transformación, y que cada día acele¬raría sus cambios, motivado por la energía extraordinaria que estaría llegando procedente del Sol central de la galaxia. Esta promoción sirvió para publicitar sendas conferencias que se realizaron en la ciudad en esos días, y para tranquilizar a la opinión publica con relación a un supuesto fin del mundo, como consecuencia de la mala interpretación con respecto a las profecías de Michel de Nostradamus, y -producto de la su¬perstición- a una falsa lectura también del fenómeno natural y cíclico del eclipse.
Por la noche hable con Olguita de cómo Nostradamus - que no sólo era médico, sino también un gran astrónomo, as¬trólogo y vidente - enmarcaba sus profecías entre acontecimientos astronómicos, que nos dieran luego la facilidad para ubicarlos en el tiempo. Le cité algunas de las profecías, como aquella situada en la centuria X, cuarteta LXXII que fijaba el año de «1999 y siete meses» como el momento álgido para que algo de origen extraplanetario ocurriera, atemorizando a la hu¬manidad, pues se precisaba que del cielo llegaría “un gran rey del terror” Y precisamente, el eclipse estaba provocando mucha inquietud, aunque los siete meses señalados corresponderían a julio y no a agosto, y el eclipse era en agosto, no en julio. Pero hay investigadores que afirman que, como Nostradamus usaba el calendario juliano y no el gregoriano (que aun no existía), habría una distorsión de unas semanas que harían coincidir el eclipse con lo anunciado. También decía esa cuarteta que “an¬tes y después, Marte reinara en buena dicha”. La explicación a este punto estaría en el hecho de que, cada dos años y medio, Marte, el planeta rojo, esta más cerca de la Tierra. Y ese año, entre julio y agosto, Marte estaba en su punto de mayor apro¬ximación. Pero nuestro vecino planetario también simbolizaba el dios de la guerra en la Antigüedad, por lo que resulta curio¬so que poco antes de la fecha del eclipse se apaciguaran gran¬des tensiones, como las de Kosovo, Pakistán y la India.
En la misma centuria pero en la cuarteta LXXIV, se esta¬ría haciendo mención a la tensión de aquellos dos países asiá¬ticos, que llegaron incluso a arriesgar la seguridad del mundo al hacer detonar irresponsablemente bombas nucleares en sus respectivas fronteras. La profecía dice:
Al término del cielo del gran número séptimo, aparecerán en el tiempo juegos de hecatombe. No lejos de la gran edad milésima...
Y es que resultaba incomprensible cómo países herederos de una sabiduría ancestral y de una arraigada espiritualidad estaban poniendo en peligro el futuro de la humanidad, jugando con las armas más mortíferas que se conocen, cuando los mismos libros sagrados del brahamanismo mencionaban nefastas y desoladoras guerras en el pasado, con un armamen¬to similar.
El miércoles día 11, el eclipse curiosamente empezó a ser observado en la costa de Cornualles, en Inglaterra (lugar del nacimiento del rey Arturo). Su cono de sombra se trasladó después al norte de Francia; luego cruzó sobre los Balcanes y se situó exactamente sobre Kosovo, y siguió su camino hacia Turquía, Iraq, Irán, Pakistán y la India. Algunos de estos lu¬gares son focos de gran tensión mundial, y otros concentran en la actualidad mucha negatividad. Según el doctor Frank Espenak, director del laboratorio Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, la duración precisa del eclipse, calculada con reloj atómico, fue de ¡2 minutos y 22 segundos! La clave 222, una clave simbólica continuamente reiterada en los contactos, que se relaciona con la lucha de opuestos y podría estarnos ha¬blando de la necesidad de equilibrar e integrar los dos elemen¬tos del ser: lo masculino y lo femenino; lo positivo y lo nega¬tivo en los tres planos: lo material, lo mental y lo espiritual, en una época como esta, tan importante para la supervivencia de la humanidad.
Ese día salí en la segunda página del diario y por la noche aparecí en la televisión, siempre tranquilizando a la gente y motivándola a pensar de una forma optimista con respecto a nuestro futuro. Y aunque el tan anunciado fin del mundo no tuvo lugar, los temblores se hicieron sentir con fuerza en Chi¬pre y en el Japón, y hasta se dieron avistamientos muy claros de dos objetos plateados sobre Bogotá y otras ciudades del in¬terior coincidiendo con el eclipse.
En los días inmediatos al eclipse coincidieron otros even¬tos estelares, como por ejemplo, el alineamiento de todos los planetas del sistema solar (a excepción de Plutón) con centro en la Tierra. Era una formación astrológica en el cielo en for¬ma de cruz llamada “conjunción planetaria” en medio de los signos fijos: Tauro, Leo, Acuario y Escorpión (que estarían re¬presentando los cuatro seres delante del trono en el Apocalip¬sis: el Toro, el León, el Hombre y el Águila, a la vez que a los cuatro evangelistas). Esta gran cruz seria el símbolo del cam¬bio dinámico, de la evolución. Este suceso sería de gran ayuda para el advenimiento de la luz, y daría inicio a una gestación simbólica que duraría nueve meses y culminaría entre los días 3 (día de la Santa Cruz) y 5 de mayo de 2000. Este seria un momento propicio para el nacimiento colectivo hacia una con¬ciencia superior, en donde habría de aflorar la divinidad feme¬nina dentro de cada ser humano, lo cual trae la fuerza de la ternura, el amor y la abundancia, lo que nos daría la oportu¬nidad de sensibilizarnos.
Era el momento de restablecer la comunicación con la di¬vinidad interior mediante la intuición, haciendo trabajos internos de perdón y fortalecimiento de la voluntad en el cambio.
También se dio la llegada en ese momento de un cometa: el Swift-Turtle, cuya cola con chispazos produjo una lluvia de meteoritos a la que se le puso por nombre “las Perseidas” que nos recordó el peligro potencial permanente que existe sobre nosotros en un universo dinámico.
Después de una serie de actividades en la ciudad, viaje el día 16 durante varias horas en autobús por un paisaje de en¬canto, descendiendo de montañas verdes y redondeadas hacia la exuberante vegetación del Meta. Y llegué a Villavicencio, donde vive nuestra querida amiga Argenis Jara, que había or¬ganizado algunas conferencias para mi. Sabía que toda esa zona estaba controlada por la guerrilla, y que habían hecho del secuestro su mejor fuente de ingresos, y que hacia poco que habían asesinado a muchas personas sin ningún motivo. Pero bien valía la pena transmitir el mensaje allí donde se ne¬cesitaba.
El martes 17 se produjo en Turquía un sismo catastrófi¬co que provoco la muerte de 15 000 personas y la desaparición de otras 40 000; un desastre que para muchas personas significo el fin del mundo, pero para otras, el nacimiento de una nueva humanidad, basada en la fraternidad y la esperanza. Por la televisión se vela a los médicos y enfermeros israelíes en sus hospitales de campaña, instalados en el territorio turco, aten¬diendo con impresionante sensibilidad a los heridos musulma¬nes. Y era interesante escuchar las expresiones de agradeci¬miento de las victimas que eran atendidas, pues ellas entendían que lo que divide y aleja a los seres humanos es el egoísmo sec¬tario de unos pocos.
Estábamos en la localidad de Acacías, a las afueras de Villavicencio, en una finca muy agradable que hacía poco había sido visitada por los paramilitares con la intención de extorsionar a sus dueños. Nos habíamos reunido unas treinta per¬sonas en un taller al aire libre. Uno de los asistentes era el pa¬dre Francisco, un sacerdote franciscano que me contó que el había estado con otros sacerdotes en diciembre de 1998 en el Vaticano, y que durante la bendición que impartió el papa Juan Pablo II a la muchedumbre, la extendió para los pueblos de la Tierra y ¡para los hermanos del Cosmos!, haciendo la bendición también hacia arriba, hacia el cielo. Esto no nos de¬bía extrañar demasiado, por cuanto el mismo papa había de¬clarado a comienzos de 1999 que “Darwin no estaba tan lejos de la realidad con respecto a la teoría de la evolución de las es¬pecies”... Esto lo habría dicho acercando la postura de la Igle¬sia a la teoría antropológica de la evolución de la vida. Con esto, el jerarca de la Iglesia coincidía con la visión de sus teó¬logos, de que Adán y Eva no existieron como personajes his¬tóricos, sino metafóricos; de tal manera que, en algún mo¬mento de la evolución, Dios habría actuado directamente insuflando en los prehomínidos una alma individual.
Un reconocimiento como éste ocasiono obviamente una grave crisis doctrinal, por cuanto si nuestros primeros padres no existieron como tales, no hubo, “pecado original”. Y si no lo hubo: por que se bautiza a los niños en la Iglesia? O, por que murió Jesús en la cruz?... Podríamos interpretar de todo esto que si no hubo pecado original, el único “original peca¬do” que arrastra la humanidad es la ignorancia. Por eso Jesús decía: “Yo os daré la verdad y la verdad os liberará...” Y es que, sabiendo que Dios es bueno, como podemos creer que, por lo que supuestamente hicieron nuestros antepasados, toda la humanidad estaría condenada a una eterna falta de la que ninguno de nosotros somos responsables y que a fin de cuen¬tas nunca existió? ¿Qué juez de la Tierra condenada al hijo de un delincuente, por el solo hecho de ser su hijo?
Para remate, el papa salió con otra declaración igualmen¬te fuerte al decir que: “El infierno y el cielo no existen como lugares físicos, sino como estados de la conciencia”. Nosotros hemos tratado de hacer entender esto mismo a la gente desde hace mucho tiempo, y que es que “no hay mas infierno que el que uno mismo se crea”...
Para el día 19 ya había regresado a Bogotá, en donde tuve la oportunidad de ser invitado a la casa de un alto general de las fuerzas armadas, que, junto con su adorable familia, estaba interesado por estos temas. En los siguientes días viaje a la calurosa ciudad de Cali para promocionar mis libros, y allí me encontré con mi gran amigo y hermano en el camino Fabián Ocampo y sus queridos hijos, así como con la gente de los gru¬pos, quienes me contaron que el día del eclipse se había visto sobre el parque Caycedo, entre las 3 y las 4 de la tarde, a ple¬no sol, dos objetos luminosos.
Otra anécdota interesante de este especial viaje a Cali fue la invitación del gran periodista y entrevistador político Sami Jalil, hecha en su programa de radio y para la televisión, en donde me convocó a hacer en directo en sus programas la Gran Invocación para armonizar la ciudad y el país. Paralelamente a mi estancia en Colombia, los grupos de la Argentina se preparaban para lo que seria su primer gran en¬cuentro de contacto, anunciado a través de diversos mensajes, como aquel recibido por Alejandro Mancilla el 14 de noviem¬bre de 1998 que decía:
... Otra nueva etapa del contacto comienza. Estamos más allá de sus problemas estructurales. Mas nadie queda excluido, sino contactado en su medida y alentado en lo que es capaz de hacer, sin que nadie sea el realizador de todo, sino todos pie¬zas de un mecanismo.
Están comprometidos a superarse sin importar demasiado sus tiempos de misión, más bien (lo que cuenta es) la actitud de sus corazones.
Instrucciones no les faltan como para seguir adelante. Continúen formándose en grupos de sintonía y afinidad. Y que cada grupo, una vez preparado, se comprometa a la realiza¬ción de trabajos.
Intégrense en salidas...
Sean legítimos en sus realizaciones, sólo así atraerán la atención y serán escuchados desde su transparencia.
... Verán los frutos de sus esfuerzos con el discurrir de los meses, y es importante que Bariloche los reciba unidos y con mucho trabajo interno, habiendo realizado salidas previas y tareas...
Nuevamente las fuerzas oscuras intentan deprimir al hom¬bre (tensión en Iraq). Pero el conflicto será desarticulado y no pasara a mayores consecuencias...
Oxalc
Durante meses se había estado preparando a nuestra gen¬te de Argentina con salidas a nivel nacional, convocando a los distintos grupos repartidos por el país a participar entusiastamente. Especialmente cabe destacar la exitosa salida de Cór¬doba, que fue organizada con mucho amor y entrega por Ma¬rio Cannas, con la estrecha colaboración de Mario Heredia
-ambos de Buenos Aires-, y que tuvo lugar en el mes de Julio, en la Quebrada de la Luna, a espaldas del famoso cerro Uritorco; a ella asistió gente de Uruguay y de muchos puntos de Argentina. Allí se dieron importantes experiencias con impre¬sionantes avistamientos e iniciaciones (xendra y cristales) que confirmaron las comunicaciones, a pesar de que no faltaron las tensiones, producto del excesivo celo y los egos que aún nos traicionan.
Otra salida del mismo estilo realizada en el Chocón (Neu¬quen) había sido una dura prueba para la integración de todos los grupos asistentes y de autoselección para las personas, por cuanto el tiempo en el lugar de la reunión (un paraje de la in¬mensa estepa patagónica, a la orilla de un lago creado por un embalse) fue terriblemente inestable, y se llegaron a producir incesantes lluvias y fuerte viento en una zona donde llueve muy pocas veces al año. El mal tiempo terminó de una forma muy sospechosa el ultimo día del encuentro, cuando salió un luminoso sol.
Algo que debemos aprender es que no solo el tiempo pue¬de llegar a reflejar nuestros estados anímicos, pues es una pro¬yección de nuestro estado mental, sino que también este puede confabularse con la acción de entidades superiores como para probar nuestras convicciones, creando situaciones inco¬modas y de presión que nos lleven a mostrarnos tal como so¬mos, o para templar nuestro espíritu. Todo esto para que, lue¬go, mas calmados, nos demos cuenta de nuestros fallos y de cuanto nos falta aun para lograr un nivel de equilibrio cons¬tante, para lo que se requiere continuidad en nuestros trabajos de meditación y de interiorización.
Podríamos decir que cuando la meditación es más que una postura, una palabra, una técnica o un conocimiento, es que ha llegado a ser una actitud capaz de permitirnos llegar al en¬tendimiento de nuestra propia verdad; aquella que la Divini¬dad ha reservado para nosotros. Por tanto, por encima de todo debemos mantener esa actitud.
Como una clara señal de lo que los Guías habían señalado en sus mensajes y del importante evento que se estaba gestando, durante el mes de agosto se sucedieron una serie de importantes avistamientos en San Carlos de Bariloche, uno de los cuales fue atestiguado por el periodista del Canal 13 (local) Guillermo Fabio y su camarógrafo, curiosamente el día 13 de ese mes. Fue en un mediodía soleado y luminoso, cuando se dirigían en un taxi a cubrir una nota de prensa en una parte alta de la ciudad. El cielo estaba despejado, con gran visibilidad, tan apacible que no hacía presagiar nada extraño. De pronto observaron sobre el lago Nahuel Huapi -que en ese momento estaba como una taza sin viento alguno- dos gigantescos objetos alargados (cilíndri¬cos) y verticales, como formando el numero 11, que destellaban mostrando su consistencia metálica. Después se transformaron en nube y desaparecieron como mimetizados con el ambiente, sin que ellos tuvieran tiempo de filmarlos. Este avistamiento también fue captado por mucha otra gente desde distintos pun¬tos de la ciudad, entre quienes se encontraba Carina Marzullo, profesora de ballet y miembro de los grupos de contacto.
El encuentro de Bariloche debía ser la suma de todo lo aprendido en los encuentros y salidas anteriores, a la vez que un ejemplo de unidad y de integración. El numero de participantes era limitado, pero a la vez se invitaba a que todos los grupos seleccionaran a sus representantes, de tal manera que todos se sintieran representados. De este modo, se dejaba a los Guías la labor de disponer alguna experiencia extraordinaria para quienes estuviesen mejor preparados.
Lamentablemente, el excesivo celo de algunos, así como la falta de experiencia y organización de otros, llevo a que no to¬dos los grupos fueran avisados, y a que otros se enteraran mucho después o fuera de tiempo. También se dio el caso de una poco democrática y respetuosa selección de los participantes, lo cual produjo malestar y desunión. Por todo esto podríamos decir que el encuentro estaba comenzando con mal pie.
El día 22 llegaron a reunirse dieciséis personas en Barilo¬che, y a pesar de que fundamentalmente debía ser un encuen¬tro para los grupos de Argentina, la invitación se había extendido a algunos hermanos de otros países, como Héctor Ibarra y Maru Friedkensen de México, Johnny Luciano y Rubén Astacio de República Dominicana, y Camilo Valdivieso de Chile, quienes llegaron a enseñar con humildad y sabiduría lo que debe ser la unión.
El grupo se instalo en unas cabañas rodeadas de árboles y naturaleza, a las afueras de la ciudad y al borde del lago (en el Brazo Campanario), prestadas gentilmente para la ocasión por Nelson Villegas y Maria Ester Yrigoyen, una cariñosa pareja, muy comprometida con la misión y el mensaje. El resto de los presentes eran: Silvia Verlengia, Nicolás Segovia, Oscar Borri, Alejandro Mancilla, Leonardo Dufour, Gina Colombato, Jes¬sica Ochoa, Carina Marzullo y Ricardo Zapata.
Soportando un fuerte frío invernal, el grupo trabajó desde ese día en sus meditaciones con el propósito de funcionar como una «comunidad mental», y desarrollando temas como «la unión» y «el perdón», lo que era un sentimiento general al reflexionar sobre los errores que se habían cometido en la or¬ganización del evento. Más de uno se daba cuenta de que, si no estaban unidos, no llegarían a estar conectados...Y nunca era tarde para corregir desaciertos.
Todos debían estar dispuestos a pedir perdón y perdonar¬se por las actitudes equivocadas. Además, por la importancia del momento debía darse como una purificación, porque si se llegaba a concretar el encuentro programado, no solo seria con los Guías, sino con la Hermandad Blanca, quienes custodian los registros de información de la verdadera historia humana en unos retiros en las montañas cercanas. Y curiosamente coincidió que en esos días el papa declaro al año 2000 como el “año del perdón”, de tal manera que la Iglesia Católica pe¬día perdón por los errores históricos cometidos durante los dos milenios, como por ejemplo, la Inquisición, el autoritaris¬mo, la intolerancia, las persecuciones, la indiferencia y la com¬plicidad.
El martes día 24, ya se había que, según las instrucciones recibidas en los mensajes, sólo unos pocos debían realizar la etapa definitiva de acercamiento a los retiros interiores. Por tanto, había llegado el momento de demostrar que la lección había sido aprendida y que el grupo estaba dispuesto a actuar con desprendimiento y renunciar a las expectativas personales, para dar paso al apoyo al trabajo y a la selección de unos po¬cos siete para que hicieran una travesía en barco hacia una zona virgen del bosque, al pie de las montañas nevadas y en un lugar remoto. La idea era alcanzar la supuesta ubicación de la puerta de entrada al intramundo. El viaje se hizo contando con el apoyo de todos los reunidos, que, como una unidad fuerte¬mente cohesionada, supieron apoyar a los que iban y supieron aguardar trabajando en el lugar de una manera distinta pero complementaria. La embarcación zarpo siguiendo las intuicio¬nes de los expedicionarios, recorriendo durante largas horas la inmensidad del lago, hasta que desembarcaron en una estrecha orilla al pie de unos acantilados. Al bajar del barco que los ha¬bía llevado hasta allí, tuvieron que hacer equilibrios sobre gruesos troncos caídos cubiertos de musgo. Desde allí tuvieron que penetrar en el tupido bosque frío, cubierto de una espesa niebla, para luego subir por peligrosos despeñaderos fabrican¬do sobre la marcha su propio sendero. A medida que el grupo avanzaba, se sentían observados, como si alguien estuviese evaluando cada paso que daban por aquellos barrizales de nie¬ve. Pero a la vez se sentían seguros y protegidos, guiados ha¬cia una suerte de lugar conocido y acogedor. Entonces, después de muchas horas de caminata, llegaron hasta otro lago entre montañas, donde el bosque se hacia mas cerrado. Allí los pillo la noche, con temperaturas bajo cero y fuerte viento, por lo que se vieron llamados a montar su campamento. Mientras tanto, el grupo que permanecía a las afueras de Bariloche fue testigo esa noche del avistamiento de un flash luminoso sobre las cumbres.
El miércoles día 25 amaneció en el pequeño campamento con la compañía de una hermosa águila que estuvo revolotean¬do en las alturas durante toda la meditación. Acto seguido se produjo una nueva selección para continuar, por cuanto lo duro del camino había hecho mella en mas de uno, lo que pro¬voco que solo cuatro personas ascendieran a las montañas. En¬tonces percibieron una sensación como si el tiempo se detuvie¬ra a su alrededor. Camilo, que se sentía apenado de ir dejando en el camino a los demás, recordó durante la caminata que en comunicaciones recibidas en Buenos Aires poco tiempo atrás, se había recibido que solo cuatro personas llegarían al lugar, lo cual lo reconforto.
Jessica, una risueña joven de Buenos Aires, y la menor del grupo expedicionario, reflexionaba durante el duro recorrido a pie por los bosques y montañas sobre la necesidad de esta¬blecer un puente desde el corazón con los guardianes del lugar y entre los grupos de contacto, para facilitar el puente físico entre los mundos y las dimensiones. Esta chica, demostrando mucho valor, iba delante con Camilo, abriendo camino, y al cabo de un rato divisaron un nuevo lago con un paisaje de en¬sueño. De pronto oyó una voz en su mente, como si le habla¬ran al oído, que le decía: “Adelante, deben llegar al lugar, ya que si no es así, nosotros no bajaremos”. Ella lo compartió con los demás, lo cual los estimulo a todos a seguir, a pesar del cansancio. Entonces, en un momento de mucho esfuerzo físi¬co, mientras trataban de subir por una cascada de aguas hela¬das, nuestra amiga llego a observar a su lado, por entre las ca¬nas, la presencia tangible y real de una persona. Era alguien con una túnica marrón, que la miro compasivamente, y así como apareció, se marcho. La sensación que quedo en el am¬biente después de esa fugaz compañía fue de una gran paz... Un poco mas adelante, Leonardo Dufour de Neuquen, casi desfallecido, oyó en su mente que le debían de una manera muy contundente: «Necesitamos solo dos pasos más...». Esto le dio fuerza para continuar.
La expedición siguió por ásperos caminos de montaña hasta llegar a una cascada impresionante que formaba una es¬pecie de suelo de cristal por el hielo, rodeado de un césped verde como pocos. Era un lugar realmente mágico, como con un microclima especial. En la ladera de la montaña, un poco más arriba, se veía una entrada hacia una gruta.
Desde las primeras expediciones de los españoles por la Patagonia, surgió el mito de una ciudad oculta repleta de gran¬des riquezas, a la que llamaron: “La Ciudad de los Cesares”. Fue precisamente Francisco César quien partió en el siglo XVI del Río de la Plata hacia el sur, explorando durante años aquellas latitudes, y quien oyó hablar a los indígenas en repetidas ocasiones de aquel lugar. Tal vez este mito coincidiera con la existencia de una ciudad intraterrestre, una de las sedes de la Hermandad Blanca, a la que el grupo había sido invitado a ac¬ceder.
Pero el conjunto de los expedicionarios sintió que en aque¬lla ocasión solo se les había autorizado a llegar hasta donde habían llegado. Tenían el acceso muy cerca, sin embargo había algo en el ambiente que les decía que no podían pasar de allí. Era como si el excesivo peso de la responsabilidad y de todo lo anteriormente experimentado les impidiera seguir mas allá. También la pronta lectura de los mensajes y de los aconteci¬mientos permitieron hacer una evaluación de lo que el grupo estaba en capacidad y en disposición de lograr. Por fin estaban en el lugar, a la expectativa de cuanto ocurriera, sintiéndose acompañados de todos los que habían viajado a Bariloche y de cuantos los apoyaban en la distancia. Estaban a unos pocos pasos de la entrada a una enigmática caverna, que desprendía una especie de poderosa energía y, sin embargo, sintieron que habían llegado hasta donde debían. Se habían dejado muchas cosas de lado en el camino, como otras que se habían hecho mal y debían ser corregidas antes de dar el gran paso definiti¬vo, por lo que era hora de volver. Acamparon allí, y durante la noche se multiplicaron las experiencias astrales. El retorno al día siguiente fue tan innecesariamente vehemente y apurado que descuidaron coronarlo -como debería haber sido-, con un paso lento y reflexivo, pero en su lugar se perdieron y trope¬zaron a cada paso, lo cual hizo mas engorroso el camino de re¬greso. Todo esto, por gusto, porque el barco no llego a reco¬gerlos hasta después de dos días. Pero, ciertamente, de todo se aprende.
Mientras tanto, el grupo que había permanecido en Bari¬loche, habiendo renunciado a la participación directa material en el viaje, no dejó de orientar todos sus esfuerzos, cadenas y meditaciones a la distancia a quienes viajaron a las montañas, acompañándolos mental y espiritualmente.
Paralelamente a esta salida se hizo otra organizada por nuestro querido hermano Mario Cannas. Allí acudió otra gen¬te que no fue invitada por los organizadores del otro encuentro, pero que igualmente estaban deseosos de participar de la convocatoria que habían hecho los Guías. La idea era que am¬bos grupos, respetándose en sus realizaciones, pudiesen estar unidos, aunque no necesariamente juntos, estableciendo un puente para que el planeta conectase con otros planos y di¬mensiones, dirigiendo a la humanidad hacia una apertura de conciencia en el amor, la fraternidad y la paz. También había la intención compartida por todos de activar ese lugar (Barilo¬che) y conectarlo con todos los otros lugares en el mundo que guardan un conocimiento para ser compartido.
Se trabajo en el cerro López, el cerro Otto y en el cerro de los Leones con 33 personas, y en el lugar se produjeron fenómenos extraordinarios, como la formación de un evidente y sorprendente triangulo que envolvía la Luna, justo cuando se ha¬bía trabajado en triangulaciones de conexión con otros lugares. Se llego a observar también como los juegos de sombras for¬maban una puerta en las montañas. Durante esa salida se tra¬bajo mucho con meditaciones de todo tipo, y hasta con juegos que relajaran a los asistentes. Todo esto genero una serie de ex¬periencias que fueron apreciadas por quienes se prepararon para ello, que incluyeron proyecciones y algún avistamiento. Pero el error que se cometió (yo también lo he cometido muchas veces) fue que, dando por hecho que los Guías iban a apoyar la salida, Mario, en un arranque de entusiasmo, no aisló al grupo protegiendo su intimidad para profundizar su trabajo y darle seriedad, sino que invito a periodistas de un canal de Buenos Ai¬res y de un canal local, los cuales solo acudieron por el espectáculo, y de regreso a la capital, por su misma ignorancia hicie¬ron mofa del trabajo desarrollado. Esto nos enseña que hay que hacer caso a los Guías, que ya habían recomendado en los men¬sajes de febrero de ese año recibidos en Lima que no fuera gen¬te de la prensa a esta actividad o a cualquier otra hasta que ellos lo consideraran oportuno, y que, ante cualquier duda, debemos consultar con ellos y hacerles caso en los detalles.
Precisamente, dicha comunicación decía lo siguiente:
... Aún no ha llegado el momento en que tengamos el en¬cuentro definitivo en que estrechemos nuestras manos con toda la humanidad y sus medios de prensa estén allí para filmarlo, sin mayor interés que el de sellar el puente de unión en¬tre los mundos. En este momento hay demasiada mezquindad y morbosidad, y no una sana intención. No se expongan al ri¬dículo ni a ser manipulados...
A pesar de los errores cometidos, estas personas también llegaron a vibrar en el amor, pues tuvieron intensas experien¬cias, y se produjeron cambios significativos en sus vidas, que es lo que fundamentalmente cuenta.
De regreso a Lima el 28, me puse a meditar enviando luz a Colombia, por cuanto en esos días (martes, 31) iba a tener lugar una gran huelga nacional armada, por lo que veríamos muy pronto de que habían servido las cadenas de irradiación y positivización al país, realizadas con los grupos durante toda la reciente visita.
Al final, la huelga se realizó, pero a pesar de que hubo un muerto, veinticinco heridos y cientos de detenidos, con una hi¬droeléctrica capturada durante unas horas por la guerrilla, para un país convulso como Colombia, fue menos de lo que se esperaba.
Ya en casa, mientras estaba comentándole el viaje a Mari¬nita, recordé que poco antes de que me fuera de Bogotá la siempre querida Olguita me había mostrado lo que ella había grabado de la televisión. Tenia la entrevista que le hicieron primero en la RAI (Radio y Televisión Italiana) y luego para Televisa de México, a monseñor Conrrado Balducci, cardenal católico, importante teólogo y amigo personal del papa, que declaraba que el fenómeno ovni es real, y que el Vaticano esta convencido de que hay vida en el universo y de que cabe la po¬sibilidad de que haya seres más avanzados que nos estén visi¬tando desde tiempos inmemoriales. Este teólogo recordaba aquellas citas evangélicas que decían: “Tengo ovejas que no son de este rebano” (Juan, 10,16), y también “ En la casa de mi padre muchas moradas hay ” (Juan, 14,2). El cardenal hacia énfasis en el valor del «testimonio humano»... No puede ser que, con tantos testigos como han visto ovnis en el mundo, nada de ello sea real.
Mientras me encontraba en Colombia, parte del grupo de Maranga, en Perú, se había preparado para dar cumplimiento a una invitación que a la vez era una labor encomendada por los Guías, y que había sido formulada en comunicación (men¬saje del 25 de febrero de 1999) para viajar a la “colina del Hal¬cón Sagrado” o también llamado «Vilcashuaman», en el de¬partamento de Ayacucho, en la sierra sur, lugar muy especial por las hermosas y bien conservadas ruinas de la época inca, que incluyen hasta una pirámide escalonada de piedra. Los participantes fueron Nimer y Carmen Obregón, Juan y Silvia Maza, Elard y Cuckie Pastor y Miguel Morales. Ellos me con¬taron a mi regreso que partieron de Lima en autobús la noche del 26 de agosto, y que llegaron a las 7 de la mañana a la en¬cantadora ciudad de Ayacucho, muy cansados y algo marea¬dos, tras muchísimas horas de incomodidad por una ruta as¬cendente llena de curvas. Desde allí todavía tenían que conseguir otro vehículo para continuar hacia Vilcashuaman, en un viaje que suele durar cinco horas más. Al cabo de unas horas se consiguió el vehículo, despu6s de muchos inconve¬nientes. Pero resulto que éste no tenía amortiguación. Esto hizo que el trayecto fuera una experiencia tremendamente dura, pues el camino estaba lleno de piedras y hoyos, con mu¬chas curvas y profundos precipicios.
Llegaron a Vilcas sobre las 10 de la noche, y el demoledor viaje había durado otras diez horas. Una vez en la población, se dieron cuenta de que, por suerte, las ruinas estaban a una manzana de la plaza de Armas, y lo primero que destacaba contra la oscuridad del paisaje era la pirámide truncada. Mi¬guel quiso entrar en ella, pero no le fue posible. Así, todos juntos fueron por un costado en dirección hacia una puerta trapezoidal. Delante había una explanada, y allí montaron su campamento. En el ambiente hacia un frío terrible, por lo que al abrigarse sentían que la ropa parecía sacada de un congela¬dor. Pero, a pesar de todo, pidieron permiso a las fuerzas guar¬dianas del lugar, e hicieron su cúpula de protección y su me¬ditación, recordando una comunicación que había recibido Silvia tiempo atrás que decía: «... deben acampar bajo el árbol de las flores amarillas” Como era tarde, las sombras de la noche habían envuelto completamente el lugar, de tal manera que a duras penas se divisaban entre ellos; ¡Cómo iban a salir a buscar un arbolito a esas horas! Al día siguiente iniciarían la búsqueda. Así que, después de tomar algo caliente, todos se fueron a dormir. Con el amanecer del nuevo día se dieron cuenta de que se encontraban muy cerca del árbol de las flores amarillas; el único árbol con flores del lugar. Eso les hizo re¬leer la comunicación y, para sorpresa del grupo, no solo se cumplía, sino que también les decía que « este estaba frente a la puerta lateral»... Esta situación marcaría todo el viaje como un común denominador, pues las comunicaciones que se reci¬bieron se fueron validando según iban pasando las horas, has¬ta el día de la partida a Lima.
Por la mañana del viernes 27, debido al fuerte sol de cor¬dillera, decidieron no trabajar y aprovechar para recorrer la población actual, construida sobre las ruinas de piedra de los antiguos monumentos precolombinos. El lugar tenia una gran similitud con el antiguo Egipto por la presencia de decenas de puertas ciegas o simbólicas.
Mientras hacían su recorrido a pie por aquella típica loca¬lidad fueron apareciendo muchos niños que se les acercaban con curiosidad. Y, cuando se dieron cuenta, estaban rodeados por una excitadísima multitud de chiquillos que se agolpaban alrededor de tan peculiares turistas y los seguían a donde fue¬ran. Hacia el mediodía, el grupo volvió al campamento escabulléndose de sus seguidores, iniciando a continuación los tra¬bajos de preparación con mantralizaciones y meditación, esperando crear las condiciones idóneas para recibir nuevas pautas; pero esta vez, en el mismísimo lugar, para orientar de la mejor manera posible lo que sería el trabajo de la noche. Sil¬via recibió entonces algunos indicaciones acerca de como de¬bían hacer una ceremonia que los llevara a activar ese centro de energía. Para tal fin, las tres personas que habían viajado con anterioridad al Paititi formarían un triangulo en el centro de la terraza superior de la pirámide, mientras que los otros cuatro estarían a su alrededor y se encargarían de irradiarlos, para ayudarlos así en la apertura. Durante el trabajo parecía que todos estaban conectados entre si y con los maestros, pues cada uno iba canalizando información que se complementaba. Y así decidieron que cada uno apuntaría hacia un punto car¬dinal y a un sitio especial como Puno, Cuzco, Paititi y Egipto. Trabajaron durante toda la tarde, alternando con algunos bre¬ves descansos, y cada uno se encargo de dirigir alguna practi¬ca, según lo sintiera.
Cuckie dirigió una visualización dirigida o proyección mental de todo el grupo hacia un cerro llamado Pillusho, que se encontraba detrás del campamento; cerro que les llamo la atención desde la mañana temprano por inspirar sensaciones muy particulares. Y sin haberlo pensado siquiera, nuevamente se cumplía otra parte de la comunicación que traían consigo, que decía: «... La Hermandad Blanca tiene muy cerca uno de sus centros ocultos donde antiguamente habitaban los Maes¬tros y prestaban a los antiguos moradores andinos salud y co¬nocimiento. Ese lugar aun se halla en las entrañas del gran ce¬rro, que no es solo simbólico, y representa la conexión que establezcan la señal de avance en su proceso de ascenso espiri¬tual». Y sin haberse percatado de este fragmento de la comu¬nicación, hicieron el trabajo (luego lo confirmarían). Mas tar¬de leyeron unos folletos que hablaban de Vilcashuaman, y allí encontraron que se nombraba a Pillusho como el lugar espe¬cial donde habitaban los Apus (espíritus guardianes de las montañas). Y con ello encontraron la explicación a las sensa¬ciones percibidas desde un primer momento.
Todos estaban muy emocionados ante lo que sería el trabajo de la noche. Caída la tarde, se abrigaron bien y acorda¬ron entre todos que fuera Nimer quien dirigiera el trabajo en lo alto de la pirámide. Quince minutos antes de empezar con la labor de irradiar, trataron de conectarse mentalmente y es¬piritualmente con todos los demás grupos que estaban en la distancia apoyando el viaje, luego subieron a la antigua es¬tructura y elevaron una oración al cielo, encomendándose a Dios y pidiendo protección a las jerarquías superiores. For¬mando el triangulo estaba Silvia, Elard y Miguel; alrededor de ellos, los cuatro restantes: Cuckie, Carmen, Nimer y Juan, cada uno de estos últimos, orientado hacia un punto cardinal. Entonces empezaron las mantralizaciones de la palabra “Zin¬ uru,, (llave de puertas dimensiónales), mientras que Nimer di¬rigía la apertura del centro de energía. En ese momento todos sintieron una fuerza y una emoción tremendas.
Como una interesante anécdota podríamos decir que, cuando iniciaron las vocalizaciones, los perros del poblado se volvieron como locos; ladraban y aullaban a mas no poder, y solo se callaron cuando se terminó el trabajo. Cuando sintie¬ron que se había abierto ese centro magnético, los cuatro se volvieron hacia afuera y, con la mano izquierda apuntando a la Tierra y la derecha hacia el frente (pauta que recibió Cuckie en el cerro Pillushu), siempre bajo la dirección de Nimer, co¬menzaron a mantralizar su nombre cósmico. Este fue la pauta que le dieron a él, pues el nombre de cada uno seria la llave que les permitiría irradiar toda esa energía; en su momento lo hicieron con tal fuerza que hasta sentían que estaban gritando y, aun así, sonaba armonioso.
Durante los trabajos en la pirámide, Cuckie -a quien le toco irradiar hacia Egipto-, sintió como dos seres situados detrás de ella le tocaban el hombro y con gran dulzura le de¬cían que no se preocupara, que todo estaba bien y que em¬pezara a mover su mano de un lado a otro, porque ellos la ayudarían a irradiar la energía; que confiara en ellos porque aquella noche tendrían una iniciación. Después, los demás confirmarían haber sentido también a esos dos seres.
Una vez terminada la irradiación, se volvieron nuevamen¬te, dando la cara los que formaban el triangulo, y en señal de agradecimiento mantralizarón la palabra OM; finalizaron con un sentido abrazo. Cuando se pregunto si alguien había reci¬bido alguna pauta, Silvia dijo que las parejas presentes debían formar la estrella de seis puntas, y Miguel, que había acudido solo (porque no había ido su esposa, la muy querida y com¬prometida Maria), fue colocado en el centro. La energía que se compartió entonces fue extraordinaria, haciendo que más de uno cayera de rodillas, escuchando internamente una voz que les preguntaba si estarían dispuestos a asumir el compromiso que todo esto implica. Fueron momentos muy intensos y du¬ros, porque eso del compromiso es algo muy serio e implica muchas cosas... Se sentía en el ambiente que el numero de en¬tidades proyectadas al lugar era muy grande. Minutos des¬pués, el trabajo terminaba definitivamente, habiéndose cum¬plido de la forma más natural y espontánea. Y una vez más, se corroboraron las comunicaciones cuando decían: « Cuando es¬tén los siete en el lugar designado, sabrán que el objetivo se cumplió. Aunque les parezca muy sencillo, ya han aprendido que lo importante es estar en el lugar correcto, en la hora in¬dicada y con las personas idóneas...
El grupo descendió de la pirámide en dirección al campa¬mento. Allí todos estaban deseosos de comentar la experiencia y confrontar las “coincidencias,,. Después cenaron y decidieron esperar la llegada del día 29, ya que también les habían di¬cho en los mensajes: «... el 28 es el día clave, y el 29, la ratifi¬cación». Acostados en el suelo, contemplaron las estrellas, dis¬frutando de aquella comunidad mental que se había creado.
De día prepararon las cosas, levantaron el campamento temprano para coger el vehículo de regreso, pero antes apro¬vecharon para ira conocer el Intiwatana o Reloj Solar, un pequeño complejo de ruinas al borde de un lago parecido a los Baños del Inca de varios otros lugares del Perú. En ese sitio, hacia el que se habían sentido atraídos, hicieron un nuevo tra¬bajo, sintiendo como desde allí también se canalizaba y luego se irradiaba una extraordinaria energía al país y al planeta.
El grupo volvió a Lima, adonde llegaron agotados por la pesadez de las distancias, pero conscientes de haber realizado aquello que se había solicitado, sintiendo y verificando en todo momento el apoyo de los Hermanos Mayores.
Como consecuencia de los cambios planetarios anuncia¬dos y profetizados tanto en los mensajes como en las diversas profecías, el día 7 de setiembre tuvo lugar un espantoso sismo en Grecia, que solo duro diez segundos pero que originó increíbles destrozos. También hubo sismos en Taiwan y en México.
Los cambios seguirían siendo violentos en tanto que la hu¬manidad no entendiera que posee un sinfín de capacidades dormidas para movilizar las fuerzas de la naturaleza y orientar los mismos cambios, pero primero en el interior de uno mismo. El grupo estaba haciendo su parte en este sentido, pero este trabajo debía generalizarse.
La humanidad aun no se ha dado cuenta de que las cir¬cunstancias de la vida la han colocado simbólicamente delan¬te de un conjunto de espejos en una feria; algunos normales y otros deformados a propósito, en donde todos nos reflejamos y podemos aprender a reconocernos tal como somos, si pone¬mos la debida atención; o también podemos confundirnos con las distorsiones. Nuestra tarea es ahora distinguir las imágenes distorsionadas que abundan en la aventura de la existencia, provocando risa, pena o angustia, de las imágenes reales; aceptándonos como somos para así modificarlo que sea necesario rectificar en nuestras vidas. Este es el tiempo del autoconocimiento, el tiempo de ser sinceros y honestos; este es el tiempo de final de los tiempos, cuando había solo un tiempo, que es el real y que depende de una apertura mental y de darse cuen¬ta de que tenemos una misión individual y otra colectiva que, a la vez, son inseparables, pues conociendo la primera y realizándola damos cumplimiento a la otra.
Nunca antes como ahora, el futuro de la humanidad de¬pende tanto del compromiso que cada uno este dispuesto a asumir en su aventura personal. Y que mejor oportunidad que esta, la de un fin de un ciclo cósmico, para cambiar y generar grandes cambios a nuestro alrededor. Por ello, no desaprove¬chemos la ocasión y pongamos nuestros potenciales en acción.
EL DON DE PROFECÍA
Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que paso.
ECLESIASTÉS, 3, 15
Preguntadme sobre las cosas por venir. ISAÍAS, 45, 11
La profecía es la capacidad paranormal o percepción extra¬sensorial que nos permite adelantarnos al futuro. Es abrir una ventana para que nuestra visión interna indague sobre las con¬secuencias de nuestro proceso histórico, colectivo y personal. Todos la tenemos, pero dormida o, como diríamos, en poten¬cia. Muchas veces, esta capacidad con un grado inusual de de¬sarrollo es algo innato, de tal manera que, no habiendo bus¬cado su despertar, se manifiesta por si sola. Aunque suele ser esporádica (no todo el tiempo), se presenta bajo ciertas condi¬ciones particulares que funcionan como detonantes. Existen también casos en los que, en una cierta etapa de la vida (la niñez y la adolescencia), a causa de los cambios en la edad (orgánicos o energéticos), o en situaciones criticas extremas (muerte de un familiar, o un accidente grave, o un divorcio de los padres, o una experiencia de abandono corporal conscien¬te), incrementan o producen modificaciones internas, que se expresan en estados alterados de la conciencia, facilitando las manifestaciones proféticas. También se da el caso de aquellos que logran conectar mentalmente (telepáticamente) con enti¬dades superiores, físicas o suprafísicas, quienes les hacen de¬positarios de una revelación (profecía), siempre con un propósito de beneficio positivo general, como es el de advertir para corregir. Este hecho demuestra la naturaleza benéfica de dichas entidades, ya sean maestros ascendidos, extraterrestres, ánge¬les o parientes fallecidos (que destacaron en cuanto espiritua¬lidad en su existencia pasada).
El futuro es la consecuencia de las decisiones tomadas en el pasado. Hay varios futuros probables, por cuanto el futu¬ro es en si una “probabilidad” una proyección de la línea de los acontecimientos, Pero ese futuro puede ser alterado, por¬que si fuese inamovible e inalterable, ¿dónde estaría lo más sagrado que hemos recibido de Dios, que es nuestro libre al¬bedrío?
La profecía puede ser vista como si tuviésemos una pan¬talla delante de nosotros, o como una visión en nuestra men¬te; también puede ser sonada o sentida, como una profunda angustia, o también como una incomprensible alegría. En estos casos llega a ser una sensación tan honda, que inme¬diatamente solemos empezar a relacionar hacía donde se orienta dicho sentimiento o, como decimos comúnmente, tra¬tamos de explicarnos el origen o naturaleza de dicho « pal¬pito».
En la Antigüedad, en Grecia, concretamente en la localidad de Delfos (monte Parnaso), había un pequeño santuario dedi¬cado a la diosa Tierra (Gea), que con el tiempo adquirió gran renombre por ser el centro de la adivinación y la profecía. En el lugar había una extrañísima piedra cónica que muchos in¬tentaron robar, pero que inexplicablemente nunca pudieron. Los griegos llamaban a esa piedra omphalós (“ombligo”), por cuanto marcaba el sitio que era considerado el ombligo del mundo (°) antiguo. Muy unido al culto de la madre Tierra, estaba la presencia en el lugar de una serpiente pitón (probablemente traída de África), primera guardiana y sacerdotisa de la piedra sagrada del oráculo y que, según la mitología, fue muerta por Apolo. Este se apodero del santuario y desde entonces la respon¬sabilidad de predecir recayó en la Pythia (pitonisa), quien debía beber del agua de la fuente Casotis, masticar hojas de laurel e in¬halar el gas tóxico que salía de una grieta de la montaña, para luego, sobre un caldero de bronce lleno de agua, ver el futuro. Aunque se dice que luego caía en éxtasis, corría hacia la piedra del ombligo o hacia la llamada piedra de la Sibyla, para luego desde allí, dar respuestas crípticas a las preguntas que se le ha¬cían, y que posteriormente los sacerdotes tenían que interpretar.
En Sudamérica también había un oráculo muy importan¬te, ante el que desfilaban los peregrines de los diversos remos, llevando ofrendas y procurando respuesta a las diversas inquietudes de su pueblos, caciques y gobernadores. Este centro ceremonial, de casi dos mil años de antigüedad, se llamaba Pachacamac. Pacha era la Tierra, y camay, el creador, por tanto, era el centro cultista dedicado al “Creador de la Tierra” y al “Señor de los Temblores” y que los incas respetaron incorporándolo a su panteón de dioses. A la llegada de los conquista¬dores españoles, el lugar aun era un centro muy importante de consulta.
(°)El ombligo del mundo forma parte de otra arraigada tradición esotérica que se popularizó a ambos lados de los océanos Atlántico y Pacífico. Ade¬más del «omphalos» griego, también en la Isla de Pascua, a 4 000 Km de las costas de Chile, se llamaba a su tierra te pitokuna, “la piedra ombligo”. Para los incas de Cuzco (Perú) su ciudad era el ombligo del mundo. Mientras, en Bolivia, la antigua ciudad de Tiahuanaco tenia un sentido similar. Según explicó el padre Bernabé Cobo en 1610, Tiahuanaco procede de la palabra taypicala que significa «la piedra del centro». ¿A qué misteriosa piedra se re¬fieren todas estas tradiciones? ¿A otra “lapsit ex coelis” como la que describíamos al hablar de la esmeralda de Lucifer? ¿A una piedra extraterrestre?
Sus ruinas se encuentran a unos veinticinco kilóme¬tros al sur de la ciudad de Lima (Perú), al lado del fértil valle de Lurín y situadas estratégicamente frente al mar. Es un lugar entre cerros desérticos, donde se edifico una impresionante ciudad de pirámides de adobe, que llego a tener 50 000 habi¬tantes. Una de aquellas pirámides estaba dedicada al dios Pa¬chacamac o Ismay, y tenia forma de laberinto ascendente. En lo más alto estaba el santuario, un lugar al que no podía llegar cualquiera, y en; el que el sacerdote (que había recibido pre¬viamente las consultas de los peregrinos en la gran plaza don¬de la gente aguardaba las respuestas) entraba pasando por una puerta revestida de laminas de oro y plata, y de la que colga¬ban cantidad de conchas marinas o “mullu” (de gran valor ri¬tual y económico que eran traídas de Ecuador). Dentro del santuario había un oscuro ídolo de madera de lúcumo (de es¬tilo Tiahuanaco-Huari), que tenia apariencia humana. A el se le hacían las consultas, y otros sacerdotes detrás, amparados en la penumbra del santuario, contestaban en nombre del dios (previamente habían consumido algún tipo de planta alucinógena que les permitía conectar con otros planos y contar con la ayuda de los elementos de la naturaleza).
Algunas civilizaciones extraterrestres que vienen visitando la Tierra desde tiempos inmemoriales han buscado a personas sensibles y perceptivas, con una cierta moralidad (algunas veces llamados profetas), para hacerlos depositarios de un mensaje y de una serie de advertencias, que funcionan como profecías o revelaciones procurando orientar a la humanidad hacia un es¬tado superior. A través de esos mensajes se ha reiterado en va¬rias oportunidades que el ser humano puede cambiar el futuro negativo, y que el hecho de conocer las profecías es una suerte de advertencia para corregir los desaciertos, porque generando nuevas causas positivas se puede modificar cuanto ha sido anunciado. Y cualquier modificación -como decíamos antes-, por mínima que sea, traería consigo un futuro diferente.
Un caso que demuestra lo anteriormente mencionado se relata en la historia bíblica del profeta Jonás, quien es convo¬cado por Yavé a profetizar en Nínive. El debía hacer un llamamiento a la gente al arrepentimiento y a la conversión, por cuanto la negatividad venia creando un estado mental colecti¬vo que estaba atrayendo grandes calamidades a esa ciudad, donde residía la comunidad israelita deportada por los asirios. Al principio, Jonás no quiso aceptar dicho encargo por temor a la gente y al rey de los asirios, y huyo en un barco a Tarsis (España – cerca de la actual Cádiz) Pero en el camino hubo una gran tormenta y se lo trago una ballena muy sospechosa (probablemente, un osni, es decir, un objeto submarino no identificado. Recordemos que las naves extraterrestres tienen autonomía de movimiento tan¬to en el aire como debajo del agua). Después de tres días, en que los extraterrestres habrían procurado persuadirlo de cola¬borar, Jonás se convenció de que tenia que hacer la labor de profetizar y advertir, y genero en el rey y en la gente que lo es¬cucharon un profundo temor y una genuina conversión, y no llego a producirse nada de cuanto había sido anunciado.
Lo que ocurrió con Jonás nos recuerda que los visitantes del cosmos no deben intervenir (pueden, pero no deben) di¬rectamente en nuestro proceso; en el pasado lo hicieron (cometiendo muchos errores y arbitrariedades), pero poco a poco las cosas han cambiado, y ha llegado el tiempo en que la me¬jor ayuda es no interferir.
Recordemos que el don de profecía, como todas las facul¬tades psíquicas, es inherente al ser humano. Están dentro de no¬sotros, dormidas; no las hemos desarrollado por ignorancia o por falta de estimulo. Durante siglos, los gobernantes, políti¬cos y religiosos han satanizado las facultades psíquicas o la per¬cepción extrasensorial porque no les conviene una sociedad en la que la gente pudiese leerse el pensamiento o verse el aura (campo magnético o cuerpo bioplasmático del individuo don¬de se ve su mayor o menor avance evolutivo). Esta seria una sociedad sin mentira ni falsedad, donde no habría jueces, policías ni delincuentes; donde no se podría prometer lo que no se va a cumplir, ni señalar con el dedo a nadie cuando uno tie¬ne semejante viga dentro de sus propios ojos.
Para desarrollar la percepción extrasensorial, incluyendo el don de profecía o la premonición (advertir desgracias) o la precognición (anticiparse a cualquier suceso), lo que se requiere es saber que de hecho esto existe, creer que uno puede lle¬gar a desarrollarlo y querer poder hacerlo, asumiendo una dis¬cipline mínima que nos permita estimular su manifestación. Para esto se recomienda la práctica y disciplina de técnicas de respiración, relajación, concentración y meditación, acompa¬ñados de ejercicios específicos de proyección mental.
Estamos entrando en la muy mentada Era de Acuario, era de luz y conocimiento, paradójicamente también de confusión y de desinformación. Es una época en la que hay que revalorizar los símbolos que actúan como activadores de nuestra con¬ciencia. Algunos de estos activadores son las profecías.
En la actualidad circulan un sinfín de profecías verdaderas y falsas que hablan del fin del mundo, del final de los tiempos, del cambio de ciclo planetario, de la variación del eje terrestre, de la tercera guerra mundial, de tres días de oscuridad, de la invasión de los extraterrestres, etcétera. Y en este sentido, la desinformación transita por los medios que deberían orientar y esclarecer, como son los diarios, revistas especializadas y has¬ta en Internet.
Hoy sabemos más que nunca, a través de todos los men¬sajes revelados serios y responsables, que el mundo no se va a acabar, sino que va a transformarse, y que las profecías no hablan realmente del fin del mundo, sino de un “final de los tiempos”. Pero, para que haya un fin de los tiempos, debe ha¬ber más de un tiempo. En ese sentido, los extraterrestres nos han venido hablando en los mensajes, desde hace más de un cuarto de siglo, de que nuestro mundo y la humanidad se en¬contrarían en un tiempo alternativo, diferente del Real Tiem¬po del Universo con el que deberá reconectarse pronto, para lo cual nos estaríamos acercando vertiginosamente a ese momen¬to. Según los Guías, hace millones de años de los nuestros, el planeta habría sido destruido a causa de una lluvia meteórica, tras la cual se extinguió la incipiente vida que existía. Y como ellos tienen la tecnología necesaria para moverse a través del tiempo y del espacio, viajaron con autorización de la Gran Hermandad Blanca del Universo por pliegues cósmicos o túneles interdimensionales hasta aquí; llegaron antes de que se produjera la catástrofe, y la impidieron creando con esto un tiempo alternativo, una paradoja espaciotemporal. Se dieron entonces las condiciones idóneas para establecer aquí un labo¬ratorio de experimentación que les permitiera sembrar la vida y programar el surgimiento de vida inteligente, para que más adelante apareciera aquí una civilización bajo patrones de con¬ducta diferentes a los suyos, o con variaciones significativas, capaz de lograr niveles de evolución superiores, que les sirvie¬sen a los Hermanos Mayores de inspiración para confrontar¬los con el suyo propio, que estaría afectado de una suerte de estancamiento evolutivo. Esto explicaría por que muchas veces las naves se materializan y se desmaterializan viniendo de otro espacio-tiempo.
Existen profecías y espíritus de profecía que nos hablan de todo esto. En las citas que he mencionado al inicio del capitulo, se habla de como el futuro esta escrito: .”. y lo que ha de ser, fue ya...” (Eclesiastés 3, 15). Como que las cosas ya ocurrieron y se están volviendo a dar, como una segunda oportunidad; es mas, hasta se pide que se consulte: “preguntadme sobre las co¬sas por venir...” (Isaías 45, 11). Pero la profecía estaba reserva¬da para los profetas y sacerdotes ungidos para ello; cualquiera podría recibir o canalizar, pero no todos están preparados para hacerlo bien, con responsabilidad, una adecuada moralidad y ética, y sobre todo saber interpretar.
Y he hablado a los profetas y aumente la profecía, y por medio de los profetas use parábolas (Os. 12, 10).
Vengo ahora para darte a conocer lo que sucederá a lo pueblo en los tiempos venideros, pues a estos tiempos se refie¬re la visión (Dan. 10, 14).
Y Él dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vo¬sotros profeta de Dios, le apareceré en visión, en sueños ha¬blare con el (Num. 12, 16).
El profeta o la profeta no es cualquier persona, sino al¬guien que ha sido investido de una condici6n especial por la vida o la naturaleza y ha recibido la autorización o el aval de una entidad superior, que ha hallado en el candidato los va¬lores morales, el equilibrio, la sensibilidad, la sabiduría, la vocación de servicio y un nivel de consecuencia necesarios como para ser canal de revelaciones. El que ejerce el espíritu de profecía es alguien autorizado desde lo Alto a través de una experiencia insólita, e investido de una espiritualidad su¬perior:
Que nadie de vosotros ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pre¬tenda predecir el futuro, ni se dedique a la hechicería, ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos [ ...]
Esas naciones, cuyo territorio vais a poseer, hacen caso a los que pretenden predecir el futuro y a los adivinos, pero a vosotros el Señor vuestro Dios no os permite semejante cosa (Deuteronomio 18, 10-14).
El profeta debe ser alguien que sabe bien lo que hace y co¬noce la procedencia de su revelación. No hace las cosas por¬que si, ni basándose en la superstición. Su poder esta al servicio del pueblo y no de oscuros intereses, y no busca solucionar los problemas individuales de las personas que le podrían resituar convenientemente, sino que actúa como una “Quinta Co¬lumna”, cuidando las espaldas del pueblo de Dios.
Cuando un profeta lo hable en nombre de Dios, si lo que dijo no se cumple, no se realiza, es cosa que no ha dicho Dios... (Dt 18, 22).
... yo, Daniel, estaba estudiando en los libros el número de los setenta años que habla de cumplirse sobre las ruinas de Je¬rusalén, con forme al número de años que dijo Yahvé a Jeremías, profeta. Volví mi rostro al Señor, Dios, buscándole en oración y plegaria, en ayuno, saco y ceniza... (Dan. 9, 2-4).
Por aquellos días, yo, Daniel, estuve de duelo tres sema¬nas. No comí manjar delicado ni entro carne ni vino en mi boca, ni me ungí, hasta que no pasaron las tres semanas. El día veinticuatro del primer mes me hallaba a las orillas del gran río Tigris. Alce los ojos y mire, viendo a un varón vestido de lino y con un cinturón de oro puro (Dan. 10, 2-5).
Y ahora voy a darte a saber la verdad: Habrá todavía tres reyes en Persia, y el cuarto acumulará más riquezas que los otros; cuando por sus riquezas sea poderoso, se levantará contra el reino de Grecia. Pero se alzará un rey valeroso que do¬minará con gran poder y hará cuanto quiera. Y cuando este en la altura, se romperá su reino y será dividido hacia los cuatro vientos; no será de sus descendientes ni ya tan poderoso como fue...» (Dan. 11, 2-4).
Decíamos que el profeta es a1guien sabio y prudente, que sigue la trayectoria dejada por los profetas anteriores, estudiándolos, profundizando en sus enseñanzas y profecías, y su visión o videncia es activada por su amor y voluntad de servi¬cio, así como por la asistencia de una fuerza superior que sue¬le manifestársele de forma contundente en visión o en un con¬tacto directo.
El profeta sabe que su profecía puede verificarse y por eso siempre que las circunstancias lo permitan, suele dar datos que se puedan comprobar, como en la profecía de Daniel que hace referencia al numero de los reyes y su sucesión. Como la visión se produce en tiempos del rey Ciro, el cuarto rey seria Artajerjes I, que para someter la sublevación egipcia sostuvo contra ellos una larga y costosa guerra. El rey fuerte de Grecia seria Alejandro Magno, que a su muerte no dejo descendencia y sus generales se repartieron su reino y lo desmembraron en cuatro reinos: Macedonia, Siria, Egipto y Asia Menor. La historia nos enseña que la profecía se cumplió al pie de la letra.
ISRAEL Y EL RELOJ PROFETICO
Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo San¬to, todas estas cosas serán cumplidas (Dan. 12, 7).
En la historia occidental, Israel es el foco hacia donde conver¬gen las profecías de los libros sagrados, como lo habrían sido en su tiempo y en su ubicación geográfica, así como en su área de influencia el pueblo azteca, maya o inca si se hubieran con¬servado la mayoría de los códices o documentos propios de aquellas civilizaciones. Recordemos que los incas tenían una suerte de escritura jeroglífica videográfica también llamada «Tocapu», conformada por pequeños rectangulitos con figu¬ras geométricas que se encuentran en todas sus expresiones artísticas, desde su cerámica hasta sus vasos de madera (Q'eros), en su ropa y telas. Pero la capacidad y el conocimiento de su interpretación se ha perdido o ha sido ocultado.
En cuanto a Israel, la profecía del profeta Daniel advierte que cuando el pueblo de Jacob volviese a tener un duelo don¬de establecer su nación y concentrara su poder, se cumplirían todas las profecías o empezarían a cumplirse. Veamos todo lo que ha venido ocurriendo en el mundo, a partir de 1947 y 1948, cuando Israel vuelve a tener su propio territorio y logra la independencia: el hallazgo de los rollos del mar Muerto, el inicio de la era moderna de los ovnis, etcétera.
Muchos son los libros sagrados en el mundo, valiosos, re¬veladores e inspiradores; pero pocos reúnen tanta cantidad de profecías y de testimonios del cumplimiento de las mismas como en el caso de la Biblia, por eso, vamos a dedicarle una especial atención en el tema de las profecías.
Israel, para varias de las más importantes religiones del mundo, es el centro de la aguja del reloj profético. Como decíamos, en 1948, se creo el estado de Israel con asiento en la tierra de Canaán o Palestina, lugar que había sido prometido y profetizado que quedaría en manos de la descendencia de Abraham (los árabes también, son hijos de Abraham). Una na¬ción (Israel), que desde sus orígenes fue desmembrada y dis¬persada por el mundo, ahora había sido restaurada a sus tie¬rras ancestrales, con las consecuencias que eso supone para el cumplimiento de otras profecías, porque era como una presa que ahora abría sus compuertas, y con ello generaba una reac¬ción en cadena en el mundo. Como decíamos, veamos todo lo que ha venido ocurriendo en el mundo desde mediados de los cuarenta en adelante.
Personajes como Enoc, Abraham, Isaac, Jacob, José, Sa¬muel, Elías, Isaías, Jeremías, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Jonás, Miqueas, Malaquías, Juan el Evangelista, etcétera, han sido profetas o protagonistas director de profecías. Todas estas profecías conducían al cumplimiento de un proceso que debía iluminar al mundo y guiarlo hacia el conocimiento de la Divinidad y del Plan de Dios para con el ser humano, que con¬siste en que aprendamos a ser libres en el poder del amor, a ser capaces de optar en plenitud de conciencia voluntariamente por el servicio y la entrega como medio perfecto para lograr la felicidad; una historia sagrada que venia a desembocar en la perso¬na y la misión del Maestro de Nazaret, el Mesías esperado pero no comprendido, el Ungido de Dios que nos recordaría a todos cual es nuestro destino y la expectativa que sobre nosotros pesa. Lamentablemente, el desconocimiento de las profecías, o el re¬cuerdo parcial de las mismas, o la falta de una capacidad de in¬terpretación, o quizá la conveniente manipulación de estas llevo a que no se supiese entender la actuación y el mensaje de Jesús.
Yo soy el vidente -respondió Samuel-. Sube delante de mí al santuario, y come hoy conmigo allí. Mañana temprano lo contestare todo lo que me quieras preguntar.. (I Samuel 9, 19).
El profeta Elías, que era de Tisbe, de la región de Galaad, dijo a Acab: “! Juro por el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos años no lloverá, ni caerá rocío hasta que yo lo diga! (I Reyes 17, 1).
El tiempo paso. Tres años después, el Señor se dirigió a Elías y le dijo: “ Ve y preséntate ante Acab, pues voy a mandar lluvia sobre la Tierra” (I Reyes 18, 1).
Interpretación:
El vidente o profeta se encuentra revestido de un poder y autoridad que emana de su conexión con lo trascendente, que es la que le da la fortaleza y la sensibilidad para cumplir su ministerio. Su intención no es castigar ni hacer sufrir, sino sim¬plemente educar y orientar los esfuerzos del ser humano hacia lo bueno y correcto, que es siempre lo mejor para todos.
La predicción de Elías, allá por el año 870 a.C. estaba en re¬lación con el avance del culto a Baal. La sequía, como una mal¬dición divina, se produjo tal cual, y al cabo de tres años terminó con otra profecía y junto con el culto de los sacerdotes fenicios. Aquí nos encontramos por una parte con el culto con sa¬crificios humanos (Baal), basado en la muerte y en la depen¬dencia de los dioses, frente a la enseñanza de un nuevo culto basado en la vida, la abundancia y el sacrificio interior que es el que prospera por ser el dueño del verdadero poder, el poder de la vida.
Haré de esta ciudad un ejemplo de maldición para todas las naciones de la Tierra.
[...] El Señor fue quien me envió a hablar en su nombre, y a decir contra este templo y esta ciudad todo lo que habéis oído. Mejorad vuestra conducta y acciones, obedeced al Señor vuestro Dios, y el no os enviará las calamidades que ha anun¬ciado (Jeremías 26, 6-13).
Interpretación:
Durante el reinado gel rey Joaquín (año 609 a.C.), hijo de Josías en Judá, Jeremías el profeta recibió un mensaje de Dios que transmitió desde el templo mismo en Jerusalén, en el cual advertía la destrucción del templo y del reino si la gente no se arrepentía sinceramente de sus actitudes. La profecía se cum¬plió cuando, cuarenta años más tarde, los babilonios arrasa¬ron Jerusalén.
El propósito de las profecías es advertir para corregir, pero los cambios no deben producirse por temor, sino por madurez, que es lo mismo que decir una sincera voluntad de cambio ba¬sada en la toma de conciencia de los errores cometidos.
En el pasado se creía equivocadamente que Dios castigaba las malas acciones, como lo hace un padre recto que procura aleccionar a sus hijos, pero hoy sabemos que son las leyes o principios universales que se cumplen como consecuen¬cia de nuestras acciones equivocadas. La ley de causa y efecto nos enseña que uno cosecha lo que siembra. Si nuestra actitud es negativa, las consecuencias serán a la larga igualmente nega¬tivas. Pero podríamos preguntarnos: que ocurre en el caso de las personas y los pueblos que no han hecho nada que justifi¬que catástrofes naturales como un castigo o como una ley de consecuencia? Sin que tratemos de buscar una explicaci6n sen¬cilla y falta de profundidad, recordemos que otra de las leyes universales es el principio de polaridad; otro, el del ritmo, y también está el de generación, que nos enseñan que la vida es también aprendizaje, la mayor parte de la veces por dolor, y que no siempre nos va a ir bien o mal en la vida, sino que las cosas suelen ir alternándose, para darle a todo su junto valor.
Pues bien, Adonay mismo os dará una señal: he aquí que la doncella concebirá y parirá un hijo, a quien denominará con el nombre Emmanuel (Isaías 7, 14).
El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una gran luz; una luz ha resplandecido sobre los que habitaban en país te¬nebroso. Has acrecentado el júbilo, has aumentado la alegría; alégrense por ti como con la alegría del tiempo de la siega... (Isaías 9, 1-2).
Y brotará un retoño del tronco de José y retoñará de sus raíces un vástago, sobre el que reposara el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de entendimiento y de temor de Dios... [sic] No juzgará por la vista de ojos ni argüirá por oídas de oídos, sino que juzgará en justicia al pobre, y en equidad a los hu¬mildes de la Tierra. Y herirá al tirano con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será el cinturón de sus lomos... (Isaías 11, 1-5).
Suscitare para ellas un pastor único, que las apacentará (Ez 34, 23).
Seguía yo mirando en la visión nocturna, y vi venir sobre las nubes del cielo a uno como hijo de hombre, que se llego al anciano de muchos días y fue presentado ante este. Y se le dio el señorío, la gloria y el imperio, y todos los pueblos, nacio¬nes y lenguas le sirvieron, y su dominio es dominio eterno, que no acabará, y su imperio, imperio que nunca desaparece¬rá (Dan 7, 13-14).
Pero tú, Belén Efratah, aunque pequeña para figurar entre los pueblos de Judá, de ti saldrá El Salvador de Israel, cuyos orígenes vienen de antaño, desde los días antiguos. Por eso los entregará hasta el momento en que de a luz la que a luz ha de dar; entonces el resto de sus hermanos regresará a los hijos de Israel con la majestad del nombre de Yavé, su Dios, y ellas se asentarán, porque entonces el será grande hasta los confines de la Tierra. Y será la Paz... (Miqueas S, 1-4).
Voz de uno que grita en el desierto: ¡Preparad el camino del Señor, rectificad sus sendas! (Isaías 40, 3).
He aquí a mi siervo, a quien elegí; mi amado, en quien se agrado mi alma; sobre él pondré mi espíritu, y anunciara jus¬ticia a las naciones. No porfiará, ni gritara, ni oirá nadie su voz en las plazas; no romperá la caña cascada ni apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y en su nombre esperaran las naciones (Isaías 42, 1-4).
Decid a la hija de Sión: mira, tu rey viene a ti, manso, y montado en una borrica y en un pollino, cría de jumento (Isaías 62, 11).
He aquí que voy a enviar a mi mensajero, que preparara el camino delante de mi, y luego en seguida vendrá a su templo el Señor a quien buscáis, y el Ángel de la alianza que deseáis. He aquí que llega... (Mal 3, 1).
Interpretación:
Estas son algunas de las muchas profecías que concuerdan con el anuncio anticipado de lo que seria después la vida de Je¬sús. Quien haya leído o conozca los Evangelios podrá verificar el asombroso caso de coincidencia o de cumplimiento de las mismas, lo cual lleva a señalar que Jesús era el Cristo, el Me¬sías aguardado y que cumplió con dar su mensaje con su visa, su muerte y posterior resurrección; un mensaje de amor lleva¬do hasta las ultimas consecuencias y que nos enseño que el amor en el perdón es la única fuerza capaz de superarlo todo, incluso la muerte.
LOS ROLLOS DE QUMRÁN
Esto será para vosotros la señal de lo que sucederá: cuan¬do la prole de la perversidad sea encerrada, la maldad desapa¬recerá ante la rectitud, como las tinieblas ante la luz. Y como el humo se desvanece y ya no existe más, así la maldad se des¬vanecerá para siempre y la rectitud se mostrará como el sol, ordenador del mundo. Todos los que retienen los misterios de la rebeldía dejarán de existir, el mundo se henchirá de conoci¬miento y jamás habrá ya en el insensatez (Qúmram, Libro de los Misterios IQ27, 6-8).
Interpretación:
En muchos libros y enseñanzas, entre los que se incluyen los libros apócrifos de la Biblia, se hace referencia a la caída de los Ángeles a la Tierra (extraterrestres deportados por mal comportamiento), y la acción nefasta de estas entidades apo¬derándose del mundo, manipulándolo a través de gente débil de carácter y voluntad, encendiendo en ellos sus carismas y co¬locándolos en la política, la economía, los mandos militares, la moda y hasta la música, para llevar al mundo al caos y a la destrucción (los Iluminati o Gobierno Interno Negativo Plane¬tario).
Gran parte de la acción nefasta se habría conseguido con la destrucción sistemática de los grandes archivos del conoci¬miento humano, de tal manera que la humanidad ha sido sumida en la ignorancia y en la superstición. El final de dicha ig¬norancia, y la liberación de información contundente harán que todo cambie, descubriendo el ser humano todas sus po¬tencialidades, que lo protegerán, porque como ya hemos dicho anteriormente: “La única ventaja que poseen las fuerzas nega¬tivas o satánicas frente a la humanidad es que, mientras que ellas conocen sus limitaciones, nosotros ni siquiera conocemos nuestras posibilidades”
EL APOCALIPSIS DE JUAN
Juan el Evangelista, hermano de Santiago y el menor de los doce apóstoles de Cristo, hacia el ano 94 d.C., se encontra¬ba deportado por el emperador romano Diomiciano en la isla de Patmos, en lo que hoy es la costa turca. Allí tuvo una visión con revelaciones proféticas que hoy por hoy siguen po¬niendo los pelos de punta a más de uno. Lo interesante aquí es el desorden de las profecías, por cuanto hay cosas que apa¬rentemente ya han ocurrido (y hace mucho, como la caída de los Ángeles), y que se mencionan como si fueran a ocurrir dentro de poco o ya estuviesen pasando, y otras que aun no se han dado, pero que se reseñan como si ya hubiesen sido o estuviesen dándose ya. Esto se debería a la existencia de dos tiempos, uno en el que las cosas ya han ocurrido (ciertas cosas) y otro en el que los sucesos estarían ocurriendo o a punto de ocurrir. Hay quienes han argumentado que el len¬guaje simbólico de Juan se debe a la necesidad de que las pro¬fecías lograran sobrevivir a los siglos, y solo llegaran a ser entendidas por aquellos llenos de discernimiento (Espíritu Santo).
Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bes¬tia que tenia siete cabezas y diez cuernos... (Apocalipsis 13, 1).
Esto para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas (...] son siete reyes... (Apocalipsis 17, 9-10).
La bestia que era y no es, es también el octavo; y es de en¬tre los siete, y va a la perdición (Apocalipsis 17, 11).
Interpretación:
En la actualidad vivimos en un mundo inhumano en don¬de el capitalismo, la globalización y la economía de mercado en vez de ser la panacea que solucione los problemas del mundo, y nos de un mundo sin hambre, pobreza, analfabetismo, ignorancia y miseria, han terminado por convertirse en mons¬truos que han ahondado las diferencias entre las personas, y han sumido a una gran parte del planeta en la miseria, la de¬sesperanza y la ignorancia más extrema. Nuestro mundo se está muriendo, por acción de los intereses creados de las gran¬des corporaciones, sin que se van acciones definitivas en el campo de la ecología y el medio ambiente para evitarlo.
¿Será acaso que todo esto, producto del egoísmo huma¬no carente de valores y de Dios, es parte de los monstruos que profetizo Juan en sus visiones? Veamos a continuación la siguiente noticia y comparémosla con las citas del Apo¬calipsis.
AFP/Denver, 22 de junio de 1997
Los presidentes de Rusia, Boris Yeltsin, y de Estados Uni¬dos, Bill Clinton, se estrechan las manos después de que el pri¬mer país fue aceptado por el grupo de los siete (G-7), que pasa ahora a denominarse Grupo de los Ocho o G-8. Los demás países que forman el grupo son: Alemania, Japón, Francia, Canadá, Italia, Inglaterra y Estados Unidos.
Interpretación:
Hoy el gobierno visible mundial está controlado por los siete países más poderosos de la Tierra, y recientemente han invitado a Rusia a acompañarlos, de modo que ahora son los siete más Rusia.
¿Será acaso que la “bestia que era y que no es” hace refe¬rencia a Rusia? ¿Podría esto explicar la situación actual de ese país?
Curiosamente fue también en Denver donde, en una es¬cuela publica, unos adolescentes asesinaron en una terrible or¬gía de sangre a sus profesores y compañeros, y terminaron muertos ellos también. Estos asesinatos se han venido repi¬tiendo y multiplicando en las escuelas publicas norteamerica¬nas, por lo que, al parecer existe una conexión satánica por In¬ternet.
... Ha caído, ha caído la gran Babilonia [ ...].
Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación, y los reyes de la Tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la Tierra se han enriquecido de la poten¬cia de sus deleites.
[ ...] Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble se¬gún sus obras; en el cáliz en que ella preparo bebida, prepa¬radle a ella el doble.
Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tan¬to dadle de tormento y llanto, porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego [...].
Y los reyes de la Tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, lloraran y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Y los mercaderes de la Tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercancías [ ...].
Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; y viendo el humo de su incendio, dieron voces diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?
Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, lloran¬do y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada! (Apo¬calipsis 18, 2-19).
Interpretación:
Sabemos que es mucho más fácil interpretar profecías a la luz de acontecimientos que ya se han dado que sobre sucesos que aun tienen que ocurrir, por cuanto siempre existe la posibilidad de que entren en escena situaciones impensadas o inimaginadas que podrían hacer girar sorpresivamente el pano¬rama mundial.
El 11 de setiembre de 2001, Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, ubicada en la isla de Manhattan, una versión moderna de la Babel (“donde Elohim confundió las lenguas”) o de la Babilonia bíblica (“donde había profusión de lenguas diversa”) que encontraron los judíos cuando fueron deportados por Nabucodonosor, rey de los babilonios allá por el año 580 a.C., sufrió el ataque terrorista más grave y violen¬to de la historia, que colapsó a toda la nación norteamericana y conmociono al mundo entero, al tiempo que producía el des¬calabro de todas las Bolsas internacionales. Cuatro aviones comerciales de compañías estadounidenses que hacían rutas domesticas fueron secuestrados previamente por terroristas y utilizados como mísiles, aprovechando que estaban cargados de combustible, contra objetivos muy importantes y a la vez simbólicos (emblemáticos) del poder de Estados Unidos. Uno de estos aparatos no llegó a su destino, ya que cayo a tierra en el estado de Pennsylvania. El avión se incendio y con el mu¬rieron todos los tripulantes, pasajeros y terroristas que iban a bordo. Dos de los aviones impactaron contra las torres geme¬las de Nueva York, y las destruyeron por completo, y un ter¬cer avión se estrelló en Washington, contra el edificio del Pentágono, sede de alto mando de las fuerzas armadas, y provocó el incendio de una parte significativa de sus instalaciones.
La nación entera quedó paralizada por el caos y el pánico, lo cual afectó a las comunicaciones y a todos los servicios, so¬bre todo en La “Gran Ciudad” o “Gran Manzana”. Se calcula que unas seis mil personas de unas sesenta y tres naciones distintas murieron en el ataque. Sólo en las torres gemelas, símbolo del poderío económico de Estados Unidos y centro neurálgico de la globalización (que esta sumiendo a tantas na¬ciones en la pobreza más extrema), trabajaban cuarenta mil personas. Estas torres tenían 110 pisos cada una y 417 metros de altura. Después de incendiarse como consecuencia de los impactos, se desplomaron como un castillo de naipes.
La terrible pesadilla se inició a las 8.45 horas, cuando la torre norte recibió el primer impacto de un avión Boeing 767 de American Airlines. El edificio se incendio y una gran parte de los ocupantes del edificio, todos los pasajeros del avión y los enajenados secuestradores murieron como consecuencia de ello. Posteriormente se comprobó que los secuestradores eran co¬mandos suicidas, fanáticos religiosos, seguidores de un líder des¬quiciado que hacia solo unas semanas había prometido desde Oriente una guerra a muerte contra Occidente, representado por Estados Unidos.
Tan solo dieciocho minutos después del primer desastre (¡qué curioso que esto coincida con el capitulo 18 del Libro del Apocalipsis!), se produjo otro cuando un avión similar, aun que este de la compañía United Airlines, se estrello contra la otra torre, y en los incendios producidos multitud de gente quedo atrapada en los pisos altos. En una hora, la torre sur se desplomo en medio de una espesa nube de humo, polvo y es¬combros que oscureció el cielo como si fuera de noche. Al poco rato se desplomo la otra torre, lo cual hizo desplomarse también otros edificios cercanos como si fuesen fichas de do¬mino. Como consecuencia de esto, murieron otras muchas personas que estaban trabajando en las tareas de rescate.
Estados Unidos había llegado a concentrar el poder económico, político, social y cultural del mundo, actuando como un imperio que se había hecho con innumerables enemigos y con otros muchos amigos por conveniencia o temor. Y Nueva York era la capital de todo ello, el corazón y el centro de todo ese poder que demostró ser fácilmente vulnerable.
Se puede relacionar lo sucedido con la profecía del Apo¬calipsis que señala “La Caída de Babilonia”, primero porque se dice de ella: “La Gran Ciudad”, que es una versión moderna de dicha ciudad, y porque allí se encuentran los contrastes mas dispares, desde lo más refinado de la cultura hasta lo más bajo y perverso de la decadencia. Esta urbe concentra una gran población judía (quizás mas que ninguna otra en el mundo, a excepción de las ciudades de Israel), llegada a ella como inmi¬grantes, huyendo de la persecución de la que fueron victimas repetidamente. Esta es la ciudad en la que más idiomas se ha¬bla, y la que posee una mayor población multietnica, que se ha ido concentrando en ese lugar en busca de oportunidades que se les han negado en sus países de origen, donde políticos y go¬biernos corruptos son reemplazados o colocados en función de los intereses del mismo poder central que los expolia. Lamentablemente, Estados Unidos, una nación llamada a luchar por un orden justo e igualdad de oportunidades, ha promovido durante muchísimos años el terrorismo y la ines¬tabilidad política a su conveniencia, y ahora esta cosechando el producto de su actitud equivoca. Y las circunstancias se presentan optimas como para que reaccione y deje de cose¬char enemigos, cambiando de actitud, demostrando madu¬rez y dando ejemplo de equidad en la búsqueda de la justicia y la Paz.
Resulta evidente, para quien quiera verlo, que en la profe¬cía del Apocalipsis se habla de una gran ciudad “donde los mercaderes de la Tierra (de todo el planeta) se han enriquecido de la potencia de sus deleites” es decir, que es el paraíso de las transacciones comerciales, que se creía invulnerable y que no conocería el duelo: “Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto”. Esto coincide con lo recientemente ocurrido cuando se menciona el dolor, la incredulidad y la conmoción producida por los acontecimientos de cuantos lo presenciaron en el lugar y a nivel mundial. En las Escrituras se hablaba de un terrible incendio devastador y de una nube de polvo que se extendía sobre todo, cubriéndolo y alzándose hasta el cielo: «cuando vean el humo de su incendio». También se menciona la brevedad de lo ocurrido, cuando se precisa que la duración de los acontecimientos iba a ser más o menos de una hora “en una hora vino su juicio”; “porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas”; “en una hora ha sido desolada” A continuación se detalla la interrupción de los movimientos bursátiles: « hacen lamentación sobre ella, por¬que ninguno compra mas sus mercaderías». Asimismo, se aclara que la ciudad está sobre el mar (Manhattan es una isla): « Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y to¬dos los que trabajan en el mar, se pararon a lo lejos, y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? “Aquí vemos que se hace re¬ferencia a los marinos que recorren el mundo entero y cono¬cen las ciudades más importantes, por lo que se declara que no hay otra ciudad sobre el mar que tenga comparación con esta. Además, se advierte del polvo que cubría a la gente cuando dice: « Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces llorando y lamentando”. Otro detalle importante que podría aplicarse en la interpretación de la profecía para el caso con¬creto de Nueva York es que los hechos ocurrieron mientras los canales de televisión lo estaban retransmitiendo en directo. Las televisiones se encontraban cubriendo las imágenes del primer impacto cuando se produjo el segundo, por lo que el mundo entero pudo contemplar el desastre en el mismo momento en que sucedía. El hecho de que fuese contemplado por todos también estaba previsto, pues en la profecía se dice que todos los reyes de la Tierra lo verían, y ¿cómo podría ser esto posi¬ble sin el recurso moderno de la televisión, que traslada al te¬levidente al escenario de los sucesos?
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abis¬mo, y una gran cadena en la mano.
Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ato por mil años, y lo arrojó al abismo, y lo en¬cerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años. Y después de esto debe ser desatado por poco tiempo (Apocalipsis 20, 1-3).
Interpretación:
El Apocalipsis nos invita a creer en el triunfo final de la luz. No estamos solos, nunca lo hemos estado ni lo estaremos. Los Hermanos del Cosmos se han replegado en la actualidad, esperando que la humanidad encuentre en sí misma el cami¬no hacia la trascendencia. La ayuda que nos pueden brindar en este momento es el apoyo indirecto para que nosotros, estimulando y trabajando nuestra intuición, unamos los esta¬bones de la cadena, y accedamos definitivamente al conoci¬miento del Plan Cósmico (véanse mis obras El Libro de los Guardianes y Vigilantes de Mundos), la verdadera historia de la humanidad, donde nos descubriremos como el resultado de un experimento genético extraterrestre, de más de una hi¬bridación y mestizaje, de supervivientes de colonias espaciales, naufragios estelares y hasta deportaciones de alienígenas a nuestro mundo.
Este apoyo indirecto consiste en mantener el planeta en una cuarentena espacial para que cualquiera no pueda llegar hasta aquí, y menos aun con malas intenciones. También es parte del apoyo el hecho de motivarnos a conectar con los lu¬gares y con quienes tienen el conocimiento oculto (la Her¬mandad Blanca de los Retiros Interiores), para lo cual se han venido multiplicando los viajes hacia lugares remotos y solita¬rios donde, si llevamos con nosotros la llave correcta (conoci¬miento e intuición o sensibilidad), podremos abrir las puertas hacia el tesoro de la información, que nos dará el poder y la fuerza para ayudar a inclinar la balanza hacia la luz.
La humanidad recibirá mucha información dentro de muy poco tiempo, y será tanta, que mucha gente no estará prepa¬rada ni querrá ver, por cuanto su edad evolutiva no posee la madurez adecuada ni le permite percibir más allá.
Dentro de poco accederemos a un conocimiento que du¬rante mucho tiempo se nos mantuvo oculto. Y como la única ventaja que tienen las fuerzas de la oscuridad sobre nosotros es “que mientras que ellas conocen sus limitaciones, nosotros ni siquiera conocemos nuestras posibilidades”, la balanza se inclinará al expandirse las conciencias de muchos. Y no se ne¬cesita que cambien muchos para que cambie el planeta. Se ne¬cesita constancia y perseverancia en aquellos dispuestos a cambiar e inspirar cambio en los demás. El conocimiento de todo esto hará que las fuerzas satánicas o negativas queden sometidas a la humanidad por mil años, al cabo de los cuales, y con la ayuda de algunos disidentes espaciales extraterres¬tres, querrán liberarse aquellos que están atrapados, y enton¬ces se podrá llegar a producir la llamada batalla final. Pero como para pelear se necesitan dos, si la humanidad trabaja el amor en el perdón y en el conocimiento, probablemente no¬sotros sellemos con nuestra actitud la trascendencia y el cum¬plimiento del Plan Cósmico, y se produzca una redención in¬cluso entre quienes actuaron negativamente en las más altas esferas. Esperemos estar a la altura de las circunstancias y las expectativas.
LOS MAYAS
Como hemos dicho anteriormente toda la información de la que disponemos acerca de los mayas es gracias a cuatro “có¬dices” o libros en corteza de árbol (papel de amate) que lo¬graron sobrevivir a la destrucción de los perseguidores de ido¬latrías en el siglo XVI. Uno de los pocos libros que sobrevivió es el llamado “Códice de los Eclipses” (que se encuentra e n la ciudad alemana de Dresde), donde están profetizados estos eventos astronómicos hasta el siglo XXI con una precisión im¬presionante. En este códice se anunciaba, entre otros, el eclip¬se del 11 de Julio de 1991, simbolizado por un trono de hue¬sos humanos, que podrían señalar el momento del descalabro del poder imperante (¿quizá la crisis del Partido Revoluciona¬rio Institucional (PRI)?), enmarcándolo dentro de un suceso muy importante, el regreso a la Tierra de los extraterrestres, por cuanto la profecía decía:
Ay, de la Tierra... el final de los guerreros jaguar,
el inicio de la Nueva Era, resurgirá de las cenizas... la vida y la muerte..., la Nueva Era,
donde regresaran los Señores de las Estrellas.
Interpretación:
El 11 de Julio de 1991 sobre la ciudad de México, una de las más pobladas del mundo, apareció un ovni justo cuando la gente se encontraba observando un eclipse que había sido muy anunciado. El avistamiento empezó a las 13.18 horas y termi¬nó a las 13.31, por lo que duró trece minutos, y en todo mo¬mento jugó con esa clave numérica. Y recordemos que el nu¬mero trece era sagrado para los mayas, porque significaba las trece lunaciones del calendario lunar o calendario de la fertili¬dad. A partir de ese día se inició la oleada ovni más impresio¬nante que se haya registrado sobre país alguno; una oleada que continua con intensidad.
Otro de los eclipses que estaba anunciado era el que tenía que acontecer el día 11 de agosto de 1999, según nuestro ca¬lendario, y que vendría acompañado de una profecía que decía que con dicho eclipse la humanidad entraría en el llamado “Salón de los Espejos”, donde debíamos aprender a observar¬nos a nosotros mismos tal como somos para entender la nece¬sidad de un cambio y emprenderlo. Se anunciaba el tiempo del “Cahuac” o la tormenta del final de los tiempos, que seria un período muy violento de redimensionamiento que conduci¬ría a una gran transformación de todo cuanto nos rodea, por cuanto la Tierra entraría en una cuarta dimensión. También los mayas señalaron que esta seria la Era de la Madre, duran¬te la cual se activarían los aspectos femeninos que deben ser equilibrados en la humanidad, esto es, nuestra relación con el planeta (la Madre Tierra) y con ello lo que significa en pro¬fundidad lo femenino: el amor, la vida, la abnegación, la fide¬lidad, la intuición y la sensibilidad. O aprendemos a convivir con la naturaleza en armonía, o la naturaleza se purificara de nuestra presencia haciéndonos desaparecer.
Según los mayas, cada cambio de ciclo, nuestro sol (Kinich Ahau) se conectaba con el sol galáctico (Hunab Ku) a través de un rayo sincronizador a manera de latido cósmico (que es emanado hacia toda la galaxia). Este rayo sincronizador o energía extraordinaria habría empezado a llegar con fuerza en¬tre el 11 de julio de 1991 y 1992, marcando los últimos vein¬te años del ciclo (un katun) y haciéndonos entrar en el “tiem¬po del no tiempo”.
Como hemos dicho, los mayas lanzaron una serie de pro¬fecías que tomaban como punto de partida el eclipse de agos¬to de 1999, cuando quedarían trece años para realizar los cambos de actitud de la humanidad e integrarnos con el pla¬neta. El numero trece señala la muerte como transformación, por lo que tendremos que estar dispuestos a afrontar una muerte mística para un renacimiento también espiritual; esto evitaría la muerte colectiva física (extinción de la humanidad)
Según estas profecías, con el inicio de la Era de la Madre y de la mujer, la humanidad encontraría cada vez mas esperanza, nos acercaríamos al final de los miedos, y tendríamos la posi¬bilidad de trascender o de terminar con el mundo. La cuenta atrás terminaría el día 22 de diciembre del año 2012, según nuestro calendario, cuando tendría que producirse el “Giro del Tiempo”, que supondría la conexión de nuestro tiempo con el Real Tiempo del Universo. Esto tendría que ocurrir como con¬secuencia de una toma de conciencia que nos elevaría vibracionalmente, entrando en sintonía y en armonía con el plane¬ta y su cambio dimensional.
LA PROFECIA DEL PACHACUTI
La leyenda del Pachacuti hace referencia a un relato men¬cionado a los cronistas por los ancianos de las Panacas reales (clanes incas), que informaron que tras la muerte del Inca Túpac Yupanqui, jefe del clan de los Amaru (« serpiente»), su hijo Huayna Cápac ascendió al trono. En ese entonces (finales del siglo XV), uno de los “pacos” (astrólogo-astrónomo) le hizo al gobernante un oráculo, diciéndole que con su reinado se ini¬ciaban quinientos anos de purificación para la Tierra, el mun¬do se vería envuelto en una terrible oscuridad, y desaparecería la luz en la cabeza visible del imperio, el propio inca.
El rey desestimo el anuncio, pues lo considero un mal agüero sin fundamento. Al poco tiempo debía viajar de urgen¬cia hacia Ecuador, ya que allí se había dado una insurrección de los indios cañaris. Viajo acompañado de su hijo y heredero al trono Ninan Cuyuch, coincidiendo en ese entonces con la llegada de los conquistadores europeos a la costa norte de Sudamérica, quienes traían sin saberlo un virus que acabaría con mas de un millón de personas, entre ellos el propio inca y su heredero. Esta enfermedad mortal y desconocida en los Andes era la viruela.
El Imperio inca se extendía por todo Ecuador, parte de Colombia, todo Perú, todo Bolivia, la mitad de Chile y el nor¬te de Argentina. Pero su población no superaba los trece millones de personas, lo cual era muy poco para un territorio tan vasto. Por tanto, la muerte de un millón de personas era algo mas que significativo.
A la muerte del inca, la nobleza del Cuzco, los llamados «orejones», por tener la costumbre de deformarse las orejas con unos grandes aretes bastante pesados, decidió nombrar un heredero de entre los trescientos hijos que tenia Huayna Cápac con concubinas y princesas. La decisión recayó sobre Huáscar, pero los ejércitos imperiales acantonados en Ecuador tenían su propio candidato: Atahualpa, hijo del inca con una princesa quiteña. Como en la época de la decadencia del Imperio ro¬mano, cuando las legiones nombraban a sus propios cesares, aparecieron dos gobernantes en escena que trajeron consigo una guerra civil que acabo con la vida de otro millón de per¬sonas. Y como dice el refrán: “A río revuelto, ganancia de pes¬cadores”. Por lo que los españoles consiguieron que gran can¬tidad de otros pueblos sojuzgados por los incas vieran en ellos el cumplimiento de la profecía del retorno de Viracocha (el dios blanco), y buscaran liberarse apoyándolos. En ese momento uno de los hijos del rey fallecido, y hermano de Huáscar y Atahualpa, llamado Choque Auqui (“Príncipe Dorado”), bus¬co sobrevivir al holocausto de su civilización refugiándose en las selvas del Manu (oriente), en la ultima ciudad sagrada cons¬truida por su abuelo Amaru Tupac Yupanqui, Quañachoai o Paititi, en el valle de la Luna Azul, consciente del cumplimien¬to de la profecía y con la esperanza de poder preservar lo que quedaba de la luz hasta que se cumpliera el tiempo del cambio. Esto significaba que la luz y la cabeza desaparecieron junto con el inca, que era el Intipchurin («hijo del Sol»), sumiendo al imperio en tenebrosas tinieblas de confusión y desesperan¬za. Pero esta luz volvería a aparecer, quinientos años después, cuando según la profecía de los Q'eros, el ultimo Intihuatana (“reloj solar”) fuese destruido o dañado. Un Intihuatana era un lugar donde no solo se hacían observaciones astronómicas, sino que literalmente allí “se amarraba al Sol”, controlando su periodicidad. Romperlo o dañarlo seria como liberar el tiem¬po definitivamente (quizás el tiempo alternativo al que esta su¬jeto nuestro planeta); pero, sobre todo, lo que se liberaría se¬ría aquello que había quedado amarrado a oculto durante cinco siglos.
Es interesante relacionar esto que he venido mencionando con un hecho insólito. A los pocos días de que el ingeniero Al¬berto Fujimori se autoproclamara presidente por tercer mandato consecutivo en Lima (Perú), en unas elecciones fraudulen¬tas como no se habían visto en mucho tiempo, una compañía que estaba haciendo un anuncio publicitario en la ciudadela de Machu Picchu fue protagonista de un terrible accidente.
Resulta que la majestuosa ciudadela de Machu Picchu, que se encuentra en los Andes orientales, es el lugar donde se hallaba el ultimo reloj solar intacto, que no fue destruido por los extirpadores de idolatrías católicos, que creyeron ver en es¬tas piedras, no observatorios astronómicos, sino adoratorios del demonio. Esta mágica ciudad fue descubierta en 1911 por el arqueólogo norteamericano Hiram Bingham, de la Univer¬sidad de Yale. Al lugar nunca llegaron los conquistadores españoles; fue abandonada poco tiempo después de la conquis¬ta, y la vegetación de la selva la fue cubriendo lentamente.
Volviendo a la compañía en cuestión, instalaron una grúa sobre la zona mas elevada de la ciudadela, que es donde se en¬cuentra la piedra del reloj solar, para hacer desde allí tomas aéreas. Pero la estructura metálica cedió por el peso y por lo inestable del suelo, se rompió y se desplomo pesadamente so¬bre el monumento, por lo que este se rompió. Esto coincidió con el hecho de que, a los pocos días, fue difundido por tele¬visión un video comprometedor que hizo caer el gobierno de Fujimori.
Recordemos que en 1990 mí país se encontraba sumido en el caos y la anarquía; estaba empobrecido, destruido y sin es¬peranza. Después de un gobierno corrupto e ineficiente, hubo elecciones y los partidos de la oposición se enfrentaron a la de¬recha peruana, representada por el laureado escritor Mario Vargas Llosa, apoyando entre todos a un desconocido en el ámbito político (pensando quizás que sería una persona fácil¬mente manipulable). Esta persona predestinada para empren¬der el despegue, es decir, para sacar al Perú hacia adelante, fue el ingeniero agrónomo y profesor de matemáticas en la universidad Alberto Fujimori, hijo de inmigrantes japoneses y nacido el Día de la Independencia de Perú! (28 de Julio). Durante los primeros cinco años de su gobierno, el país supe¬ro la guerra, desapareció la guerrilla, y la inflación se redujo del millón por ciento al uno por ciento. El país fue reconstrui¬do en poco tiempo y modernizado con carreteras e inversiones. Había desaparecido el miedo a la violencia terrorista y guerrillera, pero poco a poco había aparecido otro temor: el temor a un gobierno policiaco capaz de encarcelar a cualquiera por una simple denuncia. Bastaba con que alguien fuera contrario al régimen para que el aparato judicial se ensañara con dicha persona. La imagen de carácter y de voluntad le permitió a Fu¬jimori perpetuarse en el poder durante diez años, aunque el se¬gundo mandato presidencial fue muy negativo, y se retrocedió mucho respecto a lo que se había avanzado. Apareció la co¬rrupción, producto del exceso de poder, la malversación de fondos públicos y la ausencia de fiscalización, y el país se sumió nuevamente en el caos. En cuanto al numero diez es el que se relaciona con los ciclos que terminan y los que empiezan; si no, recordemos: diez fueron las plagas de Egipto (un ciclo de esclavitud en la ignorancia que terminaba), y diez fueron los Mandamientos de la Ley de Dios (un ciclo de liberación en el conocimiento que se iniciaba). Después de diez años, Fujimori no debía continuar, sin embargo el poder marea y corrompe, y lo llevo a hacer todo tipo de trampas, fraudes y manipulacio¬nes para perpetuarse y ocultar un sinfín de arbitrariedades y actos dolosos que se habían venido cometiendo en el ejer¬cicio del mando. Pero la profecía se abría paso para su cum¬plimiento. Como parte, de la luz que volvía: ¡Todo llegaría a saberse!...
Como decía antes, sabemos que la luz sale por Oriente y se dirige hacia Occidente, pues en la época Inca, el Oriente era el Antisuyo: la selva, la jungla, donde se refugio Choque Auqui (el “Príncipe dorado,,) o Inkarri, y se convirtió en Otorongo o “jaguar” (véase mi libro El umbral secreto). De esta mane¬ra, la luz salía por Anti, al mediodía era Inti y por la tarde era Conti. Al ser Fujimori un “oriental”, venia a ser ¡un hijo del sol naciente en el imperio del sol! Él fue la luz de la esperanza que apareció en el momento justo, pero que no podía perma¬necer solo como amanecer... ¡No se puede detener el reloj de la historia!
En las elecciones del ano 2000, se presento como contrin¬cante de Fujimori un candidato de raza puramente indígena, llamado Alejandro Toledo, natural de Cabana (Ancash). No debemos dejarnos engañar por el apellido español, por cuan¬to los apellidos eran tornados muchas veces de las haciendas y las reducciones a las que habían pertenecido sus ancestros en la época colonial. Toledo era un economista graduado en las más importantes universidades de Estados Unidos que había salido de la condición más humilde y se había abierto paso con muchísimo esfuerzo. Era la primera vez que en quinientos años un candidato puramente indígena disputaba el gobierno y la dirección del país. Esto le daba al momento un carácter mágico profético milenarista. Era lo que llamaríamos ¡un buen augurio!
Pero toda la maquinaria del Estado fue utilizada para amedrentar a todos los candidatos, amenazándolos, desprestigiándolos, interviniendo sus teléfonos, impidiendo que aparecieran en los medios de comunicación, bastante controlados por la extorsión bien manejada por el Sistema de Inteligencia Nacional que todo lo dominaba. Y se llego a fraguar un frau¬de muy descarado a la hora de las elecciones, ya que se invir¬tieron los resultados, que favorecían a Toledo. Todo esto creo un clima de inestabilidad y tensión terrible en el país, que tra¬jo consigo manifestaciones, reclamaciones populares y todo un estado de insurrección, que permitió que el cuarto poder que es la prensa, representado en unos pocos valerosos periodistas independientes, se atreviera a dar a conocer informaciones de fraudes diversos, así como que se difundieran videos compro¬metedores en donde se vela claramente el pago que se había a candidatos de la oposición para que se pasaran a las filas del gobierno.
Cuando peor se estaban poniendo las cosas al destaparse un sinfín de hechos delictivos cometidos por la gente allega¬da al gobierno, que sumió al país en una nueva crisis (crisis de credibilidad), apareció en la escena política un joven co¬ronel, cuyo nombre era Ollanta Moisés Humala Tasso. Este hombre lidero a finales de octubre un golpe militar en la sie¬rra del sur del país, en los departamentos de Moquegua y Tacna (que corresponden al Collasuyo de la época de los incas, porque hasta Arequipa era el Contisuyo), y se rebelo ante la corrupción del gobierno en un mini-golpe militar tomando la población minera de Toquepala con tan solo nue¬ve hombres del grupo de Artillería Antiaérea 501, junto con su hermano Antauro, que era un mayor en la reserva. Su le¬vantamiento, aunque pequeño, fue profundamente simbólico y la noticia corrió como un reguero de pólvora y logro la so¬lidaridad de toda la población campesina de las montañas de esos departamentos. Esto fue la gota que colmo el vaso y pro¬dujo el suficiente revuelo como para presionar a las autori¬dades y a la opinión publica a definirse, apurando el desen¬lace de la crisis, que terminó con la huida del país del ase¬sor presidencial Montesinos y el asilo, de Fujimori en Japón; este fue destituido por el Congreso Nacional por “incapaci¬dad moral” .
El joven comandante Humala tenía nombres muy sugeren¬tes que podrían vincularlo a las profecías. Por una parte, «Ollanta», quien según las historian legendarias y la obra literaria Ollantay, era el nombre del mejor general del inca Pachacutec, el Gran Conquistador. A este inca se le había aparecido el dios Viracocha como un hombre blanco, vestido con una túnica blanca, que le ciñó la corona imperial y lo nombro Sapan Inca (“soberano”), con lo cual salvo milagrosamente al Cuzco de la invasión de los chancas. Ollanta se enamoró de la hija del Inca, Cusicoyllur (“estrella de la alegría”), con quien a es¬condidas tuvo una hija. Al ser de origen humilde, el inca recha¬zó a su general y lo mandó castigar, pero como era su mejor hombre en el campo militar, nadie podía vencerlo, y solo me¬diante una traición pudo ser capturado. A la muerte del so¬berano, el hijo de este y hermano de la princesa los perdonó. Del nombre de este general viene el de la ciudad de Ollantay¬tambo.
El otro nombre de este militar era Moisés (nombre del li¬berador del pueblo elegido por Dios para cumplir una gran misión), y su apellido, Humala (recordemos que Uma significa cabeza, y Umala se traduce como « siempre la cabeza». Al ha¬ber desaparecido hace quinientos años la cabeza del imperio (Atahualpa fue condenado a la pena del garrote; algunos dicen que fue decapitado y otros degollado), es la cabeza la que tie¬ne que reaparecer y liderar.
En la profecía del Pachacuti se habla de la aparición pri¬mero de un Inkarri (“el inca que vuelve”) falso y transitorio, y luego de otro cuya condición particular es que nunca habría viajado fuera del país y sería de origen indígena (¿qui¬zás Ollanta o Antauro Humala?). Resulta interesante añadir otro elemento simbólico a esta historia, como es que, una vez instaurado el gobierno transitorio por parte del Congre¬so de Perú, el comandante Humala depuso las armas y se en¬tregó a la autoridad militar, la misma que lo encarceló en el castillo Real Felipe, en el puerto del Callao, ultimo baluarte de la colonia española en el país y en Sudamérica. Esto fue percibido como una trampa por parte de la opinión publi¬ca, que mayoritariamente había apoyado el gesto valiente y digno de este joven militar. Y fue también gracias a la opi¬nión publica que al cabo de tres días fue liberado y reivindi¬cado.
A finales del ano 2000, Perú había nombrado a Valentín Paniagua como presidente suplente ante la vacante dejada por Fujimori. Precisamente, el doctor Paniagua fue elegido por ha¬ber sido presidente del Congreso, ante el reemplazo y la re¬nuncia de los miembros de la mesa directiva anterior. Perma¬neció en el cargo tan solo ocho meses (el ocho es el numero que corresponde a la madre o Mama Paccha), al final de los cuales entregó la banda presidencial en Julio de 2001 (séptimo mes, que es el numero de la perfección y la espiritualidad) a quien resulte ganador de las elecciones.
Paniagua nació en el Cuzco y uno de sus padres es boli¬viano. Paso su infancia en Chuquisaca (¡Choquesaca!, lo cual coincide con el nombre del príncipe Choque), y esto lo vincula con la raza aymará. A este respecto, cabe destacar que exis¬ten dos versiones de la fundación del Imperio inca. Una es de origen aymará; y habla de la salida de Manco Cápac y de Mama Ocllo del lago Titicaca (entre Bolivia y Perú), en un tro¬no dorado (¿una nave?). La otra es de origen quechua, y habla de la salida de cuatro clanes de unas cavernas del cerro Tamputoco, en Pacaritambo (Cuzco). Según la profecía y los acon¬tecimientos, primero debía aparecer un presidente provisional que en sus orígenes tuviese sangre aymará, quechua y españo¬la, cosa que ocurrió al haber nacido y vivido el doctor Pania¬gua en el Cuzco; después, tendría que aparecer el gobernante definitivo.
También es interesante destacar que Alejandro Toledo, en su campana electoral, dejó que se utilizara en torno a su imagen el símbolo de la “Chacana”, la cruz andina de cuatro brazos iguales, y la denominación Inca Pachacutec, « el conquistador». Y su esposa (antropóloga de origen belga-israelí), difundió y relaciono el termino “Pachacuti”(°) como “el libera¬dor o redentor” con la trayectoria política de su esposo, res¬catando el mito milenarista de la vuelta de Inkarri (inca-rey). Otro detalle interesante e insólito es que en las elecciones hubo una candidata mujer, con nombre de virgen (Lourdes Flores Nano), quien hasta el final tuvo muchas posibilidades de triun¬far. Y aunque no era indígena, si era mestiza (su padre era de Huanuco), y podría haber representado en el juego de símbolos la figura femenina de la Madre Tierra.
Hoy el panorama ya esta aclarado, y el doctor Toledo ha sido nombrado presidente constitucional del país, con lo cual se ha cumplido una parte significativa de la profecía del Pachacuti. A continuación veremos como van evolucionando los acon¬tecimientos, y como se están sucediendo las cosas. Los símbolos que se están moviendo demuestran que se está materializando lo anunciado hace cinco siglos, aunque como una oportunidad, porque esta profecía es positiva y porque muchas personas es¬tamos trabajando en este sentido para que llegue a concretarse. Por tanto, tendrá que ser lo mejor para el país y para todos.
En la ceremonia de la ascensión al poder del presidente Toledo (celebrada curiosamente en el Machu Picchu), se hizo un ritual ancestral del “Pago a la Tierra”, algo que nunca había hecho dignatario alguno. Y curiosamente fueron trescien¬tos los invitados a la ceremonia en la ciudad turística, recor¬dando los trescientos hijos del inca Huayna Cápac.
(°)El Pachacuti es un termino que podría traducirse tentativamente como -era- y define un periodo de tiempo de unos 500 años. Los incas creían que los Pachacuti se suceden alternativamente como periodos positivos y negativos. Cuando en 1533 Francisco Pizarro conquista Cuzco, los sacerdotes incas creyeron iniciado un “Pachacuti negativo” para su pueblo.
Pero ¿será Toledo el verdadero Pachacuti o falta poco para que llegue el definitivo? Si una de las condiciones era que no hubiese salido nunca fuera del país, este detalle no se cumple con Toledo. Habrá que esperar aun más entonces y leer en los acontecimientos. Y hasta surge la pregunta: podría ser que el espíritu y el alma de un imperio perdido pudieran ser incorpo¬rados en un individuo y lo transformaran? Recordemos que, al estar en la época de la luz, no se puede hacer nada oscuro que no vaya a ser sabido y que podría ser castigado.
Una noticia reciente, que ha coincidido con el ascenso al poder de Toledo, ha sido el descubrimiento arqueológico del túnel que unía el antiguo Coricancha o Templo del Sol del Cuzco (actual convento de Santo Domingo) con la fortaleza de Sacsayhuaman. Recordemos que habría sido por este túnel por el que Choque Auqui se habría fugado hacia el Paititi, lleván¬dose el mayor tesoro de los incas: su conocimiento y su sabiduría, a las selvas del Manu (Madre de Dios), desde donde de¬bía volver a su tiempo, que podría ser este.
Algo muy importante con respecto a las profecías es el he¬cho de que estas no se agotan necesariamente en una sola lec¬tura, o que si se llegan a cumplir ahí se termina todo, sino que estas pueden llegar a mantener un carácter de atemporalidad. Pueden cumplirse, como decía, con un hecho especifico, pero en algunos casos pueden estar haciendo referencia a más de un acontecimiento distante en el tiempo y en el espacio. Como las profecías también suelen aplicarse y complementarse indepen¬dientemente de donde se hayan recibido, citemos con relación al Pachacuti a Michel de Nostradamus, en su III centuria, cuarteta XCIV, que dice lo siguiente:
Dentro de quinientos años se tendrá en mayor estima al que fue el ornamento de su tiempo. Luego, en un golpe gran claridad dará, que por el cielo los hará muy defensores.
Aquí podríamos interpretar que Nostradamus nos estaría hablando de si mismo y de sus profecías, que serían valoradas quinientos años después; pero también podríamos relacionar lo con que durante quinientos años no se tendrá en cuenta la figura del inca (que tiende a desaparecer bajo el gobierno co¬lonial español), ni la gloria del Imperio Inca, que fue el orna¬mento de su tiempo. Pasado ese tiempo, de pronto saldría de nuevo a la luz su mensaje de reivindicación para los pueblos indígenas, y que tendría muchos informadores en las ondas (periodistas de medios de comunicación como la radio y la te¬levisión) que serían defensores de este nuevo movimiento, así como de la libertad de expresión, la democracia y el estado de derecho en Perú, apoyando a Toledo contra la dictadura de Fujimori. Y así fue.
SAN MALAQUIAS Y LOS PAPAS
El Tercer Milenio ha enfocado el interés mundial sobre los he¬chos y actuaciones del primado de la Iglesia Católica, el papa Juan Pablo II, que en un esfuerzo sin precedentes viajó a Is¬rael y a los países de la región pidiendo perdón por los errores históricos cometidos por la Iglesia. El ejemplo que esto ha su¬puesto y la actitud que nos sugiere apunta hacia un cambio que viene anunciado en las profecías.
San Malaquías vivió entre los años 1094 y 1148 y fue pri¬mado de la Iglesia en Irlanda. A él se le atribuyen una serie de profecías sobre los papas, pues estableció el numero total de pontífices que accederían al trono de san Pedro, contando des¬de su época hasta un supuesto o probable fin del mundo (o del sistema actual).
Su obra ha llegado a nuestros días como un apócrifo del siglo XVI, donde se enumeran 267 papas. Juan Pablo II es el numero 265, y tan solo restan dos más antes del gran cambio. Haciendo un análisis de las coincidencias entre los nombres simbólicos aportados por san Malaquías y el comportamiento de cada uno de estos pontífices, así como los símbolos que ro¬dearon sus vidas, se puede apreciar una correspondencia y coincidencia muy acertada. En cuanto a los nombres simbóli¬cos de los dos últimos serían estos: “La Gloria del Olivo” y «Pedro Romano».
San Malaquías habla del fin de la Iglesia como institución, más no como fuerza espiritual, para llevar a la humanidad ha¬cia un gran cambio; este hecho iría precedido por el reinado de dos últimos papas. Si lo recordamos, recientemente hubo tres papas en un solo mes: Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II; por tanto, tendríamos que pensar que los acontecimientos, que se encuentran de por sí bastante acelerados, podrían precipitar muchas cosas.
“La Gloria del Olivo” podría hacer alusión a la rama de olivo que llevó en su pico la paloma a Noe al final del Diluvio Universal. Esta rama de olivo era la señal de la reconciliación de Dios con el hombre. Por eso, podríamos suponer que aho¬ra que han sido nombrados 44 nuevos cardenales o príncipes de la Iglesia, muchos de ellos latinoamericanos, el próximo papa podría ser latinoamericano, de algún país donde se haya dado después de cruentas guerras la reconciliación entre su gente, como es el caso de El Salvador y Guatemala. El Salvador, país con un nombre tan peculiar y cuya capital es San Sal¬vador, es más pequeño de Centroamérica y también el más prospero, por lo que lo podríamos encontrar en el cum¬plimiento de la profecía siguiente:
Pero tú, Belén Efratá, pequeña entre las ciudades de Judá, de ti saldrá El Salvador... (Miqueas 5,1).
Recordemos que las profecías pueden llegar a ser atempo¬rales, de tal manera que no se agoten en un solo significado o cumplimiento.
Con la persona de Juan Pablo II se busco reivindicar a los países del bloque socialista y comunista, donde la Iglesia había sido perseguida. Pero ahora podría ser el mejor momento para fortalecer la imagen de una iglesia de los pobres, identificada con los países del Tercer Mundo, y quien mejor que alguien de un país centroamericano o alguien de una raza tan sufrida como la negra (tomando en cuenta quizás el color de la acei¬tuna). Hoy por hoy existen varios cardenales de raza negra en la Iglesia, así que también podría ser el caso. Pero esto podría encender fuegos xenófobos, y Su Santidad podría ser asesina¬do inmediatamente (¡Dios no lo quiera!), lo cual aceleraría la llegada del ultimo jerarca: “Pedro Romano”.
La Iglesia empezó con un grupo de hombres y mujeres ju¬díos. Jesús fue el primero de ellos, luego se universalizó con Pablo; pero originalmente eran judíos. ¿Qué pasaría, entonces, si el ultimo pontífice fuera de origen judío? Recordemos que entre los cardenales hay más de uno de familia judía converse, y recientemente se ha producido un conveniente acercamiento de la Iglesia Católica con el judaísmo, con ocasión, como de¬cíamos, del fin del milenio, al reconocer Juan Pablo II que el pueblo judío fue el elegido por el Señor para mostrarle el ca¬mino al ser humane. Esto traería consigo el fin de un ciclo y el comienzo de otro nuevo.
LAS CENTURIAS DE Nostradamus
Michel de Nostradamus nació en Saint-Rémy, cerca de Salón, el 14 de diciembre de 1503. Su familia, asentada en Francia, había huido de Italia por las persecuciones contra los judíos, y terminaron convirtiéndose al cristianismo. Nostra¬damus estudio primero en Aviñón y luego medicina en Montpellier. Destacó en matemáticas y en astronomía. Desde muy pequeño manifestó tener grandes dotes de percepción extra¬sensorial en lo relativo a la precognición y la premonición. Se cuenta la anécdota de que le anuncio a un fraile que encontró en la calle, y el cual le era desconocido hasta aquel momento, que llegaría a ser papa. Esto ocurrió tal cual. Nostradamus tuvo ocho hijos, cuatro varones y cuatro mujeres. Destaco en medicina, por cuanto dominaba la herboristería y la química, lo que le permitió salvar muchas vidas en las épocas de la peste. Pero el destino abatió la desgracia sobre el, ya que salvo a mu¬chos y no pudo salvar a su propia familia. Esto lo llevo al aislamiento, en donde vio activarse todo su potencial para¬normal premonitorio y precognitorio. Escribió una cantidad asombrosa de profecías, agrupadas en centurias y cuartetas, redactadas en un lenguaje críptico simbólico, para que no cualquier persona pudiera entenderlas. De esta manera se li¬bro de la persecución de la Inquisición y de la destrucción de su material, y supo enmarcar sus profecías dentro de aconte¬cimientos astrológicos y astronómicos que el dominaba muy bien. Murió el 2 de Julio de 1566 a la edad de sesenta y dos años.
Entre sus profecías hemos seleccionado algunas que consi¬deramos muy importantes para entender y proyectarnos en el momento actual de la humanidad:
Centuria V, cuarteta LIII
La ley del Sol y de Venus reprimidas, apropiándose el espíritu de profecía, ni uno ni otro serán escuchados
por el Sol se mantendrá la ley del Gran Mesías.
Interpretación:
La ley del Sol podría ser el conocimiento, la luz de la sa¬biduría, mientras que la ley de Venus seria la del amor. En la actualidad vivimos en una época en la que, a pesar de que existe información y mucho conocimiento, hay mucha falsedad y mentira. El conocimiento y la información verdadera es poder, que es ocultado por los gobiernos y las grandes religiones, y solo circula la información distorsionada, manipulada e into¬xicada con medias verdades y mentiras. Y en todo esto hay muy poco amor. Incluso a través del cine y de la televisión se proyectan falsos valores que están contaminando a la humani¬dad, haciendo perder la perspectiva de lo que debería ser el verdadero amor que respeta, comprende, tolera y todo lo per¬dona.
Dentro de la represión que significa el ocultamiento de in¬formación, y la predica de los falsos valores, tenemos también la publicación y la promoción de ciertas profecías o de su con tenido, pero de forma tendenciosa y manipuladora, lo cual promueve mas el escapismo que el compromiso con el cambio.
Evadirse, mas que encontrarse, parece ser la consigna de la so¬ciedad moderna
Se nos advierte que ni la luz del conocimiento ni el verda¬dero amor serán escuchados (debemos reaccionar y cambiar esto). Pero como la «luz siempre resplandece en la oscuridad,,, y más aun el amor, que es la ley del Gran Mesías, siempre hay esperanza.
Centuria III, cuarteta XLVI
El cielo nos presagia,
con claras señales y por estrellas fijas,
que con su repentino cambio se aproxima el tiempo...
Interpretación:
En los últimos años previos al fin del milenio hemos asis¬tido a una multitud sobrecogedora de eventos astronómicos, desde eclipses, cometas, tormentas solares, cambios en el Sol y en el eje terrestre, hasta a la llegada de peligrosos meteoritos. Todo ello parece estar anunciando el fin de un ciclo y el co¬mienzo de otro, coincidiendo con profecías de pueblos an¬tiguos como los mayas, los aztecas, los incas y otros, que hablaban de una época de oscuridad que culminaría para em¬pezar el nuevo día de la humanidad. Pero para ello teníamos que estar atentos a las señales de los cielos.
Centuria I, cuarteta XCI
Los Dioses se aparecerán a los humanos porque serán autores de gran conflicto, antes de que el cielo visto sea libre de espadas y lanzas se producirán mayores penalidades hacia el lado izquierdo.
Centuria II, cuarteta XCV
Entre los hermanos mayores habrá muerte y discordia...
Interpretación:
El 2 de julio de 1947 cayo un ovni en la granja de William Mac Brazel, en Nuevo México (Estados Unidos). A los pocos días fue encontrado lejos de donde había impactado y fue recogido por el ejercito norteamericano, que se encargo de in¬formar a la prensa de que habían capturado los restos de una nave extraterrestre. Aunque después el Pentágono ordeno que los oficiales involucrados se retractaran (obligándolos a hacer el ridículo), y declararan que había habido un error y que solo había sido un globo meteorológico. Pero resulta que ese día habrían caído dos naves, lo cual no fue un accidente. Estos aparatos de factura extraterrena fueron derribados por otras naves (no por un radar experimental norteamericano) que es¬tán cuidando nuestro planeta de quienes no vienen con buenas intenciones. Porque en el universo hay de todo, al igual que hay de todo en nuestro planeta.
Centuria X, cuarteta XII
Elegido papa, una vez electo será burlado, súbitamente de pronto rápidamente emocionado y temeroso por demasiado benévolo provocado a morir un temor extinguido guía la noche de su muerte.
Interpretación:
Existen muchísimos rumores acerca de que Juan Pablo I, hombre autentico y valiente, fue asesinado (lo cual no es una novedad en la tradición del Vaticano), con lo cual no se le per¬mitió llegar a un cambio de luna (no duro un mes)
Centuria I, cuarteta LXIV
De noche el Sol creerán haber visto cuando el cerdo semihombre se pueda ver, ruido, canto, batalla, en el cielo un batir percibido y bestias brutas se oirán hablar.
Centuria II, cuarteta XIII
El cuerpo sin alma no esta ya en sacrificio, el día de la muerte trasladado al nacimiento. El espíritu divino hará feliz al alma contemplando al Verbo en su eternidad.
Interpretación:
¿Explosiones nucleares? ¿Manipulación genética? ¿Trasplantes de órganos? Todo lo que menciona Nostradamus en estas cuartetas, en su lenguaje cabalista, simbólico y críptico, pero a veces tan diáfano y especifico, ha venido ocurriendo. Aunque muchas veces se ha tenido que aguardar a que ocurran ciertos acontecimientos, para que, haciendo asociación de ideas, podamos relacionar lo que se dijo con lo que sucedió. Hoy ve¬mos, por ejemplo, que se están utilizando cerdos, a los que se les insertan genes humanos, para conseguir crear las condicio¬nes adecuadas para realizar trasplantes de órganos y piel que no sean rechazados. Podemos imaginarnos lo que debe de ha¬ber en la actualidad en los grandes laboratorios, las terribles e indecentes monstruosidades que se habrán creado.
También nos aporta un dato interesante con respecto a la clonación, por cuanto nos habla del “cuerpo sin alma” que no permite ganar los meritos que aportaría quizá la aventura kármica o lo reencarnación administrada por los «Señores del Karma» o los “Guardianes del Destino”, que serían las enti¬dades espirituales que rigen los nacimientos. Además, sin con¬trol, cualquier tipo de entidad podría entrar en ese cuerpo con el peligro de que sean los bajos astrales más cercanos al plano físico, los que lo ocupen como un tenebroso Caballo de Troya. Esta situación de ninguna manera ayudaría a estas entidades, al contrario, las perjudicaría aun más vibratoriamente; y ex¬pondría al resto de la humanidad a un peligro mayor, tenien¬do que alternar con las entidades incorporadas.
Centuria I, cuarteta IV
Bajo el contrario clima babilónico será tan grande el derramamiento de sangre, que en Tierra, mar y aire, el cielo será inocuo. Sectas, hambres, reinados, pestes, confusión.
Centuria X, cuarteta LXXXVI
Como un grifo llegará el rey de Europa acompañado de los de Aquilón.
Con rojos y blancos conducirá un gran ejercito, que contra el rey de Babilonia irá.
Interpretación:
A mediados del año 1990, los ejércitos de Iraq invadieron Kuwait y dieron inicio a la guerra del Golfo Pérsico. Iraq se en¬cuentra en Mesopotamia, donde existió en su momento la ciudad y el imperio de Babilonia. Durante la guerra, a causa de los bombardeos y sabotajes, se destruyeron tuberías en el mar que llevaban petróleo, lo cual contamino el océano y las plan¬tas desalinizadoras de agua. Igualmente, se incendiaron a propósito más de seiscientos pozos que contaminaron terrible¬mente el aire.
Las Naciones Unidas, lideradas por Estados Unidos, quien rescato Europa durante la segunda guerra mundial con sus in¬versiones, y con la compañía de Inglaterra, Alemania y aun Rusia (los rojos), atacaron a los ejércitos de Sadam Hussein y los obligaron a retroceder.
Centuria II, cuarteta XCVI
Luminaria ardiente en el cielo, de noche será vista...
Centuria II, cuarteta XCII
Fuego dorado bajado del cielo en tierra visto,
golpeado del alto nacido, viene a ser algo maravilloso...
Centuria II, cuarteta LXXXI
Por fuego del cielo la ciudad casi abrasada...
Interpretación:
En los últimos años se han multiplicado los fenómenos ce¬lestes, pero especialmente los eclipses y los cometas. Estos últi¬mos han venido preocupando al ser humano más de la cuenta. Recordemos que, en 1994, el cometa Shumaker Levy 9 casi cho¬co contra la Tierra, pero felizmente cambio su rumbo y se dirigió hacia Júpiter. Allí se fragmento y fue absorbido por el enorme planeta. Hubo testimonios de observadores que afirmaban haber visto a otros cuerpos diferentes acompañando los trozos del co¬meta y supervisando su eliminación. ¿Tal vez sea que, al haberse producido en los últimos años cambios significativos en el pano¬rama mundial, nuestro estado mental lo alejo? ¿Habrán sido los extraterrestres los que nos echaron una mano, impidiendo que no solo no chocara contra nosotros, sino que también terminara desapareciendo sin causar daños a nadie? El tiempo lo dirá.
Centuria I, cuarteta XLV
En cierta parte de sectas, gran castigo al delator, bestia en teatro, monta el aparato escénico,
del hecho antiguo ennoblecido el inventor, por sectas el mundo confuso y cismático.
Centuria II, cuarteta LI (sectas y asesinatos)
De la misma secta muchos serán muertos...
Interpretación:
En los últimos años hemos visto multiplicarse los escán¬dalos vinculando a ciertas sectas con escándalos sexuales, eco¬nómicos y hasta asesinatos en masa, o suicidios colectivos. Pero hubo un caso en particular, protagonizado por un pastor norteamericano económicamente muy poderoso y con gran in¬fluencia sobre la gente por sus apariciones en televisión. Este señor llamado J. Swaggart había echado de su iglesia a otro de sus pastores, acusándolo de inmoralidad. Este, a su vez, pago a un detective privado para que siguiera a Swaggart, y descu¬brió que él reverendo era un enfermo degenerado, ya que de vez en cuando se ocultaba en un hotelucho, donde le pagaba a una prostituta para hacerle toda clase de aberraciones delante de la pequeña hija de esta.
El reverendo fue descubierto públicamente, y lloro delan¬te de las cámaras, diciendo que se arrepentía. Quizás el arre¬pentimiento no era muy sincero, porque no quería perder el inmenso monopolio que había creado con las aportaciones de su crédula e ingenua comunidad. Pero ¿puede ser posible que Nostradamus lo profetizara cuatrocientos años antes?
Centuria X, cuarteta LXXIV
Al terminó del cielo del gran número séptimo aparecerán en el tiempo juegos de Hecatombe no lejos de la gran edad milésima...
Interpretación:
Durante los anos 1999 y 2000 hemos asistido a una terri¬ble y revivida pugna entre la India y Pakistán, por problemas fronterizos y religiosos. Se ha llegado a poner en peligro la seguridad del planeta, y hasta su propia existencia, al hacer es¬tallar (como si fuese un juego) bombas nucleares en sus res¬pectivas fronteras. Y eso que en la literatura vedanta ya se habla de la utilización en el pasado de armas nucleares, con las nefastas consecuencias que ello comporta. Además, uno hu¬biese esperado algo diferente de países con semejante tradición mística. Poco tiempo después tuvo lugar en la India un terrible terremoto que se cobro cientos de miles de vidas, y precisa¬mente muy cerca de la zona de las explosiones.
Centuria X, cuarteta LXXII
El año mil novecientos noventa y nueve y siete meses del cielo llegara un gran rey de horror;
resucitará el gran rey de los mongoles;
antes y después Marte reinará en buena dicha.
Interpretación:
Decíamos que Nostradamus era un gran astrónomo y as¬trólogo, de tal manera que supo enmarcar sus profecías entre eventos astronómicos, o simplemente como vidente, leer en aquellos sucesos. Como el se regia por el calendario Juliano y no por el gregoriano, que se oficializo después de su muerte,
encontraremos en esta profecía un aparente error de concor¬dancia. Hay unos quince días de margen de error o diferencia entre un calendario y otro, lo cual haría coincidir la fecha del acontecimiento profetizado.
Aquí se habla del eclipse que tuvo lugar el 11 de agosto de 1999 y del alineamiento planetario que se sucedió a continua¬ción. Ambos hechos fueron percibidos por la humanidad como algo malo, tenebroso, que hasta produciría horror. Hubo gente que se suicido a causa del eclipse y el alineamiento.
El planeta Marte se acerca a la Tierra cada dos años y me¬dio, y precisamente durante los meses de Julio y agosto, Mar¬te estuvo más cerca de la Tierra. Además, Marte era considerado en la Antigüedad el dios de la guerra, y antes del eclipse como después de este hubo muchos conflictos en el mun¬do, como lo de Kosovo, Chechenia, India y Pakistán.
Centuria I, cuarteta XCII (desconfiar)
Bajo el mandato de uno la paz será por doquier aclamada, aunque poco después, pillaje y rebelión.
Interpretación:
Si bien es cierto que una profecía tan general es aplicable muchas veces a todos los corruptos en general, recientemen¬te en Perú la paz fue proclamada por Alberto Fujimori, presidente del país. Había luchado frontalmente contra la vio¬lencia guerrillera y la había derrotado. Pero después el país quedo sumido en el más terrible caso de corrupción de su his¬toria, y se produjo una rebelión colectiva contra su doloso gobierno
Centuria VI, cuarteta XCVII
El cielo quemará a cuarenta y cinco grados,
el fuego se aproximara a la gran ciudad nueva, al instante una gran llama dispersa saltara, cuando se quiera probar a los normandos.
Interpretación:
A cuarenta y cinco grados de latitud norte se encontraría más o menos Nueva York (entre los paralelos 40° y 45°) “la gran ciudad nueva” que fue alcanzada por el terrorismo in¬ternacional en uno de los atentados más violentos y condena¬bles de la historia, como fue el ataque con aviones comerciales secuestrados transformados en bombas humanas a los más im¬portantes edificios de la cosmopolita ciudad de los rascacielos. El presidente George Bush hijo, aparentemente asesorado por esoteristas, estuvo tiempo antes insistiendo en la necesidad de llevar a cabo el proyecto del “Escudo Espacial Antimisiles” tal vez porque pensaba que la profecía de Nostradamus se cum¬pliría bajo la convencional forma de cohetes balísticos. A los pocos días (también en setiembre de 2001) hubo en Francia un aparente accidente que produjo una gran explosión que se co¬bra muchos heridos.
Centuria V, cuarteta VIII
El fuego será dejado vivo, el muerto escondido, dentro de los globos horribles y espantosos, de noche sobre la ciudad naval será convertida en polvo. La ciudad arderá, lo que favorecerá al enemigo.
Interpretación:
El incendio generado al estrellarse los dos aviones comerciales abarrotados de pasajeros en Nueva York atrapó vivos a una gran cantidad de empleados de los edificios de las Torres Gemelas, produciendo una destrucción dantesca que incluso redujo a cenizas los cadáveres. Y el panorama posterior, al de¬rrumbarse los edificios, fue de una tenebrosa y gran nube de polvo. Semejante destrucción favoreció a los autores intelec¬tuales del hecho criminal, pues no se pudieron encontrar evi¬dencias de su responsabilidad directa.
Centuria V, cuarteta LXV
Alguien que avanzará súbitamente causara un gran miedo, a algunos notables que se esconderán: y la dama ardiente desaparecerá de la vista y poco a poco los grandes se enojaran.
Interpretación:
La existencia de terroristas educados y bien preparados en comandos suicidas, capaces de inmolarse de la forma en que lo hicieron en Estados Unidos, sin ningún escrúpulo, era algo desconocido. A raíz de los acontecimientos, el pánico se ex¬tendió entre los viajeros de todo el mundo, de tal manera que las aeronaves vieron mermados sus vuelos hasta cifras alar¬mantes. El temor se extendió de tal manera durante el acto terrorista de Nueva York que el presidente Bush y los más im¬portantes miembros de su gabinete fueron protegidos y escon¬didos. La Gran Ciudad quedo sumida en la ruina, producto de los incendios, y los edificios fueron cayendo uno tras otro.
Todo esto creo una indignación general que llevo a la reu¬nión de las naciones más poderosas para formar una coalición frente al terrorismo como nunca antes se había visto.
Centuria VI, cuarteta XCVI
Una Gran Ciudad será abandonada a los soldados, nunca hubo un tumulto mortal tan cerca; !oh, qué horrenda mortandad se acerca! Ni una sola ofensa será perdonada.
Interpretación:
Después del terrible atentado terrorista, la ciudad de Nue¬va York fue sitiada por el ejercito para evitar desmanes y cual¬quier otro atentado, y al mismo tiempo posibles cómplices en Tierra. Al pie de los edificios derrumbados, la gente, atontada por las explosiones, el estruendo de los derrumbes, el humo, el polvo y la asfixia, formaba tumultos sin saber adonde ir ni que hacer. En los telediarios, la presencia del presidente estadouni¬dense aseguraba que no habría perdón para tan grave ofensa y crimen.
Centuria 1, cuarteta XXIV
En una ciudad nueva, pensativo para condenar, el pájaro de presa al cielo se ofrece: después de la victoria a cautivos perdonar [ ... ]
Interpretación:
El atentado de Nueva York estuvo tan bien planeado, que al hecho le siguieron las dudas en señalar a los culpables, por falta de evidencias tangibles, tan necesarias en la justicia nor¬teamericana, que incriminaran a tal o cual líder. Sin embargo, poco a poco iban apareciendo los nombres de los pasajeros de los vuelos siniestrados, algunos de los cuales pertenecían a na¬ciones en cuyo territorio existen campos de adiestramiento de terroristas, y que habían hecho horas de vuelo en academias norteamericanas de aviación, ante las mismísimas narices de la CIA, el FBI y NSA. Estos no tan improvisados pilotos, a pesar de su preparación y formación, eran suicidas, y había varios a la vez en cada avión, que equivocadamente ofrecieron al cielo, a un dios alejado del amor, su cruento y estéril sacrificio. En los aeropuertos se sucedieron los arrestos de muchas otras per¬sonas que coincidían con el mismo perfil de los posibles se¬cuestradores, pero ante la falta de pruebas hubo que soltar a varios de ellos.
Centuria III, cuarteta LXXXIV
La Gran Ciudad será desolada, de sus habitantes ni uno solo podrá vivir en ella: muralla, sexo, templo y virgen violados, por hierro, fuego, peste y cañón, el pueblo morirá.
Interpretación:
Nueva York quedo, como bien decía la profecía, “desola¬da”. Todo lo que había en aquella Ciudad, síntesis del mundo y del sistema, catedral del capitalismo donde conviven los mayores contrastes, fue violentado por los terribles aconteci¬mientos del 11 de setiembre del ano 2001, y quedará como un recuerdo imborrable en las mentes de cuantos lo vivieron en directo o a través de la televisión.
Centuria V, cuarteta IV
De la comarca de la Arabia Feliz, nacerá un maestro de la ley de Mahoma, que vejará España y conquistara Granada, y luego por mar al pueblo ligústico.
Interpretación:
El panorama del futuro de la humanidad aparece tenebro¬so si no se enfoca la necesidad de realizar cambios con la acti¬tud adecuada. Y es que la humanidad debe comenzar por ser consecuente con su base moral y sus principios y valores tan venidos a menos. Es el momento idóneo para dar pasos signi¬ficativos hacia la integración, la solidaridad y la hermandad, si no, el fundamentalismo basado en el fanatismo sectario pro¬pio de la miseria y la ignorancia (a veces muy arraigadas) puede llevar a una confrontación entre Occidente y Oriente. Recor¬demos que algunos terroristas islámicos podrían haber adqui¬rido en el mercado negro armas nucleares de los deteriorados arsenales de las fenecidas republicas soviéticas. Un ataque con este tipo de armamento podría tener consecuencias espanto¬sas. Y quien sabe como se podría reaccionar frente a la ame¬naza de semejantes individuos.
Centuria II, cuarteta XXIX
El oriental saldrá de su sede, pasará los Apeninos y verá la Galia, traspasara el cielo, las aguas y la nieve, y pegara a cada uno con su vara.
Interpretación:
Los hechos armados que involucran al terrorismo funda¬mentalista se trasladarían muy pronto a Europa si no se busca llevar a la causa del problema: ayudar al progreso de los países del Tercer Mundo, que es la única manera de desarraigar semejante lacra moderna. Solidaridad contra el fanatismo y la violencia.
Centuria V, cuarteta XXV
El Príncipe Árabe, Marte, Sol, Venus, Leo, el rey de la Iglesia sucumbirá ante el mar: hacia Persia cerca de un millón, Bizancio, Egipto, la verdadera serpiente invadirá.
Interpretación:
Se anuncia que el papa actual o el próximo podría perecer en el mar o por el mar, y que este hecho coincidiría con ata¬ques violentos probablemente terroristas y nucleares sobre Italia. Esto coincidiría también con la confrontación islámica más violenta en Egipto y Turquía entre partidarios y no partidarios del extremismo.
Centuria X, cuarteta LXXIII
El tiempo presente junto con el pasado será juzgado por el Gran jupiteriano; tarde le será el mundo dejado y desleal para con los clérigos juristas.
Interpretaci6n:
Según mensajes recibidos por los grupos de contacto ex¬traterrestre de Misión Rhama, el Maestro Jesús, que habría sido llevado fuera de la Tierra y de nuestra galaxia en una nave con su cuerpo físico sublimado después de su resurrec¬ción, habría vuelto al sistema solar y se habría establecido, a partir de 1987 (según nuestro calendario), en una de las lu¬nas de Júpiter (Ganímedes); ahora estaría a punto de volver a nuestro planeta, aunque primero debería esperar la gran definición de la humanidad, para hacer el su respectiva eva¬luación
Bien sabemos que si Jesús volviera a la Tierra, no seria ni católico, ni judío, ni musulmán, sino que estaría al margen y por encima de todas las religiones. Quizá por eso se dice: “y desleal con los clérigos juristas”, por cuanto los clérigos, ante semejante posición, podrían llegar a acusarlo de traición a las instituciones religiosas, que él no creó.
De todas formas, se siente una visión pesimista del futuro planetario por parte de Nostradamus, aunque comprensible por su estado anímico en la época que lo escribió.
EDGAR CAYCE, EL PROFETA DURMIENTE
Edgar Cayce nació el 18 de marzo de 1877 en Hopkinsville, Kentucky (Estados Unidos). Tenia muy desarrollada la capaci¬dad de la videncia, sólo que esta se manifestaba en sueños, por lo cual siempre debía consultar durmiendo.
Profetizó que en 1968 se encontrarían cerca de las Baha¬mas las evidencias de la existencia de la legendaria Atlántida. Exactamente en ese año se hallaron sumergidas en la zona lo que parecían ser gigantescas murallas y calzadas empedradas. Profetizó también que en 1998 se encontraría debajo de la esfinge de Gizeh, en Egipto, la evidencia de la conexión del an¬tiguo imperio de los faraones con los extraterrestres. Pues el 3 de marzo de 1999, la cadena de televisión Fox dio a conocer el hallazgo de las “tumbas perdidas de Egipto”, que incluían el descubrimiento de una gran caverna con un lago subterráneo debajo de la esfinge, con túneles aun sin explorar. El hallazgo se había hecho en 1998, aunque se dio a conocer en 1999.
JEANE DIXON Y LOS KENNEDY
Jeane Pinckert Dixon nació en Estados Unidos en 1918, y hoy por hoy es conocida por las importantes profecías vinculadas a la vida de los Kennedy que dio a conocer.
Ella predijo el 13 de mayo de 1956, cuando se hallaba en Washington, que en 1960 las elecciones serían ganadas por un candidato del Partido Demócrata que seria asesinado o moriría ejerciendo su mandato, aunque no necesariamente en su primera etapa. Las elecciones las ganó John E Kennedy, el can¬didato de los demócratas. Y al final del tercer año de su man¬dato, es decir, el 22 de noviembre de 1963, fue asesinado en Dallas, Texas.
LOS DIBUJOS PREMONITORIOS DE PARRAVICINI
Benjamín Solari Parravicini nació el 8 de agosto de 1898 en Buenos Aires, Capital Federal, y durante toda su vida resi¬dió en Argentina. Fue una persona muy querida por todos, y ejerció como pintor y empleado de banca. A lo largo de cuarenta años canalizó cientos de dibujos premonitorios y precognitorios, combinándolos con extraordinarias psicogra¬fías, las cuales se han venido corroborando con una precisión asombrosa. Las recepciones psicografícas empezaron de una manera espontánea a partir de 1936, y anticipan con una pre¬cisión alucinante los acontecimientos del siglo XX. En ellas describe la progresiva decadencia de la sociedad moderna y su posible final, por cataclismos que el propio ser humano esta provocando al haberse divorciado de la naturaleza y no haber aprendido a vivir en armonía con ella. Parravicini tam¬bién habló de esperanza, de la posibilidad de cambiar las co¬sas y de una nueva Era Dorada que se concentraría en Sudamérica.
Según el, era una fuerza desconocida, imperiosa, que se apoderaba de él y lo motivaba a escribir dictándole frases completas, acompañadas de dibujos de trazo grueso, a veces muy definidos, y otras veces muy abstracto. Estas recepciones venían acompañadas de una profunda e inexplicable angustia. El no sabia la procedencia exacta de dichas revelaciones (aun¬que hablaba de seres de otras dimensiones), pero lo que si sa¬bía, y se lo trasmitía a sus amigos, era que tenía una misión a la que no debía renunciar, y esta consistía en ayudar a la gen¬te a través de las profecías, comprometiéndola a cambiar y a ayudar a cambiar al mundo.
Aquí cito algunas de sus más famosas profecías en el or¬den cronológico de sus recepciones:
En 1936 recibió:
En las cinco horas de la hora lunar, llegará la espacial nave de Ares y dirá: Pasada la tribulación, nuevamente llegara el sol, el pájaro celeste de pecho blanco, y se posara en la argentada Tierra salvada y cuidada por Dios. ¡Llegara el construc¬tor!
Interpretación:
Los avistamientos de ovnis en Argentina se han venido multiplicando (igual que en Ecuador, Perú y Chile) de una for¬ma extraordinaria en los últimos años. Todo ello debe de ser una señal de que algo importante va a ocurrir pronto; algo que dependerá mucho de nosotros y de nuestro estado mental, así como de nuestras actitudes.
En 1937:
La era atómica se acerca. Rusia ya está jugando con ella sin saberlo. Llegará la guerra de guerras. Fuego de fuegos será. Cabeza de barba, que parecerá santa pero no lo será, en¬cenderá las Antillas. La mujer pasara sus cabellos al hombre en los sesenta, y este, sus vestiduras a la mujer.
Interpretación:
Parravicini se adelanto a los acontecimientos y los vio con claridad, tanto con Rusia como con Fidel Castro y Cuba, cuando el futuro líder de la revolución tenía solo once años de edad. También percibió lo que seria la moda de los sesenta y los sesenta.
En 1938:
Caerá el corazón del mundo, año 40. Caerá y será alemán hasta el 44. [Referencia a Paris].
El corazón será artificial en el 66. [Y así fue.]
España 66. La Palabra Celeste llegara a una aldea de Es¬paña... Llegará un día la Virgen, escoltada por Gabriel; ella dará a las campesinitas la mano y les enseñara sus huellas a se¬guir; Cristo bajará de esa mano. [Garabandal.]
El mundo será desnaturalizado por el poder de la pantalla domestica. Toda mala influencia será desparramada grosera¬mente sobre todo hogar y será impuesta por el comercio avisador que busca la masa. La masa embrutecerá dominada por las ordenes disfrazadas de paraísos fáciles y superiores, contem¬plara la estupidez y la inmoralidad con complacencia. Llegará el día en que el grueso popular será manejado como aprisco.
Wall-Street, la Bolsa al suelo en los noventa.
Interpretación:
Con una precisión asombrosa, Parravicini anticipa la caída de Paris, los trasplantes de corazón, las apariciones maria¬nas modernas, la influencia nefasta de la televisión y hasta las nuevas crisis económicas. El tiempo le ha dado toda la razón a este increíble profeta moderno.
En 1938:
Los seres serán telepáticos con el correr del tiempo. Exis¬ten ya, y ya saben de su cualidad y la esconden. Día llegará que será a toda luz y no asombrará.
Aparecerán volando en las alturas círculos de luces, tra¬yendo seres extraños de otros planetas. Si, si, serán los que vi¬nieron a poblar la Tierra, se dirá, y se dirá bien. ¡Sí!, los que se llamaron Ángeles en el Antiguo Testamento, o la voz de Je¬hová, serán. Y de nuevo se les verá y se les escuchará.
Los mares serán invadidos por los seres de otros mundos que llegaran en sus barquillas anfibias. Llevarán de la Tierra hacia Ganímedes y su gemelo Europa algas; allá se precisa como alimentación. Carecen de grandes mares. Llegarán.
Cerebros vivos hablarán con cerebros astrales y darán al mundo la hora de empezar y hablar del cerebro vivo morador de atmósferas, del latido del universo.
Interpretación:
Las profecías advierten de lo que seria la comunicación telepática y el contacto con seres extraterrestres afincados en las lunas de Júpiter, cosa que ha ocurrido tal cual en los años se¬tenta
En 1939:
El niño debe nacer, Dios lo ordena y manda. El destino no debe ser controlado por el hombre. [Aborto, clonación.]
Maternidad artificial,¡cultivada! El origen será desvirtua¬do. El hombre cultivara sin contacto. [Fecundación in vitro.]
La Iglesia será en prueba grande; luego habrá un nuevo corazón, la Iglesia será renovada totalmente después de la dis¬cordia del final del milenio.
Era de oro. La mujer-hombre llega para el 70. Destrona¬rá al hombre y hará guerras políticas, hará negocios de toda índole y buscara el oro a todo precio.
La cinematografía encumbrara la pornografía. El acto se¬xual será escena de éxito. Cae el arte sano.
El teatro será desteatro; será psíquico, material, irreverente, sucio. Se impondrá el desnudo, la aberración sexual, la homo¬sexualidad, el lesbianismo y drogados en crímenes. La masa aplaudirá corrompida sin saberlo.
Los interplanetarios invisibles al ojo humano mensajeros son de Dios, y llegaran de más en más para evitar el estallido atómico. Ellos trataran de imponer la hermandad y el amor al prójimo y hasta infiltraran en la juventud desorientada la me¬ditación mística y el retiro de todo mal.
Interpretación:
Los acontecimientos mundiales le dan la razón a Parravi¬cini. En cuanto a la referencia a los interplanetarios el Grupo Rhama, famoso grupo contactista integrado en sus inicios por una mayoría de jóvenes adolescentes, se inició en Perú en la década de los años setenta, a través de la meditación, procu¬rando crear las condiciones idóneas para la recepción de sus mensajes psicográficos (telepatía instrumentalizada). Lo consiguieron con un éxito tal, que el hecho se difundió a nivel mun¬dial. También Billy Meier, el contactado suizo, antes de tener sus contactos con seres de las Pléyades, había estado en su adolescencia en un centro de meditación en la India.
En 1940:
Ante las constantes visitas de navieros extraterrestres, la ciencia negara, luego dudara y, por fin, dirá: ¡ Verdad es! Y ¡nuestra sapiencia ha quedado atrás! Siglos nos contemplan y vigilan.
España y Argentina serán unidas por un puente espiritual, sostenido por naves interplanetarias. En ambos países mora¬ran ¡navieros blancos!
Interpretación:
Aquí se estaría haciendo referencia al famoso caso Ummo, estudiado en profundidad por el gran investigador español An¬tonio Ribera. Resulta que, en los años sesenta, un grupo de supuestos seres extraterrestres se habrían establecido en España y Argentina; eran los ummitas, de la estrella Wolf 424, a 14,6 años luz de distancia. Estos seres infiltrados en nuestra socie¬dad mantuvieron un contacto epistolar con muchos investiga¬dores y periodistas, a quienes remitían mucho material con sus teorías, la descripción de su sociedad, adelantos técnicos e in¬formación científica. Aunque varias de las fotografías de sus naves supuestamente resultaron ser un fraude, hay investiga¬dores que consideran que hay datos suficientes para pensar que una parte del caso es real.
En 1951:
Fenómenos inexplicables acaecerán en la atmósfera y la Tierra en el final de los finales. La ciencia se encontrara corta y pequeña; ante ellos callara. El hombre más dúctil comprenderá que es llegado el grande instante de la advertencia, pero aguardara en con fianza. Voces de orantes gritaran: es ya el ca¬taclismo, llega ya el fuego de los cien fuegos. ¡Orad!
Interpretación:
La guerra fría que llego a enquistarse en nuestro mundo creo una psicosis colectiva en la sociedad moderna. El peligro de una guerra nuclear ha sido algo con lo que se ha tenido que convivir durante décadas.
En 1959:
Razas extraterrestres regresarán a la Tierra. Ellas ampara¬rán ciudades subterráneas que de ellos fueron, y aún habitadas por sus naturales aclimatados.
Bajarán para restablecer costumbres que fueron superio¬res a las nuestras, hoy desaparecidas. Las manifestarán en for¬ma telepática, ¡será en 2000!
Los navieros interplanetarios, los mensajeros de Dios, ayer ángeles, llegarán al mundo en número cada vez mayor. Ellos se manifestaran de diferentes maneras, queriendo advertir al hombre inconsciente del peligro del átomo. Civilizacio¬nes anteriores, superiores a la actual, desaparecieron victimas del mismo poder. Se sabrá.
España recibirá una raza de seres hermosos venidos de un planeta alejado de nuestro sistema solar. Argentina igual los recibirá, y establecerán un puente de comunicación entre am¬bos países y el planeta de origen.
Seres extraterrenos vigilaran las agujas habitadas que los humanos enviaran en viajes siderales y las raptaran o asusta¬ran. Ellos, de regreso ¡callaran!
Interpretación:
Nuevamente se hace énfasis en la llegada de visitantes ex¬traterrestres y en un inminente contacto directo y manifiesto.
En 1960
El sacerdote egipcio que conoció la alta matemática de los asteroides, que contribuyo a la construcción de las pirámides, fue cuidadosamente dirigido por los astronaviegos azules, que con devota dedicación enseñaron al sacerdote los secretos de las aristas.
Ellos alzaron y pulieron las enormes piedras de las pirámides.
Ellos iniciaron la medida y la relatividad en la quinta di¬mensión.
Naves interplanetarios no visibles a la retina humana lle¬garan a la Tierra. Habitarán América en el extremo sur. Allí re¬cogerán materiales para socorrer al mundo en el hombre y en el cataclismo de fuego. Portaran sangre humana a sus labora¬torios satélites para elaborarla artificialmente. ¡Proveerán de hemoglobina!
Virajes del nuevo mundo hacia un 2002. Llega la atómica sin solución y estallará al fin. No es verdad la actual actitud de las naciones al decir y hablar de paz. Ellas comercian con la guerra organizada. Ellas atemorizan con el hongo azul, cre¬yendo que jamás se llegada a las manos, pero el rocío amarillo dirá: ¡ Va! Y en ofuscación, ¡irá! Después, final de finales. Prin¬cipio de principios. Luz.
Interpretación:
Hay una mención explicita de la conexión de los extrate¬rrestres con los antiguos egipcios, como en el caso de Edgar Cayce. Además, ¿podría estar aquí la explicación para los casos de “abducciones” (secuestros), llevarse sangre para re¬crearla en el caso de una destrucción catastrófica?
En 1969:
Seres alados viajan a los mundos, mensajeros son de Dios. Naves tripuladas desde planetas alejados bajan. Mensaje¬ros son de Dios.
Pájaros luminosos se acercan a los mundos en brumas. Mensajeros son de Dios.
Ellos portan el mandato superior a los mundos habitados por seres opacos que miran... atención debe prestárseles...
Interpretación:
Parravicini menciona que hay una conexión espiritual y mística en la visita de los hermanos extraterrestres a la Tierra. No es solo un interés científico.
Con respecto al final del milenio, Parravicini recibió la si¬guiente comunicación entre los años 1937, 1938 y 1939:
Las almas vagaran en el 99.
¡Llega la locura en masa! El trastorno cerebral será gene¬ralizado en el final del siglo.
Serán portadores de paz [los extraterrestres] y vendrán en nombre de Jesús. Llega el tercer milenio. Con él, el renacer de la verdad.
Nuevo corazón. La Iglesia será renovada totalmente des¬pués de la discordia.
Fe en la Fe. Será en 2002. ¡La voz de Cristo llega ya! Familia regresa en 2002... Elevación de la Tierra en 2002. Año 2002. El año 2002 será el principio de la era del amor. Todo ser se amara sin concupiscencia. El hombre habrá olvidado esto y la mujer conocerá su deber. Almas nuevas po¬blaran la Tierra y todas serán superiores, trayendo la quinta dimensión. Se hablara mentalmente y se vivirá en Cristo Dios. Victoria total del hombre sobre el mal en 2002.
El último papa Pedro, cierre del papado, reinara sin men¬te sobre el nuevo “Ministro de Dios”, “Cristo Mundus”, se dirá y será Cristo en el Mundo. Él vendrá en Él desde el cataclismo final. El mal será aquietado y en el nuevo mapa geográfico se vera el Sáhara azul, como el Pacífico en vergel.
El hombre de 2002 será cerebral, fortificara ciudades me¬talizadas. El oro no existirá. La lucha por la existencia no exis¬tirá. Será el hombre perfectamente organizado. Habrán desaparecido los mandones, puesto que la ambición, lujos, etc., no existirán. El amor al prójimo será verdad y el mundo vivirá en abrazos. Por mil años el mal será desterrado del mundo y en esos mil años la paz será en amor, y los hombres conocerán y visitaran a sus hermanos planetarios. El cerebro de 2002 será el que hoy impera en Venus.
El sublime ser será en el año 2002. El mundo cambiado ostentara nuevas Tierras, nuevos vergeles, un solo idioma, un solo gobierno universal, y un solo Dios-Cristo. Las Tierras vírgenes, que fueron hasta el cataclismo cosmópolis gigantes, se¬rán cultivadas con las nuevas sementeras aparecidas junto a los mares. Los animales de «carne» ya no serán. Se vivirá del mar. Pan y peces se dirá, más se comerá en comprimidos, pues¬to que la gula habrá desaparecido.
Interpretación:
¿Podrá ser posible que en tan poco tiempo como falta para el año 2002 puedan ocurrir tantos cambios? ¿El significado será textual o simbólico? ¿Será gradual o traumáticamente ra¬dical el cambio? Falta poco para saberlo.
¿TRES DÍAS DE OSCURIDAD?
Por Internet ha venido circulando desde 1975, por parte de un supuesto ¡embajador de los extraterrestres de las Pléyades ¡ ubicado en Estados Unidos (¿cómo no!)-, la profecía de que era inminente que se produjeran en nuestro mundo; tres días de oscuridad! Esta profecía computerizada se basaba en el in¬greso de nuestro sistema solar en el cinturón de fotones de las Pléyades. Precisamente, cuando nuestro planeta llegara a en¬trar en el área de influencia de la estrella Alción, e ingresara previamente en una zona neutra, en ese momento nada eléc¬trico funcionaría, y no habría propagación de la luz, de tal ma¬nera que quedaríamos sumidos en unas terribles tinieblas. No se tiene en cuenta aquí que, al ser los seres vivos organismos eléctricos, la profecía suponía la muerte instantánea de todos nosotros. Esto debería haber acontecido entre noviembre y di¬ciembre de 1995, pero al no haber sucedido se ha venido pos¬tergando, y cada seis meses se han ido dando fechas tentativas.
Es tan poco serio el tema que no habría que extenderse de¬masiado en comentarlo. Lo que sí seria cierto, como decían los mayas,(quienes sí eran verdaderos astrónomos, herederos de un conocimiento desvelado del cosmos), es que nuestro siste¬ma gira alrededor de las Pléyades una vez cada 25.625 años, y de vez en cuando ingresa en su cinturón de fotones. Pero los fotones son quamtums de luz (emisiones de luz), y nunca por ingresar en la luz, o en una zona neutra previa a este cinturón, el planeta podría quedar sumido en la oscuridad. Lo único que podría producir días de oscuridad en nuestro planeta seria que un cuerpo opaco de regular tamaño se situara entre el Sol y la Tierra y originara un eclipse.
Interpretación:
Hoy por hoy sabemos a través de la arqueología y la his¬toriografía que Jesús de Nazaret no nació hace 2001 años, sino que hay siete años de error en el calendario. Así pues ahora estaríamos realmente en el ano 2008 después del naci¬miento de Jesús. En el siglo octavo de nuestra era, el empera¬dor Carlomagno dispuso modificar el calendario, que hasta ese momento se regia por la fundación de Roma. El rey dijo que quería que fuese a partir del nacimiento de Cristo, para lo cual se hicieron investigaciones y se descubrió que, dos si¬glos-antes de Carlomagno, Dionisio el Exiguo, un monje escita, había descubierto cuándo (según la fundación de Roma) había muerto Herodes el Grande. Pero como Herodes había muerto cuatro años después de que Jesús hubo nacido, no se tuvo en cuenta este hecho, sino que el calendario fijo su inicio en la muerte de Herodes, lo cual dio lugar a cuatro años de error. En el siglo XVI, el papa Gregorio modifico el calenda¬rio para introducir los años bisiestos. Y el calendario no dis¬minuyo su error en tres años, sino que lo aumento en tres años más.
... para el Señor, un día son como mil años, y mil años como un día (II Pedro 3, 8)
Según esta cita de la segunda carta del apóstol Pedro, des¬de que Jesús nació hasta la fecha han pasado 2 008 años, esto es, dos días y algo más; hace ocho años que estamos en el tercer milenio, que es el tercer día. Si Jesús resucitó al tercer día, que es lo que se espera que ocurra con la humanidad, ahora que hemos entrado simbólicamente en el ¡tercer día de la hu¬manidad! ?
Lo que se espera es que resucitemos a un estado de con¬ciencia superior, que se produzca en todos nosotros un renaci¬miento en la luz (el conocimiento) y el amor (la caridad).
Estos tres milenios son los tres días de oscuridad que tan¬to se habían profetizado, pero días de oscuridad interior, de confusión, en los que la gente no sabe ni en qué creer.
LA APARICIÓN DE FATIMA
El 13 de mayo de 1917 en Cova de Iria, en Portugal, tres pas¬torcitos (Lucia, Jacinta y Francisco) fueron testigos de la apa¬rición en el cielo de una luminosa nube, que se posó sobre una encina y proyectó un haz de luz del cual salió una mujer ra¬diante, a la que ellos llamaron: “La Mujer vestida de Sol”. Se¬gún el archivo parroquial de Fátima, la descripción que los niños hicieron fue de una figura femenina de un metro de es¬tatura, con un gorro redondo en la cabeza, un traje de una sola pieza y botitas, una capa acolchada cuadriculada y una bola de cristal en la mano. ¡Que lejos está esta descripción de la ima¬gen que nos han hecho llegar en las estampitas religiosas!... ¿Pero que fue lo que vieron los niños? Recordemos que cada cual interpreta lo que ve de acuerdo con su comprensión y ni¬vel cultural. Pero los niños nunca dijeron que habían visto a la Virgen; fue el obispo el que instruyó a los niños, y les explicó que habían visto a la Santa Madre de Dios.
La confirmación de los encuentros se dio el 13 de octubre de ese mismo año, cuando 70.000 personas se reunieron para contemplar la “danza del Sol”. Había llovido y el suelo esta mojado, y la gente, empapada. Entonces apareció por debajo de las nubes un objeto luminoso (algunos lo describen platea¬do), que giraba sobre si mismo con luces multicolores, zigza¬gueando en el cielo. A continuación, el objeto se abalanzó so¬bre la gente, desprendiendo un fuerte calor y produciendo el ruido de una gran explosión, como si atravesara la barrera del sonido. Pero ¿en 1917?... Y no fue alucinación colectiva, por¬que hubo un fenómeno físico: se secó el suelo y la ropa de la gente. Claro está que, si hubiese sido el Sol, habría sido una ca¬tástrofe cósmica, y el fenómeno habría sido visto en todos los demos lugares de la Tierra iluminados en ese momento por el astro rey. Pero el fenómeno solo se vio sobre el lugar y en se¬senta kilómetros a la redonda.
El objeto zigzagueaba en el cielo; giraba sobre si mismo con luces multicolores; producía ruido, etcétera; son demasia¬dos datos que inducen a pensar que detrás de esa aparición ha¬bía un ovni.
El día 26 de junio de 2000 fue la fecha elegida por la Igle¬sia Católica para dar a conocer el Tercer Secreto de Fátima, ante un ofrecimiento de parte del propio papa Juan Pablo II. Las dos partes anteriores del secreto (o también podríamos lla¬marlos los dos secretos anteriores), tenían que ver: uno con el infierno, donde se encuentran los demonios (quizás la dimen¬sión donde están capturados los ángeles caídos en nuestro mundo), y el otro, con el anuncio de la noche iluminada por una luz desconocida (¿bombas nucleares?, ¿ovnis en el cielo? y la consagración de Rusia a la Virgen para neutralizar el avance del comunismo en el mundo, aunque entendido este como la necesidad de contrarrestar el avance de la violencia, intolerancia y el fanatismo político. De todas formas, habría que pensar que los supuestos mensajes pasaron previamente por la “censura” de la Iglesia, a la que no le hubiese importa¬do en aquel entonces no ser muy fiel al original.
El encargado de hacerlo fue el cardenal Joseph Ratzinger, máxima autoridad en el Vaticano del Instituto para la Doctri¬na de la Fe, conocido anteriormente como Santo Oficio o Santa Inquisición. El portavoz de la Santa Sede entra en contra¬dicciones a la hora de querer explicar la postura de la Iglesia frente a su contenido, y se limito más bien a comentarlo que a leerlo. Según el prelado, por más que la profecía escrita por sor Lucia -única superviviente de los tres pastorcitos de Fátima, que tuvieron el encuentro en 1917 con la « Dama Vestida de Sol »- haya sido dada por la Virgen, no tiene carácter de doc¬trina de la Iglesia, ni tiene por que ser creída, aunque hable de los dos atentados que sufrió el papa, y de los que saldría airo¬so, ni porque mencione los espectaculares cambios que tuvie¬ron lugar en Europa a partir de los años ochenta. Al haber sido escrito en un lenguaje simbólico y críptico, más bien tiene que ser tornado como un mensaje personal y nada más.
De todas formas, la supuesta tercera parte del secreto re¬velado el 13 de Julio de 1917 en Cova de Iria, y que fue dado a conocer recientemente, dice lo siguiente:
Escribo en obediencia a Ti, Dios mío, que lo ordenaste por medio de su Excelencia Reverendísimo el señor obispo de Leiria y de la Santísima Madre tuya y mía. Después de las dos partes que ya he expuesto, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora y un poco más arriba, a un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda. Centelleando, emitía llamas que parecían encender el mundo, pero se apagaban al contacto con el brillo que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha di¬rigida hacia él. El ángel, señalando la Tierra con la mano de¬recha, dijo con voz alta: “ !Penitencia, Penitencia, Penitencia!” Y vimos en una inmensa luz que es Dios -algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan delante de él- a un obispo vestido de blanco. Tuvimos el presenti¬miento de que era el Santo Padre. También a otros obispos, sa¬cerdotes, religiosos y religiosos subiendo una montaña empi¬nada, en cuya cumbre había una gran cruz de troncos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza. El Santo Padre, antes de llegar allá, atravesó una gran Ciudad, medio en ruinas. Medio tembloroso, con paso vacilante, apesadumbrado de do¬lor y pena, rezaba por las almas de los cadáveres que encon¬traba por el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas al pie de la gran cruz, fue muerto por un grupo de sol¬dados que le dispararon balas y flecha. Y del mismo modo mu¬rieron uno tras otro los obispos, sacerdotes, religiosos y reli¬giosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la cruz ha¬bía dos ángeles, cada uno con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.
Tuy, 3-1-1944
Si fuese este el contenido y tal la explicación, no habría te¬nido sentido alguno haber creado el aura de misterio que se creo en torno al mensaje, ni siquiera haberlo ocultado durante tanto tiempo y originar así el morbo que despertó el “secre¬to”. Más bien, el hecho de ocultarlo habría sido una irrespon¬sabilidad. Pero también (según lo que dice el cardenal Ratzin¬ger, tenia que ver con los atentados del papa y los cambios que se iban a producir en Europa) puede interpretarse como un mensaje personal, domestico y sin mayor trascendencia. ¡El papa es una persona publica!
Fue desilusionante, no tanto por su contenido, como de¬cía, que obviamente continuaba siendo ocultado, sino por la postura de la curia frente al ofrecimiento del papa, quien al parecer antes de morir está dispuesto a cambiar muchas cosas, si es que lo dejan, naturalmente. El hecho de que ocultaran el contenido del mensaje se explica porque la aparición de Fátima tiene una clara relación con el fenómeno ovni.
LA VIRGEN DE GUADALUPE
En las últimas elecciones celebradas en México ocurrió algo muy especial y simbólico. Resulta que el líder de la oposición, Vicente Fox, justo después de ser elegido presidente, se dirigió hacia el santuario de la Virgen de Guadalupe, en el cerro del Tepeyac, para agradecerle a la patrona del país sus bendicio¬nes, que le permitieron llegar a hacerse con el liderazgo de la nación.
El 12 de diciembre de 1531, año 13 Carrizo, según el ca¬lendario azteca, se produjo una conjunción en el cielo del Sol y Venus, que daba cumplimiento a un ciclo sagrado nahualt de 104 años. Había entonces una profecía nahualt que decía que ese día de ese año, habría de aparecerse en el cerro del Tepe¬yac la diosa madre Cuatlicue. Coincidía también que ese año se esperaba la llegada del cometa Halley y un eclipse de Sol.
Aquel 12 de diciembre, Juan Diego, llamado en nahualt “Cuahtlatoatzin», que significa -el que habla como águila» (fray Toribio de Benavente lo bautizo), un indígena muy apre¬ciado por su gente como hombre bueno y religioso, pasaba cerca del cerro y vio una especie de fuego intenso o una luz im¬presionante que lo atrajo. En la luz, que tenia forma de me¬dialuna llameante, se le apareció una mujer vestida de sol, que le pidió que recogiera en su ayate [una especie de poncho he¬cho de una muy rustica tela de maguey («iztle»)] unas rosas de Castilla y que se las llevara al obispo.
Al llegar ante la presencia del clérigo y abrir su ayate, este quedó impreso con la imagen de una mujer de rasgos indíge¬nas, rodeada de una aura radiante y con los pies pisando una medialuna.
Gracias a esta aparición, la población indígena aceptó la transculturización de una forma más pacifica, con lo cual hubo menos muertes y se aseguró la supervivencia de la raza indígena y de sus símbolos, disfrazados o encubiertos en el cristianismo. La imagen conservada hasta hoy ha sido considerada como un enigmático códice mesoamericano. Y son muchos los misterios que encierra, por cuanto los estudios de composición pictórica muestran que tiene una proporción áurea, o sea, una perfección estética.
Al analizarse la tela no se han encontrado huellas de pin¬celadas, y la imagen no contiene tintes vegetales, ni animales o minerales, y su calidad se ha conservado de una forma extra¬ordinaria, después de tantos siglos de haber estado expuesta al humo de las velas de los fieles.
Doce personas aparecen reflejadas en las corneas de los ojos de la Virgen, de solo siete milímetros. Incluso aparecen vasos sanguíneos en sus párpados. Entre las personas que apa¬recen se puede distinguir a Juan Diego, fray Juan de Zumárraga, el traductor, una sirvienta negra, otros indios y unos frailes.
Se ha hecho la prueba de superponer la imagen a una fo¬tografía del territorio de México tomada desde el espacio, co¬locando su cabeza del lado del Caribe (Atlántico), y los pies del lado del Pacífico. Y el descubrimiento ha sido asombroso, pues la túnica está llena de símbolos de flores nahualts, que a la vez representan montañas que se sitúan en su ubicación geográfica real: ¡un mapa desde el espacio de la geografía del país!
Las estrellas del manto no son meros adornos colocados artísticamente, sino que son la visión del cielo tal como se ve¬ría desde fuera de la Tierra.
La aparición fue el 12 de diciembre, y muy curiosamente nos encontramos que en el capitulo 12 del Apocalipsis se ha¬bla de la «mujer vestida de sol». El Apocalipsis dice lo si¬guiente:
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una co¬rona de doce estrellas (Ap 12, 1).
Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la an¬gustia del alumbramiento (Ap 12, 2).
Interpretación:
La imagen en el ayate es de una mujer de aspecto indíge¬na que tiene un lazo por encima del vientre, símbolo nahualt de que estaba embarazada. Además, ella se encuentra de pie sobre una Tuna, y tiene un mando lleno de estrellas, y todos es¬tos detalles coinciden con los mencionados en el Apocalipsis, sólo que la profecía evangélica insiste al decir que no sólo está embarazada, sino que se encuentra en pleno alumbramiento. Esto podría significar que quien aparece en el ayate represen¬ta a la Madre Tierra viviendo el “Parto Planetario”. El hecho de que hoy podamos interpretarlo y relacionarlo con las con¬vulsiones que está viviendo nuestro mundo, que ha visto in¬crementarse la actividad sísmica y volcánica de una forma alarmante, es porque la profecía hablaba de este tiempo, el ac¬tual. El Apocalipsis profetizo mil quinientos años antes la apa¬rición de la Virgen de Guadalupe, y la Virgen de Guadalupe anticipo que este momento llegaría quinientos años después. Nos estamos acercando a un nacimiento colectivo, doloroso pero necesario.
También apareció señal en el cielo: he aquí un gran dra¬gón escarlata que tenia siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas (AP 12, 3).
Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cie¬lo, y las arrojo sobre la Tierra. Y el dragón se paro frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese (Ap 12, 4).
Interpretación:
La lucha de la humanidad es cruenta contra las fuerzas es¬pirituales de la oscuridad. Hasta Jesús fue tentado. Si no, re¬cordemos lo que dice el capitulo 6 de la carta de Pablo a los Efesios:
La guerra del hombre no es contra seres de carne y hueso, sino contra altas jerarquías celestiales infernales, que tienen mando y autoridad sobre este mundo oscuro y confuso
Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hie¬rro a todas las naciones, y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono (Ap 12, 5).
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se hallo lugar para ellos en el cielo (Ap 12, 7-8).
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo ente¬ro; fue arrojado a la Tierra, y sus ángeles fueron arrojados con el (Ap 12, 9).
Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la Tie¬rra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón (Ap 12, 13).
Interpretación:
La Biblia menciona en reiteradas ocasiones la guerra entre los ángeles, y a continuación la nueva guerra, la declarada por las fuerzas satánicas a la humanidad.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo (Ap 12, 14).
Interpretación:
El escudo de México es una águila comiéndose una ser¬piente sobre un nopal (cactus símbolo del desierto), de tal ma¬nera que hay una coincidencia total. ¡La virgen de Guadalupe estaba profetizada en el Apocalipsis!
Y la serpiente arrojo de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río... Pero la Tierra ayudo a la mujer, pues la Tierra abrió su boca y trago el río que el dragón había echado de su boca (Ap 12, 15-16).
Entonces el dragón se lleno de ira contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo (Ap 12, 17).
Interpretación:
A toda fuerza se le opone otra contraria de igual intensi¬dad, por lo cual podríamos decir que las expectativas sobre la humanidad son grandes.
PROFECIAS EN LOS CONTACTOS EXTRATERRESTRES
Los mensajes extraterrestres recibidos por uno de los grupos de contacto más serios y conocidos del mundo, Misión Rama o Grupo Rama, también están llenos de informaciones de an¬ticipación y de profecías, como las que han llevado a la pren¬sa internacional a corroborar avistamientos que habían sido anunciados previamente. Ahora pasaremos a transcribir como un ejemplo algunas de las más importantes comunicaciones donde se anuncian una serie de acontecimientos negativos y positivos que después han sido confirmados. Estas revelacio¬nes han sido dadas como una llamada para descubrir y utilizar nuestra capacidad de intervenir para modificar las cosas, espe¬cialmente las negativos, y para lograr que se lleven a cabo las positivas.
Este año traerá cambios en los países que parecía que no necesitaban un cambio, y en aquellos que se creía que el cam¬bio no llegaría jamás.
Acabaran dictaduras y solo el pueblo de cada ciudad ele¬girá gobernarse.
Las fuerzas oscuras arremeterán a mediados y finales de año, pero solo apresurarán definiciones positivas.
Estén atentos porque este año empieza con acontecimien¬tos graves, que, sin embargo, serán la ventana a la esperanza y la puerta hacia el nuevo día: la nueva humanidad. Están a punto de hacer girar el Apocalipsis convenientemente para el Hombre Espiritual, porque a una revelación se le opone otra que se establece cuando hay quienes reaccionan, y son pocos los necesarios para ello, ya lo saben (Oxalc, 1-1-90).
Interpretación:
A finales de enero de ese año, y contra todo pronostico, uno de los grupos guerrilleros más importantes de Colombia depuso las armas y se reintegro a la vida política de ese país sudamericano. A mediados de año, Iraq invadió Kuwait, y en diciembre, las Naciones Unidas le impusieron un ultimátum para que las tropas invasoras abandonaran el país, situando al mundo al bor¬de la tercera guerra mundial. Iraq tenía armas nucleares, químicas y bacteriológicas. Ese mismo año hubo elecciones democráticas en Chile y en Nicaragua; se aceleraron los cambios en Europa y tuvo lugar el derrocamiento de Ceaucescu en Rumania.
La década de los noventa será critica porque les plantea el hecho de que las fuerzas de la oscuridad seguirán perdiendo sus agentes de negatividad, que están siendo enfrentados, su¬primidos o transformados hacia lo positivo.
Esta es una década difícil pero importante, pues los cam¬bios se producirán y la humanidad pecara de ignorancia fren¬te a estos. Sabemos que la capacidad existe para que, sobre la marcha, esto sea corregido. Y lo será con su ayuda.
La década traerá consigo la guerra interna y externa sin cuartel de algunas religiones muy importantes consigo mismas y con otras con las que mantienen distancias desde siempre.
Se inicia una década de cambios de consecuencias impre¬visibles, que requieren primero de su autocontrol y de su ca¬pacidad de enfrentamiento, así como de canalización de las energías. Podrán hacer mucho y saber mas si saben mantener¬se en el trabajo de cambio permanente.
A partir de los noventa empezara a saberse lo que estaba oculto y el temor en las religiones y en el hombre crecerá. Empezaran a darse inconvenientes hallazgos en el terreno de la antropología; seguirán con la física, luego continuaran con la química. La crisis de los descubrimientos se acentuara con trascendentales hallazgos arqueológicos en Oriente Medio, que asombraran a sus descubridores y angustiarán a los entendi¬dos. Se buscara dar marcha atrás a los cambios, pero eso será imposible, y los cambios políticos, religiosos y sociales se mul¬tiplicaran.
Las autoridades religiosos sufrirán una progresiva perdida de poder y control sobre las crisis internas de las comunidades. Se verán entonces en el seno religioso actitudes sorprendentes e inimaginables, y todo se dará a partir de esta década.
Como consecuencia del proceso humano, en el Caribe la aguja del reloj retrocederá y luego se adelantará positivamen¬te, de tal manera que se superara rápidamente con el olvido, la intolerancia y la tristeza.
En esta década puede pasar de todo, y entre sus posibili¬dades se encuentra el hecho de que quizá nada más grave de cuanto ha pasado vaya a ocurrir, y se efectué entonces un en¬caminamiento general.
En Sudamérica se enfrentan las fuerzas internas, desem¬bocando en toda suerte de actitudes, algunas muy violentas. Los militares serán empujados a querer desfilar nuevamente en el poder, por ello será grande la tragedia, y no prosperará. Pero ¿a costa de qué?
Los pueblos se unirán, y madurarán y cambiarán en su forma de pensar y de actuar. Por primera vez habrá esperanza de justicia, y llegará pronto, como consecuencia de ello, la paz (Oxalc, 2-2-90).
Interpretación:
La reacción de la humanidad frente a los cambios mun¬diales ocurridos en la década de los noventa y frente a la mag¬nitud de los mismos ha sido mínima. Parece que no nos hayamos percatado de la dimensión de las transformaciones dadas. Si no, recordemos lo que significo el fin del apartheid en Sudáfrica, la caída del Muro de Berlín y la unión de las dos alemanias, así como la disgregación de la Unión Soviética y la desaparición del Telón de Acero, o la apertura de China co¬munista a una economía de mercado, etc.
Esta década también supuso una mayor tensión religiosa en Irlanda, el Líbano, Israel, Yugoslavia, Indonesia, y Malasia, entre otros lugares. Además, los descubrimientos científicos estuvieron a la orden del día, y se llego a encontrar agua en la Luna, en el satélite Europa y hasta en Marte, y se conoció el mapa genético humano (genoma).
La Iglesia Católica fue noticia con diversos pronuncia¬mientos teológicos del papa que hicieron variar muchísimos conceptos que se tenían. El Santo Padre hasta llego a ofrecer liberar el tercer secreto de Fátima. También monseñor Conrrado Balducci, amigo personal del papa, apareció en la televisión italiana (RAI), afirmando que la Iglesia acepta la posibilidad de la existencia y la visita de los extraterrestres.
En cuanto al Caribe, la cosa estuvo muy movida en Cuba y en Puerto Rico.
Y finalmente, en relación a los militares, estos tomaron el poder a través de Alberto Fujimori en Perú, lo cual acabo en un escándalo de corrupción sin precedentes. En Venezuela los militares también llegaron al poder en la persona del presi¬dente Chávez. En cuanto a Ecuador, hubo tal tensión que se llego al derrocamiento de varios presidentes, y en todo ello es¬tuvieron involucrados militares.
1999 será el año de las evidencias, ya que los apoyaremos con manifestaciones nuestras que serán captadas por ustedes y también por medios de comunicación... (Oxalc, 24-11-98).
Nos vamos a seguir apareciendo porque eso está dispues¬to, no lo duden. Y también lo haremos escandalosamente en Perú y a nivel mundial, de tal manera que ya no se podra ne¬gar ni ocultar nuestra presencia (Sampiac, 7-12-98).
Interpretación:
El año de 1999 marco el veinticinco aniversario de un hito en el contactismo mundial: la « Misión Rama», que coincidió con el ultimo año del milenio. Ese año de 1999 era tan importante por las expectativas que se habían creado en el pensa¬miento colectivo de la humanidad, que se inicio con el sur¬gimiento de una nueva oleada de apariciones de ovnis en todo el mundo (tal como había sido anunciado en los mensajes), pero especialmente en Perú, justo cuando se dio al mundo un ejemplo de madurez y responsabilidad mediante un acuerdo de paz y limites con la republica hermana de Ecuador. Lo inédito de esta oleada fue que la atestiguaron periodistas de diferentes medios de comunicación y publico en general, y se inicio justo el día del aniversario del Contacto de Misión Rama. Las apa¬riciones se multiplicaron de noche y de día sobre Lima y las más importantes ciudades del país, y se les dio una cobertura sin precedentes en los medios de comunicación, por lo que a la gente no le quedo la menor duda de la realidad del fenómeno.
El Perú está acercándose a un cambio extraordinariamen¬te positivo, que en este momento les resulta difícil entrever. Pero no falta mucho. Colaboren en el cambio con su trabajo mental creador y la actitud positiva, orientando las energías en la dirección correcta, y este se consolidará. Están en una tran¬sición necesaria, enriquecedora y que, además, estaba profeti¬zada. Todo apunta hacía el amanecer en su mundo (Sampiac, 3-6-00).
Interpretación:
En este mensaje excepcional recibido en el desierto de Chilca el 3 de junio de 2000, los Guías Extraterrestres anun¬ciaban los cambios inminentes que se iban a dar en Perú. Estos cambios se aceleraron primero a raíz de la proyección de un video de sobornos que comprometía a las altas esferas del gobierno y el Congreso el día 14 de ese mes, y luego el día 16 de setiembre, con el anuncio por la televisión realizado por el propio presidente Fujimori (elegido por tercera vez consecuti¬va en elecciones altamente cuestionables), del acortamiento de su periodo presidencial a un año (la renuncia a la presidencia y posterior destitución por inmoralidad se produjo los días 19 y 21 de noviembre).
Hay mensajes desde 1974 hasta 1991 que dicen que se iban a incrementar las guerras y enfermedades en el mundo, y con ello la tensión mundial, lo cual atraería a un asteroide o un cometa, que se estrellaría contra nuestro planeta o se acer¬caría tanto que lo afectaría gravitatoriamente e incrementaría su actividad sísmica y volcánica. Este hecho ha sucedido con la multitud de cometas y meteoros que se han acercado en los u1timos años (Shumaker Levy 9, Hiakutake, Hale Bopp, Swift Turtle, El Barnard I, etcétera), y con la inestabilidad planeta¬ria. Pero estos mensajes también hacen énfasis en la capacidad que tenemos para revertirlo todo, creando un estado mental colectivo positivo que pudiese crear otro futuro más favorable, y creo que así esta siendo. Aunque aun no se puede cantar vic¬toria y en el mundo hay muchas cosas que deben cambiar, es¬tamos construyendo con nuestra actitud nuevas profecías, pero esta vez, esperanzadoras.
GLOSARIO
Agujero de Gusano. Éste es un termino acuñado a partir de la física cuántica y llevado a la astrofísica, y que se emplea para denominar a una suerte de pliegues o atajos cósmicos que existirían en el microcosmos y en el macrocosmos para acortar distancias en el tiempo y en el espacio.
Aura. Campo magnético que envuelve el cuerpo de los seres vi¬vos, y que fue corroborado por Semyur Kirliam en 1935.
Avistamiento. Dícese de la observación de un ovni. En el caso de que hubiese una psicografia de por medio, la captación del objeto seria la confirmación de que se ha producido una percepción de un contacto prefijado.
Canepla. “Ojo de gato” o “cazafantasmas”, suele denominarse así al objeto que sueltan las naves a modo de cámara de televisión controlada a distancia, que puede llegar a medir desde 30 cm hasta metro y medio de diámetro, y puede te¬ner un color metálico, blanco, naranja o rojo intenso.
Contactado. Toda aquella persona que ha llegado a establecer una experiencia real y verificable de contacto con entida¬des superiores, ya sean extraterrestres, maestros ascendi¬dos, etc.
Cristales de Cesio. Una de las iniciaciones más intensas en la experiencia del contacto. Consisten en la recepción de dos estructuras cristalinas proyectadas desde una nave cercana a las palmas de las manos de la persona receptora. Estos cristales son visibles tanto para el receptor como para los demás presentes en el lugar, y terminan siendo integrados en el pecho al cruzar nuestras manos y brazos sobre el cuerpo. Su propósito se relaciona con la necesidad de esti¬mular la sensibilidad y captación de nuevas y poderosas energías en la persona.
Cristificación. Denominación del proceso de toma de concien¬cia y de recuerdo de la misión personal y colectiva de cada ser humano, para aprender y enseñar a amar.
Cuarta dimensión. Aquella que correspondería al terreno de las facultades psíquicas y la percepción extrasensorial, don¬de el tiempo y el espacio pueden ser trascendidos.
Fuerzas satánicas. Con este nombre se relaciona a un grupo de extraterrestres procedentes de Orión, liderados por un ser llamado “Satanel” que fueron deportados hacia la Tierra hace miles de años por mal comportamiento, y que en la actualidad actúan como una fuerza invisible que gobierna a través de mentes esclavas vinculadas al poder material.
Grises. Denominación que se ha dado en la actualidad a enti¬dades extraterrestres procedentes de un planeta de la es¬trella Zeta-Retículi, en la Osa Mayor. Su apariencia es la de pequeños seres antropomorfos con cabeza voluminosa, brazos largos y solo cuatro dedos en cada mano. A este tipo de alienígenas se les relaciona con el tema de las ab¬ducciones, aunque son muchas las razas que caen bajo esta denominación (grises), y no todos vienen con malas intenciones.
Guardianes y Vigilantes. Categoría de seres enviados por la Confederación de Planetas de nuestra galaxia a la Tierra para cuidar a nuestro mundo (cuarentena) de la presencia de civilizaciones malintencionadas.
Guía. Cada uno de los seres extraterrestres de un mayor nivel de evolución que participan de una labor de dirección y orientación de los contactados y de los grupos de con¬tacto.
Hermandad Blanca. Es el gobierno interno positivo planeta¬rio. Originalmente estaba conformada por 32 seres extra¬terrestres que fueron enviados a la Tierra y descendieron en el desierto del Gobi (Mongolia), en calidad de guardia¬nes del conocimiento planetario. Después de fundar Shamballa, la capital del mundo intraterreno de Agartha, se en¬cargaron de preparar a personas de diferentes filosofías, religiones y pueblos, muchos de ellos remanentes de civili¬zaciones desaparecidas, para que los reemplazaran asu¬miendo la responsabilidad de ser los depositarios de un conocimiento que debe ser puesto a disposición del ser hu¬mano cuando dé señales de madurez.
Iluminati. Gobierno secreto mundial al servicio de las fuerzas satánicas y que manipula a la humanidad, llevándola ha¬cia su autodestrucción. Es un gobierno en la sombra, es decir, que se encuentra detrás de los grandes gobernantes, y que mueve los hilos invisibles que puedan mantener el caos planetario.
Jardineros cósmicos. Denominación de un cierto grado jerárquico de seres de nuestra galaxia que actúan como sem¬bradores de vida en los planetas de experimentación.
Misión Rama. Experiencia de contacto que trae como mensa¬je la necesidad de que el ser humano descubra la impor¬tancia de la comunicación consigo mismo, con los demás, con la vida y el universo. Rama es el contacto para esta¬blecer un puente de comunicación con civilizaciones más avanzadas de las que podemos aprender mucho. Aporta una enseñanza y una filosofía de vida que nos recuerda que somos creadores de esperanza y de futuro. La Misión empezó oficialmente en 1974 a raíz de un mensaje psicografico, que se corroboro a los pocos días con un avista¬miento de una nave extraterrestre, que había sido anun¬ciado previamente.
Nombre Cósmico. Clave vibratoria personal de cada indivi¬duo. Funciona como una clave de acceso al archivo inte¬rior de cada uno. Este nombre es el mismo a lo largo de todas las encarnaciones. Y se puede recibir a través de sue¬ños, en meditación o como revelación por parte de los maestros a través de las meditaciones.
Ovni. Siglas de objeto volador no identificado.
Paititi. Legendaria ciudad perdida de los incas en la selva del Madre de Dios (Perú). Su nombre secreto era “Quaña¬choai”, y se la vincula con la leyenda del retorno de Inkarri (inca rey). En el interior de esta ciudad habría un tem¬plo que guardaría un gran disco solar, que funcionaria como una conexión con puertas dimensionales en diversos puntos del planeta relacionadas con archivos de la histo¬ria planetaria. Este lugar seria en la actualidad un retiro de la Hermandad Blanca, por lo que no cualquier persona puede penetrar en el. Muy cerca de estas ruinas, en el na¬cimiento del río Siskibenia, se encontraría también la Base Azul, una importantísima base extraterrestre.
Plan Cósmico. Proyecto ultraterrestre y extraterrestre que con¬sidero la necesidad de experimentar en ocho planetas de categoría “UR” para crear las condiciones idóneas para que surgiera una civilización con un potencial psíquico y espiritual, capaz de transformarse en poco tiempo en “Maestro” de sus propios maestros.
Quinta dimensión. Seria la que correspondería a nuestra alma (simbolizada por una abadía o catedral) y a los recuerdos de nuestras vidas anteriores.
Rama. Vibración profunda que nos recuerda a todos los que nos vimos llamados a compartir la experiencia del contac¬to que todo ser humano debe ser un “Sol en la Tierra” , e irradiar con su ejemplo para ayudar a la humanidad.
Real Tiempo. Existiría más de un tempo en el universo mate¬rial, y el nuestro seria uno alternativo, creado artificial¬mente para desarrollar un Plan Cósmico. Nuestro planeta sufrió un desastre meteórico hace millones de años, a raíz del cual se extinguió la vida. Este hecho habría permitido que civilizaciones extraterrestres viajasen a través de por¬tales dimensionales a nuestro pasado impidiendo así que el mundo muriera, y dándole una segunda oportunidad.
Retiros Interiores. Dícese de cada uno de los lugares secretos en el mundo donde la Gran Hermandad Blanca ha depo¬sitado archivos de un conocimiento oculto, que deben ser liberados y entregados a la humanidad en esta época.
Psicografia. Técnica de escritura automática o canalización si¬multanea de un mensaje telepático. Para que la recepción del mensaje sea válida, esta debe cumplir una serie de re¬quisitos, entre ellos que se haga conscientemente, dentro de un grupo y con una preparación previa.
Sincronizador magnético. Objeto esférico e inteligente, similar a las caneplas, pero más pequeño, que puede llegar a me¬dir como un puño o una pelota de pimpón. Se le observa muchas veces como una luz verde, amarilla o azul, y pue¬de llegar a atravesar una pared para entrar en una habita¬ción. Esta esfera activa los potenciales psíquicos de la per¬sona que entra en contacto con ella.
Ultraterrestre. Seres que habitan en el universo mental, mas allá de la séptima dimensión. A esta categoría corresponden los verdaderos Ángeles, Arcángeles, Tronos, Principados, Que rubines, Potestades y Dominaciones. Precisamente un gru¬po de estos seres llamados «Hellel» o “Resplandecientes” o también llamados “Hijos de Dios” fueron los padres creadores del universo material.
Ur. Categoría de planeta propio de aquellos que existen en sis¬temas solares de una sola estrella, y que si entran en con¬vulsión pasan a ser sujetos de una experimentación espe¬cial por ser considerados laboratorios naturales.
Ved. Siglas de vehículo extraterrestre dirigido.
Xendra. Umbral o portal dimensional creado artificialmente por la tecnología y el poder psíquico extraterrestre, que per¬mite a las personas convocadas a vivir la experiencia de una teletransportación que puede ser física a otro planeta, a una base o al interior de una nave. Suele tener la forma de una medialuna dorada brillante o de cúpula gaseosa. Dependiendo del grado de intensidad, se reconoce la exis¬tencia de tres tipos de Xendra. El tercero, el más sutil, es llamado “Gimbra” y produce experiencias conscientes de bilocación, desdoblamiento astral o proyección mental.
Zin-Uru. Mantram o palabra clave o llave que es capaz de abrir puertas entre las dimensionas, y que fue enseñado por Hermes Trimegistro o Thot el Atlante.
FIN