Publicado en
noviembre 08, 2009
Voy a seguir creyendo, aún cuando otros pierdan la esperanza.
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo , aún cuando otros destruyan.
Hablaré de Paz, aún en medio de la guerra.
Voy a seguir dando luz, aún en la peor oscuridad.
Seguiré sembrando, aunque otros pisoteen la cosecha.
Seguiré gritando, aún cuando otros callen.
Dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
Tendré una palabra de consuelo, cuando vea dolor.
Hablaré de lo hermosa que es la vida aunque nos abrume la tristeza.
Invitaré a caminar a los que se hayan detenido... y animaré a los que se hayan rendido.
Porque en medio de la desolación, siempre habrá un niño que nos mirará esperanzado, atento a lo que vayamos a hacer.
Y es que, aún en medio de una tormenta, por algún lado sale el sol y en medio del desierto, crece una planta; siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.
Pero... si algún día ves que ya no sigo, no sonrío o callo, dame un beso, un abrazo o regálame una sonrisa, seguramente la vida me abofeteó y me paralizó momentáneamente.
Un gesto tuyo será suficiente para que vuelva en mí.
Nunca lo olvides...