Publicado en
octubre 18, 2009
Un grupo de hombres está en el gimnasio de un club y suena un celular. Uno de ellos contesta:
―¿Si?
―¿Querido, eres tu? ¡Se oye horrible!
―¡Hola...! ¡Hola...! ¡Hola...!
―¿Estás en el gimnasio?
―¡Si!
―Estoy frente a la vidriera de una un abrigo de visón precioso. ¿Puedo comprarmelo?
―¿Y cuánto cuesta?
―Como 3.000 dólares
―¡Bueno! Y cómprate también un bolso que haga juego, amor mío.
―Bueno... esteee... resulta que también pasé por un concesionario de automóviles y pensaba que ya es hora de cambiar el auto, así que entré y pregunté.¿A que no sabes qué? Resulta que tienen un BMW en oferta y es el último que les queda.
―¿Y de cuánto es esa oferta?
―Solo $55000...¡Y es divino!
―¡Buuueno, cómpralo! Pero que te lo den con todos los extras y si sale un poco más, como situación excepcional, no me voy a enojar.
La mujer, viendo que hoy todos sus pedidos "calaban", decidió arriesgarse:
―Cariño... ¿Te acuerdas que te conté que mamá quería venirse a vivir con nosotros? ¿Te parece bien que la invite por un mes, a prueba, y el mes que viene lo volvemos a hablar?
―Bueeeno esta bien... pero no me pidas nada mas, ¿eh?
―¡Si, si, esta bien! ¡Ay, cuánto te adoro mi amor!
―¡Yo también te quiero! Un besito mi amor.
Al colgar el teléfono, el hombre mira al grupo y pregunta:
―¿Alguien sabe de quién es este celular...?